Mi historia de amor comenzó con una cajetilla de cigarros y se convirtió en algo que había despreciado desde siempre.
Es por eso que siempre digo que el karma se escribe con mayúsculas y se pronuncia: MALDITO KARMA.
Mi historia de amor comenzó con una cajetilla de cigarros y se convirtió en algo que había despreciado desde siempre.
Es por eso que siempre digo que el karma se escribe con mayúsculas y se pronuncia: MALDITO KARMA.