Ella no debió mirarlo, no debió retarlo y mucho menos hacer todas las cosas que hizo después de eso. Una sola tarde de verano desencadenará toda una montaña de situaciones y emociones. Ellos son inestables y pasionales, ellos son Black & Blue.
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Hay un capítulo antes que este, por si wattpad los trae a este primero, chau.
(20)
VIOLET
No me queda otra opción que rogar.
—Por favor, Treyvon, tiene que haber otra forma, por favor —suplico con la voz rota. El corazón latiéndome a mil. Me atrevo a aferrarme a su brazo y Treyvon lo sacude y me empuja hasta que uno de los chicos me agarra de la cintura—. No, por favor.
—Violet, está bien. —Black vuelve a sonreírme y me duele el alma.
Lo tienen agarrado de ambos brazos. Black suelta la bolsa con los Doritos y la coca cola y se estrellan en el suelo. Treyvon le da el primer golpe, borrando todo rastro de esa sonrisa que me recuerda a aquella noche que estábamos en el garaje. Ya estoy sollozando y cada vez que intento moverme, el chico detrás de mí aprieta su agarre.
—Puedes apartar la mirada —El chico recomienda y yo me niego. Esto le está pasando a Black por mi culpa, no voy a apartar la mirada, voy verlo todo porque merezco sentirme como una mierda por esto. Merezco sufrir porque él la está pasando peor.
Treyvon le golpea el estómago y Black gruñe para toser adolorido. Le sigue otro golpe y otro. El sonido del contacto entre el puño de Treyvon y el cuerpo de Black me deja sin aire y lloro abiertamente. La sangre empieza a cubrir el rostro de Black y a gotear de su mentón.
—Suficiente, por favor, para. ¡Treyvon, por favor, te lo ruego! ¡Lo vas a matar!
Treyvon no se detiene, un golpe tras otro, más sangre hasta que Black la escupe y su respiración se vuelve audible y agitada.
<< Por favor, ya no más, ya no más.>>
Reúno toda la fuerza que puedo y piso el pie del chico que me sostiene y me libero. Treyvon levante el puño y me paro frente a Black lista para recibirlo por él. Treyvon para y observa mi rostro, soy un desastre de lágrimas y mocos. Lo veo dudar, quizás ve el dolor en mi expresión. Él ojea a Black que está casi inconsciente y baja la mano. Él me echa a un lado con fuerza y agarra a Black por el pelo. Y con su dedo le dibuja una sonrisa en las mejillas con su sangre.
—¿Quién es el payaso ahora? —Treyvon lo escupe y se da la vuelta.
Los chicos sueltan a Black, y lo veo caer de rodillas y luego hacia adelante. Lo atrapo a tiempo, antes de que su cara se estrelle con el pavimento y lo giro para que revisar su rostro, de inmediato mis manos resbalan en la sangre.
—Black, ¿puedes escucharme?
Black abre los ojos con dificultad e intenta sonreír de nuevo, pero una mueca de dolor corta su intento.
—Estoy... bien. —Su voz es un susurro y lo veo escupir sangre a un lado.
Yo sostengo su rostro con delicadeza mientras escaneo nuestro alrededor, la oscuridad y el silencio dominan toda la gasolinera. La única luz proviene de ese aviso fuera de servicio y le da un tono rojizo a la piel ensangrentada de mi mejor amigo.
