Celest Procet (Relatos de una...

By Angels4alvittany

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Celest Procet, no es una niña común. Detrás de su apariencia de 12 años, esconde más de 300 años de existenci... More

🍁PRESENTACION🍁
🍁Dedicatoria🍁
Capitulo 0 🌺En donde una historia Comienza🌺
Capítulo 1: 🍂Solitaria Viajera🍂
Curiosidades 📜De Mi Mundo Mágico📜
Capítulo 2: 🍂Pequeña Estrella🍂
Curiosidades 📜De Mi Mundo📜
🌺En donde Los Rumores Suceden🌺
📜Curiosidades De Mi Mundo📜
Capítulo 4: 🍂Los 8 Pilares Parte 2🍂

Capítulo 3: 🍂Los 8 Pilares Parte 1🍂

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By Angels4alvittany


Han pasado un par de semanas desde que pude recuperarme de la fiebre, también un par de meses del susto que me dio Angella cuando cayó enferma, aunque después de recuperarse se sintió culpable por los inconvenientes y el susto que me causo, la realidad es que la única culpable aquí era yo. A decir verdad, debí prestarle más atención a ella, antes que, a las estrellas, aunque podía justificarme de que fue un simple descuido, pero la realidad de que no fuera un descuido es que Angella apenas tiene 5 años.

—¡Muy bien! es hora de irnos. —Acomode un pequeño brazalete en su muñeca derecha, esta contenía piedras iluminantes, si bien eran útiles para los senderos oscuros, también se podría utilizar para defensa. La intensidad de la luz de una sola explosión de destellos, dejaba totalmente ciegos a cualquiera que las viere, el efecto solo tarda unos 10 minutos. —Recuerda, cuando sea necesario que lo utilices, simplemente levanta el brazo y cierra tus ojos ¡Entendido!

Ella asintió con seriedad, mientras contemplaba aquel brazalete, este era la primera vez que le doy algo con que defenderse, aun si el cristal, era completamente inofensivo para mí, pero muy peligroso para una niña, pero siendo sincera, era lo más inofensivo que se me ocurrió darle.

—¿Realmente iremos tan lejos? —Ella observo la cantidad de equipaje que lleva, en cierta manera no era un lugar muy lejano si sabes cómo utilizar los laberintos del bosque, sin embargo, necesitaba una cierta cantidad de pócimas y herramientas para poder llegar, sobre todo si hablamos de enfrentarse al bosque mágico y esta vez, la tenía a ella, tenía que ser lo más precavida posible para mantenerla a mi lado en todo momento, no quiero volver a repetir aquel susto de tenerla enferma al bordo de la muerte.

—Si tomamos el sendero común, tardaríamos dos meses en llegar, así que iremos por los laberintos del bosque, así solo tardaremos unos 4 días en llegar.

—¿¡Laberinto!?, ¡No se supone que habías dicho que no nos acercáramos nunca a ese lugar! —Ella tomo al pequeño zorro en sus brazos, como si realmente fuera el zorro quien estuviera alarmado y no ella. —Dijiste que si me acerco a ese lugar, me perdería por muchos años.

¡Vaya! Así que, si escucha mis advertencias y yo que pensaba que solo las ignoraba, oh no le interesaban.

—¡Así es! nunca debes acercarte a ellas tu sola. —La tome de la mano, mientras comenzábamos a caminar, dejando atrás nuestra casa, aunque solo será por unos días. —Solo muy pocos sabemos cómo movernos entre esos senderos, aun así, hasta yo podría perderme.

—¡¿Entonces porque vamos?! ¡Acaso... vas a abandonarme! ¡¿Estas molesta porque se me cayeron algunos frascos de pócimas cuando limpiaba?! —¡Cielos! esta niña, a pesar de que llevamos ya unos 4 meses juntas, aún tiene la idea de que en cualquier momento podría echarla solo por pequeñeces que incluso hasta a mí me ha llegado a pasar, aunque bueno, cuando eso paso, me alarme bastante de que alguna de las pócimas pudiere hacerle daño.

—Eres mi aprendiz, no voy a abandonarte nunca —Esas palabras y una gentil sonrisa, fueron suficientes para poder tranquilizarla. —Te llevare a un lugar especial, es un lugar muy preciado para mí y quiero que lo veas.

—¡Un lugar especial! ¡Waw! ... ¡Enserio! —Ella saltaba de alegría junto con el zorro en sus brazos, buenos creo que con eso dicho bastara para tenerla tranquila por unos 5 segundos, bien las avalanchas de dudas y preguntas, ya se vería venir, curiosamente era lo que más disfrutaba de mis viajes, la curiosidad de Angella hace más felices mis senderos.

Los aprendices de los exploradores, Brujas, Magos y Hechiceros, hay reglas que se deben seguir antes de escoger a uno, sin embargo, dos de las reglas, podría no ser valida pues estas no están escritas en ninguna ley y tampoco es una regla que se tenga que cumplir, sin embargo, es el requisito que la mayoría pone, antes de escoger a un pupilo. Estas son;

🍂🍂🍂

Reglas:

· El género; tanto maestro como aprendiz, deben ser del mismo género. Bueno ambas somos niñas, así que esta no es problema

· Renombre: El maestro debe ser de renombre, es decir, no basta con que alguien dijere "Soy Maestro" debe de ser reconocido al menos por algún reino oh deidad, esto garantiza que el maestro es autentico y la seguridad del pupilo no carrera peligro de ser manipulado por algún comerciante de esclavos oh algo parecido. Yo no solo tengo el renombre por 5 reinos, si no que igual de los druidas de los bosques.

· Edad: Difiere mucho dependiendo el género, si se trata de un varón, la edad para que puede ser aceptado como un aprendiz, es la de 14 años, y en caso de una mujer, la edad es de 16 años, a esa edad ya son lo suficiente mente independientes y saben valerse en su mayor parte por sí mismos, y también deben tener un previo estudio y conocimiento a lo que ellos deseen ser. No es una regla establecida, ya que si bien son pocos los casos en la que el maestro se topan en alguna situación igual a la mía, de encontrar a un niño oh niña abandonados.

¡Mi verdadero problema es este!

Contrato mágico: Este garantiza el compromiso de ambos, este es inquebrantable, y si alguno de los dos rompe las reglas ya puestas en él, las consecuencias podrían ser catastróficas ya sea para el maestro oh su aprendiz... Tengo un problema con esta última, y no porque usualmente Angella suele ser algo traviesa en ocasiones, el contrato no castiga reglas menores de error y aprendizaje, si no mi problema es la forma en la que se elabora este contrato mágico.

Un sello en la piel hecho con un hierro al rojo vivo es la marca del contrato, no es muy diferentes a la marca de los esclavos, esta práctica comenzó hacerse no hace muchos, al igual que un esclavo no puede traicionar a su amo, este mismo, el alumno no podía desobedecer al maestro y el maestro no podía quebrantar ninguna regla que se haya puesto al hacer el contrato, aun así, no importa como lo hayan disfrazado oh distorsionado, este método seguía siendo demasiado sádico.

🍂🍂🍂

— ¡¿Cómo se supone que obliga a una niña de 5 años a hacer semejante cosa?! De tan solo imaginármelo llorando y sufriendo por el dolor de esta práctica... no quiero tener que pasar por esto... ¡No lo hare! ¡Nunca!

—También es una forma de demostrar la valentía y el valor de un pupilo hacia los riesgos que implica ser aprendiz. —Eso era lo que uno de los ancianos del templo, me comento cuando fui a averiguar acerca de esta nueva práctica, pude presenciar cómo se llevaba a cabo, pude ver con mis ojos, las lágrimas y el sufrimiento de una joven quien fue sellada en su mano derecha, todo para así ser la aprendiz de una bruja, el metal caliente y el sangrado en la herida, el momento exacto en que marcaron su piel.

— ¡Como es posible que los druidas permitan este tipo de prácticas!... Por cierto, hablando de eso, no eh visto a ninguna aquí en el templo, usualmente suelen estar aquí.

—Lo hare a la antigua, no voy a involucrar a mi aprendiz en este tipo de practica ganadera. —Aun siendo jóvenes no dejan de ser niños y son personas no animales, esto es algo que no debería practicarse aun si fuera en animales.

—Se nota que nunca fuiste sometida en algo como esto, como puedes ser digna de tener una aprendiz. —Aquella bruja con la joven recién sellada me escucho.

No era mas alta que yo, teníamos la misma estatura, tal y como seria el atuendo de una bruja, esta lucia diferente a las ordinarias, más que solo una túnica y el típico gran sombrero puntiagudo, en su lugar  vestía  con ropas de exploradora, botas de cuero café para escalar, pantalón de tela gris bajo una falda café, una blusa gris de botones sin nada de protección encima, usualmente esperaría que tuviera algún tipo de armadura cubriendo su pecho, pero solo era la blusa, esta portaba una gran gabardina negra sin mangas con detalles dorados algo que me llamo la atención es la gema que verde que lleva en el pecho, el mismo mineral que el mío, no se si es autentico, pero si lo fuera entonces ella también debe tener la bendición de los druidas.

Una gran cabellera peculiar entre el azulado y el violeta, los colores distintivos de una bruja y los ojos penetrantes al igual que los ojos de un gato... ¡Más bien un gato burlón!

—La verdadera razón de esta práctica, es que ahora aquellos que se hacen llamar "Maestros" son tan incompetentes para llevar a cabo el verdadero ritual que eso implica entrar al laberinto del bosque. —Así es la mayoría ahora solo consigue el titulo por medio de sobornos y si son de familias adineradas. —Yo fui adiestrada en el laberinto, fui alumna de los druidas del bosque.

—Si, claro para eso tendrías que...

No hace falta que lo dijera, sobre mis vestidos, tenia las dos gemas que lo demuestran, dadas por las deidades del bosque y los druidas, esto dejo callada a aquella bruja que solo me frunció el ceño y mejor decidido dar media vuelta y retirarse tomando con brusquedad la mano herida de su aprendiz, quien se retorcía de dolor a cada paso que daban. —Los hechiceros, magos y brujas, ahora solo se van por lo más fácil para considerarse maestros, incluso para tomar a una aprendiz recurriendo a esta crueldad, no importa como lo llamen, esto es una práctica de esclavitud, alguien que aprueba esta práctica, no es digno de poseer ningún título de maestro.

🍂🍂🍂

Y bueno, ese el motivo de este viaje.

 ¿Era realmente necesario el contrato mágico? 

Si bien podría ignorar esta situación y solo mantener a Angella bajo mi tutela, habría un problema, si la niña y yo viajáramos a ciertos lugares más lejanos, a menos que sea mi hija, los guardias utilizarían su magia para detectar si es mi hija sanguínea, pero como no lo es ellos, me negarían la entrada y yo resultaría arrestada por ser sospechosa de tráfico de esclavos, todo por llevar a una niña conmigo, tampoco volvería a correr el riesgo de decirle —Espérame aquí mientras vuelvo. —No volveré a quitarle lo ojos de encima, aparte una vez llevado a cabo, puedo incluso compartir mi magia con ella, de esta forma podría protegerla de cualquier amenaza mayor, lo cual es bastante bueno debido a mi ocupación de viajar a los pueblos, aunque en su mayoría eran cercanos, no descarto que alguna vez tenga la necesidad de viajar a algún reino.

—¡Bien hemos llegado! —Aún estamos a las afueras del bosque, aun era de mañana así que el bosque aun se cubría por una leve cortina de humedad y el aire aún estaba frio, muy agradable —Desde esta parte entraremos directo al laberinto... ¡Ahora Angella! ¿Qué es lo primero que debemos hacer antes de entrar al bosque?

—¡El ritual! —Asentí a su respuesta mientras me ponía de rodillas aun lado de ella, quien igualmente hizo lo mismo, buscando dentro de su pequeña mochila los objetos que se utilizarían para el ritual.

Ambas de rodilla frente a las cortezas sobresalientes del primer árbol del bosque, Angella puso sobre ella las dos runas, Kuan y Algiz,

—La iluminación del sendero y la petición del cobijo de los guardianes del bosque, nos den su aprobación de poder ingresar a sus santuarios. —Recito ella.

—¡Muy bien! —Acaricie su cabeza a lo que ella sonreía. —Ahora las dos juntos de acuerdo.

Ambas nos acercamos un poco hacia las runas soplando en ella, tanto ella como yo, observamos como las dos runas comenzaron a radiar luz la cual recorrido la base del árbol, cada rama, cada grieta y cada hoja, al igual que las del siguiente árbol y el siguiente, formando un oleaje de luz, que se expandía sobre el cobijo del bosque.

La briza del bosque empezó a elevarse, el viento hacia bailar el cabello castaño de Angella, hemos tenido la aprobación para entrar en el bosque, ahora a lo siguiente que sendero elegir.

—Hmm... —Por mi parte ya pude divisar que sendero tomar, aunque mi pequeña aprendiz parecía tener problemas. —¿Cómo distingues entre la maleza la respuesta del viento? Todo se ve igual.

Ambas estábamos de pie, frente a la entrada del bosque, así que me agache aun lado de ella, para susurrarle y orientar su vista.

—Recuerda... si la maleza se mueve en un lugar donde no hay viento, eso significa que...

—¡Hay creaturas jugando, no hay que interrumpirlas!

—¡Así es! —Con mi mano en su hombro comenzó a guiarla hacia otra dirección del bosque. —Si la vegetación aparenta estar quieta y oscura es porque...

—Hay creatura aterradoras y feroces ahí.

Sonriendo hacia las respuestas correctas de mi discípula la muevo una vez más.

—Cuando le hierva se ve clara y se mese dócilmente con el viento, eso quiere decir que...

—Que es seguro cruzar por ahí, los duendes y las hadas podrían encontrarnos, pero no deberían hacernos daño, si tenemos amuletos ¡no!

Es un orgullo ver como mis clases de la tarde de cada día, comenzaban a dar frutos en mi pequeña aprendiz.

— ¡Casi lo olvidaba! Una cosa muy importante para esta ocasión —Pase varias noches confeccionado esto, hechos con minerales metálicos, los cuales solo se consiguen en las profundidades de algunos lagos, para ser exactos en los nidales acuáticos de los Kelpís, por suerte los enanos mineros del pueblo, también pueden conseguir este tipo de cosas, aunque solo por sobre encargo, fue costoso, pero era necesario. —La magia que desprende el laberinto, se volverá mucho más fuerte a medida que nos adentremos, algo que notaras es que, por ratos, parecerá que estás sola y que me abre ido, ¡Presta Mucha Atención! A ese se le llama alucinaciones.

— ¿Pero qué hare si me quedo sola? —Creo que aún no me ha entendido, bueno, hay cosas en la naturalidad de la magia y la naturaleza que son difíciles de explicar, a decir verdad, no lo entenderá hasta que lo experimenté, pero necesitaba que lo comprendiera lo mejor posible.

—¡Jamás me apartare de ti!. —Dije gentilmente con una sonrisa, ella asintió, aun podía ver la sensación de preocupación y miedo en su rostro. —¡Quiero que hagas lo siguiente así que presta mucha atención!

Aquel objeto que confeccioné, era muy parecido a las esposas que utilizarían los centuriones para arrestar a alguien, claro las que hice eran completamente diferente y para un uso distinto, me puse unos de los brazaletes, y el otro se lo puse a Angella, ambas traíamos puesto los brazaletes y nos unía una delega cadenilla de un paso de largo.

—Si por alguna razón, cuando estemos caminando, desaparezco de tu vista quiero que tires de la cadenilla de acuerdo.

—¡¿Vas a desaparecer?!

—¡No! No voy a desaparecer, parecerá que te dejare sola, pero estaré junto a ti en todo momento, la magia del laberinto intentará engañarte para que pienses que te deje sola, así que, si eso paso, solo tira de la cadenilla y la alucinación desaparecerá.

—Mi mamá dijo que volvería por mi cuando me dejo en el bosque, me dijo que no me abandonaría, y ella nunca vino. —Mi corazón comenzó a doler un poco, hacia aquella confesión, era lógico que pensara de esa manera, pues ya lo ha vivido y de seguro fue muy doloroso.

—Dime... has venido conmigo muchas veces en el boque ¿verdad? —Ella asintió. —Y en alguna de esas veces en la que me preguntabas si sería capaz de dejarte en el bosque, que era lo que siempre te respondía.

—Que estarás siempre a mi lado.

Creo que fue más instinto mío, pero me sentí en la necesidad de abrasarla, aun no soy buena reconfortando a persona ni mucho menos a niños, pero sé que un abrazo ayudaría. —Eres muy especial para mí, no lo olvides Angella, te mantendré siempre a mi lado.

Con esto dicho ambas comenzamos a adentrarnos por aquel sendero, con la aprobación de los espíritus del bosque, solo bastaron unos 5 paso para que el primer laberinto se hiciera presente.

—Bien... dimos unos 5 pasos aproximadamente, ahora quiero que veas algo. —Al voltearnos pude hacerla ver que donde debería estar la salida del bosque ahora se encontraba metros y metros de bosque, como si hubiéramos avanzado unas 5 horas de camino, ella al percatarse de esto, se acercó a sujetarme de la mano.

— ¡Esto es la magia del laberinto! —Del mismo modo en que ella lo hizo, yo la sujete de la mano. Seguimos avanzando, en esta ocasión hicimos uso de las piedras luminosas, en vez del pequeño  zorro, puesto que de igual forma el laberinto podría atraparlo a él y hacer que se pierda.

— ¿Celest?... ¡¿Celest?!... ¡¿Dónde estás Celest?! ¿CELEST?

— ¡Aquí estoy! —Con lágrimas en los ojos y la forma acelerada de respirar, era obvio que fue atrapada por la magia del laberinto. Se supone que ella tendría que haber tirado de la cadena... no lo hizo, bueno tampoco es su culpa, la idea de ser abandonada aún está en su mente. Esta vez no le quite la vista de encima, por eso cuando me soltó la mano y dejo de caminar, tan solo observando sus ojos, pude notar que estaba bajo una alucinación, en este caso esperaba que ella tirara de la cadenilla en cualquier momento, hasta que la vi lagrimar, así que intuí que estaba aterrada y no pudo hacerlo ella misma.

— ¡Celest...! —Tuve que hacerlo yo, cuando la alucinación desapareció, ella se acercó corriendo a abrasarme, bueno esta vez continuamos caminando, con ella abrasando mi cintura, más bien aferrándose a mí, claro esto pasa con mucha frecuencia en los bordes del laberinto, conforme seguimos caminando, ya era menos probable que una de las dos caigamos bajo aquellas alucinaciones, aunque mi pequeña, seguía aferrada a mí.

—No tienes por qué asustarte, en esta parte del bosque ya la magia no hace mucho efecto. —Sentí como reforzó más su agarre en mi cintura negándose a soltarme, bien no me molesta tenerla así, sin embargo, el calor que ella me daba me hacía sentir algo incomoda.

— ¿Cómo es ese lugar especial? —Al fin hablo ella.

—Ya lo veras, es un lugar mágico y bello, ahí fue donde conocí a Phyro (el pequeño zorro)

— ¡Waw! ¡De verdad ahí lo conociste! —Como si de alguna palabra mágica saliera de mi boca, Angella me soltó de la cintura y me tomo ahora de la mano, era un alivio, tal vez no se note a simple vista, pero internamente ya estaba sudando mucho en donde ella estuvo sujeta de mí. — ¡¿Cómo lo conociste?! ¡¿Hace cuánto fue?!

Sus ojos resplandecientes llenos de curiosidad, mis viajes son menos pesados con ella a mi lado, es como si viajara por primera vez.

—Bueno veamos... si no me equivoco tenía tu misma edad... quizá un año menos que tú. —Mientras decía esto, acaricie su cabeza a lo cual ella soltó una pequeña sonrisa. —Aun no era una viajera y tampoco tenía conocimiento de la magia, era solo una pequeña que un día, decidió salir a jugar al bosque, ignorando la advertencia de mi Maestra, termine perdiéndome... —

🍂🍂🍂

— ¡AYUDAAA! —Estaba sola, asustada a medida que daba un paso eran más las lágrimas que derramaba, pensaba que nunca podría salir. — ¡ALGUIEEEN! –

Estaba segura de que nadie vendría por mí.

— ¡Por favor...! ¡Alguien...! ¡Ayúdenme! —Sin darme cuenta la noche cayo y yo no sabía que rumbo seguir, no sabía si me alejaba oh me acercaba, si bien también sabia poco de las creaturas del bosque. — ¿Eh? –

—Estuve casi a punto de ser devorada por sabueso, pasaron 3 días cuando me di por vencida, recuerdo que había llegado a un lago de agua, sin embargo, no me había dado cuenta de que aquel cuerpo acuífero era el hogar de los Kelpís.

—Ya estaba muy cansada y hambrienta, así que no me quedaban fuerzas para huir, cuando uno de ellos se asomó cerca de la orilla donde estaba, me sujeto de la mano y fui sumergida dentro del agua. Solo pude cerrar mis ojos y sentir como el agua aplastaba mi cuerpo a medida que me sumergía más y la verdad debí morir ese día.

— ¡¿Y cómo lograste escapar?!

—Bueno mientras estaba en lo profundo del agua, antes de perder el conocimiento, pude ver una ráfaga de luz, estrellarse contra el Kelpís que me tenía sujeta, al soltarme algo me tomo de mis vestidos y me llevo de nuevo a la superficie.

—Phyro, fue quien me salvo, cuando desperté, estaba cobijada en su tibio pelaje, esa noche cuido de mí, de lo contrario la humedad en mi cuerpo junto con el clima frio de la noche me hubiera matado.

— ¿¡De verdad!? Como pudo un pequeño zorrito calentarte.

—Bueno la forma original de Phyro, en tamaño es casi más grande que la de un sabueso.

— ¿¡Su forma original!?

Decidimos dejar de caminar y comenzar a preparar las cosas para pasar la noche, pronto oscurecería, pause mi relato mientras sacaba algunos amuletos que puse en los cuatro puntos cardinales quedando nosotras en el centro y de esta forma levantar una barrera que nos protegería de cualquier creatura, que estuviese rondando por aquí.

A diferencia de mis otros viajes donde no era necesario levantar una barrera, era porque evitaba a toda costa el borde de los laberintos, ahora estamos dentro de él.

Después encendimos una fogata y prepare la cena, en lo que iba avanzando del tiempo, anocheció, ahora estábamos sentadas aun lado de la otra, mientras cenábamos algo caliente.

— Hay entre las creaturas del bosque unas en las que puedes formar un pacto, una especie de vínculo mágico entre ellas, piden protegerse mutuamente, al establecer aquel pacto, esta suele cambiar su forma, eso depende mucho del usuario.

—Inconscientemente y sin saber aún, hice un pacto con él, y el tomo la forma en la que lo conoces, un pequeño Zorrito, Phyro me llevo a las afueras del bosque, donde mi maestra seguía buscándome, a decir verdad, estuve una semana desaparecida –

— ¡Oooh!... entonces tú también sientes miedo al perderte en el bosque no es así.

—No sé dónde hayas concluido que no sentía miedo, pero te equivocada. –Puede que el tiempo que lleva conmigo siempre me muestro ante ella como alguien llena de confianza y fuerte... pero en realidad es que... —El peor miedo que eh sentido hasta ahora, fue cuando caíste enferma.

Ella me observo directo a los ojos.

—Por un momento mi mundo se vino abajo, pensé que te perdería para siempre, jamás había estado tan asustada en mi vida como lo estuve ese día. –Ella me abrazo, yo correspondí el abrazo a lo cual estuvimos así, no más de 5 minutos, después de esto nos fuimos a dormir.

Puede que por ratos me pueda sobrepasar en la relación de maestra y aprendiz, oh puede que sea el simple hecho de que este sería la primera vez que tengo a alguien bajo mi tutela, aun lado mío veo a esta pequeña niña de no más de 5 años de edad, muy por debajo de ser llamada mi aprendiz, aunque sea una regla absurda, su cuidado y bienestar, son importantes para mí.

En lo que resta del gran camino, bueno supongo que seguiremos mañana a primera hora, avanzaremos por los siguientes pasadizos del laberinto, en la siguiente zona la magia de las ilusiones es menos densas, así que no deberíamos tener problemas con perdernos, podre invocar a Phyro para acompañarnos durante el trayecto, creo que a Angella le encantara tener al pequeño zorrito a su lado.

Mi Angella ahora está profundamente dormida, apoyando su cabeza en mi vientre.

Es una niña adorable, y no puedo evitar acariciar su fino cabello, de verdad siento que dejamos de ser maestra y aprendiz, pero quizá eso está bien, después de todo aún tiene 5 años, esa relación puede esperar hasta que cumpla los 10 años, después de casi perderla por esa enfermedad, me estado preguntando que quizá ser una maestra para ella no es lo adecuado en este momento.

¿Qué soy para ella? Ojalá lo supiera, pero eso es algo que ella debe elegir, si me lo preguntaran a mí, yo diría que por muy extraño y sentimental que sea, Angella es como una hija, y cada día que pasa, estoy más segura de que eso, es en lo que se ha convertido para mí, y espero que este sentimiento siga creciendo.

Porque mis días tienen más color desde que ella llego.

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