Cuando vuelve a la oficina, James me explica que su padre se puso bastante molesto con todo. Dijo que no había sido justo involucrarme en el asunto y mucho menos haber engañado a la abuela de James. Pero prometió no decir ni una sola palabra. Lo cual me tranquilizaba un poco.
-De verdad siento todo esto Val
-Ya no te preocupes James
-Oye… ¿Tu novio no se molestó mucho?
-Un poco, pero se alegró de enterarse por mí y no por nadie mas
-Supongo que ahora me odia
-No te odia, quizá solo está un poco celoso
-Bien… debo irme, ¿Puedes terminar el trabajo de hoy?
-Claro, será rápido
-Bien… nos vemos mañana Val
-Adiós James
A pesar de que el asunto parecía haber quedado resuelto James no lucía para nada feliz. Los cual es extraño ya que él siempre está sonriendo y de más. Sin embargo intento no tomarle tanta importancia y pienso que se le va a pasar.
Antes de pasar al departamento de Alexander voy a casa. El pequeño Harry me recibe muy contento y luego mis padres aparecen.
-Val que bueno que ya llegaste tenemos algo que decirte
-¿Pasa algo?
-Bueno, es más bien una consulta-dice mi madre
Tomo a Harry entre mis manos y los sigo hasta la sala. Mis padres lucen nerviosos y no entiendo porque.
-Val tu madre y yo estábamos pensado…en que quizá… bueno es que queremos… nosotros
-Charlie, completa una de esas frases ya –ríe mi madre –Ina lo que tu padre intenta decirte es que estamos planeando unas vacaciones, sería algo breve, una semana cuanto mucho
-Bueno eso suena genial –digo con emoción
-El problema es… que tu estas trabajando y…
-Bueno pueden irse ustedes solos
-Tu padre lo pensó pero después se arrepintió al ver que te quedarías sola
-Bueno, ya soy mayor de edad, además no quiero dejar mi trabajo tan pronto, y bueno irme de vacaciones no es mucho mi plan
-Volveríamos para navidad por supuesto, y noche buena –dice mi padre
-Hey ustedes se merecen esto, han estado alejados mucho tiempo ya, que mejor que un viaje para compensar todo ese tiempo
-Debo admitir que no pensé que lo tomarías así
-Bueno, tener dieciocho te hace más maduro –digo con sarcasmo
Mis padres solo ríen.
-¿Y cuando salen?
-Este sábado, y volveríamos el lunes antes de navidad
Eso era como una semana y media.
-Bueno no tengo más que desearles un buen viaje
-Gracias –dijeron al unísono alegres
Tome a Harry y mentí diciendo que lo llevaría a dar una vuelta. Sabía que mi padre no me dejaría salir si le decía que iba a ver a Alexander. Yo le estaba dando una semana y media de vacaciones sin mí y él no me dejaba ni mencionar a Alexander en un chiste. En fin. Al llegar al departamento y por fin pudiendo subir por el ascensor ya que él me dio la clave, me encuentro con Alexander en la sala.
-Te pido comida y me traes un perro, no estoy seguro pero quedara bien al horno
-Es Harry y no dejare que te lo comas
-Hagamos un trato Harry, me das a tu dueña y nadie será la cena de navidad
-Déjalo en paz, está dormido
Dejo a Harry en el suelo mientras se acurruca de nuevo en sí mismo.
-Espero no te moleste que lo haya traído
-Para nada
-Tuve que decirle a mi padre que lo llevaría a pasear o no me hubiese dejado salir
-Es tan deprimente que el gran Chamers Kill me odie, es como si mi propia madre lo hiciera
Dice fingiendo dramatismo. Me dejo caer a su lado en el sofá.
-¿Se solucionó todo con el estúpido de tu jefe?
-Deja de decirle estúpido y si se solucionó, pero hay algo más ahora que atormenta mi vida
-¿Qué es?
Pregunta mientras se acerca a mí y besa mi cuello haciendo que por un momento olvide de qué demonios estaba hablando. Pero me recupero.
-Mis padres se irán de Vacaciones sin mí y aunque creo que es genial no deja de darme un poco de envidia
-Mi madre y Rick se irán con Lottie también, volverán para navidad
-Si mis padres también estarán aquí para navidad
Alexander se queda pensativo y conozco esa expresión en su rostro.
-Hay que tener nuestras propias vacaciones
-No puedo ir a ningún lado Alex
-Demonios tu trabajo-dice claramente con desanimo
Pero eso no evita que otra sonrisa salga de su rostro y en verdad logre preocuparme un poco.
-Ven a vivir conmigo –me dice emocionado
-¡¿Qué?!
-Si… solo por el tiempo en el que tus padres estén de vacaciones
-Alexander yo dudo mucho que mis padres quieran eso
-No tienes por qué decirles
-Tampoco quiero mentirles todo el tiempo
-Por favor Valentina
Me mira con ojos suplicantes. Admito que la idea no me desagrada pero es algo arriesgada.
-¿Harry puede venir?
Alexander sonríe tan ampliamente que me hace sonreír a mí.
-¿Bromeas? –él mira hacia donde Harry esta –El pequeño ya ama su lugar en el suelo
-¿Te das cuenta que mi padre va a matarte y de paso a mi si se entera?
-Ya no tienes cinco años Valentina
-No, pero él me sigue manteniendo y sigo viviendo en su casa
-Ven a vivir conmigo permanentemente
-WOO no tranquilo, las cosas paso a paso por favor
-¿Primero me vas a hacer que pida tu mano?
Lo miro con los ojos en blanco y él solo se ríe. Luego pone sus labios sobre los míos mientras me aprisiona entre sus brazos.
Llevar a mis papás al aeropuerto con mis maletas escondidas con una manta en la cajuela es sin duda la cosa más loca y tonta que he hecho. Prometí a Alexander ir a su departamento después de dejar a mis padres, él recogería a Harry en el veterinario donde le pondrían sus primeras vacunas.
-¿Estas segura que no quieres ir?, yo puedo hablar con el señor Marshall y…
-Papá, está bien, además ya envié las invitaciones para la fiesta hardcore que tendré para todos los de la prepa
Lo siento mirarme molesto.
-Ya, sabes que mi único amigo es Jackson y él tampoco esta
-¿Y Alexander?
-¿Qué le pasa a él?
-Valentina me sentiría más tranquilo si me dices que no andarás por ahí con él
-Es mi novio papá
-Si Val, ya se esa mala noticia
-¿Perdón?
-No lo sé, aun no me parece el apropiado para ti
-Eso lo decido yo no tu
-Charlie por favor
-Querida no te metas
-Me meto porque es mi hija, Ina no te ha dado motivos para que dudes de ella sin embargo parece que eso es lo único que haces
-De ella no dudo, es él en quien no confío
-Pues comienza a hacerlo
-Ya hemos llegado –anuncio
Me bajo de inmediato y bajo sus maletas. Todos nos dirigimos adentro donde el montón de gente comienza a estresarme. Mi papá va a checar los vuelos y me quedo un momento a solas con mi mamá.
-Ina, aunque no estoy muy de acuerdo con tu padre por la forma en que lo dice, creo que lo único que intenta expresar es que espera que te cuides
-No soy una niña
-Y él lo sabe, es por eso que le preocupas más, ahora… espero que le des algunas vueltas a la casa mientras no estamos
La miro con los ojos muy abiertos y ella solo tiene una linda sonrisa para mí.
-Soy tu madre, pude haberme ido por un tiempo pero sigo siendo tu madre, cuídate mucho, no hagas tantas locuras con Alexander y por favor ve regar las plantas de vez en cuando
-¿Se lo dirás a papá?
-¿Y perderme de unas merecidas vacaciones? No, pero por favor cuídate
-Te prometo que si
Sin duda tendría la duda eterna de cómo es que ella se enteró que to iba a ir a quedarme con Alexander.
Después de mucha despedida de parte de mi padre por fin se fueron. Los iba a extrañar de eso no había duda. Subí a mi auto y al llegar al departamento de Alexander me lo encuentro a él y a Harry dormidos en el sofá, Harry sin duda luce gracioso y Alexander simplemente como un bebe durmiendo. Me acerco a él con cuidado. Harry despierta y se levanta del sofá para ir a comer algo a su tazón. Me detengo frente a Alexander para luego besar con cuidado sus labios. Lo siento sonreír y de inmediato abre los ojos.
-Por fin llegaste
Me acomodo encima de él con mis piernas a sus costados mientras mis rodillas tocan el sofá y mis manos rodena su cuello a la vez que él rodea mi cintura con sus brazos.
-Mi padre estuvo a punto de llevarme en la maleta con él
-Afortunadamente eso no paso
-Nop, aquí estoy
-Por fin
Sus labios besan con cuidado mi clavícula y siento me que me derrito. Sus labios suben por mi cuello hasta mi boca. Las abejas asesinas no se hacen espera y aparecen sin intenciones de irse. Sus ojos se clavan en los míos haciendo más intensa la situación de algún modo. Sus manos viajan a la parte de enfrente de mi blusa de botones y desabrochan el primero, dejo escapar una risita nerviosa pero para nada quiero que se detenga. Desabrocha uno a uno hasta que logra deshacerse de ella. Adoro la forma en que sus ojos y sus manos recorren mi cuerpo. No de una manera sucia o morbosa. Sino delicada y suave, como un artista esculpiendo una figura el mármol.
Despierto un poco cansada. Y con qué razón, na sonrisa dibuja mis labios de inmediato cuando me cruzo con su mirada y la sonrisa que sus labios me regalan a mí. Por momentos aun me cuesta trabajo creer que estoy aquí con él, me cuesta entender ¿Por qué yo?, Alexander había estado con tantas mujeres y ninguna jamás se quedó con una de ellas. ¿Por qué fui yo diferente? No puedo negar que en algún momento tuve miedo de estar con en íntimamente. Pensaba que se iría de mi lado después de ello. Pero aquí estaba, frente a mi sonriéndome como si yo fuera la única cosa en la habitación y eso sin duda me hace sentir especial.
-Valentina
-¿Qué pasa? –pregunto mientras me acerco a él y recargo mi cuerpo en su pecho desnudo
-No pasa nada en realidad, pero pasa todo al mismo tiempo
-Eres un poeta de cama
-Y de sillón y de baño y de cocina… pero ese no es el punto
Me rio un poco y él también. Lo siento besar mi cabeza después de eso.
-Valentina
-¿Umm?
-Cásate conmigo
Suelto una carcajada que seguro se escucha por todo el departamento, pero al notar que él no se está riendo me giro para verlo. Tiene una expresión seria y serena.
-Bromeas ¿Verdad?
Él niega con la cabeza muy serio aun.
-No –dice al fin –Hablo más enserio que ninguna otra vez en mi vida, Valentina… cásate conmigo