La casa de Natsu, por la mañana
"Aquí tienes... ¿cómo sabe?"
*Nom*
*Nom*
*Nom*
"...¡Eh, eso sabe muy bien!"
"¿En serio? ¡Me alegro de que te guste!"
Natsu y Bisca están en la cocina, preparando el desayuno. Bisca tiene una cucharada del plato que está haciendo, para que Natsu lo pruebe. Él lo aprueba, y ahora ella puede servirlo al resto de la gente que vive aquí.
Los sonidos de los pequeños pies que se acercan hacen saber a los padres que sus hijas están aquí, emocionadas por comer. Para ser honesto, Rose era la que estaba emocionada, Asuka sólo iba a dar el paseo. Aún trataba de quitarse el sueño de los ojos, Rose ignorando eso cuando arrastró a Asuka, sosteniendo su mano, y forzando a su mejor amiga a seguirla. Si Asuka no estaba despierta antes, lo está ahora.
Todos estaban a punto de sentarse a comer, pero Natsu notó algo: "¿Dónde están Kyouka y Seilah?"
"No lo sé", dijo Bisca, tratando de evitar que Rose comiera antes de que todos estuvieran presentes, "¿Ya se levantaron? Tal vez deberías ir y decirles que el desayuno está listo."
"Está bien. Pórtate bien". Natsu le dijo entonces a Rose, dándole una palmadita en la cabeza a la impaciente pelirosa. A lo que ella se quejó.
Caminando por los pasillos de su casa, Natsu fue alertado por el sonido de un extraño ruido proveniente de la habitación de Kyouka y Seilah. Natsu escuchó risas, pero también muchos rebotes, así como algunos suaves golpes. Lenta y silenciosamente, Natsu se acercó a la puerta de las mujeres, y llegó a la cima. Su boca se abrió ante lo que vio, fue todo un espectáculo...
Kyouka y Seilah estaban saltando en su cama, juguetonamente golpeándose con almohadas.
Natsu se quedó lo más callado posible, para no interrumpir al dúo. Mientras miraba, a Natsu le pareció que todo iba a cámara lenta, aunque no era así. Como estaba tan concentrado en lo que pasaba delante de él, Natsu no prestaba atención, perdió el equilibrio y se cayó.
*¡Crash!*
"Ummm... oops..."
Kyouka y Seilah pararon su sexy pelea de almohadas, y miraron a Natsu. Se rascó la parte de atrás de su cabeza tímidamente, tratando de inventar una excusa de por qué estaba allí.
"Chico travieso, travieso..." Kyouka se burló. Luego se volvió hacia Seilah: "Buen juego. Parece que has ganado, 15 a 8."
"¡¿Hay una puntuación?!" Natsu cuestionó, pero fue ignorado.
"¿Natsu? ¿Por qué tardas tanto...?" Los ojos de Natsu se abrieron mucho cuando entró Bisca. Echó un vistazo a lo que estaba pasando en la habitación, y sacudió la cabeza ante Natsu.
"Oi, es un mal momento..." Se desplomó y gimió.
Bisca suspiró: "Señoras, el desayuno está listo". Luego le lanzó a Natsu una sucia mirada. Él la siguió obedientemente, arrastrando los pies.
"Aww, hombre..."
Después del desayuno
Todos se separaron, Kyouka y Seilah desaparecieron para hacer sus propias actividades, mientras que Bisca se llevó a Rose y Happy con ella al bosque detrás de la casa de Natsu. Esto dejó a Natsu y Asuka juntos. Bisca quería que pasaran más tiempo juntos, así que ahora caminaban por las calles de Magnolia, buscando algo que hacer.
"Estoy aburrida, Natsuuuuu..." Asuka se quejó.
"Sí, lo siento." Natsu se disculpó.
Habían estado a la deriva sin rumbo durante un tiempo, sin que pasara nada. Natsu se estaba esforzando, buscando incluso la cosa más mínima con la que vincularse con Asuka. Era diferente con Rose, siendo su hija, se entretenía fácilmente con las cosas más pequeñas, pero ese no era el caso de Asuka. No pasaba nada interesante, como si el destino tratara de dificultar su paseo con Asuka. Pronto fue rescatado cuando escuchó que alguien lo llamaba.
"¡Natsu!"
Se giró en la dirección de la voz para ver a Mira acercándose a ellos.
"Hey Mira. ¡Wow, te ves muy bien!"
"¡Aww, gracias Natsu! Ciertamente me esfuerzo al máximo." Mira no estaba vestida de forma diferente, sólo llevaba su típico vestido rosa, pero Natsu sabe que un pequeño cumplido llega muy lejos.
"¡Hola, Asuka-chan!" Mira dijo, saludando a la compañera de Natsu, que la chica se rió, y le dio a su cocinera favorita un abrazo, "¿Te estás divirtiendo con Natsu?"
"En realidad no..." Asuka hizo un puchero.
Mira vio a Natsu caer, diciendo que lo estaba intentando, pero que no tenía suerte. Mia se sintió mal por él, debe haber sido más fácil hacer algo con su propia hija, que con el de otra persona. Entonces, una idea le vino a Mira.
"Lo sé, me dirigía al mercado de los granjeros para recoger algunas cosas, ¿les gustaría acompañarme?"
Ambas personas asintieron con la cabeza, finalmente, ¡algo interesante que hacer! Mira rodeó con su brazo a Natsu, tomó la mano de Asuka y le indicó el camino. Pero Asuka vio a Mira acercarse y sentirse cómoda con Natsu en el camino, y frunció el ceño...
Cuando llegaron al mercado de los granjeros, el grupo vio que era una zona muy animada, con mucha gente por ahí. Ya sea que estuvieran aquí para comprar o vender, este parecía ser el lugar para estar ahora mismo. Natsu, por ejemplo, estaba sorprendido.
"¿Es siempre así?"
Mira se rió, "¡Sí! Nunca has oído hablar de este lugar porque siempre has estado fuera haciendo tus propias cosas. Otras personas tienen vidas para, ya sabes."
Natsu sonrió, "Sí, pero apuesto a que no son tan interesantes como las mías." Muy cierto.
"Aún así, creo que te gustará esto, este lugar tiene todo tipo de alimentos para conseguir." Mira dijo.
Natsu se paró allí, oliendo profundamente, su nariz percibió una multitud de deliciosos aromas. Entonces empezó a babear, y junto con Asuka, empezó a rebotar emocionada. Luego intentaron tirar de Mira en diferentes direcciones mientras se abrían paso por la zona, actuando como niños en una tienda de caramelos. Mira suspiró felizmente, sintiendo que podía acostumbrarse a este tipo de ambiente familiar.
El grupo fue de cabina en cabina, disfrutando de cada muestra gratuita que pudieron conseguir. Mira recogió un par de nuevas ideas de recetas, en particular las que Natsu dijo que eran sabrosas, recordando mentalmente que debía probar su versión de estos platos. También compró algunas cosas, algunas para el gremio, otras para usar en su propia casa, y Natsu pagó la cuenta. Pero él también estaba más que feliz, como si tuviera otra opción.
Mira estaba triste por tener que separarse de Natsu y Asuka después de un tiempo, pero estaba en su descanso, y pronto fue el momento de volver a Fairy Tail. Natsu se ofreció a escoltar a Mira, pero ella le dijo que estaría bien, y que no quería quitarles más tiempo. Pero Mira le dio a Natsu un rápido beso en los labios, agradeciéndole toda la diversión que había tenido, echando de menos el repentino fruncimiento de la cara de Asuka cuando besó a Natsu.
Esto dejó a Natsu y Asuka solos otra vez. Él la miró, y ella lo miró a él, expectante. Genial, ¿ahora qué?
De vuelta con Bisca y Rose
Bisca, Rose y Happy habían abandonado la casa, abriéndose camino a través del bosque detrás de la casa de Natsu. Mientras se dirigían a un determinado lugar, Bisca cogió a Rose de la mano, mientras que Happy voló por encima, asegurándose de que la niña estaba cerca de su lado. Rose estaba emocionada, sabía exactamente a dónde iban, qué iban a hacer y a quién iban a ver.
Cuando llegaron al claro designado, Bisca detuvo a su pequeño grupo. Se agachó, tomó la mochila que llevaba puesta y comenzó a atravesarla. Era una mochila de aventurero, y Bisca estaba vestida de acuerdo a ello, usando ropa de senderismo, en lugar de la suya.
Bisca encontró el objeto que estaba buscando, y lo sacó. Era un objeto azul, casi con forma de submarino. Podría haberse confundido por uno, si no fuera por los agujeros en uno de sus lados, y la punta que se extendía desde cerca de la parte superior del objeto que también tenía un agujero en la parte superior. Alrededor de la base de la punta saliente había una banda de plata, y grabado en la banda de plata había un conjunto de tres triángulos de oro que formaban una especie de pirámide, los triángulos de oro formando otro triángulo blanco de espacio vacío entre ellos...
La madre tomó el objeto con una mano, y puso sus dedos sobre algunos de los agujeros del lado del objeto, puso su boca en la parte que estaba extendida, y sopló. Moviendo sus dedos y cubriendo o descubriendo ciertos agujeros mientras soplaba en el instrumento, sonaban ciertas notas, y podía tocar canciones. Conocía a un par, pero sólo una era de particular interés en este momento.
Rose miraba con deleite, disfrutando de la melodía que se tocaba, mientras Happy comentaba lo bien que sonaba. El viento llevó la música a través del bosque, hasta su objetivo. El grupo no tuvo que esperar mucho tiempo, ya que la canción que se tocaba les convocaba al animal que llevaba el mismo nombre que la canción.
De repente, hubo un fuerte ruido de choque, y el grupo fue agraciado con la presencia de un amigo. Todos miraron bien a la majestuosa criatura que caminaba a cuatro patas. Era un caballo bastante grande de color marrón, de aspecto casi rojizo, con una melena de pelo plateado/blanco que iba desde justo encima de su nariz, hasta la parte posterior de su cuello, y su pelo de la cola era del mismo color.
El animal relinchó, y luego se acercó al grupo. Trotó hacia Rose, y le dio a la niña emocionada una lamida juguetona. Rose no pudo contener su excitación:
"¡Epona!"
El caballo relinchó de nuevo en reconocimiento de su nombre, moviendo su cabeza al nivel de Rose para que la niña pudiera abrazar su cara.
"¿Cómo has estado chica?" Preguntó Bisca, acariciando a Epona.
Resopló ligeramente, mientras Happy traducía que hacía tiempo que Epona no veía a nadie de este grupo. Ha sido una situación extraña la de este caballo, Natsu lo encontró un día en el bosque detrás de su casa. Estaba siendo atacado por algunos vulcanos, pero Natsu se unió a él para alejarlos. Después, Natsu, hambriento de la lucha, miró a Epona con el deseo de picar algo, causando otra pelea. Una patada trasera más tarde, Natsu decidió que era mejor dejarlo en paz.
Pero Epona no dejó a Natsu solo. Siguió a Natsu hasta su casa, donde Bisca se enamoró del gracioso corcel. Quería mantener el caballo en la casa con ellos, como el caballo que solía tener cuando vivía en Fairy Hills, pero Epona no quería que lo mantuvieran en el interior. Y por una buena razón, era un caballo poderoso que probablemente se usa para viajar con su dueño anterior muchas veces... Así que en vez de eso, vivía en el bosque detrás de la casa de Natsu, de alguna manera siempre escondido, sólo respondiendo cuando su canción era tocada. Cuando Bisca revisó la bolsa que Epona le había atado al cuello, vio que dentro había una breve carta con el instrumento musical, pidiendo a la persona que acogía a Epona que la tratara bien, e instrucciones sobre cómo tocar su canción.
Bisca sacó un cepillo de su bolso, y se aseguró de que el abrigo de Epona mantuviera su lujoso brillo. Cuando terminó, Rose y Happy habían conseguido algo de forraje para que el caballo comiera, Bisca preguntó si estaba bien si podían montar en su espalda. Epona pisoteó una vez, y Bisca supo que eso significaba que sí. Puso a Rose sobre Epona con cuidado, y luego se subió a ella, sosteniendo a Rose en su regazo, con ambos magos agarrándose fuerte. Happy se alineó con Epona, preparándose para algo. Entonces Bisca reequipó su rifle.
"¡3... 2... 1!"
Bisca disparó un tiro al aire, y Epona despegó como una bala, corriendo contra Happy. Bisca tuvo que volver rápidamente a aferrarse a la vida, protegiendo a Rose de su cuerpo mientras la niña gritaba de alegría mientras la carrera se desarrollaba.
Fue una carrera corta, pero Epona fue definitivamente más rápido que Happy. El grupo se detuvo junto a un lago para relajarse después de la carrera. Happy estaba estirado en una roca, lloriqueando por los peces. Epona estaba bebiendo del lago, y Bisca tuvo que impedir que Rose actuara como el caballo, tratando de beber del lago también. Mientras Epona se relajaba y disfrutaba de su compañía, Bisca armó una caña de pescar y Rose se sentó en su regazo, y las dos se unieron para tratar de atrapar un bocadillo para Happy. Bisca le preparó a Rose una caja de comida para que pudiera comer mientras estaban fuera, y Bisca disfrutó de un rato a solas con la hija de Natsu.
Sin embargo, finalmente, se acercaba la hora del almuerzo, así que se dirigieron de nuevo a la casa. Epona los llevó de vuelta, y cuando dejó al grupo en la casa, se despidieron del corcel. Rose estaba triste por tener que despedirse, pero no será la última vez que vea a su amigo animal, especialmente si Bisca le enseña la canción de Epona...
Con Natsu y Asuka
El dúo estaba una vez más matando el tiempo antes de que se suponía que se encontraran en la casa para el almuerzo. Pero se acercaba el momento de regresar, así que Natsu pensó que volverían a casa lentamente.
Era un paseo tranquilo de vuelta, Natsu conversando con Asuka, eso fue hasta que lo escucharon:
"¡Esto es inaceptable!"
La pareja había estado caminando por una panadería, cuando oyeron a una chica gritando con rabia.
"Oh rayos..." Natsu murmuró, tenía la fuerte sensación de que sabía quién estaba haciendo esto...
Por supuesto, cuando entraron en la tienda, era Erza, regañando a un empleado que trabajaba aquí. Entonces empezó a sacudir al empleado por el cuello, exigiendo saber si él sabía quién era ella. Cuando él, 'no respondió lo suficientemente rápido', Erza cabeceó al pobre tipo, dejándolo inconsciente, y exigió hablar con el dueño. Afortunadamente, Erza tenía más respeto por su panadero favorito, permitiendo que el dueño de la tienda explicara por qué las cosas iban mal.
"Lo siento Erza-san, pero varios de nuestros hornos se han averiado, así que no somos capaces de llenar su pedido a tiempo como dijimos que lo haríamos. Me disculpo." El hombre se inclinó ante ella, esperando que la calmara. Lo hizo. Luego murmuró, "Probablemente porque siempre pides tanto, que se dieron por vencidos".
Natsu echó un vistazo al montón de cajas de dulces que debían ser parte del pedido de Erza, y sudó, ¡¿necesitaba más?!
Erza suspiró profundamente, y luego se sentó en el mostrador. Luego se rió, "Muy bien, lo entiendo. A veces las cosas no van de acuerdo al plan. Esperaré un poco más para que termines". Luego echó un vistazo a un reloj en su muñeca que no existía, y dijo, "Tienes 5 minutos".
"¡Eso no es tiempo suficiente!" El dueño gritó en voz alta, luego se desplomó en el suelo, las lágrimas cayeron cómicamente por su cara, "Estamos condenados..."
"Estáis perdiendo el tiempo..." Erza dijo tranquilamente, tomando un sorbo de té.
Es hora de que Natsu intervenga y salve el día. Desafortunadamente, él tiene su propia manera de hacer las cosas. Se coló detrás de una distraída Erza, y la empujó a su lado, lo bueno es que no llevaba su armadura. Su reacción fue inminente.
"¡Kyaaa!"
Erza disparó directamente al aire, y se aferró con fuerza a una luz del techo, con la cara roja por la vergüenza mientras miraba temblorosamente hacia abajo para ver quién le haría eso. Cuando vio que era sólo Natsu, se sintió aliviada, porque si hubiera sido otra persona, habría tenido que pintar las paredes de esta panadería con su sangre. Pero eso no le impidió quejarse de que Natsu la avergonzara de esa manera.
"¡Wow, eres muy nerviosa!" Natsu comentó, mirando a Erza.
"¡Como un gatito!" Asuka se rió.
Natsu se rió, pero dejó de molestar a Erza, y mantuvo sus brazos abiertos para atrapar a Erza mientras ella caía hacia él. Ella todavía estaba avergonzada, pero trató de jugar con las cosas como si nada hubiera pasado.
"¡Se acabó el tiempo!" Erza gritó, exigiendo el resto de su orden. Los trabajadores de aquí se alegraron por el breve alivio que Natsu había traído, pero ahora la atención de Erza ha vuelto a ellos.
"¿No puedes dejarlo pasar esta vez?" preguntó Natsu a Erza.
"Podría, pero entonces podrían pensar que está bien seguir haciendo esto en el futuro. Sólo me estoy asegurando de que esto no vuelva a suceder."
La habría llamado matona, pero no busca pelea, sorprendentemente. En cambio, está tratando de evitar que Erza cometa un error tonto. "¿Hay algo que pueda hacer para ayudar? Tal vez pueda arreglar tu horno."
"Lo único realmente malo es que no se calienta bien, así que nada se cocinará bien. Así que a menos que tengas algo que pueda calentar todos estos pedidos que tenemos alineados, estamos atascados."
"¿Habla en serio?" Natsu sólo sudó mientras miraba a Erza, sus ojos brillando, "Uh oh..."
Bueno, al menos el tiempo pasó volando. Erza puso a Natsu a trabajar rellenando los pedidos que la tienda tenía, "¡Más rápido Natsu, más rápido!" Erza gritó mientras ayudaba a meterlos en cajas.
"No deberías gritar eso en voz alta..." Natsu advirtió. Si alguien pasaba por aquí, podría tener una impresión equivocada. "¡Y deja de comerte la mitad de los pedidos!"
"Son mis honorarios, ya que no nos pagan por hacer esto." Erza explicó. Se veía adorable, con la cara cubierta de postres, como un niño en una especie de tienda. Ella fue lo suficientemente amable para compartir con Asuka, que acaba de comer, y vio todo lo que pasó. Natsu le hizo prometer a Asuka que no le diría a su mamá que la dejó arruinar su almuerzo con todos estos dulces.
Cuando finalmente consiguieron que la tienda se pusiera al día, el grupo fue recompensado con algunas cajas de golosinas por su duro trabajo. Erza se separó, corriendo a disfrutar de su montaña de postres, deseando a Natsu y Asuka un buen descanso de su día. Esperemos que con el par de cajas de golosinas, Bisca no se moleste de que lleguen tarde al almuerzo...
En la tarde, casa de Natsu.
El grupo de Natsu regresó justo después de que lo hiciera Bisca, la madre ya lo estaba preparando. Natsu otra vez diciéndole a Asuka que no diga nada sobre los dulces que le dejó tomar. Ella prometió, y luego inmediatamente rompió esa promesa cuando vio a su mejor amiga, Rose.
"¡Estábamos en una panadería, y tenía tantas cosas buenas!" Asuka le dijo a Rose. No se lo estaba restregando, estaba tan feliz de compartir su experiencia con su amiga.
"Aww, no es justo..." Rose hizo pucheros.
"Natsu", dijo Bisca, mirando hacia arriba desde la estufa donde estaba trabajando, "¿Qué hizo Asuka...?" Pero Natsu entró, dejó las cajas y corrió a esconderse. Bisca iba a dedicarse a cazar al Dragón Slayer, pero tomó un poco de chocolate de una de las cajas, y de repente no estaba tan molesta con el estilo de crianza de Natsu. Imagínate.
Después de comer, las chicas dijeron que querían hacer una actividad con Natsu. "¡Una fiesta del té!" Exclamaron.
"¿Una fiesta del té?" Natsu preguntó inocentemente, "¿Qué es eso?"
...
Unos momentos después, Natsu descubrió exactamente lo que era uno. Y no está tan contento con ello...
Asuka y Rose se instalaron fuera, una mesa hecha con teteras, muchos colores bonitos, y por supuesto un pastel que Natsu había conseguido. Un problema sin embargo: el código de vestimenta. Como en un vestido real...
Las chicas tenían puestos sus bonitos vestidos de princesa, y Natsu, desafortunadamente, tuvo que seguir el ejemplo. Así que aquí está Natsu Dragneel, héroe de Earthland... con un vestido rosa. Quiere desaparecer, pero aprieta los dientes y lo soporta para hacer felices a las chicas, al menos hay comida para comer. Pero eso no le impide quejarse de ello.
"No es de extrañar que Bisca se riera, ¡esto es ridículo!"
"¡Cállate, papá!" Rose regañó. Eso lo silenció.
Así que ahora está sentado aquí con aspecto de loco. "Podría ser peor." Natsu pensó, sin darse cuenta de lo que se había buscado. Las cosas estaban en paz, por el momento. Esto estaba a punto de cambiar, de una manera enorme.
"Ese, ese es... ¡¿Natsu?!"
Natsu se giró para ver quién hablaba, y vio: "¡¿Gray?!"
"¡Bwahahahahahahaha!" El mago de hielo estalló en risas al ver a su rival en este humillante estado.
No sólo estaba Gray aquí, sino también Gajeel y Elfman. La mayoría de los amigos/rivalidades de Natsu todos aquí a la vez, esto no podía salirse de control...
"¡Gihihahahahaha!" Gajeel comenzó con su risa habitual, pero bajó a reírse a carcajadas. Apareció una chapa de hierro a sus lados para evitar que se separaran.
Elfman se paró allí, con los ojos cerrados, una mirada bastante seria en su rostro, y asintió sabiamente, "¡Natsu es un verdadero ho- bahahahahaha!" Ni siquiera pudo terminar su frase sin romper también.
Una multitud de marcas de venas se extendieron por la cara de Natsu mientras decía algunas palabras poco principescas. Eso sólo hizo que los chicos se rieran más.
"No te pongas las bragas en un montón, Natsu. ¿O deberíamos llamarte por tu verdadero nombre: Natsu-chan?" Aullaron de risa.
Teniendo suficiente de ellas, Natsu se lanzó a sus 'amigos', y comenzó una pelea, volteando la mesa de las chicas en el proceso. Esto hizo que las chicas lloraran.
"Nuestra fiesta..."
*¡Bang!*
Un disparo se disparó en el aire. Todos volvieron su atención para ver a Bisca parada allí, molesta, con su rifle desenfundado. Ella había salido para ver de qué se trataba todo el alboroto. Cuando vio que los chicos habían arruinado la fiesta de las chicas, les dirigió la mirada. Gray se abrochó inmediatamente, literalmente señalando con el dedo a Natsu.
"¡Él empezó, Bisca-san!" ¿Bisca-san?
Natsu empezó a regañar a Gray, pero Bisca lo detuvo. "¡No me importa quién empezó, yo lo estoy terminando!"
Los chicos temblaban, preguntándose qué había planeado ella. "Así que, te gusta reírte de los tipos con vestidos, ¿verdad?" Bisca sonrió maliciosamente: "¡Bueno, veamos si pueden reírse de ustedes mismos!"
Unos momentos después, los chicos están todos vestidos. Asuka y Rose están felices, ahora tienen más gente con quien jugar.
"Sí, no es tan divertido ahora, ¿eh?" Preguntó Natsu. Todos los chicos asintieron, prometiendo no volver a aprovecharse de una situación como esa.
Un poco más tarde
Después de la fiesta del té, y los chicos se las arreglaron para recuperar el poco orgullo que tenían, esperando que los dos chicos no mencionaran esto a nadie nunca, se invitaron a sí mismos a la casa de Natsu, y se dirigieron directamente a la nevera.
Gray asaltó el congelador por cualquier cosa congelada, Elfman se comió todo lo que encontró en la parte del refrigerador, y Gajeel se comió todos los utensilios de Natsu. Natsu estaba entre ellos, peleando con Elfman por algo de comida.
Bisca entró desde una habitación diferente, y se quedó atónita por lo que vio. Los chicos habían destrozado la casa, todas sus tareas domésticas arruinadas. Había huellas de zapatos sucios por todos sus bonitos y limpios suelos, barro arrastrado por todas las alfombras, jarrones tirados, una mesa rota, la camisa y los pantalones sucios de Gray desparramados, y un agujero aleatorio en la pared.
Cuando vieron a Bisca, fue una vez más el momento de acurrucarse y acobardarse. Pero Bisca sonrió, sorprendiéndolos. Entonces, ¿por qué tienen el pelo parado en la nuca?
"Relájense, no estoy enojada". dijo Bisca dulcemente.
"¿N-no lo estás?"
"Por supuesto que no. Porque... todos ustedes van a limpiar este desastre." Bisca dijo, su atención se volvió seria. Sacó sus manos, una fregona y un cubo en ellas.
"¡Oh, hombre!" Todos se quejaron, pero no tuvieron más remedio que obedecer.
"Tu madre da miedo..." Elfman le dijo a Asuka, la chica estaba demasiado ocupada jugando con Rose para prestarle atención.
Las dos chicas estaban en la sala, jugando algún tipo de juego en aparatos de mano. Ignoraron a los chicos mientras limpiaban, completamente concentradas en el juego que tenían delante. Asuka y Rose estaban jugando entre ellas en un juego de competición, donde el objetivo era forzar al personaje de los otros jugadores a sonar.
Rose jugaba como una mujer rubia que era una cazarrecompensas, llevaba un traje azul ajustado y tenía una pistola láser para disparar, mientras que el personaje de Asuka era una princesa de pelo rubio y vestido de rosa que venía de algún tipo de reino champiñón. Parece que el personaje de Rose ganaría fácilmente esta lucha en el mundo real, pero no es el caso en este juego, los personajes están equilibrados.
La batalla estaba en marcha, y Asuka rápidamente demostró que era la jugadora superior. Cuando el personaje de Rose tenía más de un 100% de daño, una bofetada del personaje de Asuka lanzó al personaje de Rose fuera de la pantalla, y entonces un gigantesco "¡Game!" apareció en sus pantallas. Asuka miró hacia arriba sonriendo, mientras Rose se quejaba de que había perdido. Pero Rose no estaba muy molesta, quería la revancha.
Cuando los chicos terminaron de limpiar, Bisca se paseó por ahí, inspeccionando el lugar. "Buen trabajo, chicos".
"Yay..." Ellos respondieron sin entusiasmo.
"No seas así. Puedes ir a jugar ahora, pero hazlo afuera."
Bisca salió de la habitación y luego regresó, y se fue sólo por unos segundos, para ver... la casa en ruinas de nuevo. Los chicos volvieron a poner la casa patas arriba cuando salieron.
"Por supuesto..." Bisca suspiró.
Más tarde
Bisca se fue con Asuka a hacer las compras para reemplazar toda la comida que Natsu y sus chicos habían devorado. Los chicos se habían ido, y ahora Natsu se ha ido con Rose, y todos saben lo que quieren hacer. Pero primero, necesitan que un par de personas vengan con ellos.
Así que Natsu y Rose están en la sala de la biblioteca, hablando con Seilah. Está sentada en el sofá, con un libro en una mano. ¿En la otra? Atendiendo a Happy, que está acostada en su regazo.
"¿Qué estás haciendo?" Preguntó Natsu.
"¿Qué quieres decir?"
Natsu señaló hacia abajo, y Seilah se sorprendió al ver que había estado distraídamente rascando a Happy detrás de sus orejas. Había estado tan absorta en su lectura que él nunca se dio cuenta de lo que estaba haciendo.
"¡Vete, Natsu! ¡Lo estás arruinando!" Happy gritó. Está disfrutando de la atención que está recibiendo un poco demasiado...
"De verdad", dijo Natsu, con los brazos cruzados sobre su pecho, "Porque creo que debería decirle a Carla lo que estás haciendo a sus espaldas".
"¡No lo hagas! Ya sabes que las chicas siempre se toman las cosas a la ligera." Happy lloriqueo. Y luego para meterse en verdaderos problemas, dijo, "¡Además, he tenido mejores, las uñas de Kyouka se sienten mucho mejor!"
Vaya. Primero, ¿en qué escenario se encontraba Kyouka cuando le rascaba a Happy detrás de las orejas? Luego, él insultaba a Seilah insultándola después de todo lo que ella hizo por él. Desagradecido neko...
Molesta, Seilah empujó a Happy al suelo y activó su maldición. "¡Estrangúlate!"
El cuerpo de Happy se vio obligado a obedecer, y empezó a estrangularse. "Ayuda, Natsu..." Happy se asfixió. Pero fue ignorado, él mismo se lo buscó.
"¿Dónde está Kyouka? Rose y yo tenemos algo que nos gustaría hacer con vosotras dos." Natsu dijo, ignorando la difícil situación de sus amigos.
Seilah de repente sudó y parecía muy nerviosa. "B-bueno, y promete que no te enfadarás, pero... Kyouka-sama encontró una de tus llaves rosas... y se la llevó al sótano con ella."
Los ojos de Natsu se abrieron de par en par cuando corrió al sótano. Allí encontró a Kyouka y a una Virgo atada. Aparentemente, Kyouka quería castigar a la criada. Mientras Virgo estaba a bordo con ella, tenía que preocuparse de que Asuka o Rose se les acercaran. Así que rompió el poco tiempo de vinculación que tenía.
Las cosas se pusieron feas cuando Eclipse Virgo tomó el control, intentando vengarse de Kyouka, pero Natsu tuvo que romperlo. Aunque habría sido interesante...
Decepcionada por el hecho de que su tiempo de diversión había terminado, Kyouka subió las escaleras para hacer pucheros a Seilah. Sólo después de que ella desapareciera, Natsu recordó que aún la necesitaba y Seilah para la actividad que Rose quería hacer con ellos.
"¡Eh, espera!"
Un poco más tarde
"¿Una foto familiar?" Preguntó Kyouka.
"¡Sip!" Rose gorjeó.
Ella veía a Kyouka y Seilah como su familia, por un par de razones diferentes, así que Rose quería una foto familiar que las incluyera. Ambas estaban gratamente sorprendidas de que Rose quisiera hacer esto, sabían que se preocupaba por ellas, pero no a esta profundidad. Natsu ya tenía una foto hecha de él, Bisca, Asuka y Rose, pero su hija pensó que sería justo que los otros residentes de su casa fueran incluidos en el acuerdo familiar. Así que, por supuesto, vinieron, vestidas con algunos hermosos y elegantes vestidos.
Así que su grupo se dirigía a una tienda para hacerse la foto, Natsu y Rose con su ropa de vestir, Rose se avergonzaba si Kyouka o Seilah mencionaban lo linda que se veía con su pequeño vestido.
Sin embargo, no todo fue diversión y juegos, ya que el grupo se encontró con una inesperada resistencia. Una multitud de mangolianos se reunía, impidiendo que el grupo caminara más lejos. No les gustaba la idea de que las dos ex miembros del Tártaro caminaran tan libremente. La multitud empezó a murmurar e insultarles, amenazando con eliminarlos, y Kyouka fue golpeada por una roca que un niño mocoso le lanzó. El aire estaba tan tenso cuando vio a Kyouka y Seilah tenía miradas furiosas en sus rostros, listas para desgarrar a esta multitud de gente.
Natsu tuvo que ponerse delante de ellos y evitar que hicieran una tontería, después de todo, sus libros sólo decían que no podían atacar a humanos inocentes, pero no había ni un solo humano inocente en la multitud que se había reunido. Natsu estaba a punto de regañarlos, cuando otra presencia sobrenatural se manifestó...
"¡Basta! ¡Dejen de ser malos!" Rose gritó, con lágrimas corriendo por su cara.
Todo el mundo miró para ver que la apariencia de Rose cambiaba, estaba dejando escapar un aura de magia que estaba ligeramente mezclada con el poder de la maldición. La multitud retrocedió, Rose parecía no ser muy diferente de Kyouka y Seilah, pero no podían hacer daño a una niña.
Entonces, la ayuda llegó de una fuente inesperada. La multitud se vio repentinamente presionada por dos personas que se acercaban. Eran Erza y Mira, que habían sentido el arrebato de Rose, y vinieron corriendo. No parecían felices al acercarse a la multitud.
"Deberían estar avergonzados de ustedes mismos", dijo Erza, y luego le hizo un gesto a Kyouka y Seilah, "son ciudadanos de Magnolia, no son diferentes a ustedes o a mí. Su apariencia puede ser diferente a la que están acostumbrados, pero merecen el mismo respeto que todos los demás".
Mira asintió: "Tal vez deberían disculparse, los perdonamos, ¿por qué no pueden hacerlo?"
Pasaron unos momentos, y la multitud tomó una decisión. No podían disculparse, pero no molestarían más a las damas. Así que una pequeña victoria, aunque Natsu, Erza y Mira se decepcionaron por las acciones de sus vecinos.
"Supongo que te debemos nuestro agradecimiento, fue una sorpresa ver que nos defendiste. Así que... gracias." Kyouka dijo.
Erza sonrió, "No hay problema". Luego equipó una espada, apuntando a Kyouka, "Pero si te pasas de la raya, no dudaré en derribarte, ¿entiendes?"
"Por supuesto". Kyouka se rió entre dientes, mientras Erza se relajaba.
Rose se acercó entonces a Kyouka y Seilah, y Kyouka escogió a la niña aún molesta. Rose les rodeó el cuello con sus brazos y los abrazó: "Te quiero..." Esto hizo que todos sonrieran, Rose realmente se preocupó por ellas profundamente.
Entonces Erza preguntó qué estaba haciendo el grupo, y Rose felizmente les contó sobre la foto familiar. Una bombilla se encendió en la cabeza de las chicas mientras se miraban. Natsu sudó, tenía un buen presentimiento de lo que estaban planeando. Erza y Mira salieron corriendo, levantando una nube de polvo mientras corrían a prepararse...
...
Cuando el grupo de Natsu apareció en la tienda para hacerse una foto, Erza y Mira ya estaban allí, esperándoles. Por supuesto que no iban a dejar pasar esta oportunidad, se consideraban parte de la familia de Natsu.
"Piérdete". Kyouka dijo descaradamente. Demasiado para su nueva amistad encontrada...
"No lo creo."
Parecía que una pelea estaba a punto de estallar, ya que los dos grupos de chicas se oponían entre sí, los cuerpos se preparaban con poder. Ambos bandos se pararon allí sonriendo, esperando que el otro lado hiciera un movimiento. Natsu gimió mientras veía cómo se desarrollaba esto, al darse cuenta de que no podía ir a ningún sitio sin tener problemas para seguirle.
Todos se vieron interrumpidos por un repentino aumento de poder de Rose, su apariencia se convirtió en algo no humano, haciendo que todas las chicas retrocedieran un poco. Rose recuperó la compostura y sonrió. Entonces empezó a dictarlo todo, diciéndole a todo el mundo quién podía estar en una foto y quién no. Si no escuchabas... Bueno, entonces estarías sentada en las líneas laterales deseando poder unirte a la diversión. Natsu sonrió mientras veía a Rose diciéndole a todo el mundo lo que tenía que hacer, era su programa.
Fue un asunto ordenado, y Erza y Mira consiguieron algunas fotos suyas y de Natsu y Rose para llevar a casa y guardarlas. Probablemente no muestren con orgullo las fotos que Rose les hizo con Kyouka y Seilah, pero son los recuerdos los que cuentan.
Cuando todo estuvo dicho y hecho, Erza y Mira le dieron a Rose abrazos de despedida, y se dirigieron a sus casas, no podían esperar a poner sus fotos para que las vieran los visitantes, sus propios pequeños derechos de presumir. Natsu y su grupo se fueron a casa también, el día se convirtió en la noche.
Más tarde esa noche
Después de los eventos del día, los adultos se unieron a las niñas en el salón, todos jugando un juego de mesa hasta la hora de dormir. Pero el largo día había hecho que todos salieran a la misma hora, todos se durmieron donde estaban. Seilah se acurrucó con Kyouka, mientras Natsu tenía su brazo alrededor de Bisca, sus hijos durmiendo en su regazo. Pronto, la casa estaba tranquila, no se movía una persona viva. Pero había un fantasma haciéndolo...
Mavis Vermillion había estado observando en secreto a la familia Dragneel desde la distancia, observando lo que hacían en un día típico. Ella encontró sus vidas muy interesantes, y no pudo evitar sentir... ¿envidia de todos?
"Debe ser agradable tener a la familia cerca, todos parecen tan felices..."
Las palabras de Mavis tenían un tono subyacente de tristeza mientras hablaba consigo misma. Siendo un fantasma por tanto tiempo, y habiendo crecido sin familia, Mavis obviamente tenía el deseo de sentir ese amor familiar. Fairy Tail era su manera de llenar ese agujero en su vida, pero no pudo evitar desear poder experimentar más de eso.
Mavis miró a la familia Dragneel por un momento, y luego sacudió la cabeza: "¿Qué estoy haciendo? Si no es para maltratar, entonces estoy perdiendo el tiempo". Aún así, ella se quedó, su deseo era evidente.
Tuvo que alejarse de la escena delante de ella, y marcharse. Pero justo antes de que pudiera, el ojo de Rose se abrió de golpe. Mavis soltó un lindo "¡Kyaa!", pero luego se relajó. Como Rose no tiene una marca de gremio, no puede ver a Mavis. Pero Rose se levantó, y comenzó a mirar a su alrededor, casi como si supiera que Mavis estaba aquí, y comenzó a buscarla.
"Ni siquiera puedes verme, aunque estoy justo delante de ti. Incluso si pudieras, no importaría..." Mavis dijo, tristemente. Rose estaba justo delante de ella, pero ni siquiera extendiendo la mano, Mavis pudo tocarla. La primera Maestra tenía un deseo tan fuerte de sentir a otro ser humano, ha pasado tanto tiempo lo que se siente, que casi ha olvidado cómo se sienten los toques.
Mavis comenzó a darse la vuelta y a irse, mientras Rose tenía una mirada triste en su rostro, ya que sentía que alguien más también estaba triste. Entonces una idea llegó a la pelirosa, y ella entró en acción. Confiando en sus instintos, Rose saltó hacia adelante, y envolvió con sus pequeños brazos la zona que tenía delante. Mavis jadeó al sentir, sólo por un breve segundo, el cálido abrazo de Rose. Mavis se quedó aturdida, sin saber qué hacer. Cuando Mavis trató de tocar a Rose, Rose se deslizó a través de ella, terminando en el suelo. Rose se levantó, parecía confundida, ya que podía jurar que había tocado a alguien o algo, pero se encogió de hombros y se rindió.
Mavis vio a Rose despedirse, aunque no podía verla, y luego se arrastró de nuevo al regazo de Natsu, quedándose dormida. Las lágrimas fluyeron por la cara de la primera Maestra, mientras sonreía tan brillantemente, su corazón se sentía tan maravilloso, que tal vez podría haber esperanza para ella. Antes de irse, Mavis tenía una última cosa que decirle a Rose:
"Gracias, Rose..."
Fin del capítulo.