Capítulo 13 | Mi hermosa pelirroja
Morgan Harper.
Observo cómo Cass da su último bocado de la cuarta porción de pastel que ha ingerido pero nunca se ha arrepentido en ninguna vez, le ha encantado cada probado.
—Que bonita es tu habitación, quitándole los colores sombríos se vería más hermosa —opina observando las paredes de color gris con algunos tonos negros, lo único nada sombrío en mi habitación eran mis sábanas y mis almohadas las cuales eran blancas, digo eran pues mi pelirroja se le a caído algo de pastel en las sabanas.
—¿Como que color te gustaría? Claro si fuera tu habitación —la cual pronto será en unos meses, yo me encargaría de eso, me encargaría de que aprendiera a amarme, pues ambos debemos aprender a hacerlo.
—Bueno una suposición si vivieran una chica y un chico acá lo que pronto sucederá cuando este tu prometida —la cual está justo en frente de mi claro—. Sería que elegirías un color que a ella le guste y a ti también, tratar de que quede hermoso la habitación —mi color favorito no era el negro o el gris, mi color favorito es el blanco y aunque solo mis sábanas junto a mis almohadas son lo único blanco en mi habitación me encantaba el color blanco.
—¿Que color te gusta a ti? —curioso por saber la respuesta llamo rápidamente su atención y su mirada se clava en la mía.
—El marron
—¿El marrón? Pero si habías dicho que el rojo ¿Que no te gustan los colores más femeninos? O el azul ¿No te gustan? —ella niega a todas mis preguntas dejándome sorprendido, me gustaba que mi mate no fuera tan común como las demás personas.
—Si lo se que suena extraño, si me gusta el rojo pero el marrón me atrae más, incluso cuando tenga mi habitación con mi pareja le pediré que la decoremos blanco con marrón, que arriba de la cabecera de la cama este en grandes palabras marrón y blancas claros "Tú & yo!" Pero en inglés me parece más bonito, así quiero mi habitación cuando me case, aunque no creo que mi pareja este de acuerdo, seguro se verá raro —evita mi mirada avergonzada de lo que ha dicho, está chica es increíble, su idea no están descabellada pues me gustaba la idea de el "Tú y yo" en la cabecera, si me gusta además ha incluido mi color favorito así que me encantaría que nuestra habitación fuera así.
—Se escucha bonito más la parte de el "Tú y yo" además el color no importa, lo que importa son los momentos y los recuerdos que crees en este —sonrío intentando animarla lo cual logró enseguida, una sonrisa adorna su rostro seguida de la mía, me gusta que sonría, casi nunca lo hace—. Vamos entonces que quiero mostrarte algo.
Me levanto de mi asiento y ella se levanta de mi cama, me quedo enfrente de mi armario, lo abro, quito la ropa hasta que queda una pared blanca la cual se abre lentamente cuando pongo un pie dentro de el closet.
—¡Wow! No me digas que es una....
—Shh! Por algo es secreta —ella asiente emocionada, le extiendo mi mano y ella la toma gustosa entrando a el armario, pasamos la pared blanca y cuando llegamos al ascensor la pared se cierra, la ropa se acomoda pues siempre que lo hace se escucha un tintineo, el ascensor desciende hasta que se detiene en el piso de la biblioteca secreta que encontramos.
Este lugar ya estaba aquí cuando comenzamos a reconstrucción, las demás habitaciones secretas si fueron creadas pero está ya estaba aquí, estaba lleno de peluches y me encargue de ponerle cojines en el suelo al igual que sabanas, encontré muchas cosas aquí, desde fotos antiguas de la familia hasta mechones de cabello que nos cortan siempre cuando nos comienza a crecer en temprana edad, estaba el mío igual.
—Está es una de las habitaciones secretas preventivas si alguien intenta o entra a la casa, las cuales espero no tengamos que usar nunca —parloteo mientras que ella sorprendida por la biblioteca tan grande, hay libros por doquier incluso escaleras gigantes para llega hasta el último estante pues creo que son 25 estantes en esta gran habitación, hay ventanales que hacen que entre la luz y se pueden ver todas las estrellas de noche, pensé que está bajo tierra pero no lo está, si no, no podríamos ver las estrellas o la luz no entraría.
—Wow, yo tuve uno de estos cuando era pequeña —habla Sandra tomando un pequeño toca discos que todavía funciona, coloca los audífonos en sus oídos y le da a play a la música—. Incluso tienen canciones de Elvis Presley y Michael Jackson, wow, es asombroso —mueve la cabeza de un lado al otro al ritmo de la canción, yo me encamino a uno de los estantes tomando el cómic que deje por la mitad.
Así pasamos casi toda la tarde hasta que se hace de noche y debemos volver a subir, espero nadie esté preocupado porque desaparecimos lo cual es poco probable pues todos son unos dramáticos, tomo a Sandra en mis brazos, descubrí que fácilmente se duerme al escuchar música suave, ya se que hacer si no duerme pues abrazarme, ninguna música es mejor que yo, no señor.
Se ven tan bonita, quiero besarla.
>> ¿Dormida? Mejor esperemos a que le gustemos un poco o mucho <<
Tienes razón, estoy actuando impulsivo, no puedo obligarla, ni besarla si ella no quiere ¿Crees que llegue a amarnos? Por lo menos a mi.
>> ¿Y yo que? ¿Soy el suelo acaso? Si va a aprender a amarnos, que me encargaré de ellos, seré amable, ella verá mi lado bueno ¿Está bien? En serio que no quiero que le pase nada <<
Me doy cuenta, la estás cuidando incluso aceptaste mis cambios, se que aprenderás a amarla como yo lo hago.
Asiento escuchando voces en mi habitación, se escucha como Vane y Chad.
—Estas loca Vanessa, es obvio que no te das cuenta de nada si no te darías cuenta que la mate de Morgan es Cass —comenta Chad enojado y un grito de frustración es lo que se escucha de respuesta de Vanessa
—No esa hija de perra no me la hará otra vez, esta vez la mato —tentador, tentador para meterla al calabozo y luego a la guillotina, ah que bah, no hacemos eso aquí, no aquí... aquí lo matamos con un tiro de gracia, tampoco, los matamos de hambre y de sed solo a los más hijos de perra pues queremos que sufran o a veces simplemente los torturamos pero eso no tiene nada que ver con esto.
Ella está amenazando de muerte a mi luna, Chad sale dando pasos fuertes afuera de mi habitación.
—No, no, ella no puede quitarme, no, primero la mato, si la mato y el será mío, solo mío —habla sola antes de salir de mi habitación ¿No me abra pasado esa locura? Ojalá no, madre mía, que loca.
La pared blanca se abre y salgo de el lugar, las ropas se arreglan como si no hubiera nada ahí, dejo suavemente a mi pelirroja sobre la cama y me encamino hacia la puerta para cerrar está con seguro.
¿Puedo dormir con ella? .La voz de Brett había salido algo tímido y nerviosa, cuando se trata de Cass es otra persona.
>> Claro pero en la mañana me das el control porque débere decirle porque dormimos juntos ¿Que me inventare? <<
Consúltalo con la almohada, me quita el control como si fuera cualquier cosa, se quita la camisa y el pantalón, le quita los zapatos a Cass y la cubre con las sábanas.
>> Dulce sueños <<
Ni siquiera me contesta pues ya se había acostado y se encontraba abrazando a Cass como si su vida dependiera de ello, su cuerpo ósea el mío que diga el nuestro en fin que se relajó y poco a poco quedamos dormidos.
----------------------------------------------
¡Hola Luciérnagas!
¡Buenas madrugadas! Son las 6:43🙂
* ¿Y tú qué haces despierta a estas horas?
Simple cada vez que mi madre se levanta para ir al trabajo ósea a las 4:30 siempre me levanta con ella y hay veces que deja la puerta de el baño con la luz encendida y eso me da justo en la cara pero luego logró conciliar el sueño, cuídense mucho nos vemos hasta el próximo capítulo!
Los amo un mundo.
Saludos💕
Lucy💙