Kino: ¡Salta! ¡No! ¡Dispara!
Podíamos ver cómo el chico le gritaba, había tomado la mala decisión de prestarle el teléfono y dejar que jugara una ronda justo en un nivel crucial.
Tn: ¡No me grites!
Kino: ¡Es que no escuchas!
Tn: ¡Sshh! ¡No me dejas concentrarme!
Entonces ambos estaban tan concentrados en eso que no se dieron cuenta que el profesor ya estaba frente a ellos con brazos cruzados.
Profesor: Bueno, al parecer quieren un castigo.
Al escuchar eso, ambos chicos se sentaron correctamente mientras que Kino apagaba y guardaba su celular.
Ambos: ¡Lo sentimos profesor!
El mismo los miró con cara de reproche antes de pasar a su escritorio, aún se estaban acomodando algunos alumnos así que aguardó a que todos tuvieran su lugar en la cocina antes de hablar.
Profesor: Hoy haremos bombones, ¿por qué? Por qué se me antoja, busquen los ingredientes. Será libre.
Pov'Tn
Hice caso a lo que el profe dijo, me levanté y busque una cacerola para derretir el chocolate y unos moldes para estos mismos.
Kino se levantó y buscó algunos ingredientes para rellenar dichos bombones, de hecho me parece raro que esté aquí.
¿Será una escusa?
Lo observé nuevamente y él se dio cuenta por lo cuál me hice la tonta y me puse a abrir los paquetes de chocolate.
Pov'Kino
Noté su mirada en mí y eso me hizo sentir feliz, puesto que después de lo sucedido aún no me había disculpado, aunque no sé porque quiero hacerlo...de todos modos, lo que dije era cierto. Ella va hacer mía.
Narradora.
Ambos estaban cortando el chocolate trozo a trozo y dejando que se fuera derritiendo dentro de la cacerola.
Kino: Tengo una idea.
Tn: ¿Mn?
Pov'Tn.
Apenas me volteo siento como me corta la muñeca, sentir un ardor pero no quise decir nada por mis compañeros y el profesor.
Tn: ¡Au! ¿Qué te pasa? ¿Sabes en el lío que nos meterás?
Ví cómo sus ojos brillaron y eso me hizo acordar de lo sucedido, sin embargo no había hecho más que dejar caer las gotas de sangre sobre el chocolate.
Kino: No te preocupes tanto, además, estoy seguro que los comerán.
Tn: Si pero, ya pusiste a todos alerta.
Miré cómo Kino lamía mi muñeca, eso me hizo estremecerse y el lo notó.
Kino: ¿Te gusta?
Tn: Si..¡Digo no! ¡Claro que no!
Kino comenzó a reírse mientras yo me sonrojaba.
Negué suavemente tomando mi muñeca lastimada, por suerte estaba bien de sangre en mi sistema y pronto se curó sola.
El aroma de mi sangre de seguro habrá llamado la atención de los demás.
Narradora.
Y era cierto, el mayor de los Sakamaki estaba parado detrás de la puerta de cocina, no podía entrar pero supuso que la torpe se habría cortado o algo así que sé sentó en el suelo y esperó ahí.
Mientras tanto, en la cocina se veía a una Tn revolviendo el chocolate mientras que Kino preparaba una pasta de crema y frutos rojos para agregar como relleno.
Kino: Oye...
Tn: ¿Qué? - Volteó a verlo.-
Kino: Lo siento por haberte tratado así la otra vez...es que...bueno, tú sangre...
Tn: Aahh...no pasa nada, estoy consciente qué mi sangre es llamativa.
Kino: No sólo es eso...
Entonces la joven observó al chico, éste ya había calmado el brillo de sus ojos pero seguía pendiente de ella en todo momento.
Kino:...es qué, eres muy bonita...
Al escuchar eso, sus mejillas se tiñeron de un rojo suave.
Tn: Oh...gracias Kino~
Le dedicó una sonrisa y éste chasqueo la lengua algo apenado, puesto que ella sin saberlo lo ponía nervioso.
Terminaron de poner el chocolate derretido en el molde, un molde que parecía de trozos de diamantes y otros tenían forma de corazón.
Kino los rellenó y ella después cubrió la parte que faltaba para después llevarlo a la heladera.
Profesor: Al terminar el receso podremos ver si ya están, estos son buenos congeladores.
El receso sonó y los alumnos fueron saliendo y con eso todo el clan Sakamaki afuera esperando a la susodicha.