TORMENTA

By BIvetteRO

15.2K 2K 310

Daniel, Aleksi y Matthew son tres amigos que comparten un mismo sueño: la música. Pero nada es tan fácil como... More

✔️(Capitulo 1) Haz lo que amas, antes de que sea tarde...
✔️(Capitulo 2) ¿Qué demonios?
✔️(Capitulo 3) ¿Cómo sucedió esto?
✔️(Capitulo 4) Aprendiendo a perdonar.
✔️(Capitulo 5) "Es mi vida, no la tuya."
✔️(Capitulo 6) ¿Porqué no me lo dijiste antes?
✔️(Capitulo 7) ¡Tengamos una cita...!
✔️(Capitulo 8) "Nunca digas nunca."
✔️(Capitulo 9) Escuchando el silencio.
✔️(Capitulo 10) Un amigo muy curioso.
✔️(Capitulo 11) Como si fueras de la realeza.
✔️(Capitulo 12) "Querido diario" (Cap.1)
✔️(Capitulo 13) Un temperamento difícil.
✔️(Capitulo 14) Confusión.
✔️(Capitulo 15) Días negros...
✔️(Capitulo 16) Sueñas demasiado pronto...
✔️(Capitulo 17) "Nuestro secreto."
✔️(Capitulo 18) Despiértame...
✔️(Capitulo 19) Un retorno tormentoso.
✔️(Capitulo 20) "Querido diario" (Cap.2)
✔️(Capitulo 21) Reencuentros...
✔️(Capitulo 22) Esa sensación.
✔️(Capitulo 23) Del tipo peligroso.
✔️(Capitulo 24) Una razón.
✔️(Capitulo 25) Estaré para ti...
✔️(Capitulo 26) Falsa felicidad.
✔️(Capitulo 27) Me gusta...
✔️(Capitulo 28) Un misterioso príncipe.
✔️(Capitulo 29) Una mala idea...
✔️(Capitulo 30) "Querido Diario" (Cap.3)
✔️(Capitulo 31) Ironía...
✔️(Capitulo 32) Korvapuusti y otras cosas dulces.
✔️(Capitulo 33) Conmigo...
✔️(Capitulo 34) Viajes...
✔️(Capitulo 35) "Querido Diario" (Cap. 4)
✔️(Capitulo 36) Confía en mí...
✔️(Capitulo 37) Cosa de antes.
✔️(Capitulo 38) No de nuevo...
✔️(Capitulo 39) Falsa compañía.
✔️(Capitulo 40) "Querido Diario" (Cap. 5)
✔️(Capitulo 41) Es sólo un sueño...
✔️(Capitulo 42) Decepción.
✔️(Capitulo 43) "Querido Diaro" (Cap. 6)
✔️(Capitulo 44) Mala elección.
✔️(Capitulo 45) "Querido Diario" (Cap. 7)
✔️(Capitulo 46) Quédate...
✔️(Capitulo 47) Buen chico...
✔️(Capitulo 48) Que idiota...
✔️(Capitulo 49) Rompecorazones...
✔️(Capitulo 50) Te seguiré...
✔️(Capitulo 51) No todos son cuentos de hadas...
✔️(Capitulo 52) Adiós...
✔️(Capitulo 53) Confesiones.
✔️(Capitulo 54) El chico del repollo.
✔️(Capitulo 55) Las reflexiones del pequeño Matt.
✔️(Capitulo 56) Se acabó.
✔️(Capitulo 57) Una pijamada con el Chico del Bajo.
✔️(Capitulo 58) El primer beso.
✔️(Capitulo 59) Celestial.
✔️(Capitulo 60) En fuego.
✔️(Capitulo 61) Héroe.
✔️(Capitulo 62) ¡Sorpresa...!
✔️(Capitulo 63) Culpable.
✔️(Capitulo 64) Sin Corazón.
✔️(Capitulo 65) Última esperanza.
✔️(Capitulo 66) "Tal vez..."
✔️(Capitulo 67) Alguien más.
✔️(Capitulo 68) Solía conocerte...
✔️(Capitulo 69) No eras tú.
✔️(Capitulo 70) Un chico necio.
✔️(Capitulo 71) Acéptalo.
✔️(Capitulo 73) Un chico cruel.
✔️(Capitulo 74) Idiota.
✔️(Capitulo 75) Una familia...
✔️(Capítulo 76) Decide...
✔️(Capitulo 77) Una cita para dos.
✔️(Capitulo 78) Las confesiones del Chico Repollo.
✔️(Capitulo 79) En medio de la tormenta.
✔️(Capitulo 80) Un mal día.
✔️(Capitulo 81) Nadie más...
✔️ (Capitulo 82) Soy el chico Repollo...
✔️(Capitulo 83) Egoísta...
✔️(Capitulo 84) Alexsy...
✔️(Capitulo 85) Matthew...
✔️(Capitulo 86) Eric...
✔️(Capitulo 87) Daniel...
✔️ (Capítulo 88) Una vez mas...
✔️(Capitulo 89) Horizonte.
✔️ (Capitulo 90) Príncipe miserable.
✔️(Capitulo 91) ¿Por qué?
✔️(Capitulo 92) Mysteria. [FINAL].

✔️(Capitulo 72) Niño tonto.

36 3 0
By BIvetteRO

Daniel Randal.


—    Aarón… abre la puerta.

Llevo un buen rato intentando hacer salir a Eric de la habitación, pero él ni siquiera sé digna a responder, esta es la quinta vez que lo intento pero siempre es lo mismo.

—    Anda… sal de ahí, tienes que comer algo, ya es de noche. Tu madre se molestará mucho conmigo si te pasa algo.
—    Vete… déjame tranquilo.

Es la primera palabra que escucho desde hace horas, es un alivio.

—    Aarón, lo siento, no debí reaccionar así, por favor hablemos.
—    Pero tú me odias.
—    ¡No, no digas eso! Yo no te odio.
—    ¡Claro que sí! ¡Eres igual a Niklas y a mí padre!

Genial, entonces soy un auténtico monstruo a sus ojos.

—    No digas eso, yo te quiero…

¡Rayos, cállate Daniel!

—    Si así fuera me dirías la verdad.
—    No puedo hacer eso, el doctor dijo que tienes que recordar todo a su tiempo.
—    ¡Pero nada es como lo recordaba! ¡Todo ha cambiado!

Es inevitable que las cosas cambien, pero no es razón para lamentarse, tal vez él necesita una excusa.

—    Si me abres la puerta, te diré lo que quieras, y si bajas a cenar, te prometo que te llevaré a comer un buen sushi.
—    ¿Lo prometes?
—    Sí, lo prometo.

Eric abre la puerta lentamente, me mira de reojo y baja la mirada.

—    Así que no me golpearas está vez.
—    No te quería golpear…— digo con arrepentimiento y entro a la habitación. Al parecer Eric ha estado jugando con mi guitarra y leyendo un par de libros que uso para estudiar.
—    No tengo hambre.
—    Pero tienes que comer, anda, ven conmigo, te prepararé un tentempié y hablaremos.

Eric toma al señor Conejo de la cama y camina junto a mí como un niño pequeño que sigue a su madre.









—    ¿Por qué ya no vas a la escuela?
—    ¿Uh…?

Eric come lentamente un trozo de pan de centeno, y revuelve una y otra vez su té.

—    Sí, bueno, estaba curioseando en tu habitación, y encontré tus notas. Habían fechas para exámenes y esas cosas.
—    A veces para ser feliz tienes que abandonar ciertas cosas, en mi caso, la escuela. Ahora no tengo tiempo para eso, y estudio por línea, aunque es mejor para mí, durante mi último año en la preparatoria tuve una experiencia muy desagradable y eso me hizo decidirme por abandonar la escuela.
—    ¿Qué clase de experiencia?
—    Oye, se suponía que me preguntarías cosas sobre ti, ¿Por qué hablamos de mí?
—    Es sólo que quiero conocerte.
—    Dijiste que me odiabas, entonces supongo que eso es innecesario.
—    ¡Dany, dije eso porque me ocultaste que Rinna era tu famosa novia y que jugabas con sus sentimientos, ella es mi mejor amiga y me dolió saber que la utilizas!

No te alteres, está bien Daniel, puede que tenga razón.

—    No la utilizo… es linda, pero no creo que lo nuestro sea duradero. Ahora deja de meterte en lo que no entiendes.
—    ¡Lo entiendo mejor que nadie! Ella fue mi novia, y la engañe porque… yo la engañe porque… — Eric pronto se hace bolita y oculta su rostro— ¡Soy un idiota! ¿Por qué le hice eso? Yo la quiero.
—    No está tan mal… siguen siendo amigos.
—    No lo comprendes Dany, actúe como mi padre… fui un idiota.
—    Eres humano.
—    ¡Ese hombre no es humano, es un monstruo!
—    Pero tú no eres un monstruo, además, ella dijo que su relación no funcionaba.

Eric termina de beber el té y recarga la cabeza en la mesa.

—    Acaso ¿yo soy tan cruel como aparentaba?
—    En realidad no. Eres un gran amigo, tu me salva…— no, tal vez estoy hablando demasiado— ya ve a dormir, mañana te llevaré a donde quieras.
—    No hace falta.

Eric se levanta de la mesa y se dirige a la planta alta.

—    Gracias por escucharme.












—    ¿Necesitas algo más?
—    No, gracias, estoy bien— Eric se enreda en las mantas de la cama junto al señor Conejo mientras me da la espalda.
—    De acuerdo, cualquier cosa, no dudes en decirme.
—    Oye Dany…
—    ¿Sí?
—    ¿Me odias?
—    ¿Por qué insistes con eso?— digo con cansancio mientras me siento a la orilla de la cama.
—    Siento que soy una molestia.
—    No, no eres ninguna molestia.
—    Dany, perdona por lo que dije esta mañana— Eric se da la vuelta para mirarme, ahora que lo puedo ver bien, tiene una hematoma en el rostro.
—    No es para tanto… — sin querer paso mi pulgar por la mejilla de Eric, él toma mi mano, está a punto de decir algo, pero mi celular comienza a vibrar— lo siento, debo contestar.

Rápidamente salgo al pasillo y respondo a la llamada, es Matt.

—    ¿Hola?
—    Hola Dan, ¿Estás ocupado?
—    No, ¿Qué sucede?
—    Lamento pedirte esto, pero Lau está en la casa de Alex, y sus padres no estarán mañana, así que no hay nadie que cuide de él y de Aki, la tortuga. ¿Podrías cuidar de ellos por nosotros hasta que regresemos?
—    Sí claro.
—    Gracias Dan, Katrina los dejará en tu casa mañana en la noche, por favor asegúrate de que coman bien, ah, sí y por favor dale un baño a Lau está semana.
—    Sí, no hay problema, diviértanse.
—    Jeje, sí Dan, adiós, dice Alex que eres la mejor dama de honor.
—    Oye— digo entre risas— eso ya lo sé, adiós.
—    ¿Quién era? — dice Eric a mis espaldas, está fuera de la cama.
—    Mi amigo, Matt.
—    Ah… ya veo.
—    Bueno, te dejo.
—    No espera…— Eric toma mi mano — no te vayas.
—    Tranquilo estaré en mi estudio.
—    No es eso.
—    ¿Qué pasa…?
—    Es que…

Eric se mantiene cabizbajo.

—    Esta bien dime.
—    No es nada. Buenas noches.

Eric intenta darse la vuelta, pero sus piernas se enredan con las mías y caemos al suelo. Es gracioso ya que algo muy parecido me había pasado con Matt.

—    Auch… lo siento Dany.
—    ¿Estás bien?
—    Sí— me pongo de pie para mirarlo a la cara, pero Eric está rojo por alguna razón— déjame solo.
—    Tu pierna sangra de nuevo.
—    No importa.
—    Vamos, dame la mano.

Eric toma mi mano con fuerza y con dificultad se sienta a la orilla de la cama.

— Iré por el botiquín de primeros auxilios.
— No hace falta, solo fueron un par de gotas de sangre.
— De acuerdo, entonces…
— Dany, juguemos.
— ¿Eh?
— Así podré confirmar que no estás molesto.

Niño tonto.

— No estoy molesto… en realidad quería pedirte una disculpa, por mi culpa ahora tienes un gran moretón— automáticamente Eric desvía la mirada.
— Dije algo tonto, lo merecía.

No tengo más palabras, Eric merece algo mejor, aunque actúa como un niño y me preocupa, por otra parte, quiero que quite esa expresión de tristeza del rostro, me hace sentir culpable verlo así.

— No digas eso— digo mientras pico su estómago y comienzo a hacerle cosquillas — tú eres una persona increíble, si no estuvieras aquí, yo sería el tipo más solitario del mundo.
— Dany, no hagas eso, jaja, suéltame — Eric se retuerce de un lado a otro e intenta tomar mis manos para detenerme, pero sería una lástima detenerme en este momento— basta, vas a hacer que… jajaja tonto, mojare mis pantalones.
— No importa, eres increíble y mereces algo de diversión.
— Dany, detente— Eric se logra deslizar sobre la cama hasta llegar al otro extremo— es en serio, o te haré lo mismo.
— No si es que te atrapó antes.

Comenzamos a dar vueltas y vueltas por toda la habitación, estoy a punto de atrapar a Eric pero él me lanza una almohada.

— Tonto, nunca me atraparas, eres muy lento.
— Sí, bueno, tal vez, pero tú camiseta hace que se vean tus tatuajes y…
—¡Oh, no!— Eric rápidamente se mira a sí mismo y en este instante es cuando logro atraparlo— ¡Waaaa! Dany, suéltame.
— Di que te rindes— Eric y yo estamos algo sudorosos, correr como bobos en la habitación si que nos dejó con la respiración entrecortada.
— No.
— Ríndete...— de un momento a otro sostengo a Eric por la cintura y comienzo a dar vueltas con él, seguimos riendo, hasta que sin querer tropiezo con la cama y me tambaleó, Eric se deja caer en la cama y me jala de la mano haciéndome quedar a un lado de él.
— Jajaja, tonto— Eric se coloca sobre mí abdomen y comienza a picar mi estómago, intento escapar de su agarre, pero él me da un almohadazo y me hace quedar inmóvil cuando de pronto me sostiene por ambas manos.
No sabía que me querías— bromeo, Eric ríe y deja ver una expresión boba.
Ni yo…—  sonrió y Eric me libera.
Daniel… me gustaría enamorarme de ti.

Es como si todo a mi alrededor se desvaneciera… siento a mi rostro arder, a mi pulso dispararse… no puedo decir nada, porque seré descubierto… pero tampoco quiero que el piense algo extraño, porque lo único que tengo en mente es bobo.

— Eres un gran bobo, no digas cosas tan raras— rozar mis labios con su mejilla hace que Eric se ponga rojo como fresa, pero es la única manera de controlar mis emociones— te dejo, iré a dormir.





...





—    Entonces una ensalada de pollo Teriyaki, y otra de pepino y salmón. Sopa Mizutaki y otra de udon y salmón. Onigiris de Teriyaki y un plato de rollos de salmón Ikura. En seguida.

Debe ser raro que casi toda nuestra comida tenga salmón, pero Eric ama el salmón. Me sorprende que no me dejara pedir aún más cosas del menú además de nuestros postres y bebidas.

—    Me encantaría que mi hermana estuviera aquí, ella ama el sushi tanto como yo, solíamos comer sushi cuando regresaba a casa.
—    Así que recuerdas más de ti mismo.
—    Sí, son muchas cosas, pero me molesta que no pueda recordar el accidente.
—    No hace falta que lo recuerdes, lo importante es que estás bien.

Eric juega con los palillos de la mesa mientras habla.

—    Jaja, en cuanto vea a mi mamá, la llevaré a muchos lugares, quiero llevarla de compras y a cenar a los mejores restaurantes, le prometí ayudarla a rehacer su vida pero ella insiste en que no hay nada que hacer.
—    Ella tiene sus razones. No lo tomes personal.

Eric habla de Rose muy emocionado, es gracioso porque cuando ella le daba baños de esponja Eric se ponía muy molesto, decía que podía hacerse cargo de su propio trasero o algo así, y su madre se desesperaba tanto que llegó al punto de darle un par de palmadas para que dejara de quejarse.

—    ¿Qué me dices de tu familia? ¿Cómo son ellos?
—    Tengo una hermana, Annie, es mayor que yo, y a mis padres, William y Claudia. Son normales, creo.
—    ¿Cómo es tu mamá? ¿Se parece a ti?
—    Je, sí, físicamente sí, ella es dulce pero algo dura, y mi padre, digamos que no le llevo bien con él, pero tampoco mal.
—    ¿Qué hay de tu hermana?
—    Ella es genial, se hizo cargo de mi cuando era pequeño.
—    ¿Por qué? ¿Tus padres…?
—    Prefiero no hablar de eso— interrumpo a Eric, él asiente con la cabeza.
—    ¿Por qué no te llevas bien con tu padre? Esta bien si no quieres decirlo…— dice Eric rápidamente.
—    Es un tipo difícil, muy frío, mi mamá si que lo ama, pero su amor por él es ciego.
—    ¿De qué forma?
—    Mi padre está obsesionado con trabajar, y nunca nos prestó atención a mi hermana o a mí. Cuando cometíamos un error, él nos hacía sentir como basura… muchas veces trate de enfrentarme a él, pero nunca tomaba nada en serio, hacia bromas estúpidas y decía que todo estaba bien. No supe que me sentía sólo hasta que me fui de casa y nada cambio, me sentía al igual que cuando estaba en casa.
—    Bueno, es mejor eso a que tu padre siempre trate de matar a tu madre.

Al fin llega nuestro plato fuerte, Eric babea en cuanto su ensalada de pepino y salmón está frente a sus ojos.

—    Sigue hablando, te escucho— dice sin importancia.
—    Tal vez tienes razón. Pero mi padre llegó al extremo de casi perder nuestra casa.
—    Vaya… eso sí que es malo.
—    Ni que lo digas.
—    Entonces estás mejor por tu cuenta.
—    Algo así…— me siento desanimado como para seguir hablando de mi padre pero Eric parece muy interesado.
—    Es genial, tenía tiempo sin comer esto— Eric lleva más de la mitad de su enorme bol lleno de ensalada… si que tiene raíces vikingas.
—    Je, pide lo que quieras.
—    No, es suficiente con lo que pedimos, engordare como un ciervo para tener que hacer una dieta.
—    Eso no es malo, necesitas recuperar peso.
—    ¿Eso crees? Me gusta como me veo ahora, la ropa me queda grande.
—    Perdiste músculo. Las chicas si que aman tus músculos.
—    No me interesan las mujeres, creo que eso es obvio.

Vaya… esto se torno incómodo.

—    Lo siento, ah… vaya, ¡esta sopa es deliciosa!
—    Prueba de la mía.
—    ¡Waaa…!

De un momento a otro Eric pone un pedazo de salmón frente a mí y lo mete a mi boca, él ríe como bobo mientras toma un trozo de pollo de mi sopa.

—    La tuya también está buena. No tienes mal gusto.

Es extraño ver a Eric comportarse como un niño pequeño… pero al mismo tiempo es adorable, la expresión en su cara es como la de un pequeño cachorrito emocionado por jugar o comer… realmente quiero abrazarle.

—    Jaja, oye, si que tienes hambre.
—    La comida es mi parte favorita del día, en el hospital era una tortura.

Supongo que comer avena y puré de zanahoria no le hizo muy feliz que digamos.

—    Bienvenido de vuelta, Repollo.
—    ¿Repollo?
—    Lo siento, Aarón— me autocorrijo.
—    No, no, es solo que me siento raro cuando me llamas Aarón.

No comprendo a este chico.

—    ¿Cómo te gustaría que te llamará?

Al fin nos traen el resto de nuestra comida, Eric toma un rollo de sushi y lo moja en la salsa de soya mientras habla con indiferencia.

—    De ninguna forma en especial… está bien si me llamas de una u otra manera, es que recordé que me llamabas repollo o chico de la col.
—    Era de manera amistosa.
—    Lo sé, muy original de tu parte. Prueba esto— Eric toma los rollos de Ikura— anda, es delicioso.
—    Estoy bien… — digo al alejar mi plato— me alegra que poco a poco te sientas mejor.
—    Sí, me siento muy feliz de poder recordar cosas.


Vaya… entonces eso significa que mi tiempo junto a él está terminando.










—    Hola Daniel, Alex me dijo que cuidarías de Lau y de Aki.

Katrina sí que debe llevar prisa, Xavier y la pequeña Emma esperan por ella en su auto.

—    Sí, supongo que él vendrá a por ellos.
—    Sí, sucede que mi esposo tiene una conferencia fuera de la ciudad y tengo que ir con él, te pediría cuidar de Emma, pero debe ser demasiado para ti, además estás cuidando a tu amigo.
—    Sí, pero está bien, no es para tanto y…
—    Gracias Daniel, me tengo que ir. Toma, considéralo una forma de agradecimiento de nuestra parte— Katrina me entrega una pequeña bolsa de café y sonríe — cuídate, adiós.

La familia de Alex es rara, siempre saludan a sus amigos con abrazos o besos, y eso puede llegar a ser incómodo, aunque admito que en realidad me gustaría que en este país fuésemos un poco más cálidos, la familia de Alex hace cosas innecesarias pero lindas como que por cualquier cosa obsequian cosas.

—    Aarón— digo al momento de cerrar la puerta detrás de mí y con dificultad bajar a Lau, Aki, las pertenencias de ambos, y mi bolsa de café— ¿Me das ayuda por favor?

Eric se acerca rápidamente y al ver a la tortuga y al perrito, los toma en brazos.

—    ¡Genial…! Me encantan los animales, mira a este pequeño, es muy lindo.
—    Jaja, él es Lau— digo señalando a Lau— y ella es Aki, ambos son los pequeños hijos no humanos de Alex y Matt.
—    Son tan lindos, pero la tortuga si que pesa…— la tortuga de Alex es enorme… me pregunto, ¿Cómo es que logra alimentar a un reptil tan grande?
—    Ya lo sé, Alex siempre quiere llevar a su tortuga a dónde tenemos que viajar, pero su padre insiste en cuidarla.
—    Pues está enorme.
—    Es una tortuga rusa, Alex me dejó una lista, aquí dice que debe permanecer en el jardín, y también que le gusta entrar a casa, ¿Te gustaría alimentarla? Al parecer come brócoli y col.
—    Oye…— Eric se ríe al escuchar la palabra “col”— no me comerá esa tortuga ¿O sí?
—    No lo creo, eres muy grande para ella.

Eric deja en el suelo a la tortuga y me jala de la mano.

—    ¿Qué sucede?
—    ¿Te gustaría comerme?
—    ¿Qué…?

Automáticamente me sonrojo, Eric se ríe como bobo y continúa con su discurso.

—   Dije, ¿Me quieres comer?
—    ¿De qué hablas?

De nuevo está diciendo locuras.

—    Estoy diciendo que tengo hambre tonto.
—    Oh, sí, es cierto— niño tonto, me dio un gran susto.









—    Recuerdo que te di una lista, hicimos una apuesta y perdiste— Eric alimenta a Lau y a Aki antes de ir a dormir.
—    ¿Qué es lo que recuerdas? Tu memoria está regresando muy rápido—yo me encargo de limpiar la cocina.
—    Sí, algo, pero es confuso, cuando comíamos ramen, recordé que apostamos y perdiste.
—    ¿Qué más recuerdas?
—    Nada. Sólo eso.
—    Dijiste que recordabas la lista y…
—    Dije que no recuerdo más.
—    Ah, de acuerdo. Creo que iré a dormir.

Me dirijo a la planta alta, pero pronto escucho a Eric sollozar.

—    Dany… ¿Podría quedarme junto a ti? No me siento bien.
—    ¿Quieres que te lleve al hospital?
—    No Daniel, me duele por dentro, todo ha cambiado, la persona que creí que yo era es todo lo contrario y eso duele.
—    Todos cambiamos para bien o para mal, y a mí me parece que tú estás en el camino correcto.
—    Niklas me rompió el corazón… pensé que al menos lo entendería… no debí declararme, es un hombre casado.
—    Calma…— digo en un torpe intento por consolar a Eric — quizá él no es para ti… por algo pasan las cosas.

Eric continúa llorando, intento ignorarlo, pero es inevitable, de un momento a otro siento como Eric me abraza por la espalda y hunde su rostro en mi cuello.

—    Escucha, comprendo cómo te sientes, no somos tan diferentes… — digo con melancolía— deberíamos ir a algún lugar para olvidar esas cosas.
—    Quiero que te quedes junto a mí, pero ni siquiera sé si somos amigos.
—    Esa no es la mejor idea, me siento como un monstruo, siento que podría lastimar a las personas que más me importan, eso ha pasado mucho, y no soportaría de nuevo vivir con la culpa.
—    Idiota. Hablas como si fueras un monstruo.
—    Soy un monstruo.
—    No es cierto, no lo eres, no para mí.
—    Rayos Eric, hay tantas cosas que quisiera decirte, pero no puedo.
—    Sólo dime.
—    No puedo.





No voy juzgar al universo y a su extraña manera de hacer coincidir a la gente en el momento incorrecto, decirle adiós a este chico será algo doloroso, y el dolor es algo a lo que le tengo un gran temor, puede que las despedidas duelan unas más que otras, pero estamos acostumbrados al dolor.
He pensado que el destino es imparable, y más para algo y alguien que se cruza en tu camino tantas veces que es absurdo pensar en la coincidencia, es un evento cósmico inigualable.
Hay personas con las que prefieres coincidir aunque sea una última maldita vez, porque hay personas que merecen amor, aunque sea un simple “hola”, una leve sonrisa de nostalgia, porque hay personas que aunque se van, nunca dejan de sentirse.


—    En cuanto te sientas mejor, ve a casa.

Lo siento Eric.

Continue Reading

You'll Also Like

332K 41.7K 5
Han pasado tres años desde que Leigh sufrió a manos de un monstruo. Y ella se ha dedicado a sanar, finalmente, decide dejar atrás Wilson, y empezar u...
530K 61.8K 15
Harry había pasado por varias injusticias a lo largo de su vida. Había perdido y amado; preguntado y respondido. Pero aquella vez, cuando sabiendo qu...
6.2M 640K 20
Tercer libro en la Saga Darks (2021) Portada: BetiBup33 design studio.
1.2M 57.1K 66
Mi hermana se llamaba Elizabeth Parker, y hoy vengo a contar su trágica historia. La asesinaron un 23 de octubre, y desde entonces todos se pregunta...