Black & Blue (Español)✔️

By Ariana_Godoy

15.3M 1.7M 3M

Ella no debió mirarlo, no debió retarlo y mucho menos hacer todas las cosas que hizo después de eso. Una sola... More

Prologo
1. Blue
2. Black
3. Blue
4. RED & VIOLET
5. BLUE
6. VIOLET & BLACK
7. BLUE
8. VIOLET & BLUE
9. Black & Blue
10. Blue
11. BLUE
13. BLUE
14. RED & VIOLET
15. BLUE
16. BEA
17. BEA
(18) BEA
19. Violet (Parte 1)
20. Violet (Parte 2)
21. BEA
22. Black & Blue
23. RED
24. BEA
25. BEA
26. Violet
27. BEA
28. Black & Blue
29. Amber (1)
30. Amber (2)
31. RED
32. Black & Blue
33. BEA
34. Black & Blue
35. BEA
[36] BLACK
37. BEA
38. Black
39. BLACK & RED
40. BEA
41. BLACK
CAPÍTULO FINAL
Epílogo

12. BLACK

497K 48.5K 130K
By Ariana_Godoy

ALERTA DE CONTENIDO +18 (Aja, como si eso las fuera a detener, en fin la hipotenusa) 

BLACK.

Duro.

Blue va a ser el puto fin de mis días porque es la segunda vez en la noche que me pone duro como un bloque y me deja jadeando cuando detiene el beso.

Tengo toda la intención de llevar las cosas poco a poco para volverla loca, pero me la está poniendo muy difícil. Me costó bastante no mostrarme afectado en las tribunas del estadio cuando le hice tener un orgasmo y le dije que me debía una. Aún recuerdo su humedad, sus pequeños gemidos, su rostro contraído en placer. Ah, ¿podré aguantarme otra vez? Si sigo así, me convertiré en una santidad.

Abran paso, modafukas, que llegó el consagrado Black.

Cuando nos separamos, nuestras respiraciones pesadas se mezclan y quiero besarla otra vez, y quiero hacer mucho más que eso. Quiero deslizar la mano debajo de esa camisa, volver a acariciarla, volver a hacerla gemir y prepararla bien para que pueda hundirme en ella con facilidad.

Bueno, ni tan consagrado.

Lamentablemente, no es el lugar. Es de madrugada, pero la mujer de papá se despierta mucho cada cierta hora, creo que es algo del embarazo. Siempre viene a la cocina cuya puerta de salida conecta con el garaje. Nos podría ver por el vidrio de esa puerta. No quiero que nos encuentre aquí, lo menos que quiero es exponer a Blue al desastre que es mi hogar. Pfttt, casi sonrío, a cualquier cosa le llamamos hogar, ¿eh?

Blue entierra la cara en mi pecho y envuelve sus brazos a mi alrededor. No digo nada, no me muevo porque parece ser lo que ella necesita en estos momentos, lo que yo necesito es una ducha bien fría, porque estoy seguro de que ella puede ser mi erección. Bueno, ella lo causó. Soy un chico básico, me besas y me manoseas y ya estoy listo para la acción. Las cosas como son.

Me despego un poco porque no quiero que piense que le estoy recostando todo a propósito, respeto su espacio, pero ella se pega más a mí. Supongo que, si lo siente, no le importa. Y nos quedamos así por un rato, y me sorprende la comodidad del silencio, la lluvia cayendo allá afuera. Desde afuera, se podría ver romántico, excepto por el hecho de que ella lleva la camisa de otro chico y yo estoy tan duro que duele.

<<Ya, Black, cálmate.>> Es que ya es la segunda vez en la noche, tampoco soy de palo, aunque bueno como un palo si estoy. <<¡Qué ya, Black! Piensa en otra cosa.>>

Exhalo profundamente y estoy comenzando a calmarme cuando Blue baja una de sus manos y me roza la cremallera, no me lo esperaba así que salto un poco. Ella se separa de mí y sus ojos encuentran los míos. Una sonrisa ladina se forma en esos labios que parecieran estar en un puchero constante.

—¿Te pones así con un beso? —sacude la cabeza juguetona—. ¿Qué tan fácil eres, Black?

—Para ti, soy el chico más fácil de planeta.

Ella se ríe, su rostro se ilumina y una calidez se me extiende por el pecho.

<<Ah, no, Black, no hagas eso.>>

—Bueno... —ella me acaricia por encima de los vaqueros, y yo la tengo difícil para concentrarme en lo que dice—. ¿Puedo ayudarte con tu problema, si quieres?

—Blue, yo siempre quiero. No me he tatuado fácil en la frente porque si llego a ir a prisión, será problemático.

Ella pasa la lengua por su labio superior y me aprieta y yo jadeo. Blue sonríe.

—No creo que este sea un buen lugar.

<<Ajá... ajá... aprieta un poco más.>>

—¿Black?

—¿Qué?

—Que este no es un buen lugar.

—No me hables y me toques a la vez, Blue. No coordino.

Ella se inclina a susurrarme en el oído.

—Entonces, ¿no debería hablarte sucio? ¿No debería decirte lo mojada que estoy? ¿Lo mucho que quiero sentirte?

—Ah, no, eso sí, siempre —respondo y le agarro el rostro con cuidado para besarla, pero Blue pone su dedo en mis labios.

—Black, que no es lugar.

—Ah, cierto —me separo de ella porque necesito claridad—. ¿Quieres ir a mi habitación?

Ella asiente y yo tomo su mano para guiarla a la puerta de la cocina, ojeo por el vidrio de la puerta para confirmar que la cocina está en oscuridad absoluta.

—Tenemos que ser silenciosos.

—¿Por qué? ¿Te pega tu mamá? —Blue bromea y yo no digo nada.

Mamá está a millas de aquí y dudo que haya pensado en mí últimamente. Debe estar aliviada de que ahora soy el dolor de cabeza de mi padre.

Pasamos por la oscura cocina y cruzamos en el pasillo que lleva a mi habitación, es la que se supone que es el cuarto de visita, el resto de las habitaciones está arriba. Es como si hasta en eso papá quisiera decirme que no pertenezco, estoy aquí abajo lejos de ellos. No me quejo, así puedo hacer ruido y escabullirme cuando quiera.

Entramos, prendo las lámparas en las esquinas y definitivamente no he estado pensando con la cabeza de arriba porque el desorden de mi habitación es nivel Dios. Papá aún tiene su escritorio ahí de su intento de volver esto una oficina, libros y papeles por todos, incluso hay una maquina caminadora de otro propósito fallido de hacer ejercicio. Blue se queda parada en el medio, observando todo y yo me rasco la parte de atrás de la cabeza.

Sé que mi habitación no se compara con la de Red, con sus muebles, sus consolas y sus lámparas de lava con luz roja. La casa de Red, aunque cerca de la mía está en la línea donde empiezan la casa de clase media y por supuesto es mucho más bonita. Meto las manos en los bolsillos de mis vaqueros, inquieto mientras ella ojea todo. Bueno, es lo que hay, no voy a fingir algo que no soy.

—Te diría que lamento el desorden, pero creo que ni ordenada se vería bien —digo intentando sonar relajado.

Blue se gira hacia mí.

—Tienes un techo y una cama —me dice—. Es lo que importa, Black—, ella sonríe y yo dejo de respirar—. Lo demás son accesorios irrelevantes.

Sus palabras imparten calidez en mi pecho y quiero besarla ahora mismo. Doy tres largos pasos hacia ella, le tomo el rostro y la beso.

Blue me responde el beso con vehemencia, justo como aquel día en la gasolinera. El contacto de nuestros labios electrifica todas las sensaciones. Hay algo entre nosotros que se enciende apenas nos tocamos. Me vuelvo muy consciente de su sabor, de cada curva de su cuerpo contra el mío. Profundizamos el beso, nuestros labios presionando, lamiendo, chupando. Su lengua roza la mía y gruño porque ya estoy nuevamente duro como un bloque. Blue se agarra de mi pelo y me presiona aún más contra ella. Bajo las manos a su trasero y lo aprieto con fuerza a través de la camiseta. Ella me mordisquea los labios, su mano vuelve a acariciar por encima de los vaqueros y ya estoy al limite. Deslizo una de mis manos dentro de la camiseta y la toco, piel contra piel. Muevo su ropa interior a un lado y cuando mis dedos resbalan de lo mojada que está, mi erección se sacude en anticipación. Introduzco un dedo sin dejar de besarla y ella mueve sus caderas con deseo.

—Ah, Black —gime, separándose un poco, nuestras miradas se encuentran y su rostro está contraído en placer, sus labios rojos por los besos—. Así, Dios, ¿cómo eres tan bueno con los dedos?

Yo sonrío con arrogancia.

—¿Alguna vez te han hecho tener un orgasmo de pie? —le pregunto, porque quiero dejar mi huella en ella, quiero hacerle sentir tanto placer que no deje de pensar en ello por semanas.

—Black... —su voz es una mezcla de deseo y pequeños gemidos.

Deslizo mi mano libre por el frente de su camisa y rozo ese punto clave en círculos mientras con la otra, la sigo penetrando con los dedos desde atrás. Blue se aferra a mi pecho, sus piernas tiemblan, sus gemidos hacen eco en la habitación y aunque amo ese sonido, la beso para ahogarlo un poco, no quiero que nadie la escuche, solo yo. En estos momentos, ella está estremeciéndose así por mí, no por nadie más, no por el dueño de la camiseta que lleva puesta.

—Así, más rápido —Blue me indica y yo obedezco, acelerando mis movimientos, mis dedos entran y salen de ella produciendo un sonido puramente sexual y carnal—. Ah, Black.

Sé que ya viene su orgasmo porque sus caderas comienzan a sacudirse de manera descontrolada, sus jadeos se ahogan en mi boca y sus uñas se clavan en mi pecho desnudo. Blue se estremece, gime con fuerza y puedo sentir las contracciones de su interior sobre mis dedos. Ya no puedo estar más duro, no hay nada más excitante que hacer venir a una chica, ser la causa de ese placer absoluto. Blue suelta un último gemido bajito, sus piernas se rinden y saco mis manos de su ropa interior para agarrarla de la cintura y sostenerla. Ella me mira, jadeante, respirando agitadamente.

—Eso... Dios, no tengo palabras.

Yo le regalo una sonrisa torcida.

—Estamos para servir.

Ella recupera la fuerza en sus piernas y se despega para tomarme la mano. Ella me guía hacia la cama, me gira y me empuja hasta que caigo sentado. Ahí de pie frente a mí, se ve como una Diosa, sus labios hinchados y rojos, su cabello mojado y desordenado. Ella se inclina, desabotona mis vaqueros y la anticipación me mata. Ella abre la cremallera y baja mis boxers lo suficiente para liberarme. Un jadeo me deja cuando ella envuelve su mano alrededor y aprieta ligeramente. Ah, por fin, haber esperado tanto hace que ese simple toque me vuelva loco.

Blue sube y baja su mano lentamente, sus ojos fijados en los míos. Ella se muerde el labio y me susurra:

—Muéstrame como te gusta.

Yo pongo mi mano sobre la de ella para guiarla al ritmo que me gusta y la suelto cuando ya lo sigue a la perfección. <<Ah, esto es la gloria.>> Podría morirme en este momento y no me molestaría en lo absoluto.

Blue se detiene un momento.

—¿Condón?

Yo señalo mis pantalones porque no hay forma de que me mueva y que detenga esto. Ella lo está haciendo muy bien. Blue me suelta y saca el condón del bolsillo de mis pantalones y lo destapa con rapidez. Ella me lo pone, está listo para la acción, espero que ella se siente sobre mí y me deje llenarla de una vez por todas. Desde ese beso en la gasolinera solo he pensado en este momento, la he deseado desde que la vi a los ojos en ese baño. Sin embargo, Blue se arrodilla frente a mí, y se lo mete a la boca de golpe. Yo salto un poco y aprieto los puños a mis costados porque no me lo esperaba.

Blue me lame y chupa con una precisión increíble mientras su boca sube y baja sobre mí. Yo no puedo evitar jadear y gemir por lo bajo porque se siente... ¿qué puedo decir? Esto ya no es la gloria, es el puto paraíso. Entonces, ella hace algo que se quedará grabado en mi memoria por semanas, sin detenerse, levanta la mirada y sus ojos llenos de deseo se encuentran con los míos. Su mano busca la mía y ella la pone sobre su cabello. Ah, entendido. Mis dedos se deslizan entre su cabello antes de agarrarlo en un puño con fuerza y el gemido que resuena en su boca vibra sobre mi miembro. Ah, eso te gusta.

Sin contemplaciones, me agarro de su pelo y la muevo a mi antojo, ella sonríe y gime disfrutándolo. La observo porque la vista es excitante hasta más no poder, sus ojos, su boca recibiéndolo todo. Siento que esto se va a acabar muy pronto si sigue así. Así que la jalo del cabello para despegarla de mí y ella me sonríe con picardía.

—¿Qué pasa? ¿Tienes miedo de terminar?

Yo ya he perdido la capacidad de hablar con coherencia.

—Tú, encima de mí, ahora.

Ella se levanta, se quita la ropa interior y se sienta a horcajadas sobre mí. Ella se mueve, rozando su humedad contra mi erección sin aún dejarme entrar en ella. Quiero verla y tocarla así que tomo la orilla de su camiseta para quitársela, pero ella me detiene.

—No, quiero que me folles así.

—¿Por qué?

—Me excita —admite sin pena alguna y yo sonrío porque tampoco me disgusta la idea.

—¿Te excita que te folle usando la camisa de otro chico?

Ella asiente.

Sus deseos son ordenes así que escabullo las manos dentro de su camisa para acariciar sus pechos mientras ella se acomoda y se deja caer sobre mí lentamente, puedo sentir como cada centímetro de mí se abre paso en su humedad hasta que estoy completamente dentro. Ella gimotea y yo me lamo los labios. Ah, esto se siente jodidamente bien. Vuelvo a besar a Blue con todas las ganas, dejándole saber con mi boca lo mucho que la deseo y lo mucho que estoy disfrutando esto. Y entonces, ella comienza a moverse. Bajo mis manos para agarrarme de sus nalgas y enterrarme en ella aún más profundamente. Blue gime, me besa, traza mis labios con su lengua y yo ya ni sé quien soy. Solo puedo sentir el calor de su interior, la suavidad de su piel y el sabor de sus labios. Todos mis músculos están tensos, mi respiración es pesada e inconstante. Cada vez que ella se mueve y entro en ella por completo, una corriente de calor viaja directamente a mi entrepierna.

Blue deja mis labios y acerca su boca a mi oído.

—Quería esto desde que te besé aquella tarde —me dice y me lame el cuello—. Te quería así... duro dentro de mí.

Yo la agarro del pelo y la obligo a mirarme.

—¿Si? —le muerdo el labio con suavidad—. ¿Sabes cuantas veces me he masturbado pensando en eso? ¿Llevándolo más lejos? ¿Imaginando tenerse así?

—¿Así cómo? —ella juguetea y mueve sus caderas en círculos—. ¿Te gusta follarme, Black?

—Me encanta —respondo y enrosco el brazo alrededor de su cintura para girarme con ella y ponerla sobre la cama, conmigo encima de ella. En ningún momento salgo de ella, simplemente continuo. Ahora que estoy arriba puedo moverme más rápido, más brusco, más duro y ella jadea disfrutando cada estocada. Yo agarro la parte frontal de la camiseta que lleva puesta para impulsarme y darle más duro. Ella ojea mi mano y se abre aún más para mí. Y estoy tan cerca de terminar, de acabar finalmente con todo lo que he acumulado a lo largo de la noche. Observo el punto donde nuestros cuerpos se unen, y la vista está tan sexual que mis embestidas se descontrolan un poco porque ya he llegado al limite.

Blue me dice cosas sexuales mientras me incita a terminar. Me pierdo en ella: en cada beso, cada caricia, cada sensación, cada mirada y maldigo, agarrándome de ella mientras me muevo sin contemplaciones, ella me recibe y usa su mano para tocarse ese punto de nervios y buscar su segundo orgasmo conmigo. Gemimos juntos llegando al orgasmo, gruño descargándolo todo en el condón.

Nuestras respiraciones aceleradas son el único sonido que resuena ahora entre nosotros. Yo bajo la mirada y veo el tatuaje en la parte baja de su vientre. Es una mariposa pequeña muy delicada, sus alas un poco rotas, parte de ella está desvaneciéndose en el aire como cenizas. Paso el pulgar por su tatuaje y ella se estremece aún sensible por lo que acabamos de hacer.

No sé que decir así que solo la miro, y ella también se queda en silencio. Creo que todo está escrito en nuestras expresiones claramente mientras nuestros pechos suben y bajan al intentar recuperar el aliento.

Lo que acaba de pasar entre nosotros no fue una simple acostada.

No fue algo de lo que te olvidas mañana ni pasado, ni en semanas.

Apenas nos conocemos, pero lo que sea que acaba de pasar entre nosotros es fuerte, intenso y con una sincronía perfecta justo como ese beso en la gasolinera.

Y esto es solo el comienzo. 


--------------


Nota de la autora: Eh, bueno, ¿quién quiere agua fría? \(-.-)/

No sé que decir la verdad jajajajaja yo también quede como Black y Blue sin palabras después de eso. 

Me encanta Black y su mente, siempre disfruto narrar desde su cabeza. Es todo un show. 

-se aclara la garganta- aquí dejemos lo que nos pareció el frutifantastico, ¿qué dice el publico? 

Aquí les dejo un trailer que hizo Leisy (muchas gracias) 

#SeLesQuiso

Continue Reading

You'll Also Like

474K 36.6K 54
El mundo da un vuelco cuando la primer mujer en la Fórmula 1 se hace presente en el Paddock. Camille Watson, hija del gran piloto de la F1 tendrá que...
22.1K 4.1K 49
Hay una leyenda que los valientes susurran y los cobardes callan por temor a una muerte segura. La leyenda de un demonio que se enamoró de la fragili...
108K 14.5K 26
«Tenían una personalidad que contrastaba con la del otro, sin embargo, en esta historia SeHun siendo tan oscuro como la noche iluminaba la vida de Lu...
1.9K 165 14
(Para leer esta historia se recomienda leer la precuela llamada "Recuperando lo perdido Rocky x Zuma") Cuando pensaron que todo había acabado que sus...