Haruki:
"Lo siento, no pude cumplir con mi misión, Haruki"
Aquellas palabras resonaron en mi mente cuando estaba entrenando con Nostradamus.
-¿Escuchaste eso?- Le pregunté extrañado a Nostradamus. Pues la voz se me hacía extrañamente familiar, pero no lograba recordarla-.
-¿Tu desastrosa concentración? Sí, siempre la escucho- Respondió, escribiendo con su estela-.
-¿Acaso eso tan patético se puede escuchar?- Pregunté irónico-.
-No será patético cuando estés luchando-.
-Aún no entiendo como estas clases de concentración y de fuerza mental, pueden ayudarme en el campo de batalla- Proteste cansinamente-.
-Te ayudaran mucho, aunque aún no lo comprendas-.
-Estoy cansado de tu palabrería. Iré a informarle mi inconformidad al Rey Demonio- Dije fríamente, levantándome del suelo-.
-¿Crees que el Rey Demonio te pondrá cuidado?- Nostradamus esbozó una sonrisa, escribiendo aquella pregunta-.
-Si- Respondí molesto- Desde que llegué aquí, él ha sido él único que me entiende-.
-¿En verdad crees que el Rey Demonio que viste, es el verdadero?-.
-Claro- Respondí instantáneamente-.
-Si hubieras entrenado antes tu mente, te hubieras dado cuenta ya, que ese no es el verdadero Rey Demonio-.
-¿Que?- Pregunté extrañado-.
-Así es, solo haz visto un títere del Rey Demonio, una ''representación'' de él-.
-Pero...pero, entonces ¿Dónde esta el verdadero?- Pregunté conmocionado-.
-Nadie lo sabe. Él solo nos vigila con sus títeres-.
-¿Acaso no confía en nosotros?- Cuestioné sorprendido-.
-No. Y nosotros tampoco debemos confiar mucho en él-.
Me desplomé nuevamente en el suelo blanco. Nostradamus cerró sus pestañas y con su estela escribió:
-¿Ya resolví tus dudas?-.
-No, aún no- Contesté secamente- ¿Por qué no puedes hablar?- Indagué taciturno-.
Nostradamus abrió sus pestañas de nuevo, y sus afligidos ojos miraron el pálido suelo.
-Tengo un hermano- Comenzó a escribir- Se llama Oraculum-.
-¿Y eso que tiene que ver?-.
-No hables hasta el final- Escribió certeramente- Oraculum es mi hermano mayor, y siempre ha sido mucho mas poderoso que yo. Los dos nacimos como oráculos. Siempre estábamos juntos. Él me protegía cuando estaba en peligro- Una efímera sonrisa salió de los labios de Nostradamus- Hasta que ocurrió aquello que aun no logro recordar. Hay un hueco en mi memoria que no logro recuperar- Sus labios ahora estaban tensos- Después de ''aquello'', Oraculum me abandonó y fue al cielo, dejándome indefenso. Sufrí, pues dependía mucho de Oraculum. Hasta que uno de los títeres del Rey Demonio me rescató. Él me dio un hogar y protección, también me brindó sabiduría y poder- Nostradamus soltó un suspiro y siguió escribiendo-: Pensé que me había vuelto muy poderoso, y por eso, hace poco, acepte la misión de ir al cielo. Quería ver a mi hermano y hacerlo sufrir lo que yo tuve que sufrir, en su ausencia. Ignorante, imaginé que Oraculum se había vuelto débil en el cielo. Pero fue todo lo contrario. Estaba mas poderoso que nunca-.
Nostradamus se veía totalmente frustrado.
-Por mas que intenté, no pude lastimarlo. Al final, tuve que utilizar una ataque prohibido. que solo puede ser utilizado por oráculos. Lo logré lastimar, pero a un alto precio-.
-Por eso no puedes hablar...-
Nostradamus asintió.
-Oraculum bloqueó todos mis movimientos con su mente- Escribió- Por eso quiero entrenar tu mente, para que no te suceda lo mismo. La poseedora del libro de las lunas debe estar siempre cerca de Oraculum-.
-Ya veo...-Dije emocionado. Saber ese tipo de datos me daban ánimos de matar a la poseedora del libro de las lunas- Nostradamus, yo tampoco logro recordar mucho sobre mi pasado-.
-Como todo el mundo...- Nostradamus suspiró-.
Un títere de el Rey Demonio entró a nuestra sala. El títere traía una bolsa.
-Toma esto- Me entregó el títere. Tan pronto tuve la bolsa en mis manos, desapareció-.
-¿Que hay adentro?- Le pregunté a Nostradamus-.
-Ten cuidado- Advirtió Nostradamus-.
Mire dentro de la bolsa. Era un libro. Era mi libro. El libro del sol. Al fin lo tenía entre mis manos, había añorado tanto este momento.
Anthony:
-Bajaremos a la Tierra- Le avisé a Afriel-.
-¿Enserio?- Preguntó emocionada-.
-Si- Afirmó Lysander-.
-¿Cuándo?- Afriel preguntó-.
-Ahora- Respondí serio-.
-Como ordenen- Aceptó emocionada-.
Lysander se veía tenso.
-¿Asustado, su majestad?- Pregunté sarcásticamente-.
-No molestes Anthony- Respondió cerrando el puño-.
-Tranquilízate Lysander, todo estará bien- Le animó Afriel-.
-¿Hace cuánto no bajas a la tierra?-Pregunté-.
-Desde que fui por Layla- Respondió nervioso-.
-¿Y antes de eso?- Inquiri-.
-Algo que todo el mundo llamada "Segunda guerra mundial". Desde aquella vez, odié a los humanos y nunca mas volví a bajar-.
-Hace mucho que no bajas a la tierra...-Afirmó Afriel-.
-No te asustes, Lysander. Los humanos siguen igual de estúpidos e ignorantes. Siguen si saber respetarse- Corrobore- Por cierto, Afriel, ¿Llevas todas tus pertenencias humanas?-.
-Así es- Dijo señalando una mochila- Estaba esperando que esto sucediera-.
-Aquí vamos- Avise, saltando al vacío que conectaba con la Tierra-.
En poco tiempo llegamos a la Tierra. Aterrizamos cerca del hogar que solía utilizar cuando cuidaba a Layla. Nos escubillimos rápidamente hacia la casa, pues teníamos que cambiar nuestras apariencias para no atraer la atención.
-Estoy lista- Dijo Afriel, saliendo de la habitación donde se había estado arreglando-.
El cabello perfecto aguamarina de Afriel, ahora era negro y un poco rizado. Sus rasgos angelicales habían sido remplazados. Y sus vestiduras ahora eran "actuales" para esta época.
-A ti no te sienta nada mal ese estilo- Alagó Afriel, refiriéndose a mi pelo castaño y ojos azules-.
-Gracias- Respondí, un tanto inquieto- ¿No crees que Lysander se está demorando demasiado tiempo?-.
Afriel asintió, luego, golpeó suavemente la puerta de la habitación donde se hallaba Lysander.
-¿Estas bien, Lysander?- Preguntó-.
-Si- Su voz temblaba- Salgo en unos minutos-.
-Okey- Respondió simplemente Afriel-.
Pasó el tiempo, y al fin, salió Lysander de aquella habitación. Lysander lucía un traje muy elegante, de seda fina y corbata holgada. Se veía realmente incomodo y desactualizado.
-¡Dios!- Exclamó Afriel al verlo- Tenemos que comprarte ropa nueva-.
-Pareces un vejestorio- Afrime riendo-.
-¿Acaso esto ya no es lo que utilizan los humanos?- Preguntó incómodo-.
-Claro que no, Lysander. Los tiempos cambian y con él, todas sus costumbres- Respondió Afriel- Definitivamente tenemos que cambiar tu estilo- Dijo aterrorizada por sus atuendos-.
-Tienes razón- Ayudé- No podemos buscar a la verdadera hija de Kyousuke, acompañados de un tipo que parece sacado del pasado-.
-Exacto. Ahora, tenemos que aprovechar todo el tiempo- Afriel sacó una Tablet de su maleta y comenzó a buscar algo- Antes, necesitamos dinero. Anthony, ¿Cuánto tienes?-.
-Unos pocos dólares- Respondí apenado. Pues todo el dinero humano que había conseguido, era gracias a que aveces daba clases de chelo-.
-¿Y tú, Lysander?-.
-Tengo una mansión en Australia, allí es dónde tengo resguardada toda mi fortuna-.
-Espera, ¿Tienes una mansión?- Pregunté impactado-.
-¿Y una fortuna?- Preguntó igual de asombrada Afriel-.
-Así es...-Respondió desconcentrado, pues toda su atención estaba puesta en la Tablet que tenía Afriel- ¿Que es eso?- Preguntó refiriéndose a la Tablet-.
Nos miramos con Afriel. Dios, esto iba a ser mas complicado de lo que esperábamos.
Will:
Los entrenamientos con Kurohime eran devastadores. Hace días que llevaba entrenando con ella, pero Kurohime era un rival invencible.
-¡Levántate!- Ordenó Kurohime al verme derrotado en el suelo-.
-No puedo más...-Exhale- Déjame descansar un poco- Supliqué-.
-Esta bien, veo que estas agotado físicamente. Te dejaré descansar- Aceptó Kurohime al ver mi estado deplorable-.
Me quedé tendido en el suelo y Kurohime se sentó cerca de mi.
-¿Puedo preguntarte una cosa?- Mire los profundos ojos de Kurohime-.
-Si, no veo porque no- Aceptó fácilmente-.
-¿Por qué hay un lapso de tiempo del pasado, que nadie logra recordar?-.
Kurohime miró al suelo y con voz fría respondió:
-No deberías involucrarte en estos asuntos, niño-.
-Tarde o temprano estaré involucrado. Lo quiera o no- Contesté-.
-No lo sé- Kurohime miro al cielo, derrotado- Siempre que intento averiguar, Kyousuke me detiene. Así que debe ser algo peligroso-.
Tenía muchas dudas acerca de ello, pero no quise preguntar, pues Kurohime se veía bastante cohibida.
-Lo único que logro recordar, es que poseía un lindo hermanito- Dijo feliz-.
-¿Y ahora dónde esta él?- Pregunté, mientras me sentaba cerca de Kurohime-.
-No lo sé- Kurohime suspiró, apesadumbrada- Pero me recuerdas mucho a él- Afirmó intentado poner de nuevo una sonrisa-.
La abracé instantáneamente. No sé porque. Sólo lo hice por un impulso.
-Lo encontraremos- Aseguré, mientras le abrazaba-.
Sentí unas pequeñas lágrimas mojar mi hombro izquierdo.
Kyousuke:
Actúe a tiempo. Pues si Mitsuki les hubiera revelado la verdad antes de tiempo, estaríamos perdidos.
-Papa-Llamo 187- ¿Estas pensativo?- Preguntó al verme así-.
-No te preocupes, 187- Dije dándole palmaditas en la cabeza- Estoy bien-.
"187" no era su verdadero nombre. Ella era solo una imitadora de la verdadera 187, pues la verdadera, había abandonado el cielo y ahora habitaba en la Tierra. No tenía control sobre ella. Ella ahora, era muy peligrosa.