Katia
Sentí todo en cámara lenta, no recordaba muy bien que acababa de pasar hace 5 segundos, simplemente asimile la sensación de caída con lo que escuchaba y veía a mí alrededor.
Abrí un poco mis ojos, el ambiente estaba alumbrado con muchas luces rojas y azules que no lograba comprender de donde venían, me encontraba en una superficie rocosa, sentía como algo liquido me corrían por las sienes y parte de mis mejillas hasta llegar a mi boca para después perderse en mi cuello, pude probar ese liquido y supe que era sangre.
¿Sangre? ¿Por que Sangre?
No podía moverme, fije mi mirada al frente, a lo alto se veían muchas personas, estábamos en el fondo de una especie de montaña... ¿Qué hacíamos aquí? Arriba, en el cielo, estaba la luna en todo su esplendor, me le quede viendo un rato, nadie hacia nada por sacarnos de ahí, pero la verdad es que yo tampoco comprendía mucho lo que estaba pasando.
La sangre en mi rostro seguía saliendo y no sabía muy bien de donde, me sentía como flotando, como si a mi alrededor hubiera demasiadas plumas y almohadas muy suavecitas.
Sopese mis pensamientos y entonces me di cuenta de algo, había hablado en plural… ¿Quién estaba conmigo? Volví a mirar al frente y entonces encontré la respuesta en el cielo.
Luna
Con algo de lentitud me voltee un poco y pude ver a alguien acostado a varios metros de mi, hasta ese momento no me di cuenta de que estaba como en una especie de bajada, como cuando te puedes dar vueltas de una pequeña subida en el pasto, así precisamente.
En ese momento mis oídos empezaron a captar más sonidos aparte de las voces lejanas que se oían arriba de la montaña.
Era un sonido de agua, como si un especie de rio estuviera cerca y en algún lugar algo alejado estuviera una cascada en todo su esplendor.
Fue entonces cuando la luz de la luna me dejo ver el gran rio a unos cuantos metros de donde estaba Luna, iba tranquilo y sin prisa en esta noche tan preciosa.
Me quede viendo el agua mucho tiempo, y cada vez me sentía con menos fuerza, pero no me importaba, no podía recordar el porque estaba aquí, y porque Luna no se movía. Analice mi situación y mi postura en el suelo.
Estaba acostada, con una mano sobre mi cadera y la otra alado de mi cabeza, como cuando te dejas caer en una cama y te quedas totalmente relajada que no te quieres mover, no me dolía nada, sin embargo la sangre seguía saliendo de alguna parte de mi cara o de mi cabeza y sentía cierta pesadez en mis piernas, sin embargo no tenía nada encima de ellas.
Voltee al lado contrario de donde estaba Luna y pude ver un carro… “Mi Carro” Volteado y casi destrozado por completo. Aún así no podía entender mucho el porque.
¿Qué demonios paso?
Intente asimilar los hechos, pero no encontraba una explicación lógica a todo esto, pensaba y pensaba pero no lograba recordar mucho, mas que mucha velocidad y ansiedad.
“Tal vez chocamos”
Esa sería la teoría mucho más factible.
Cuando regrese de mis pensamientos, lo único que pude ver después fue una luz cegadora en mis ojos y oscuridad después de esto.
Jared.
Ya habían pasado 2 horas desde Katia se fue por Luna, esto me preocupaba, al igual que a todos en el hotel, Claudia no hacia mucho, solamente estaba enojada no se por que razón, yo preferí salir a tomar un poco a tomar aire.
Estaba en las bancas que estaban enfrente del hotel, no se porque pero yo me sentía muy nervioso, como si algo me dijera que tenía que salir corriendo… ¿Pero a donde? Es por eso que no me movía.
Trataba de tranquilizarme diciéndome a mi mismo que se estaban tardando porque había tráfico, aunque mis manos temblaban de una forma nunca antes vista y todo yo me sentía peculiarmente nervioso.
Para tranquilizarme estaba fumando y tomando tequila, raro en mi tanto fumar como tomar pero ahorita era mi única opción para tranquilizarme.
En ese momento se empezó a escuchar mucho ruido, alcé la mirada y vi en la carretera a 2 ambulancias y 3 patrullas atrás de estas.
Mi corazón dio un brinco, me puse demasiado nervioso… “Tranquilo, cálmate, no son ellas” me dije a mi mismo, me lo repetía y repetía.
Después de 5 minutos me tranquilice un poco….
Fue cuando vi la escena más horrible en mi vida…
La grúa que venía atrás de 2 patrullas traía el carro de Katia totalmente destrozado y lo que mas me dejo impacto era las manchas de sangre tan grandes que había en la puerta y parabrisas.
En ese momento… Algo me pasó, me desconecte del mundo y solamente corrí hacia estacionamiento del hotel, no pensaba en otra cosa mas que en ir a donde estaban, no me importaba si los policías me atrapaban, lo único que quería era estar con ellas, con Katia y con Luna, las dos son demasiado importantes para mi, Katia es mu cuñada y Luna mi novia, jamás las dejaría por nada del mundo.
Cuando llegamos tanto las ambulancias como yo al hospital, lo primero que hice fue entrar corriendo para alcanzar a ver apenas como se llevaban a Katia y a Luna atrás de unas puertas, las dos estaban bañadas en sangre, mis ojos se llenaron de lagrimas al ver esa imagen tan dolorosa… ¿Qué pasaría ahora? Era obvio que la policía estaba aquí porque sabían quienes eran ellas.
Me tuve que salir del hospital porque estaba apunto de desmayarme, no podía estar ahí a la espera de que dieran la noticia de que murieron o los policías me reconocieran, no podía esperar a que lo peor pasara, el enojo iba subiendo por mis mejillas… ¿¡¡Por que todo tuvo que pasar de esta manera!!? ¿¡¡Porque a ellas!!?
Me senté en una banca y no pude hacer otra cosa más que deshacer el nudo que tenía en la garganta, llego un momento en el que no paraba de llorar, las lágrimas salían solas y no podía detenerlas, simplemente llore por varios minutos hasta que las manos comenzaron a temblarme de nuevo, tenía que tranquilizarme, pero simplemente no podía dejar de imaginarme lo peor.
Sentí como alguien tocaba mi hombro, atreves de los ojos llenos de lágrimas vi a alguien que se me hizo bastante familiar, me limpie un poco los ojos para ver con mas claridad quien era.
– ¿Isabella? ¿Que haces aquí? –La voz se me oía demasiado quebrada
–Me enteré de lo que paso y obviamente no podía dejar de venir, Katia es como una hermana para mí.
–Qué bueno que estés aquí, gracias… Supongo –sonreí a medias, ella lo único que hizo fue verme sería y abrazarme.
–Tranquilo Jared, no nos conocemos, pero sabes que tienes mi apoyo en todo –sonrió– ¿Puedo sentarme?
–Claro –me hice a un lado y ella se sentó.
– ¿Sabes? Yo se como saber cosas de Katia y Luna sin que nos atrape la policía.
– ¿Y cómo es eso? –Me alegre un poco y me interese en el tema.
–Tú tranquilo, confía en mí –y sonrió macabramente.
*Hola! Uh, pobres de ellas ¿Verdad? Jaja en fin, espero les siga gustando y por favor comenten.
Les quería pedir disculpas por andar medio desaparecida, es que he estado medio ocupada aparte de que me enferme y estar en la computadora hace que me duela la cabeza x.x jaja pero no quería dejarlos sin capítulo! En fin, espero subir pronto.
Estaba pensando en subir un capítulo a la semana, diganme que piensan de eso? Los adoro, gracias por su apoyo, ya casi somo 1,500 leídas! OMG! En serio muchas gracias!*