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Segundo libro: El príncipe es embajador.

Capítulo 22.


¿Existió alguna vez un país que no tuviera que detener el caos dentro de su nación y defenderse de los problemas del extranjero?

Rong Tian pasó una insalubre parte del día en una discusión profunda con los funcionarios que contribuían con sus esfuerzos a dirigir Xi-Rei. En el momento en que los negocios concluyeron,el Rey se apresuró en dirección a los aposentos del príncipe heredero.

A medida que avanzaba una voz amable le interrumpió.

—Su Alteza, por favor, espere. La Emperatriz ha pedido verle.

Rong Tian se detuvo y se dio la vuelta para encontrarse con Xiang Fen, la criada más cercana a la emperatriz.

—¿Hay algo en particular de lo que la emperatriz quisiera discutir?

Xiang Fen se inclinó. —Esta humilde sierva no sabe lo que la Emperatriz tiene en mente. Sólo se me instruyó que llevara al Rey Rong al palacio de la emperatriz una vez que los procedimientos de la mañana concluyeran.

Rong Tian le dio una evaluación rápida al cielo antes de decidir su movimiento. Él asintió con la cabeza: —Me reuniré con ella ahora.

Antes de salir hizo un gesto a un guardia. 

—Ve e informa al Rey Ming que tengo una audiencia con la Emperatriz. Regresaré pronto y nuestro viaje fuera delpalacio tendrá lugar más tarde.

Después de su orden siguió a Xiang Fen hacia la residencia de la emperatriz. La criada le guió dentro de la habitación donde la emperatriz estaba descansando.

La emperatriz no había cambiado mucho, aparte de su ropa. Su atuendo fue actualizado desde una reina más extravagante a una emperatriz viuda.

Dentro de la habitación, estaba descansando tranquilamente reclinada en un sofá-cama donde leía pacíficamente.

—Emperatriz, he llegado. —El Rey anunció.

Al oír la voz de su hijo más allá de la puerta; la cara de la emperatriz se transformó en una sonrisa. Ella puso su libro a un lado y saludó a su hijo.

—¿El Rey está aquí? Entra, siéntate a mi lado. —Ella abrió la puerta y tomó la mano del Rey para guiarlo a su asiento.

La emperatriz nunca tuvo la oportunidad de ser tan íntima con su propio hijo. A pesar de que su hijo era ahora un adulto en ciernes, estaba ansiosa por usar todas las oportunidades para acercarse a él.

Rong Tian siempre se había comportado de una manera elegante y recogida en presencia de su madre, pero cuando la mujer le llevó de la mano, no pudo evitar sentirse un poco avergonzado. La vacilación duró poco ya que rápidamente la soltó sin ninguna reserva.

—Emperatriz, ¿Cuál es el problema? —Preguntó genuinamente preocupado.

—Qué podría molestarme ahora? Usted ha ascendido con seguridad al trono y su mentalidad es la correcta para guiar este reino. No siento nada, solo tranquilidad. —Entonces ella dejó escapar un suspiro. —Sólo estoy esperando el día en que Xi-Rei tenga una base sólida para el futuro.

—La Emperatriz no necesita preocuparse. Supervisaré el crecimiento de nuestro ejército y la riqueza de nuestra nación para enriquecer la vida de todos los ciudadanos.

—Su Alteza. —La emperatriz hizo una pausa antes de explicarse a sí misma. —No hablo de esos temas, hablo del heredero del Rey. Usted pronto va a cumplir dieciocho años, debe tener una esposa, es el paso natural de un Rey.

Feng Yu Jiu Tian [ESPAÑOL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora