Primer libro: Regreso al pasado.
Capítulo 18.
Acompañando a An Xun llegaba a Xi-Rei una procesión procedente de Fan Jia rápidamente avanzaba hacia las puertas del palacio, Feng Ming y Rong Tian se apresuraron a regresar a sus aposentos y cambiar su ropa de salir por ropa oficial de la Corte.
Se le había informado a la guardia que un invitado importante estaba haciendo su camino a través de la capital.
—¡Abrid las puertas!
Un coro de campanas sonó y tocando tambores se dio la bienvenida a los invitados.
Los funcionarios de la Corte encabezados por Feng Ming fueron alineados en el patio frontal, de pie ante la sección del Palacio Imperial listos para recibir a sus visitantes especiales. Los desconocidos estaban vestidos con el atuendo tradicional de Fan Jia por lo que cada uno llevaba un manto negro.
En medio de todos, un hombre con una corona de oro reluciente, no hace falta decir que se trataba de An Xun.
—Me alegro de verte Príncipe An He. —An Xun lentamente se dirigió hacia Feng Ming, ofreciendo el más leve de los arcos, un gesto muy caballeroso.
—An He es el más encantado de ver a su Real Tío. —Feng Ming correspondió los modales.
Aunque este hombre se había casado con otro país, todavía era capaz de imponer su herencia de sangre. En la imaginación de Feng Ming, había esperado enfrentarse a un sinvergüenza traicionero buscando el trono, sin embargo, en lugar de eso quedó agradablemente sorprendido por lo guapo que era An Xun. Definitivamente había una similitud entre An Xun y el Rey regente, sin embargo, la piel de An Xun era más pálida y, en una evaluación general, era ligeramente andrógino. De todos modos, en realidad era un hombre atractivo.
—El tío ha viajado durante mucho tiempo, An He pensó en darle personalmente la bienvenida, de lo contrario sería una vergüenza total. —Feng Ming casi mordía su lengua mientras decía sus palabras, ya que esta persona sólo le daba dolor de cabeza.
An Xun sonrió ligeramente y susurró: —Han pasado muchos años desde nuestra última reunión, el príncipe heredero ha crecido, su Tío se encuentra consolado con esto. Han pasado años desde que su Tío se casó en Fan Jia he vivido muchos años lejos y debido a la distancia no he podido ver a su padre, el Rey, he estado pensando en mi hermano y su grave condición. Recientemente me he enterado de que su enfermedad ha empeorado y he estado increíblemente preocupado, por lo que he cabalgado días y noches apresurándome inmediatamente a regresar aquí. —Su mano se movió y rápidamente un siervo se acercó ofreciéndole con una reverencia una caja brillante finamente esculpida. An Xun abrió la caja para sí mismo. Dentro de la caja se encontraba un objeto cubierto con seda de satén, por supuesto, la cosa en la caja era un tesoro especial. —Este es un tesoro de Fan Jia de mil años de antigüedad se trata de un órgano de la serpiente mística, el cual se usa como último recurso ante una situación grave a la espera de un milagro eficaz. He tomado personalmente este tesoro y lo he traído a Xi-Rei, esperando pueda proporcionar un tratamiento para la enfermedad de su padre, el Rey. Príncipe heredero, si pudiera por favor guíeme hasta donde mi hermano descansa.
An Xun levantó la mano solicitando al Príncipe guiarlo, con un impresionante discurso y gran despliegue de sus intenciones amorosas, ¿cómo se supone que Feng Ming rechazara la invitación? Necesitaba una solución rápida para cubrir la verdad de que el Rey de Xi-Rei había dado hace mucho tiempo su último suspiro y era imposible llevarlo a ver al ser vivo.
Los ojos de Feng Ming recorrieron desesperadamente a la captura de la atención de Rong Wang, quien inmediatamente se introdujo en la conversación: —El buen rey de Fan Jia An Xun ha viajado sin parar... ¿Cómo se las arregló para llegar hasta aquí? Sólo nos enteramos de su presencia una vez nos confirmaron su llegada a la ciudad.
An Xun había dejado Xi-Rei durante más de diez años y nunca regresó durante ese período. Sin embargo, se mantuvo bien informado acerca de los asuntos de la Corte de Xi Rei. El hombre que estaba imponente hablando inquebrantable con él era, sin duda, el Rey Regente recién nombrado, Rong Wang. Él entendió que el hombre estaba al control y dominaba los actuales asuntos políticos de Xi-Rei. Sintió que este nuevo Rong Wang tenía una presencia aún más dominante y poderosa en contraste con su predecesor, su padre. Había un aire de misterio alrededor de la cara hermosa del Rey regente.
—En este viaje, yo llevaba una valiosa carga. Los planes de viaje fueron trasladados y el número de tropas en la comitiva fue mínima para mayor comodidad. Para evitar contratiempos en el camino, los soldados recibieron la orden de cubrir nuestras huellas mientras avanzábamos hacia Xi-Rei para esta gran emergencia. Fue sólo cuando llegamos a la ciudad que era necesario erigir las banderas de Fan Jia. —An Xun levantó la mirada que se instaló momentáneamente en el rostro del rey regente antes de volver sus ojos hacia Feng Ming. Él ahuecó sus manos en reverencia y las levantó hasta pedir perdón: —El Tío fracasó en notificarle su llegada fue mi culpa, perdóname mi príncipe.
—No hay nada para ser perdonado y no hay necesidad de dichas formalidades. Tú eres mi pariente de sangre, ¿por qué este grado de cortesía?
—Lo más importante es la enfermedad de mi querido hermano, me gustaría reunirme con el Rey de Xi-Rei de una vez. —Él insistió en volver al tema del rey de Xi-Rei, de una forma casi casual.
Feng Ming jugó con la información que tenía. An Xun definitivamente tenía la sartén por el mango. El Rey no era más que un cuerpo muerto. Él no pudo evitar estremecerse ante el nivel de astucia de su tío y este ataque preventivo. Justo cuando estaba a punto de señalar a Rong Tian para que le diera una mano, el Rey Regente interceptó la pelota una vez más.
—El rey está en el Palacio Interior recuperándose, él actualmente no está viendo a ningún forastero. Sin embargo, si se trata del Hermano Real del Rey de Xi Rei, quien ha traído, un raro tesoro médico de Fan Jia es una historia completamente diferente. ¿Puedo tener el honor de guiar al Hermano Real?
—Eso es bueno. —An Xun había tenido éxito en el logro de su meta. Él dejo de lado el tesoro en sus manos lo que mostraba que estaba ansioso por partir.
Rong Wang inclinó la cabeza, mirando al gran número de guardias de Fan Jia que habían escoltado al Real visitante. —El rey está en reposo. Me temo que no debemos perturbarlo.
—Ciertamente. —An Xun simplemente respondió. Él sabía el significado detrás de las palabras del hombre de modo que se dio la vuelta y ordenó a sus hombres: —Todos, retirarse y esperar a mi regreso en el campamento, sólo Xun Tian está permitido para permanecer como mi guardia personal.
Feng Ming no tenía idea sobre las intenciones de Rong Tian. ¿Estaban guiando a An Xun para ver a un cadáver en la cripta de hielo? Él era un manojo de nervios, no podía dejar de secretamente tirar de la manga del Rey Regente. Al capturar la atención del hombre, hizo señas desesperadamente con la mirada, a lo largo de las líneas de: "¿Qué demonios vamos a hacer?"
Rong Tian le emitió una sonrisa socarrona. El grupo de hombres importantes entró en el interior de los terrenos del Palacio y se dirigió al cuarto de la Reina.
Feng Ming sabía la ubicación del cuerpo del Rey y no podía dejar de sentir la prensión de lo que iba a venir. No había consuelo en que Rong Tian caminara a su lado.
—El rey ha estado recuperándose en el cuarto de la Emperatriz. —Rong Tian señaló las puertas cerradas. Los hombres habían llegado a las puertas de la gran entrada en la intrincada cámara de la Reina.
—Por fin puedo ver a mi hermano real, me pregunto si los años han cambiado su apariencia. —An Xun suspiró ruidosamente.
Los cuatro hombres entraron en el vestíbulo de recepción. Debido a la preferencia de la reina de un medio ambiente sereno, el interior del edificio fue custodiado por unos pocos soldados. El lugar estaba lleno de varias criadas que se ocupaban de la limpieza y el cuidado de los jardines. Al ver quien había entrado, los todos los siervos dieron sus respetos a los hombres. Siguieron su camino pasando a través del amplio vestíbulo y el gran salón, la habitación que se utilizaba para los saludos oficiales durante la ceremonia del Cumpleaños de la Reina.
El príncipe estaba temblando. Todo lo que había pasado hasta ahora se sentía como un extraño drama. El problema era que esto era real, personas y objetos reales y ahora la historia había llegado al clímax que estaba plagado de tensión. Por lo general, en la televisión, en un momento como este su corazón reaccionaría golpeando en suspenso, por lo menos un corte comercial sería oportuno para dejar que su corazón se relajara. Pero, esto no era la televisión y no tenía comerciales. Todo estaba fluyendo rápido sin detenerse.
Una vez que salieron de la sala principal y pasaron varios corredores complejos se enfrentarán al secreto de la cámara. Era serio, ¿Rong Tian iba a dejar que An Xun se reuniera con el Rey? ¿O era un señuelo para poder atraerlos al cuarto, atraparlos y congelarlos en la triste prisión? Feng Ming pensó en todas las posibilidades. Su mente saltaba de una a otra conclusión completamente preocupado con sus pensamientos. Efectivamente habían dado un giro de partida en la dirección correcta como Rong Tian continuó guiando a los hombres.
Dieron vuelta en un corredor y todos parecieron sorprenderse.
—Oh.
—¡Ah!