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Primer libro: Regreso al Pasado.

Capítulo 16.


No era la primera vez que Feng Ming había despertado en los brazos del Rey regente, excepto por el comportamiento de la noche anterior, se sentía tan avergonzado que su rostro ardía en llamas, completamente rojo.

En silencio miró a escondidas a Rong Tian, los hermosos rasgos del Rey regente estaban a su costado, aun durmiendo profundamente. Feng Ming intentó deslizarse lentamente para escabullirse y evitar tener que darle la cara al Rey regente, sin embargo, había un obstáculo en su camino, los brazos de Rong Tian estaban firmemente enredados en su cintura, haciendo que liberarse fuera muy difícil. Cuando estaba intentado zafarse del agarre, una voz grave y profunda le dijo: —¿Todavía te duele? Es todavía muy temprano en la mañana, ¿Por qué no sigues durmiendo?

Feng Ming levantó la vista, sorprendido. —Ya estabas despierto? —A la vez que hacia una cara enojada dijo: —¿Todavía es de madrugada y usted ya se está burlando de mí?

—Fuiste tú quien me despertó. —Sólo una persona muerta no notaría a usted revolviéndose en sus brazos. —Por lo general Rong Tian era muy serio, pero hoy en día, mientras permanecía con Feng Ming, había bromeado con serenidad y reído tranquilamente.

Feng Ming juguetón se enderezó e intentó patear al Rey regente, sin embargo, inesperadamente, la acción brusca empeoró la lesión de la noche anterior, el dolor como una punzada recorrió todo su cuerpo, con el ceño fruncido, al instante, Rong Tian preguntó: —¿Qué está pasando? ¿Sientes dolor? —Se acercó y al ver el rostro pálido de Feng Ming transformado por el dolor dijo: —Yo te había dicho que no fueras inquieto. —Con una mano levantó la manta, abrió las piernas de Feng Ming y le dio vuelta para comprobar su lesión.

—¡No mire! —Feng Ming volvió su cuerpo lejos, se negó a dejar que Rong Tian viera sus lesiones, "No hay nada malo, usted no tiene que verlo.

Rong Tian no insistió más ya que los movimientos bruscos de Feng Ming podían empeorar su estado. Rong Tian, se levantó de la cama y se puso lentamente cada una de las tediosas ropas, Feng Ming no podía despegar sus ojos de él, finalmente le dijo: —Hey, Quítatelas de nuevo.

Rong Tian, finalmente había completado la tarea, ya sólo le faltaba el manto exterior, se dio vuelta para ver como Feng Ming lo observaba, —Yo quiero verte una vez más.

—¿Qué? ¿Es esto una invitación para intentarlo de nuevo?

—Me gustaron las imágenes instantáneas que pude conseguir de usted cambiando su ropa. Oh, ¡eso es correcto! Usted no sabe lo que es una cámara. —Suspiró. —Ahh, hablar con la gente antigua es realmente difícil. Ellos no entienden términos modernos. —Feng Ming se envolvió en una manta, y apoyó la cabeza en la cama. —Quiero ver cómo te vistes de nuevo.

Rong Tian pensó: ¿Este mocoso no sabe contenerse?'

Rong Tian, por supuesto, que no iba a satisfacer el capricho momentáneo de Feng Ming. —Date prisa y cámbiate de ropa. Si pasa más de una hora, no voy a dejarte montar a Bai Yun. 

Sólo una frase fue suficiente para motivar a Feng Ming, chilló y saltó de las mantas. Feng Ming recordó el plan para hoy, muy emocionado, abandonó la idea de disfrutar de ver la belleza de Rong Tian, se apresuró y buscó su túnica interior, para intentar ponérsela dentro de las sabanas, en ese momento sus movimientos tiraron de la herida otra vez provocando nuevamente un dolor intenso, mientras con los ojos en blanco, apretaba los dientes.

Feng Yu Jiu Tian [ESPAÑOL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora