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Camila Cabello
Me encontraba en la oficina mirando mi computadora, trataba de concentrarme pero no podía hacerlo. Las palabras que me había dicho Andy hace días atrás, retumbaban en mi cabeza una y otra vez. Todavía recuerdo sus latidos, luego de hablar me apegó a su pecho, sellándolo con un abrazo. Mi piel aún sentía el tacto de sus brazos rodeando mi cuerpo y extrañaba su calor corporal calentándome.
No, no me besó.
Aunque lo anhelaba demasiado, sé que no lo hizo porque no quería aprovecharse de mi y de mi estado de media embriaguez. Seguía siendo esa persona respetuosa, no ha cambiado en nada. Era increíble que pudiera seguir enamorada de la misma persona en todo este tiempo, sin estar y ni saber nada de ella.
Llevaba casi media hora mirando la misma foto, mis pensamientos estaban ganando mi atención. La campaña es a finales de octubre y ya estamos a principios, necesitaba escoger las mejores fotos y revelarlas al ojo público. Puse mi mano izquierda en mi sien, no podía concentrarme. Suspiré y miré mi reloj, eran las nueve de la mañana. Así que decidí llamar a Dinah, creo que estará despierta. El teléfono sonó varias veces, hasta que escuché una respuesta de una Dinah molesta y adormecida.
-Mila... Espero que sea importante esta llamada porque... ¡Son las putas cuatro de la mañana! -Exclamó desde el teléfono y yo lo alejé un poco quejándome de su grito.
-Cheche, te necesito. -Comencé a hablar y pude escuchar como se acomodaba en su cama. Necesitaba a mi mejor amiga, la necesitaba demasiado.
-Te escucho Chancho. -Empezaba a escuchar su voz un poco más clara.
-Todavía sigo enamorada de Andy y se lo confesé media borracha. -Le conté a Dinah.
-Típico de ti Mila. -Se burló, rodé mis ojos por el comentario.
-No es gracioso. -Comenté seria y Dinah se reía porque sabía el rostro que estaba teniendo ahora.
-Claro que lo es, hubiera sido épico que vomitaras o algo. -Suspiré, aunque pensándolo bien sería una gran vergüenza y a la vez una confesión graciosa. No pude más y reí.
-Tú y tus comentarios Cheche. -Reí diciendo.
-Mis comentarios siempre estarán. -Respondió y yo pensaba en lo aburrida que sería mi vida si no tuviera a Dinah. -En fin, no puedes hacer nada.
-¿Nada? -Pregunté y eso me confundió más.
-Exacto, nada. -Yo estaba tratando de descifrar lo que quería decir Dinah. -Me refiero a que si ya se lo dijiste, no puedes forzar a que te devuelvan el sentimiento. Es como una flor, siembras la semilla y tienes que esperar a que florezca. Dándole agua y dejando que el mismo Sol se encargue de lo demás. -Asentí y creo que entendía. -Para ser más específica ¿Tú te confesaste? -Preguntó.
-Correcto, si. -Aclaré.
-Bien pues tú sembraste la semilla al confesarte. -Dijo y yo opté por seguir escuchando. -Ahora lo que debes hacer es echarle agua, ósea dando a entender que estás ahí para Andy, tampoco es para que ahogues la semilla insistiendo. Luego tienes que dejar a que el sol haga su magia, el sol representa el tiempo. Tu trabajo es esperar a que esa flor, ósea esos sentimientos florezcan. -Di una señal de que había entendido y Dinah solo agradecía rezando plegarias porque entendí su consejo.
-Ya entendí y eso haré. -Contesté.
-Bien ahora si me disculpas seguiré durmiendo. -Colgó y yo solo reí, sabía cuan preciado era el sueño de Dinah.
Llamé a Kendall, quería pedir algunas cosas.
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-Señorita Camila, aquí las cosas que pidió. -Habló Kendall entrando con un personal que tenía unas bolsas y yo estaba emocionada.
-Muchas gracias, tráigalo por aquí. -El personal se acercó con las bolsas dejándolas en el suelo y se retiró.
-Perdone la pregunta ¿Hará una sección con tierra para sembrar? -Preguntó Kendall y pude notar su confianza.
-No Kendall, solo haré algo. ¿Me acompañas? -Pregunté abriendo las bolsas y saque una maceta.
Ella se sentó y podía sentir mi espíritu de niña al sacar todas las cosas muy emocionada. Coloqué la maceta en mi escritorio y el pequeño saco de tierra lo abrí. Con cuidado puse toda la tierra en la maceta, vi que Kendall estaba con las semillas. Cuando coloque toda la tierra hice un hueco para poner la semilla, Kendall me extendió la semilla, la agarré y la puse en el hueco que hice. Lo tapé y eché agua, me quede mirando la maceta.
-¿Qué hace? -Preguntó Kendall y yo la miré.
-Espero a que florezca y que el sol le dé. -Contestó y Kendall rió.
-Debe ponerla afuera para que el Sol haga su trabajo y su disposición de echarle agua diariamente. -Comentó a Kendall, me levanté de mi silla y agarré la maceta.
-Acompáñeme. -Ordené y pude sentir que me seguía.
Al salir vi que todos me miraban raro por la maceta que tenía en mis manos. Me dirigí al ascensor para ir afuera junto con Kendall. Al llegar, mire hacia mi derecha en donde el sol le daba al pequeño césped. Coloque mi maceta ahí mismo y mire a mi asistente.
-Llama para que pongan una señal de "No tocar". -Dije y ella asintió al recibir mi orden.
Miré mi reloj y vi que rápidamente era las diez y media de la mañana.
Creo que hoy iría a comer sushi...
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Holis
Un capítulo random pero bueno lol
Espero que les haya gustado mucho, no olviden votar y comentar.
No se preocupen por el libro de shot, tengo unos ya en mente.
Los amo y espero que tengan éxito en sus clases virtuales.
-Wonhos