Opuestos En Común. Nomin

Autorstwa MyLostSoul98

433K 53.5K 29.6K

Jeno no era el alfa bueno que pretendía, Jaemin podía sentirlo. Había algo en sus ojos, cuando le miraba, que... Więcej

Introducción
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31 (primera parte)
31 (segunda parte)
32
33
34
35
36
37
38
39
40
41
42
43
44
45
46
47
48
49
50
51
52
53
54
55
56
57
58
59
60
61
62
63
64
65
66
Epílogo (Taeten)
MarkHyuck (Especial)
¡Aviso! Nueva historia ♥️

Nomin (Especial)

5.9K 577 607
Autorstwa MyLostSoul98

Cuando la idea había llegado a su cabeza, parecía realmente buena. Ahora estaba dudando de las elecciones y opiniones que su propia mente tenía. Fue optimista, quizás demasiado. En un arranque de euforia había comprado un hermoso anillo. Fue una decisión difícil de tomar, quería algo que fuera ideal para el omega. Nada muy delicado y tampoco muy tosco. La empleada de la tienda lo miraba entre divertida y enternecida por su indecisión al comienzo. Quizás hubiera sido bueno buscar una segunda opinión con alguno de los amigos del omega pero ya estaba allí. Tardó casi dos horas y vio más de sesenta anillos antes de decidirse. La beta estaba evidentemente cansada de estarlo ayudando a decidir pero aun así le tuvo una gran paciencia, quizás porque entendía que era bastante joven aún.

Escogió un bonito anillo de oro blanco con una fina línea de brillantes en el centro. Era sencillo y discreto, así lo prefería. Jaemin era una persona bastante sencilla y no solía usar cosas demasiado extravagantes. Iba con su estilo. No necesitaba algo que llamara la atención de todas las personas al pasar. Ambos preferían mantener un perfil bajo.

Curiosamente, creyó que la elección del anillo era la parte difícil de todo.

En un comienzo, su idea original había sido no decírselo a nadie. Quería que Jaemin fuera, obviamente, la primera persona en enterarse cuando se lo propusiera. No quería lidiar contra su hermano y todo el grupo de idiotas que consideraba su familia. Debió de habérselo imaginado, la vida nunca iba de acuerdo a lo que él quería.

Había estado sentado sobre su cama con las piernas cruzadas mirando fijamente hacia el anillo brillando en caja. La nueva interrogante era cómo y cuándo dárselo. Quería que fuera especial pero no había nada que se le ocurriera. Era una hoja en blanco, cada neurona de su cerebro había tomado unas vacaciones dejándole solo.

— Oye Jeno ¿Crees que...— Yuta había entrado al cuarto y se quedó callado cuando vio la pequeña cajita sobre la cama del alfa. —

Todo paso muy rápido. Jeno casi se arrojó sobre el anillo para tomarlo pero el gamma fue mucho más rápido, arrebatándoselo y corriendo fuera de la habitación. El alfa le grito que se detuviera pero era demasiado tarde, Yuta ya estaba en la cocina.

— Pero miren nada más. Nuestro pequeño alfa esta convirtiéndose en un hombre y solo con 22 años. Resultó más precoz que Taeyong. Estoy realmente sorprendido.

Todo el lugar se volvió un completo caos. Ten le quitó el anillo al gamma para mirarlo realmente sorprendido. Su hermano estaba discutiendo con Yuta sobre sus palabras y Haechan, quien parecía haber adivinado su desgracia se encontraba en el departamento cuando nunca lo estaba, inclinaba su cabeza para ver el anillo. Cuando todos pasaron el pequeño shock inicial empezaron a decir y gritar un montón de cosas. Sobre los planes que tenía y como había decidido hacerlo. Estaba comenzando a sentirse asfixiado por lo que apenas recupero la pequeña cajita de terciopelo se encerró en el cuarto.

Una hora después estaba sentando en el suelo, con la espalda apoyada en la pared y su cabeza siendo sostenida por sus manos. La puerta volvió a abrirse y hubiera mandado a la mierda a quien había entrado hasta que el aroma de su hermano llegó a su nariz.

El mayor se sentó frente a este pero apoyándose en la cama, veía a su hermano menor con una pequeña sonrisa. Aún recordaba el pequeño niño que fue cuando se presentó. De eso ya habían pasado nueve años ¿En qué momento había crecido tanto? Era increíble.

— ¿Estás seguro? Quiero decir, él está marcado y el matrimonio es casi un papeleo en comparación pero es como terminar de hacerlo formal a todo. Pero de todas formas su lazo no se formó de una forma convencional y esperada.

— ¿También me dirás que soy aún demasiado joven? Porque la chica de la tienda me lo repitió como seis veces.

Taeyong se rio levemente. Era casi adorable. Le gustaba ver esa faceta en el menor, le reconfortaba. Jeno podía ser realmente maduro la mayoría de tiempo pero tenía sus pequeños arranques y momento que demostraban lo joven que aún era.

— Ciertamente eres muy joven pero has pasado por muchas más cosas de las que gente con el doble de tu edad ha pasado. No juzgaría tus acciones por la edad que tienes, has vivido y madurado lo suficiente como para poder tomar este tipo de situaciones solo. Únicamente creí que ibas a esperar más antes de hacerlo. Aunque bueno, nunca parecieron ir demasiado lento ustedes dos. — Ambos se rieron levemente. — Pasas casi todas las noches con él, estas viviendo prácticamente con Jaemin. Haechan también lo está haciendo con ese beta. De cierta forma estaba esperando que ambos dejaran de vivir oficialmente aquí antes de que alguno decidiera casarse. Sólo me falta echar a Yuta para tener este sitio para mí y Ten.

— Yuta tendrá tus maletas y las de Ten fuera del edificio si llega a enterarse de lo que acabas de decir.

Ambos volvieron a reírse, sobre todo porque sabían que era real. De hecho, estaban siendo bastante suaves. Ese japones tenía el carácter suficiente como para quemarle todas sus pertenencias si siquiera insinuaban que debería de marcharse. Aunque en el fondo ninguno lo quería realmente, era otro miembro de la familia.

— La idea me pone nervioso y un poco ansioso pero estoy seguro. Siento que es lo correcto. —Taeyong sonrió ante sus palabras antes de levantarse del lugar. —

— Entonces tienes todo mi apoyo Jeno. Si necesitas cualquier cosa o ayuda en algo puedes decírmelo.

El mayor de los Lee le revolvió el cabello a su hermano como si fuera un niño. Jeno musitó un pequeño "gracias" antes de que este se marchara.

Pensó durante un par de días en cómo hacer su propuesta pero cuando reparo en la fecha, sonrió ampliamente. Estaban en los primeros días de febrero. Quizás era algo cursi y un poco cliché pero pedírselo durante el día de los enamorados se veía como un gran plan.

Empezó a ver lugares, sitios que parecieran adecuados y consultó con los otros algunas opciones. Hizo una reservación en un buen restaurante. Era adecuado, tenía una gran vista de Seúl y se veía romántico o así lo creía. Ellos no eran de citas elegantes y lujosas. Cuando salían, solían hacerlo a lugares como parques, arcades, quizás al cine o podían guardar comida y pasarse la noche entera fuera de la ciudad viendo solamente las estrellas mientras hablaban tonterías.

Pero era un momento especial, ir a un lugar fuera de lo común para ellos se veía como algo adecuado.

Jaemin estuvo un poco confundido cuando le dijo sobre la cita planeada para el 14. Evidentemente no era lo que se hubiera esperado para ellos pero no se negó.

Cuando el infame día había llegado, estuvo a cada segundo nervioso y alerta. Parecía saltar como un gato cada vez que el omega se acercaba a él temiendo porque fuera descubierto.

— Quizás deberíamos quedarnos aquí hoy. Está haciendo algo de frío. — Le dijo el omega durante la tarde.— 

Ambos habían estado viendo una película sobre el sofá. Jeno recostado sobre el mueble y Jaemin sobre él, aunque estaba seguro de que el chico ni siquiera estaba enterado sobre la trama de la película. El omega mantenía su rostro escondido en el hueco entre su cuello y hombros, notaba lo suave que respiraba. Había creído por un segundo que estaba dormido si no fuera porque le decía algo de vez en cuando, solo parecía estar relajadamente tirado sobre él

— Podemos quedarnos en casa cualquier otra noche. Se supone que este día es especial. — Le respondió suavemente, pasando su mano por la espalda del menor acariciándole suavemente. —

Jaemin masculló un par de cosas que no entendió antes de aceptar. Parecía resistirse un poco a soltarse de él cuando la película terminó, lo que le hizo reír. Se notaba algo adormilado y quizás estaba un poco mimoso. Solía disfrutar de verlo así pero estaba demasiado nervioso.

Ambos tomaron una ducha y se arreglaron para salir. Jeno sentía que a cada segundo su presión subía. A ese paso iba a tener un ataque cardíaco en minutos.

Las calles de Seúl estaban abarrotadas de personas. En su gran mayoría eran parejas que se movían sonrientes sin preocuparse por nada. Le hubiera gustado poder estar tan relajado como ellos.

El restaurante que Jeno había reservado se encontraba en la cima de un costoso hotel. El lugar era, sin dudas, enorme y hermoso. Al llegar al último piso se maravillaron un poco por la vista. Casi todo el piso estaba lleno de ventanales que daban una maravillosa vista a la ciudad. Era realmente precioso y Jeno se sintió seguro de la decisión que había tomado.

Durante la cena fingió levantarse para ir al baño pero discretamente fue con el camarero que atendía su mesa. Había visto eso en algunas películas y creyó que era una buena idea. Pidió que llevaran el anillo dentro de una copa de champagne.

Pero sus buenos ánimos empezaron a esfumarse cuando volvió a la mesa.

— Hace tanto que no vengo a sitios como estos que me siento un poco incómodo. — Escuchó al omega decir mientras soltaba una pequeña risita. — Me recuerda las elegantes cenas a las que mi madre me obligaba a ir de niño. Me sentía restringido porque todo se sentía muy serio. No quiero sonar cruel porque sé que lo escogiste pensando en que sería algo bonito. De verdad lo aprecio pero creo que no es mi estilo realmente ya. Tampoco es el tuyo, ni siquiera te gusta pasar mucho tiempo en las fiestas de beneficencia que mi madre hace. — El omega se inclinó suavemente sobre la mesa con una pequeña sonrisa como un niño que iba a decir algo indebido.— ¿Notas como todos parecen felices pero no demasiado? Muy educados como para dejarse llevar, aunque estén con alguien que supuestamente aman. Ni siquiera he escuchado a alguien reírse. Deberíamos ir otro lado luego, seguro que aún puedo vencerte bailando en el arcade.

Jeno le sonrió, aceptando su propuesta aunque sintiera que todo estaba yéndose a la basura. Bien, si el omega no se sentía muy cómodo en el lugar, evidentemente no era el sitio como hacerlo. Encontraría otro momento.

Cuando el mesero estaba acercándose con las copas, sintió todo su cuerpo sudar por los nervios ¿Qué iba a hacer? No podía hacerle una seña para que retrocediera porque el omega estaba mirándole de frente. Aquel beta estaba acercándose cada vez más y él sentía que podría desmayarse.

— Aunque la vista es preciosa, no me cansaría de mirarla.

Jaemin volteó a ver la ciudad y Jeno agradeció profundamente haber escogido un lugar al lado de los ventanales. El mesero llegó sonriente para dejar las copas sobre la mesa pero siquiera antes de que pudiera apoyar la que llevaba el anillo sobre la superficie se la arrebató de las manos. El beta le miró un poco sorprendido mientras se bebía todo el contenido de una sola vez conservando el anillo en su boca. El omega se volteó a verle un poco extrañado mientras le agradecía al camarero con cortesía.

— ¿Estás bien? — Le preguntó mientras tomaba la otra copa viéndole. —

El alfa sutilmente llevó una servilleta a su boca para fingir que limpiaba sus labios. Cuidadosamente dejó el anillo envuelto en la delicada tela y lo guardo discretamente en uno de los bolsillos de sus pantalones.

— Claro, solo estoy nervioso. Estos lugares no me gustan mucho y pensé que a ti sí pero aparentemente ambos no estamos muy a gusto aquí. Ya hemos cenado ¿Pedimos la cuenta? Podemos tomar un helado por ahí antes de ir al arcade.

Su pareja le sonrió ampliamente feliz con la idea. Jeno llamó nuevamente al mesero sintiéndose un poco idiota. Aunque, para su consuelo, el resto de su noche fue más divertida.

Así había fracasado en su primer intento de pedirle matrimonio.

En cuanto volvió al departamento que compartía con el resto se sintió realmente idiota y guardó el anillo en uno de los cajones de su mesa de luz para no volver a verlo durante un tiempo.

Pasaron casi cuatro meses hasta que volvió a decidirse en sacarlo de allí y limpiarle el polvo que estuvo juntando. Por un tiempo había ignorado su existencia pero después su mente empezó a crear diferentes posibilidades. Aún quería hacerlo pero no estaba seguro de cómo.

La idea le ponía sumamente nervioso aunque sabía que Nana no iba a rechazarlo. O al menos eso creía. En cuanto esa idea llegó a su cabeza, negó rápidamente con la misma. No podía empezar a pensar de esa manera. Ser pesimista sólo le haría ponerse aún más nervioso y era lo que menos necesitaba para ese momento.

Durante una tarde de junio estaba sentado en uno de los taburetes de la cocina con su computadora sobre la encimera. Realmente no tenía idea alguna sobre como pedir matrimonio. Había buscado ayuda con su hermano después de su primer intento fallido pero Taeyong sólo le dijo que hiciera lo que creyera correcto. También que debía sorprenderlo.

Pero eso había tratado de hacer en aquel restaurante y evidentemente no salió como lo planeado.

Recurrió a lo que quizás era una opción un poco impersonal pero podía servirle. Directamente buscó en internet ideas para pedir matrimonio. Quizás no era lo más original del mundo pero podía sacar buenas ideas.

Había muchas cosas e ideas. Muchas tenían que ver con comida, lo que descartó directamente después de lo de las copas. Luego de lo sucedido había pensado mejor e incluso se dio cuenta que Jaemin pudo haberse ahogado con el anillo si no lo veía a tiempo. Otras ideas eran demasiado exageradas como un viaje en globo aerostático ¿Cómo rayos alguien podría subir a su pareja a eso sin que sospechara sobre que algo raro estaba pasando? Jaemin pensaría que habría perdido la cabeza.

— Deberías hacer algo grande. — Dio un pequeño salto y casi se cae de su asiento cuando escuchó a Yuta hablar detrás de él. —

— ¿No tenías una sesión de fotos? — Le preguntó tratando de desviar la atención de lo que había estado buscando.— 

— Estaba en ella hasta que golpeé al fotógrafo en la cara por estar tocándome demasiado cuando me "indicaba" como posar. — El japonés rodó sus ojos fastidiado.— En fin, el tipo fue despedido y me la reprogramaron. Ahora sí, insisto en que deberías de hacerlo de una manera sorprendente. Que nunca se lo haya esperado y así lo recordara siempre. Que vea que realmente le pusiste esfuerzo.

En ese momento creyó que era una buena idea escuchar a Yuta y debió de estar demasiado desesperado como para pensar eso.

El gamma se sentó a su lado y tomó la computadora en su poder para empezar a buscar alternativas. Casi diez minutos después el mayor tenía lo que creía una gran opción. No había estado muy seguro al comienzo pero había terminado por convencerle. De todas maneras, iba a necesitar mucha ayuda si quería hacer algo como eso y debía de llamar a Ten, tenía mucho que planear.

Dos semanas después estaban ya en la última semana de junio. Era un sábado y el calor estaba realmente matando. Había logrado sacar a Jaemin del departamento para ir al centro comercial. El lugar estaba mucho más fresco que el exterior pero de todos modos no era del todo agradable. Estaban dando vueltas. El omega no estaba de un humor demasiado bueno. De hecho, estaba un poco molesto e irritable por el clima.

Jeno le había mentido a su pareja que estaba buscando un regalo para su hermano que cumpliría años en un par de días. La excusa era creíble aunque realmente no fuera una persona que diera regalos.

Ten le mandó un mensaje diciéndole que estaba todo listo y sus manos empezaron a sudar por el nerviosismo. De pronto la idea no le estaba siendo demasiado buena y caía en cuenta de todas las personas que estaban en el lugar. Eran demasiados ojos que podrían verle a la vez. Cerró sus ojos, respirando profundamente tratando de calmarse. Era el día, no debía de temer.

Jaemin, para su suerte, se distrajo viendo algo en una tienda de ropa. Con su mejor sonrisa, le dijo que fuera a verlo mientras él seguía buscando un regalo, que así sería más rápido y podrían volver a la comodidad del departamento antes. El omega no puso resistencia a ello y entró a la tienda sin decir mucho más.

Jeno, por su parte, bajó corriendo las escaleras hasta la planta baja. Ten le estaba esperando un poco escondido detrás de un puesto de helados para evitar ser fácilmente visto. Cuando le vio llegar, le dio una pequeña sonrisa.

— Está todo listo, tenemos a todos en sus posiciones ¿Traes el anillo verdad? — Jeno asintió levemente, sintiendo su boca secarse. Ten se rio golpeando suavemente su espalda como apoyo. — Solo llámalo y cuando le veamos bajar la escalera daremos la orden.

El alfa no podía hablar. Sacó su teléfono y este casi se cae de sus manos debido a lo sudorosas que estaban por los nervios. Rápidamente llamó a su pareja, esperando ansiosamente a que contestara. Se repetía una y otra vez lo que debería de decir en su cabeza. Mentiría que había encontrado el regalo perfecto para su hermano pero quería que este lo viera para una segunda opinión y debía de ir hasta la planta baja. Eso era todo.

Jaemin tardó un par de segundos en poder contestarle y lo primero que el alfa escuchó fue una maldición.

—¿Dónde estás? Joder quiero irme. Un niño me arrojó todo su refresco encima después de caerse por no tener bien atados sus cordones. Me vi obligado a sonreírle al pequeño sólo porque estaba llorando y su madre me miraba pidiéndome disculpas. — El chico parecía agitado mientras hablaba y se escuchaba claramente molesto. — Mi maldita camisa esta toda empapada y no tardara demasiado en ponerse pegajosa. Lo peor es que todos parecen estarme mirando en este momento por eso. Dije que iba a ayudarte con lo del regalo de Taeyong pero podemos pedir algo por internet. De verdad quiero irme, no me gusta que todos me estén mirando ¿Dónde estás? Estoy yendo hacia el estacionamiento.

Jeno permaneció en silencio unos segundos escuchado lo que este decía. Jaemin estaba yéndose, bien. Podría decirle que volviera sólo para viera lo que había escogido para su hermano. El omega seguramente no iba a negarse a pasar un par de segundos más en el lugar. No sería tanto. No habría problemas, solo debía decirle que fuera a verle. Ten a su lado esperaba ansioso.

— ¿Jeno? ¿Me escuchas? — La voz del otro lado del teléfono volvió a escucharse. —

— Sí, te escucho. Está bien Nana, iré al estacionamiento. Sólo estaba mirando algo pero nada me gusto.

Ten abrió sus ojos y labios sorprendido por la respuesta que este le había dado. Jeno cortó la llamada y miró hacia otro lado sintiéndose de verdad avergonzado por aquello.

— Dile que venga, tenemos todo preparado. Tengo a 30 bailarines esperando para que les de la maldita señal para empezar.

— Lo siento eh... será otro día.

El alfa comenzó a alejarse a paso rápido, ignorando el rostro sorprendido del omega que empezaba a seguirle un poco molesto e importándole ahora poco si es que llegaban a verle.

— ¿De qué hablas? Hasta hace una hora estabas seguro ¡Practicamos por semanas!

— Lo siento ¡Igual les pagaré!

Sin decir más, empezó a correr hacia el estacionamiento dejando a su cuñado detrás. Era mejor que fuera él quien les explicara a los bailarines que todo se cancelaba a último minuto.

En cuanto llegó al estacionamiento, vio a Jaemin apoyado sobre el auto con el ceño fruncido mientras miraba su camisa. Estaba de verdad molesto y creyó que de hecho hizo bien en haber huido de esa manera.

En retrospectiva, haberle hecho caso a Yuta sobre pedirle matrimonio a Jaemin con un flashmob fue ridículo.

El siguiente mes después de eso, Taeyong, Ten y Yuta se encargaron de hacerle la vida imposible a Jeno sobre sus dos intentos fallidos. Aprovechaban cada situación en la cual Jaemin estaba cerca para arrojar pequeñas indirectas que el omega no lograba captar y provocaba la risa de todos los presentes. El alfa, por su parte, quería arrojarse al tráfico.

Ahora, pensando en que podría hacer, se sentía perdido.

Aprovecharon unos días de feriados para ir a Jeju. Se planteó la idea de proponérselo uno de esos días pero realmente quería descansar. Al comenzar la universidad, nunca se había imaginado que sería tan duro. Estaba realmente estresado y añadir la propuesta, teniendo en cuanta que debía de esconder bien el anillo, le agotaría más. Decidió dejarlo pasar y disfrutar esos días al lado de su pareja quien se veía aún más hermoso que de costumbre con su sonrisa brillante y la piel ligeramente bronceada por el sol.

Se permitió olvidarse de ello por un par de semenas, creyendo que una buena idea de propuesta llegaría sola con el tiempo.

Pero a una semana del cumpleaños del omega se dio cuenta que eso no fue verdad.

Jihyun iba a celebrarle una fiesta a su hijo, como casi todos los años, aunque Jaemin pusiera un poco de resistencia pero terminaba aceptando solo por verla sonreír. Eran eventos entretenidos y quizás un poco serios pero estaba bien. Se ofrecía generalmente una cena para los invitados, luego el clásico momento del pastel. Después de ello, la mayoría de las personas de mediana edad o mayores que asistían se marchaban. Los más jóvenes se quedaban y disfrutaban de una tranquila fiesta.

Quizás no era lo más especial del mundo pero en esta ocasión estaba decidido. Le pediría matrimonio después de que soplara las velas del pastel. Iba a hacerlo.

Pero que estuviera decidido a hacerlo no significaba que no tuviera nervios.

El evento estaba por comenzar. Su hermano y Ten aún no habían aparecido debido a la entrevista del tailandés pero sabía que no se lo perderían. Quizás más por ver si es que realmente se lo pedía antes que porque fuera el cumpleaños de Jaemin.

Habían pasado veinte minutos desde que la cena comenzó cuando su hermano y el omega habían llegado. Ten le miraba sonriendo divertido mientras se acercaba a este. Parecía estar burlándose con sólo aquello. Lo odiaba.

La cena transcurrió en calma. Todos parecían hablar y comer tranquilos. Era un buen momento. Jeno, cada tanto, tocaba suavemente el bolsillo de su saco asegurándose de que el anillo estuviera aún ahí. Aunque era un poco tonto pues este no iba a huir en cualquier momento.

La conversación estaba siendo algo trivial entre todos. Su mesa era bastante entretenida y más aún si incluían a Dohyon y su pequeña hermana Wonyoung. Doyoung y Jaehyun trataban de seguir conversando mientras controlaban a sus hijos lo mejor posible, aunque eran dos criaturas llenas de energía.

— Son una familia adorable. — Comentó Jungwoo mientras jugaba con una de las manos de la pequeña quien soltaba risas. — 

— Apuesto a que Jaehyun no se hubiera imaginado estar así hace unos años cuando su padre le hizo arrodillarse frente a Nana. — La clásica risa aguda de Chenle se escuchó claramente después de decir aquello. — 

Jeno escuchó como es que Jaehyun se reía mientras seguía la conversación pero él había quedado inmóvil. Realmente había olvidado aquel suceso de hace ya años. Jaemin se había comprometido con Jung en su cumpleaños. Un sudor frío le recorrió la espalda en ese momento. No, no podía hacerlo de esa forma. No allí, no de la misma manera.

Quizás su estado fue muy obvio pues su pareja puso una de sus manos sobre su hombro preguntándole si estaba bien. Jeno le sonrió diciéndole que solo se había quedado pensando en algo sin importancia.

La cena le dio paso al postre y después llegó el momento del pastel.

Jaemin se veía adorable con sus mejillas sonrojadas mientras se paraba para ir hacia la pequeña mesada donde tenían todo listo. Los meseros encendían las velas y su madre se aseguraba de que estuviera todo perfecto. Al omega no le gustaba ese momento, tener todas esas personas mirándole. No sabía que expresión poner mientras la gente cantaba.

Una vez que las velas fueron sopladas, todo el mundo comenzó a aplaudir y felicitarlo. Las fotos no tardaron en aparecer. Era divertido como Jihyun apretaba las mejillas de su hijo quien lucía algo cansado y avergonzado al seguir siendo tratado como un niño.

— ¡Vamos Jeno! Ve a tomarte una foto con tu novio.

La voz de Haechan se escuchó fuerte, casi gritándole mientras aguantaba una risa. Cerró sus ojos un poco fastidiado por lo que este dijo, era obvio lo que estaba tratando de hacer. Jaemin le miró, aún algo apenado mientras le indicaba que se acercara a él.

Se levantó con calma, alisando su traje con las manos mientras su amigos reían a su espalda diciendo palabras de apoyo. Quiso gritarles que se callaran, no quería oírles en ese momento. Estaba quizás un poco serio pero trato de mostrar su mejor sonrisa a su pareja quien se veía adorable. Tomaron un par de fotos y podía notar a algunos en su mesa mirándole expectante. Le sonrió una nueva vez a Jaemin antes de tomar un poco de la crema del pastel con un dedo y dejarla rápidamente sobre la nariz del omega. El menor dio un pequeño salto en su lugar por la sorpresa antes de mirar cómicamente a la punta de su nariz.

El chico no dudo en devolvérsela y mancharle la mejilla al alfa. Ambos terminaron riéndose y el momento fue captado por algunas cámaras. Volvieron a sentarse y esperaron en silencio a que el pastel fuera servido. Taeyong miraba a su hermano con una de sus cejas levantadas y Haechan sólo rodó sus ojos un poco exasperado para después apoyar su cabeza en el hombro de Mark.

Está bien, les entendía en parte. Había sido un dolor en trasero desde hace meses con respecto a la propuesta pero iba a hacerlo cuando lo creyera correcto y cuando quisiera.

Tres intentos, tres fallas. Quien haya dicho que la tercera era la vencida estaba muy equivocado.

La fiesta siguió como era lo esperado. El alfa dejó su saco con el anillo en su interior sobre su asiento antes de ir a bailar con su novio. Quería olvidarse también de ello, no necesitaba seguir sintiendo el pequeño peso en la tela. Lo guardaría en cuanto pudiera.

Casi cuatro horas después, ya pocos quedaban en el lugar. Amigos cercanos y quizás alguno otro que amara más las fiestas que ir a su propia casa. Haechan estaba algo ebrio y Mark se encargaba de sujetarle por la cintura para que no tropezara con sus propios pies. Yuta trataba de hablar con Jungwoo pero este no le entendía debido a que el gamma estaba hablando en japones, en definitiva también estaba algo pasado de copas. Doyoung y Jaehyun se veían un poco alegres pero nada demasiado notable pues no querían armar espectáculos ahora que eran padres aunque a sus pequeños se los había llevado la madre del alfa hace horas. Taeyong y Ten bebieron demasiado pero ambos parecían tener demasiada resistencia como para verse afectados. Por otro lado, Jaemin y él veían a todos con diversión. Nana se negaba a beber demasiado si su familia estaba cerca, le avergonzaba la idea de ponerse ebrio con ellos presentes y Jeno por su parte le apoyaba manteniéndose sobrio.

Ya casi para el final de la fiesta ambos chicos estaban sentados en una de las mesas mientras miraban hacia las parejas que bailaban haciendo escándalo. Era divertido ver lo descoordinado y tambaleantes que se ponían a ese punto, también el pequeño ridículo que estaban haciendo. Tenían suerte que apenas habían personas que los vieran y la mayoría eran parte del personal trabajando.

Un par de minutos después, Jaemin llamaba a algunos taxis para que recogieran a quienes no podían mantenerse en pie. Ni siquiera quiso voltear a ver el desastre en el salón, solo se subió al auto esperando a que Jeno empezara a conducir. Era realmente tarde y amanecería en poco tiempo. Dejó la ventanilla abierta para que el aire revolviera sus cabellos.

Ya en el departamento, entraron en silencio dejando las bolsas con regalos sobre el sofá. Eran demasiadas cosas y seguramente todas juntas sumarian una pequeña fortuna pero no le interesaba demasiado al omega. Las vería recién al día siguiente.

Estaban entrando a la habitación cuando Jaemin abrazó por la espalda a Jeno dejando pequeños besos sobre su cuello. Jeno soltó una pequeña risa mientras se giraba para tomar el rostro de su pareja entre sus manos y besarle.

Las cosas estaban rápidamente escalando. Las manos se Jaemin se metieron bajo el saco del mayor para poder quitárselo. La prenda se deslizó por los brazos del alfa hasta caer al suelo. Cayó con un pequeño ruido sordo. Cuando se separaron del beso, algo captó la mirada del omega haciendo que este se alejara un poco de su pareja.

— ¿Qué pasa? — Le preguntó relamiendo sus labios hasta que siguió la línea de su mirada. —

La pequeña cajita de terciopelo había escapado de su bolsillo en la caída del saco. Ahora estaba ahí, sola y en medio del claro suelo pareciendo resaltar. Si esa cosa hubiera estado viva, Jeno estaba seguro de que estaría riéndose en su cara. Quiso recogerlo pero Jaemin fue más rápido, tomándolo entre sus manos y abriéndolo pudiendo ver el brillante anillo que dentro estaba.

Jeno pasó una de sus manos por su cabello, sintiéndose como un idiota. Jaemin estaba mirando el pequeño objeto sorprendido, sin palabras.

— Yo... mierda. No quería que fuera así. Trate de... de que fuera especial joder.

Estaba enojado consigo mismo, porque quería que Jaemin lo supiera de otra manera. Que todo fuera diferente. Quería hacer algo bonito para él, era lo que merecía como mínimo. Era increíble como siempre todos sus planes parecían ir en malas direcciones. Ni siquiera una maldita vez las cosas salieron como lo había planeado.

— ¿Desde cuándo...? — Preguntó con un hilo de voz. —

— Ocho meses, más o menos.

Le respondió restregando su rostro. Dios, eso no podía estarle pasando de ese modo. Lo odiaba. Siempre terminaba haciendo tonterías o que sus cosas se volvieran una tontería a pesar de que trataba de hacer bien las cosas. Se sentía avergonzado. Fue demasiado tiempo de espera como para dárselo. Debió de haber tenido más valor para proponérselo antes.

— ¿Y qué estuviste esperando? — Jaemin sentía sus manos temblar, de verdad estaba realmente muy nervioso. Demasiado. —

— Quería que fuera un momento especial. Un lugar bonito, una situación inolvidable. No lo sé. Quise que fuera perfecto.

Jaemin sonrió levemente antes de acercarse a él. Tomó una de las manos del alfa y colocó la pequeña caja sobre la misma. Se inclino dejando un pequeño beso en sus labios.

— Cualquier momento es perfecto si eres tú quien me lo da.

El alfa miró a su pareja. Tenía los ojos llenos de lágrimas. Al verle así, frente a él, simplemente lo supo. Lo quería y Jaemin también lo hacía. Estaba listo, ambos estaban listos como para ello. Sonrió levemente mientras ponía una de sus rodillas en el suelo frente a este. La sonrisa en los labios del menor era enorme y parecía estar a punto de ponerse a llorar.

— Na Jae Min ¿Me harías el honor de casarte conmigo? —  Su voz temblaba, estaba nervioso aunque se encontraba seguro de la respuesta que le daría.—

— Por supuesto que sí. — Las lágrimas finalmente empezaron a caer por las mejillas de Jaemin, quien se reía por los nervios. —

Las manos de Jeno temblaban cuando le puso el anillo en el dedo anular a su pareja. Se levantó una vez que lo hizo, abrazándolo con fuerza y besándolo. Jaemin rápidamente se abrazó a este con brazos y piernas soltando pequeñas risitas mientras le devolvía cada pequeño beso que el alfa le daba.

Quizás no había sido una gran propuesta. No fue planeado, no fue en un lugar inolvidable. Tampoco realmente llamativo o único pero era perfecto. Para ellos lo era porque estaban juntos y, al final, eso era lo único que realmente les importaba. Nada más.  

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Muy bien, ahora si esto finalmente está terminado. Lo hice con mucho cariño ❤️❤️❤️❤️

Gracias por todo su cariño y apoyo en este largo camino.

Czytaj Dalej

To Też Polubisz

5.7K 846 12
['Sunoo desearía ser Jake, para gustarle a Sunghoon.'] Esta historia es una adaptación. ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ •|| SungSun. •|| Sunghoo...
4.6K 416 33
"Eso es ridículo" "Que fea letra" "No me toques" "No eres mi tipo" "No, no, no" ¿Qué sucederá a la hora de entrar a la universidad? . . • No copia...
16.3K 1.1K 32
Quiero darle las gracias al usuario Unpibepromedio por dejar me usar una de sus ideas para hacer esta historia. Si os interesa vallan a ver sus hist...
2.3M 233K 132
Dónde Jisung tiene personalidad y alma de niño, y Minho solo es un estudiante malhumorado. ❝ ━𝘔𝘪𝘯𝘩𝘰 𝘩𝘺𝘶𝘯𝘨, ¿𝘭𝘦 𝘨𝘶𝘴𝘵𝘢 𝘮𝘪𝘴 𝘰𝘳𝘦𝘫...