Enseñando A Sentir (Segunda E...

By Awoken1213

7.1K 479 114

Una historia basada en el eroge de Ray-K, en la cuál se contará la vida de Sylvie y las personas que la rodea... More

Aviso
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 2.5: "A Sylvie le...¿gusta?"
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo extra - Sachi
capítulo 6 - "Santa Mónica" 1a parte
capítulo 7.5 - "Alejenla de los teléfonos"
capítulo 8
capítulo 9
capítulo 10
Capítulo extra - "Nephy" 1a parte
capítulo extra - "Nephy" 2da parte
capítulo 11
Capítulo extra - "Sylvie"
capítulo 12 - primera parte
capítulo 12 - segunda parte
capítulo 13
capítulo 14
capítulo 15
capítulo 16
capítulo 17
capítulo 18
capítulo 18.5 - Historias de la clínica 1
capítulo 19
capítulo 20
Historias de la clínica - El extraño
capítulo 21 - parte uno
Capítulo 21 - parte dos
FELÍZ AÑO NUEVO!!!!
capítulo 22
23 - pequeño día de paz
24 - Larga noche de consuelo
25
26 - Noche especial
27 - Inesperado
28 - Viaje
29 - veo el fuego en tus ojos (parte 1)
29 - veo el fuego en tus ojos (parte 2)
30 - De vuelta a casa
Historias de la clínica - Viejas amistades
31 - Un día más
32 - un día menos (parte 1)
Un día menos (parte 2)
Epílogo
Gracias

capítulo 7 - "Santa Mónica" 2da parte

159 11 5
By Awoken1213

-Sylvie, tengo que ser sincero contigo- dije viendo esos hermosos ojos grises

-dígame amo- respondió ella con una sonrisa encantadora

Los dos estábamos en un balcón el cual estaba iluminado por varias velas mientras se podía observar el cielo nocturno lleno de estrellas.

Tomé sus pequeñas manos y las acerqué a mí.

-Sylvie, te amo-

Ella sonrió

-yo también lo amo- ella se acercó un poco a mí cerrando sus ojos

Podía sentir cómo mi corazón latía rápidamente mientras el tiempo alrededor se detenía mientras sentía cómo la cara de Sylvie se acercaba más a la mía.

Y de repente, oscuridad.

Luis

-ouch- dije despertando y poniendo una mano sobre mi adolorida cabeza

-lo siento señor, el camino en esta zona es muy irregular- dijo un hombre desde fuera de la diligencia

Mientras sujetaba mi cabeza con mi mano comencé a recordar.

Fui a la estación de tren para llegar al orfanato usando los pases gratuitos, sin embargo, no parecía que ningún tren que ocupara esos boletos pasaría por la ciudad pronto, aunque para todos los carruajes eran efectivos, bueno, creo que el término correcto es diligencia, aún así, por querer ahorrar unas cuantas monedas decidí tomar la opción de los boletos en vez de pagar por un tren que me llevara cerca del destino, un gran error, supongo que me quedé dormido.

Le di un vistazo a mi reloj de bolsillo y ya casi eran las siete de la tarde y comenzaba a anochecer.

Creo que ya llevo unas cinco horas viajando, el camino principal está cerrado debido a reparaciones, así que tuvimos que tomar la ruta aún más larga, en realidad este viaje tuvo que ser de tres horas, aunque debo de admitir que al menos no nos hemos detenido, no se que le den a los caballos que tiran pero es una preocupación menos.

-¿señor?- preguntó el conductor

-oh, lo siento, me quedé pensando- le respondí soltando mi cabeza

-lamento las molestias, el camino que seguimos no es muy transitado así que no está en buenas condiciones-

-no se preocupe, lo entiendo, pero debo preguntar, ¿estamos por llegar?-

-así es, según mis estimaciones en diez minutos deberíamos llegar-

-excelente- dije viendo la ventana

El paisaje era algo normal, una gran llanura llena de árboles y flores, si no estuviera tan aislada de la civilización sería un gran lugar para vivir.

Pasó algo de tiempo hasta que el chico volvió a hablar.

-ya estamos llegando, Santa Mónica-

No pude ver nada por la ventana así que me moví al otro lado y ahí estaba un enorme edificio a lo lejos, tenía la forma que esperaba, un edificio principal al medio y dos edificios más a sus lados, podía ver que eran de al menos cinco pisos, un lugar bastante grande.

La diligencia siguió hasta que paró justo en la entrada, para ser sincero estaba algo nervioso.

Tomé mi maleta y saqué unas cuantas monedas de plata de mi bolsillo.

-tenga- dije extendiendo mi mano hacía el conductor

-oh, no es necesario señor, el pase paga todo- dijo con una sonrisa

-bueno, tome esto cómo una propina y por las molestias de venir hasta aquí-

El hombre negó con la cabeza sin dejar de sonreír.

-si usted insiste, muchas gracias- dijo tomando el dinero

Abrí la puerta, bajé de la diligencia y tomé aire.

Sin dudarlo el aire de aquí se siente mas puro que el de la ciudad y eso que la ciudad era bastante limpia.

Escuché cómo la diligencia comenzó a alejarse del lugar, yo me quedé parado viendo la entrada, había unas escaleras para llegar a dos grandes puertas de madera oscura, no sabía con que cosas me encontraría ahí dentro, pero tengo el presentimiento que no podría ser tan malo como lo pintan.

Antes de comenzar a caminar las puertas se abrieron y una mujer con traje similar al de las monjas bajó rápidamente las escaleras.

-hola señor, ¿puedo hacer algo por usted?- parecía ser joven, no mas de veintisiete años y su voz era bastante tranquila

-buenas tardes señorita, soy Luis, un médico, me llegó una carta donde solicitaban mis servicios-

-ohh, sí sí, señor Luis, lo estábamos esperando, puede dejar aquí sus cosas, alguien vendrá por ellas- dijo mientras me daba la mano rápidamente

Me daba algo de inquietud dejar mis cosas aquí sin supervisión, pero esta chica me daba confianza.

-gracias señorita, por cierto, me llamaron aquí por unas niñas, ¿no?-

-exacto, para ser exacta son tres chicas, venga, pase, le contaré todo adentro- ella caminó hacía la entrada

Esa chica actuaba de una forma un poco rara, pero decidí seguirla.

-bueno, déjeme presentarme, soy Vid, los apellidos se los diré luego pero estoy aquí desde que acabó la guerra-

Vaya, eso era algo de tiempo.

-sabe, desde que el conflicto acabó los bebés de muchas mujeres embarazadas y recién nacidos sufrieron de algunas deformidades por los efectos de algunas armas químicas o experimentos, antes yo vivía en una ciudad, bueno, lo que quedaba de ella, pero muchas veces veía cómo algunos niños eran abandonados a su suerte en la calle, obviamente pocas veces sobrevivían, así que con algunos ahorros, compré este terreno, construí este orfanato y comencé a contratar gente; aquí era el lugar donde aquellos niños que eran abandonados venían y tenían una oportunidad de tener un futuro, incluso el gobierno local nos apoyó durante un tiempo- dijo mientras caminaba frente a mí

El orfanato por dentro se veía igual de antiguo que por afuera, pisos de madera, algunos cuadros en las paredes de diferentes paisajes, velas y algunas lámparas que iluminaban el lugar, veía a algunas personas vestidas totalmente blanco, cómo si fueran enfermeros, aunque la señorita Vid era la única con un traje de monja y no podía ver alguna cruz o símbolo religioso.

-por cierto, lamento hacerlo venir hasta aquí, la verdad es que hay un gran número de médicos de lugares más cercanos pero al ver que usted era el único médico de su ciudad supuse que sería bastante bueno, espero que no tengan una emergencia y usted no esté para atenderlos- dijo con algo de preocupación en su voz

-no se preocupe, me encargué de enseñarle a la gente a tratar todo tipo de cosas, claro si hay una verdadera emergencia es poco probable que yo lo pueda tratar, así que no hay mucha diferencia si estoy o no... Bueno, a veces las personas se sienten más seguras si una persona con bata les dice las cosas-

Vid soltó una pequeña risita y asintió.

-disculpe señorita Vid- dije notando más su ropa, un vestido negro acompañado de un velo blanco que cubría su cabello- debido a su vestimenta puedo decir que este lugar es religioso, pero a pesar de eso no veo ninguna cruz o estatua religiosa por aquí-

-oh- dijo soltando unas risas más -no doctor, este lugar es de todo menos religioso, mi vestimenta es por mero capricho mío, quiero decir, trato a todos por igual pero tanto los empleados como yo estamos de acuerdo que debe de haber una diferencia entre la jefa y los demás, no lo digo de mala forma, pero admito que me gusta la idea de vestirme así para diferenciarme-  dijo parando y volteando a verme con una sonrisa

-oh, yo, lo siento, no debí juzgar antes de tiempo- sentía cómo mi cara se ruborizaba un poco

-no se preocupe, fue un simple error, gracias por preguntar, pero sí, este traje lo tengo desde un poco antes de la guerra, me alegro de encontrarle un uso ahora... oh sí, supongo que se estará preguntando por los niños, ¿no?-

-cierto, ¿dónde están?, por lo que tengo entendido este lugar debería estar lleno, ¿no?-

-pues, últimamente no doctor, nuestro momento de gloria fue hace un par de años, ahora estamos más bien vacíos, los niños que quedan por ahora aquí están en el comedor, ahora nos dirigimos a la habitación de las tres niñas, pero si quiere después puede ir a conocer a los demás-

Ella volteó de nuevo y siguió caminando, el lugar era más grande de lo que se veía desde fuera, subimos al tercer piso y pasamos un par de habitaciones hasta que llegamos a una que tenía tres letras sobre una pequeña placa al lado de la puerta.

R/T/U

-es aquí doctor, muchas gracias por venir, en un momento le daremos una habitación-

-gracias señorita- dije sonriendo

-bueno tengo que avisar a las chicas que el comedor está abierto así qué, ¿pasamos?- dijo con una sonrisa, pero antes de abrir sacó un reloj dorado de un bolsillo de su vestido y abrió mucho los ojos con asombro -demonios, señor Luis, lo siento pero tengo una reunión y se me hace tarde, si tiene alguna duda pregúntele a cualquier empleado de aquí, hablamos más tarde- y antes de que pudiera decir algo se fue corriendo

Me quedé parado frente a la puerta, supongo que debo de entrar, aunque me gustaría que la señorita Vid entre conmigo, pero bueno, debo de ser profesional y adaptarme a la situación.

Toqué despacio la puerta, nadie respondió así que tomé el pomo y lo giré. El cuarto estaba totalmente oscuro, parecía que ni la luz del pasillo lograba entrar, aún así decidí entrar.

-em, ¿buenas noches?- hablé nervioso

La verdad daba algo de miedo el ambiente.

Nadie respondió a mi comentario, así que dirigí una mano a la pared derecha, tal vez había un interruptor para encender la luz.

Logré encontrarlo, pero antes de encender la luz se escuchó cómo si algo se arrastrara rápidamente en la oscuridad.

Me sobresalte, ese sonido no lo pudo hacer una persona, mi corazón comenzó a latir rápidamente, sentí cómo la adrenalina comenzó a recorrer mi cuerpo y prendí la luz.

Lo primero que pude captar con mis ojos fue un colchón acomodado en el suelo como si fuera una barrera, pero antes de ver con más detalle la habitación, pude escuchar una pequeña explosión para después sentir un fuerte golpe en el estómago y caí al suelo.

Escuché unos pasos rápidos que venían hacía mí

-¿quién eres?- sentí algo presionando mi cabeza y la voz intentaba sonar amenazante

-hey Tibia, creo que estás siendo algo violenta- otra niña habló, su voz era más aguda

-t-tranquila, un m-médico- dije con esfuerzo

-oh, eres el médico del que hablaba la señorita Vid, ehhh, lo siento- dijo la primera chica que habló mientras dejaba de presionar mi cara

Levanté un poco mi rostro y pude ver a dos niñas frente a mí, aunque tenían rasgos bastante diferentes.

Del lado izquierdo había una chica de baja estatura, cabello rubio, largo, ojos azules y tez blanca, vestía con un vestido corto de color verde con un cuello blanco, pero lo qué mas resaltaba eran sus piernas, estas terminaban un poco más abajo de las rodillas, a la mitad de la pantorrillas, sus piernas terminaban en dos muñones, pero, tenían un extraño color morado que empezaba en sus muñones y subía hacía sus rodillas, diablos, ahora me siento mal por pensar que es pequeña.

Del lado derecho había una chica obviamente más alta, tenía un cabello corto de color rojo con unas horquillas negras que ayudaban a descubrir su frente, sus ojos eran azules y tenía una piel igual de blanca que la otra chica, ella vestía una playera sin mangas verde, también tenía un cuello blanco y llevaba un short de mezclilla, de forma similar a su compañera ella tenía algo que destacaba en su cuerpo, esta vez eran sus brazos, los cuales acababan en diferentes lugares, su brazo izquierdo terminaba poco después de su codo y su brazo derecho terminaba poco después de su hombro, solo qué era extraño, estos no terminaban en un muñón perfecto, más bien parecía cómo si sus brazos fueran de cristal y se hubieran roto, tenían un color verde esmeralda en las puntas.

-lo se, no es algo que se ve todos los días- dijo la niña chica sin brazos al percatarse de cómo la miraba -mi nombre es Ulna- dijo con una sonrisa

-yo soy Tibia- dijo la chica sin piernas -lo siento si lo lastimé señor- dijo con pena

Me senté y me levanté ya qué el dolor se había ido, volteé a un lado y pude ver una playera enrollada en el suelo, mientras que al lado del colchón que usaron de barrera había algo parecido a un lanza papas.

-n-no hay problema, soy Luis, aunque creo que ya les dije eso, un gusto conocerlas- estaba a punto de extender mi mano pero me detuve antes de hacerlo, no quiero verme cómo un monstruo sin corazón tratando de darle la mano a una niña sin brazos

Parece que ella vio mis intenciones y se sonrió.

-tranquilo señor Luis, no necesita tratarnos diferente-

Me sentí un poco avergonzado así que solamente asentí mientras seguía sentado en el suelo.

-bueno chicas seré su doctor durante estos días, pero, me habían dicho que eran tres- mi comentario hizo que las dos sonrieran

-ah, falta una de nosotras doctor, se llama Retina-

Entonces escuché unos pasos que venían del pasillo, volteé y una chica entró.

Era un poco más alta qué Ulna, tenía el cabello negro y largo, aunque no tanto cómo el de Tibia, llevaba puesto un vestido blanco que le llegaba a los talones y usaba un extraño collar rojo, lo qué mas destacaba de ella eran sus ojos, parecía que no los podía abrir bien, era cómo sí su propia piel le impidiera abrirlos del todo, y aunque los abría poco, pude ver bien sus ojos, estos eran blancos, más bien, sus iris eran de este color, sin dejar ver pupila alguna.

-lo siento chicas, ya volví, no pude conseguir el arroz, ¿todo listo para nuestra bienvenida?-

-de hecho Retina, nuestro invitado ya llegó- dijo Tibia sonriendo

Ella se sorprendió al escuchar eso.

-ven conmigo- dijo Ulna que se acercó a ella, la tocó con uno de sus muñones y Retina puso una mano sobre el hombro de Ulna y ella comenzó a caminar hacía mí

-hola Retina, es un gusto, soy Luis, el doctor que cuidara de ustedes-

Ella no dijo nada y se quedó de pie frente a mí junto a Ulna

Retina alzó su mirada y aunque parecía ser ciega logró voltear a verme a los ojos.

-es usted muy alto doctor- dijo sonriendo

A decir verdad estás chicas eran pequeñas, incluso un poco más pequeñas que Sylvie, Retina que era la más alta llegaba con su cabeza un poco más abajo de mi pecho.

-oh tal vez ustedes son muy pequeñas- dije riendo, hasta que vi a Tibia, quien tenía una mirada triste -l-lo siento Tibia, no lo dije con esa intención- dije rápidamente agachandome para estar a altura de su rostro, maldición debo de pensar dos veces antes de hablar

Tibia puso sus manos sobre sus ojos, cómo si fuera a llorar, pero en vez de eso comenzó a reír.

-jajaja, lo siento lo siento-

Miré a Retina y a Ulna que estaban tratando de aguantar la risa.

-doctor, no se preocupe por sus palabras, pido perdón por mi hermana que jugó tal broma pero, estamos acostumbradas a nuestras discapacidades, lo puede saber por nuestros nombres, yo no tengo retinas y así me llamo, al igual que Tibia que no tiene ese hueso, y bueno Ulna, creo que por su profesión sabe a que se refiere- dijo Retina que había recuperado la compostura

-claro, el Cubito o Ulna, un hueso que esta en el antebrazo- respondí

Ella asintió.

-así que, Doctor, por favor, no nos trate diferente- dijo Retina con una gran sonrisa

Pude ver que Ulna y Tibia estaban asintiendo, de cierta forma me tranqulizaba saber que estas chicas eran más fuertes de lo que parecía.

-por cierto doctor- dijo Retina

-¿qué pasó Retina?- diablos, era raro llamarla por ese nombre

-pues, se que acaba de llegar y puede que esté cansado pero, ¿nos podría ayudar a arreglar el cuarto?, fue mi idea poner todo esto así pero, es algo difícil acomodar todo- dijo muy avergonzada

-claro, déjamelo a mi- dije viendo el cuarto, aparte del colchón en el suelo había algunas sabanas y almohadas tiradas en el suelo -oh cierto, la señorita Vid iba a avisarles qué el comedor está abierto, deberían ir a cenar chicas-

Los ojos de todas se iluminaron, bueno, supongo que los de Retina también

-¡comidaaaaa!- dijo Ulna que salió corriendo del cuarto

-¡Ulna espera!- grito Tibia mientras se acercaba a Retina, Tibia toco la pierna de Retina y ella se agachó y abrazó a Tibia para luego cargarla y salir trotando de la habitación

Me quedé sólo mientras arreglaba el cuarto, supongo qué debería ir a cenar luego, aunque, esas chicas no se ven enfermas, tienen discapacidades pero es algo a lo que están acostumbradas, si veo a Vid luego le preguntaré bien.

Pero, bueno, supongo que estos días serán bastante interesantes, debería ver si este lugar cuenta con una línea telefónica, no me gustaría dejar a Sylvie sin que sepa de mí.

--------------------------------------------------------------

Bueno shabos, un capítulo más, sí que ando en racha XD

Bueno este capítulo tiene varios cambios cómo podran apreciar, desde agregar cosas cómo el inicio xD

Hasta cambiar el nombre de una de las nuevas chicas

También debo de pedir una gran disculpa a todos ya qué en la primera versión que hice confundí algunas veces a Tibia así que si tienen muy fresco ese capítulo a lo mejor se confundieron un poco, lo siento por eso xD

Otro cambio notable es que cambié el nombre de Cuby a Ulna, ese es su nombre original dado por Ray-K solamente que antes lo desconocía, así que tiene nuevo nombre la chica xD, aquí les dejo una foto de ellas por sí aún no conocen a estos increíbles personajes, cabe aclarar que esta imágen no es mía, los personajes de Retina, Tibia y Ulna tampoco son de mi autoría todo es propiedad de Ray-K

Bueno chavos, sin nada más que decir, espero que hayan disfrutado este capítulo, pueden dejar sus comentarios sobre sus opiniones y con gusto los leeré

(De izquierda a derecha: Tibia, Retina, Ulna)

bueno, nos leemos pronto shaboooos!!!!

Continue Reading

You'll Also Like

129K 7.8K 31
Camino por la parte trasera de la escuela, sosteniendo su nota en mi mano. Es extraño, porque Horikita rara vez me llama con las vagas palabras de 'N...
6.9K 563 10
Wattpad se volvió Disney
1.9M 131K 89
Becky tiene 23 años y una hija de 4 años que fue diagnosticada con leucemia, para salvar la vida de su hija ella decide vender su cuerpo en un club...
26.9K 3.7K 46
gokú x alguna de las morritas de la portada. material como imágenes y personajes no me pertenecen, créditos a sus respectivos creadores.