—¿Estás bien?—
—Si, todo está bien... ¿Llamó el doctor?—
—Si, dijo que podemos ir a verla ahora —
Solté un suspiro —Okay. Déjame llamar a la vecina y le pediré que cuide a Yoonie unas horas—
—¿Qué? ¿Por qué?—
—No quiero llevarlo de nuevo al hospital, además tienes que irte ya—
—¿Ya? — me detuve y lo miré confundida —Seulmin, no me voy a ir. No voy a dejarte sola—
—Jimin, pero —
— Está bien, está bien, mi padre se hará cargo de la cafetería y los pendientes por hacer... No son muchos —
—No sé qué decirte... Gracias—
—No tienes que agradecer, lo hago por Minji—
—Claro... Bueno, déjame hacer la maleta de Yoontae —
...
—Hola—
—Hola otra vez— pasé a la habitación de Minji. Se veía muy pálida y débil —¿Y Yoontae?—
—Está afuera con Jimin—
—¿Jimin? ¿Está aquí?—
—Si, dijo que se quedará unos días más—
—¿Por qué haría eso?—
Me senté junto a ella y tomé su mano —Minji, tenemos una esperanza. El doctor dijo...—
—Si, si— se quitó la mascarilla del oxígeno —Sé lo que dijo, Seulmin—
—¡¿No es una buena noticia?!—
—Mini, no quiero hacerlo...—
—¿Qué? ¿Por qué no?—
—¿Te dijeron las posibilidades de que sobreviva? ¿Y las probabilidades de que pierda mi capacidad de formar recuerdos? Mini, no quiero vivir sin recordarte a ti, o a Yoonie...—
—Si, pero, estarás viva, Minji, viva... Quizás no nos puedas recordar, pero podrás formar nuevos recuerdos conmigo, con Yoonie, con Jimin. Podrás ir al trabajo, o conseguir un nuevo trabajo, ir a la playa, ver la nieve en invierno, o el primer cumpleaños de Yoontae... Minji, yo de verdad quiero vivir todo eso contigo...—
—No podremos vivirlo porque, en el caso de que pudiera salir viva de la operación, ¡después tendría que tomar radiación y quimioterapia por meses! ¿Cómo podría atarte a eso? Porque te amo, no lo haré—
—Pues porque yo te amo lo haré, Minji. Eres mi familia; eres todo lo que tengo. Te lo debo—
Minji se quedó seria. Una lágrima resbaló por su mejilla, pero no dijo nada más.
Le puse su mascarilla y acaricié su cabeza suavemente, hasta que se quedó dormida.
—¿Está todo bien?— preguntó un doctor al entrar
—Se quedó dormida justo ahora...—
—Es normal, está agotada—
—Doctor, tengo algunas preguntas sobre la operación... ¿Es muy riesgosa?—
—La resonancia magnética que le hicimos nos mostró que el tumor está adherido al tálamo, pero no sabemos qué tanto. Podríamos quitarlo en un movimiento, o podría ser inmóvil, eso solo lo sabremos hasta ese momento—
—¿Y si es inmóvil?—
—En ese caso... Ni siquiera la radiación y quimio podrían ayudarla—
Suspiré y me apoyé en la cama, con el rostro hundido en las manos.
—Tranquila, sé que el panorama no es bueno, pero tenemos al mejor neurocirujano del país aquí. Aún hay esperanza—
Levanté la vista —Gracias, doctor Park—
—Si necesita algo, avíseme— salió de la habitación
—Qué encantador—
—Minji, ¿estabas despierta?— ella asintió
—¿Ya escuchaste lo que puede pasarme?—
—Si, pero también escuché que puedes vivir, y eso es lo que me importa—
—Terca— esbozó una pequeña sonrisa —Lo pensaré, ¿de acuerdo?—
—De acuerdo...—
—¿Hablaste con Haein?— asentí —¿Qué te dijo?—
Tomé aire —Su mamá enfermó anoche, está estable pero tiene que quedarse con ella unos días...—
—¿En serio? Lamento escucharlo... ¿Cuándo volverá?—
—Quizá no pueda volver en un tiempo, Minji—
—¿Qué? Pero, ¿y sus 100 días juntos?—
Solté un suspiro y tuve que explicarle a Minji lo que decidí hacer. Ella, no estaba contenta de escucharlo, pero, cuando terminé de decirle, mis ojos se llenaron de lágrimas y ella me abrazó en su pecho.
—Seulmin, lo siento tanto...—
—No. No digas eso, no es tu culpa. Nadie tiene la culpa...—
—Pero, lamento que te sientas así, Mini—
—Estoy bien. Estoy tranquila... porque sé que ya no le causo más preocupaciones a él y su familia—
—Mmm, bueno, creo que te entiendo... —
—Gracias. ¿Quieres comer algo?— Minji negó con la cabeza —Tienes que comer para estar fuerte—
—¿Sabes quién tiene que comer ahora? Yoonie. ¿Por qué no lo alimentas y mientras hablo con Jimin?—
—¿Quieres que me vaya? Pero, acabo de llegar y...—
—No, no, volverás al rato, ve, anda—
...
—¿Cómo está ella?—
—Está bien, quiere verte— le quité a Yoontae de los brazos y Jimin se dirigió a la habitación de Minji.
...
Jimin's p.o.v
—Hey, ¿cómo estás?—
—Jimin, Jimin, ven siéntate—
—¿Qué sucede?— me apresuré a sentarme en la silla junto a ella
—Tienes una oportunidad—
—¿De qué?—
—Con Seulmin—
—¿De qué hablas?—
—Seulmin terminó con Haein, y aunque es obvio que estoy triste por eso, estoy feliz porque es tu oportunidad— Minji se veía muy emocionada, aún cuando usaba su mascarilla de oxígeno —¿Y? ¿Qué piensas?—
Levanté los hombros —Nada—
—¿"Nada"? Jimin— se quitó la mascarilla —No sé si me entendiste bien, Haein y Seulmin—
—Si, te entendí la primera vez—
—Es tu oportunidad—
—¿Oportunidad para qué, Minji?... Es decir, ¿qué quieres que haga? ¿Que vaya con Seulmin y le ruegue una oportunidad? No, no soy... plato de segunda mesa, o un premio de consolación—
—No digo que lo eres—
—Pues así me sentiría si lo hiciera—
—Pero, Jimin, tú, hace unas semanas esa era la razón por la que viniste, ¿qué pasó? —
—Yo... lo siento, pero ya no me siento de esa manera, Minji—
—¡Qué! Pero —
—Escucha, sé qué es lo que te preocupa, pero mi promesa de cuidar a Yoonie y Seulmin sigue en pie. Yo cumplo mis promesas, ¿de acuerdo?—
—¡Pero!—
—Ahora, necesito que estés tranquila y concentrada en que todo saldrá bien en la operación— tomé su brazo y le dí unas palmaditas en su hombro
— Loco...— soltó un suspiro —Está bien. Ya no te diré nada al respecto, porque trato de entenderte, pero más te vale que no le digas nada a Seulmin, ¿okay?—
—Claro que no...— le sonreí — No me respondiste, ¿sí te harás la operación, verdad?—
—No lo sé. Dije que lo pensaría...—
—Entiendo. Está bien, aún tienes unas horas para pensarlo—
—Si—
—¿Podrías hacerme un favor? Tengo que llamar a mis padres, ¿podrías...?—
—Claro, ¿tienes sus números registrados?—
Minji llamó a su familia. Me sorprendió que no estuvieran presentes todo este tiempo, pero, al escuchar su tono de voz cuando habló con ellos, pude notar que no tenían una buena relación.
—Si, mamá. Saludos a papá... — colgó y suspiró —Vendrán mañana—
—¿Viven lejos?—
—No, cómo a 10 minutos de aquí—
—Aah, entiendo...—
—Si, cuando no cumples con las expectativas de tu familia, esas cosas suceden—
—¿Qué debías ser?—
—La 3a mejor abogada del país—
—¿La tercera?—
—Si, mamá es la primera y papá el segundo, yo debía seguir el legado— Minji soltó un suspiro largo —Tal vez debí hacerlo... Así ellos estarían aquí y — una lágrima se escurrió por su mejilla
—Tal vez sí, tal vez debiste, pero... ¿quién serías hoy? ¿Serías verdaderamente feliz?... Yo, creo que no serías la misma Minji que ama y disfruta la vida hasta el último momento. Y no te tendría en mi vida, ni Seulmin, ni Yoonie, ni todos los que te amamos tal y como eres. Haces mejor la vida de todos nosotros siendo como eres ahora—
Minji cambió sus lágrimas por una sonrisa, mientras tomó mi mano en forma de agradecimiento.
—Gracias— me susurró —¿Puedes pedirle a Seulmin que venga? Quiero hablar con ustedes...—
Le sonreí —Claro. Ahora volvemos—
Caminé rápidamente hasta la sala de espera del hospital, buscando a prisa a Seulmin entre la gente.
Estaba ansioso por volver a la habitación con Minji, seguramente nos diría su decisión.
—¡Seulmin!— le grité y ella volteó de inmediato. Me miró expectante —Minji quiere vernos—
.......
¿Cuál será su decisión?
-gminssi 🍍