Segundo libro de: «Nuestras confesiones» Breve sinopsis: Los adolescentes hacemos estupideces, eso ya es completamente normal en nuestro comportamiento y totalmente comprensible. Pero no es para nada divertido cuando tus acciones y palabras afectan a personas que no tienen la culpa de nada. Y lo peor es que casi siempre no lo vemos. Ella no tenia porqué sentirse dolida por mis actos, más sin embargo lo hacía y, aunque en ese entonces no lo demostraba, eso también me dolía. Y por ende, me reclamaba una y otra vez: «Soy un idiota». Me lo reclamaba por hacer las cosas mal. Me lo reclamaba por decepcionarla. Me lo reclamaba por no ser lo que ella esperaba.