Emma.
— Entonces, ¿viven juntos?— Pregunta Niall cuando voy a su lado cargando dos bowls de palomitas de maíz. Hace mas de media hora que había llegado a hacerme compañía, Harry estaba ausente desde hace una semana y media ya que se encontraba en Los Angeles arreglando unos asuntos.
— No, bueno no lo sé. Él se queda todo el tiempo aquí, pero hay veces en las que se va a su departamento.
— ¿Por qué casi nunca están en su departamento?— Pregunta haciendo una mueca extraña, yo me encojo de hombros la verdad es que ni yo lo sabía.— ¿Han hablado?
— Si, no me ha dicho cuando volverá solo que la está pasando bien. Está promocionando su álbum así que.— Levantó mis hombros despreocupada.
— En menos de dos semanas se irá de tour, ¿cómo te sientes?
— Como en una entrevista, Niall ¿qué pasa por qué estás haciendo tantas preguntas?— Él soltó una carcajada.
— No sé, solo me ha entrado la curiosidad. Por cierto, necesito ir al centro comercial a comprar unas cosas, ¿me acompañas?
— ¡Pensé que haríamos netflix and chill!— hice un puchero.
— Será rápido, lo prometo.
— Bien, solo porque soy buena amiga y necesito comprar ropa que me vaya, los jeans ya no me cierran.— Me levanté del sofá.— Iré a cambiarme, ya vengo.
A pesar de que era marzo y estaba pronto a entrar la primavera el clima en New York seguía siendo igual de frío, las temperaturas máximas eran de 50º F (10ºC), me deshice de los pants y los cambié por unos leggings negros que últimamente era lo único que me ponía. Tomé un suéter tejido también negro y lo metí por dentro, encima del suéter puse una chaqueta de hule, negra. En mis pies puse unos air force 1 blancos con el nike pintado de color rojo, con unas calcetas blancas que salían cubriendo la piel que quedaba expuesta, tan solo unos 10 cm. Mis piernas eran largas por lo que quedaba escasos 10 cm que era lo que cubrían las calcetas.
Mi cabello raramente se encontraba bien así que simplemente me puse un gorro verde oscuro. Lavé mis dientes y finalmente salí de mi habitación.
— Siempre luces sexy con lo que te pongas, ni siquiera parece que estás embarazada.— Es lo primero que dice Niall cuando me ve salir.
— Es el punto de usar negro.— Tomo mi bolso y antes de salir acaricio la cabeza de toby que en todo éste tiempo se había mantenido quieto en su cama.— Creo que llevaré a Toby al veterinario, cuando regresemos.
— ¿Por qué?— Cierro la puerta asegurándome de cerrar con llave.
— Porque ha estado muy quieto y callado, me preocupa porque eso no es nada normal en él.
— Tienes razón, ni siquiera me ha ladrado cuando he llegado.— Asiento.— No crees que él...— Lo callé antes de que dijera algo:
— No, ni siquiera lo pienses.— Susurré antes de subir a su auto. Luego de cerrar mi puerta corrió rodeando el auto para subir al lado del piloto.— Toby me ha acompañado por mucho tiempo, ni siquiera quiero pensar que sería mi vida sin él, me dejaría devastada. No hay amor más grande que el de un perro.
— Tranquila.— Su mano viajó a mi rodilla donde comenzó a darle pequeñas caricias.— Cuando lleguemos iremos de inmediato al veterinario y verás que todo estará bien.
Asentí haciendo una mueca. Me aterraba la idea de que algo malo le pasara a Toby. El resto del camino al centro comercial fue de Niall hablando de lo feliz que estaba por comenzar la gira. Su álbum salió hace unos días y fue todo un éxito, era un álbum genial y sigo pensando que Niall merece mucho más reconocimiento del que está recibiendo, de verdad que tiene una voz estupenda, todos merecen escucharla.
— Es extraño que compres tu ropa en tiendas como éstas cuando tu novio es casi creo CEO de Gucci.— Dice Niall cuando entramos a Zara. Reí.
— No seas idiota y acompáñame a elegir cosas buenas.— Le dije tomando su mano para comenzar a adentrarnos más en la tienda. Niall bajó sus lentes Ray-ban y se perdió en su celular, al lado mío. Por la estupida sonrisa en su rostro apostaba un millón de dólares a que se trataba de Liz.
— ¿Te gusta?— Le mostré una camiseta blanca con una imagen de The Eagles.
— Sip.— Le dio una mirada rápida y siguió con su celular. Puse mis ojos en blanco, a veces odiaba cuando Niall se perdía en ese aparato electrónico.
Seguí recorriendo la tienda, había tomado algunos vestidos, camisetas blancas con diferentes estampados, y algunos mom jeans. Iría a otra tienda donde me gustaba comprar jeans. Me alejé de Niall para ir a pagar y él ni siquiera se inmutó, les digo que una vez que saca su celular lo pierdes.
— Gracias.— Le digo a la chica cuando ya me ha puesto todo en la bolsa. Niall ya estaba a mi lado con su celular guardado en sus jeans. Fantástico.
— ¿Ya nos vamos?— Negué.— Pero si ya tenemos lo que queríamos.— Se queja levantando sus bolsas de Armani, Chanel, Hermès y Dior. Sí, Niall me había arrastrado a las tiendas más caras en éste centro comercial, me sorprende que no hayamos entrado a Gucci.
— Necesito ver en otras partes, ahora camina.
Él arrastró sus pies mientras hacía berrinches de niño pequeño. Niall se levantó los lentes por un momento para tallarse los ojos, pero al parecer fue un error ya que personas, en especial chicas, que iban pasando por ahí se le quedaban viendo. De hecho muchas lo habían reconocido antes pero no se acercaron. Algunas simplemente se dedicaban a lanzarme miradas asesinas llenas de odio. Aunque Harry habló con sus fans, eso no cambió nada, al contrario comenzaron a sacar tweets y notas de que manipulaba a Harry, que me había embarazado por dinero, que había sido contratada por no sé quien, que me aprovechaba de su fama, etc, etc. Incluso sacaron un HT de #freeharry como referencia a lo que dije anteriormente de que supuestamente lo tenía amenazado y manipulado. Algo totalmente estupido. Por lo que yo me había desconectado completamente de toda red social, e internet.
— Odio no haber traído a nadie de seguridad, fue un gran error.— Me dice Niall pasando su brazo por detrás de mis hombros cuando las chicas comenzaban a juntarse más. Nosotros seguíamos caminando.— Mierda Emma, no me vas a hacer entrar a Victoria's Secret.
Lo miré juguetona.
— Me has acompañado antes.
— Pero antes no tenía novia y podía ser libre de decirte cuanta mierda se me ocurriera.— Solté una carcajada.— Por favor.
— Bien, vendré con Harry otro día.— Pasamos de largo la tienda.
Entramos a Nike y luego a Vans donde ambos salimos con unos pares de tenis nuevos. Zoe me matará cuando sepa que he venido de compras con Niall y no la hemos invitado. Luego de eso llegamos a H & M, Forever 21, Express y Banana Republic, donde compré mucho mas ropa, llevaba al rededor de 7 bolsas entre mis dos manos, al pasar por una tienda de bebés no pude abstenerme a la idea de comprar ropa para Zoe y su bebé así que arrastré conmigo a Niall.
— ¿Aún no sabes que será?— Pregunta Niall viéndome escoger la ropa en la sección de niñas.
— No, en dos semanas es la cita de los 5 meses, supongo que me dirán ahí.— Me encogí de hombros.— Estoy casi segura que es niño aunque Harry sigue insistiendo en que es mujer.
— Harry siempre ha deseado una niña.— Asentí, eso ya lo sabía.
— ¿Sabías que tu novio ya está aquí?— Me pregunta, yo niego y me giro a verlo. Él me extiende su celular para ver las fotos, era Harry en el aeropuerto, decía que había llegado hace unos 30 minutos.
— Ni siquiera me ha hablado.— Le digo checando mi celular.— ¿No has visto nada de lo de Los Angeles?
— ¿No los viste?— Negué.— Ahora entiendo porque estabas tan tranquila.
— ¿A qué te refieres?
— Te amo pero yo no quiero ser la persona causante del fin de mi amigo.— Levantó sus manos en el airé y yo fruncí el ceño.
— Entonces, ¿por qué sacas el tema?
— Pensé que estabas enojada con él, en todo el día no estuviste hablándome de él.
— ¿No me dirás?— Negó. Yo suspiré.— Bien. ¿Recuerdas lo que pasó la última vez que hiciste eso? Yo solo recuerdo a un Niall de rodillas frente a mi puerta con un oso enorme, flores y chocolate. Solo espero que esta vez traigas triple ración de chocolate, Niall.— Palmeo su hombro mientras le guiño un ojo.
Ya había escogido ropa suficiente, así que pase de largo de Niall y me fui a la caja a pagar.
Antes de salir del centro comercial se escuchaban gritos, y se podía ver paparazzis afuera.
— Mierda.— Susurra Niall.— Emma agacha tu cabeza no quiero que las luces te cieguen y te tambalees cuando camines y te pase algo. No me sueltes la mano.
Yo asentí. Niall sacó algunas de las bolsas mías dejándome solamente con 4. Se quitó su abrigo y lo pasó por encima de mis hombros y cabeza. Su brazo me abrazo y de esa manera comenzamos a caminar.
Salimos y de inmediato los reporteros empezaron con las preguntas hacia Niall.
— ¡Niall! ¡Niall!
— ¿Estás emocionado por la nueva gira?
— ¿Es cierto que ustedes dos tienen una relación secreta?
— ¡Emma! ¿Qué será tu bebé?
— ¿Qué opinas de los programas que grabó Harry junto a su ex novia Kendall y la modelo Chloe Lee en Los Angeles?— Preguntó uno muy cerca de mí. Niall trataba de cubrirme con su cuerpo.
— ¿Es cierto que tu bebé es de Niall y no de Harry?
— Niall, ¿tu álbum es sobre Emma?
— ¿Sabían que son aclamados para que sean pareja?
Dios, ya me estaban hartando, cuando por fin llegamos a su auto Niall de inmediato me abrió la puerta.
— ¿Estás bien? ¿Cómo te sientes?— Tomó mi mano. Yo asentí y le di una sonrisa en respuesta a que estaba bien. Los paparazzis seguían rodeando el auto.
Salimos del estacionamiento. En mi cabeza seguía escuchando la pregunta de uno de los paparazzis "¿Qué opinas de los programas que grabó Harry junto a su ex novia Kendall y la modelo Chloe Lee en Los Angeles?". Así que era eso lo que Niall no quería decirme. Respondiendo a la pregunta, ¿Qué opinaba? Pues realmente que no fuera real o me enojaría con el tonto de mi novio por ni siquiera haber comentado nada en todos los días que me había llamado. "Nada interesante, programas normales..." Soltaba un suspiro y cambiaba el tema. Más bien lo evitaba.
— ¿Por qué no me lo querías decir? Sabes lo que causa en mí que Harry esté cerca de Chloe, lo de Kendall, ella es una buena chica, creo que no se le insinuaría a Harry al menos no cuando él tiene novia, pero con Chloe no es así, no le importó una vez, mucho menos ahora.— Me recargué en mi asiento.
— Estoy seguro de que Harry te lo explicará.
Justo en ese momento mi celular comenzó a sonar.
Llamada entrante de Edward S. <3
Descolgué.
— Hola.
— Hola preciosa, ¡adivina dónde estoy!— Me dice con emoción en su voz.
— ¿En New York?
— Exacto, ¿estás en tu departamento?
— Uh...No, voy camino allá pero luego iré al veterinario.
— Oh, ¿Todo bien con Toby?
— Si, solo que éstos días ha estado un poco triste o no lo sé, diferente, me preocupa.
— Tal vez me extraña.— Dijo con su voz juguetona.
—Tal vez.
— ¿Quieres que te acompañe?
— Niall lo hará, ahora mismo estoy con él.
— Oh, bueno tal vez después te pueda dejar en mi departamento, muero por verte.
— Ehm... si, yo le digo.
— Amor, ¿todo bien?
— Si, si. ¿Te veo al rato?
— Si, seguro. Te amo.
— Bye.— Colgué.
Solté un suspiro mientras dejaba mi celular en mi regazo. Ya estábamos llegando a mi departamento.
— Emma, ¿no estás siendo muy dura con él?
— Me siento rara, presiento algo y de verdad espero que solo sean cosas mías.— Hice una mueca.
Niall soltó un suspiro pero no dijo nada.
Bajé del auto con las bolsas de las compras en mi mano, Niall bajo unos segundos después con una expresión rara en su rostro.
— ¿Pasa algo?— Él de inmediato sacudió su cabeza, pero yo no me creía eso.— ¿Seguro?
— Si, si.— Evitó mi mirada y camino a la puerta, no dije nada simplemente fui tras él y abrí la puerta con la esperanza de que Toby viniera corriendo pero no lo hizo.
Le puse la correa a mi cachorro y lo tomé en mis brazos. Niall y yo salimos del departamento de nuevo y nos subimos a su auto, Toby en todo el camino se mantuvo callado y recostado en mi regazo.
— Yo lo llevo.— Me dice Niall al abrir la puerta del copiloto.
De inmediato nos hace pasar ya que al parecer no tenían citas pendientes, la veterinaria comenzó a revisarlo, cuando terminó nos miró.
— Es una infección que ha tomado, tal vez por haber comido algo de la calle mientras paseaban. No es nada grave tranquila, solo que su estómago lo siente pesado lo que provoca que se porte de esa manera, es un cachorro imperativo, ¿cierto?
— Oh sí que lo es.— Mencionamos Niall y yo al unísono.
— Le daré una pastilla ahora, y dentro de 8 horas le volverás a dar otra.— Asentí.— También lo veo un poco triste, así que trata de pasar el más tiempo posible con él.
— Tal vez sea porque se siente solo.— Susurré y ella afirma con su cabeza.— Es que trabajo todo el día y casi siempre llego muy tarde.
Luego de que recogiéramos los medicamentos, ambos salimos del consultorio, Toby seguía recostado en mi brazos, se había quedado dormido.
— ¿No está pesado?— Pregunta Niall.
— No, estoy bien. ¿Me llevas al departamento de Harry?
Soltó un suspiro mientras dejaba salir un sonido como afirmación.
— Ya Niall, dime ¿Qué es lo que pasa? Desde que salimos del centro comercial te has comportado raro.
— No es nada.— Mantiene su vista puesta en frente.
— Bien.— Respondo un poco a la defensiva, lo conocía y sabía que me estaba mintiendo pero no iba a seguir insistiendo si no me quería decir bien.
— Em no te enojes.— suelta en un susurro.— De verdad, no es nada.
— Ya te dije que está bien, te creo.— Le respondí cortante.
Escuché que maldijo por lo bajo luego me dio una mirada rápida.
— Emma.
— Niall, ya basta. Te he dicho que está bien, si dices que no te pasa nada, pues ya no insisto.
— Odio que te comportes así.— Bufó.
No respondí simplemente seguí mirando por la ventana. El auto de Niall se estacionó frente al gran y lujoso edificio donde se encontraba el departamento de Harry. Toby ahora estaba un poco más activo. Por lo que lo bajé para que caminara, claro lo iba sosteniendo con la correa. Le solté un "gracias" a Niall y me bajé.
El rechinado que emitieron las llantas contra el pavimento me hicieron dar cuenta de que estaba enojado; pero no iba insistir. Caminé al edificio, adentrándome en el, la recepcionista estaba ahí junto con los guardias.
— Hola, ¿Te puedo ayudar en algo?— Pregunta amablemente con una sonrisa de comercial adornando su rostro.
— Hola, he venido a ver a Harry.
— ¿y eres...?— Espero a que dijera mi nombre mientras tecleaba en el computador.
— Emma, Emma Wilson.— Sonreí. Ella asintió. Tomó el teléfono y llamó.
— Señor Styles, ha venido la señorita Wilson, Emma... Está bien... Okay, que tenga buen día.
Me miró.
— Puedes subir, él ya te espera. Supongo que ya sabes donde es, ¿cierto?
— Sip, gracias.
Me dirigí al ascensor, bufé había pasado tiempo desde que no usaba uno, es por eso que me había conseguido un departamento de un solo piso, así no tendría que lidiar con mi miedo a estas cajas metálicas. Presioné el piso 12. Me recargué mientras soltaba un suspiro. Las puertas se abrieron en el piso 4 donde entraron dos chicos, uno rubio y uno castaño. Ambos muy guapos. Ellos me sonrieron y yo les correspondí.
— Lindo cachorro, ¿Cuál es su nombre?— Me dijo uno de ellos, el rubio, mientras se agachaba a acariciar a Toby quien se encontraba recostado en el piso.
— Toby.— Susurré.
— Hola Toby.— Acarició su pelaje. Sonreí.
— ¿Vives aquí?— Preguntó su amigo, segundos después de darse cuenta lo que había preguntado volvió a hablar:— Lo que pasa es que no te habíamos visto aquí, pensamos que tal vez eras nueva en el edificio.
Su inglés era raro. Es decir, su acento era diferente y podía saber que no era Británico ni tampoco Americano.
— No, yo he venido a visitar a alguien, no vivo aquí.— Respondo en voz baja pero lo suficientemente alto para que me escuchen.
— Soy Mathew y él es Jacob.— Dice el castaño.
¿Debería decirle mi nombre?
— Emma.— Ellos sonríen. La puerta se abre en el piso 12 y yo me empujo hacia adelante para comenzar a caminar, me sorprendo cuando veo a Harry de pie ahí. Los chicos también iban para ese piso.
— Bueno, adiós Emma, adiós Toby.— Se despide Mathew dándole una última caricia a Toby.
Sonrío.— Adios chicos.— Miro a Harry.— Hola, ¿Qué haces aquí? Sabes que cualquier persona puede salir de ese ascensor y verte.
— ¿Quienes son ellos?— Apunta sin quitar la vista de la espalda de los chicos que iban bromeando por el pasillo.— Y ya sabía que venías, es por eso que he venido.
— Son unos chicos que conocí en el ascensor. Vamos.— Le di un empujoncito para que caminara.
— Espera.— Puso sus manos en mi cintura y me atrajo a él. Dejó un corto beso en mis labios.— Hola tu.
— Hola Ed.— Harry me suelta y se agacha a tomar a Toby en sus brazos.
— ¿Ocurre algo?— Pregunta Harry cuando estábamos ya en la sala de estar de su departamento.— Desde que te llamé estabas rara.
— No es nada, mejor cuéntame ¿qué tal Los Angeles?— No quería soltarle la bomba de una, esperaría a ver si me dice.
— No pasó nada interesante, solo hice algunos programas sustituyendo a James, me presenté con ellen donde confirmé lo que todo el mundo se preguntaba, en otro lugar canté algunas canciones del álbum, ya sabes todo haciéndole promoción a mi nuevo disco.
No la mencionó.
— Oh, ¿y nada más?
Se encoge de hombros.— Si, nada más. ¡Oh si!
Suspiré. Lo diría.
— Tom dijo que teníamos que organizar una buena fiesta para que digamos el sexo del bebé, pero él solo quiere venir por alcohol gratis junto con los chicos.— Rió.
— ¿Qué hay de Chloe?— Escupí luego de tres segundos. Ya no podía retenerlo y tenía que saber que era lo que había pasado.
Harry me miró sorprendido mientras que la sonrisa se esfumaba de su rostro. Rascó su nuca.
— ¿Qué con ella?— Pregunta haciéndose el desentendido.
— No lo sé, es por eso que te pregunto. No soy de las chicas que utilizan las redes sociales, y no vi los programas, pero de alguna forma los paparazzis siempre se encargan de hacerme preguntas de temas que yo ni siquiera sé.
— Pff... Amor ya sabes como son, si no saben algo lo inventan.— Hizo un gesto despreocupado.— No les hagas caso.
— Entonces... si por casualidad llego a entrar a mi twitter e instagram no habrá problema ¿cierto?, quiero decir que solo serán chismes de siempre, queriendo afectar nuestra relación.
Vamos Harry, ya dímelo.
Él no contestó. Me estiré en el sofá para tomar mi bolso pero Harry puso su mano en mi brazo y me detuvo.
— Esta bien, Kendall estuvo de invitada en el programa, luego salimos a cenar.— Susurró.— Solo hablamos y pasamos el rato, nada malo pasó. Solo que nos fotografiaron juntos y se hicieron los chismes de que estábamos saliendo de nuevo, ella me felicitó por tu embarazo y me deseó lo mejor, somos amigos.
— Eso si lo sabía, pero bueno no es precisamente de ella por quien pregunto, algo así me imaginaba.— Me recargué en el sofá.— ¿Por qué no me tienes la confianza para decirme Harry?
Inhaló profundamente y me miró por unos segundos luego habló:
— Salí con Tom a un bar, y él invitó a unos amigos y amigas, una de ellas era Chloe. Yo no tomé mucho, pero ella si lo hizo al último andaba que se caía de lo ebria que estaba, casi ni podía mantenerse en pie, le dije que fuera a su departamento pero me pidió que la llevara.
— Y te negaste, ¿cierto?— Él bajo la mirada.
— No, los demás estaban peor, él único cuerda era yo, Jordan y yo la llevamos a su casa y la acompañé hasta su departamento para asegurarme de que no le pasara algo, sabes que no podría solo arrumbarla en su edificio, cuando la dejé en la puerta... se abalanzó a mis brazos y me besó, pero no duró nada porque yo no respondí, te lo juro, me alejé de ella y me fui.— Hubiese preferido no preguntar. No me esperaba eso.
Sabía que todo lo que dijo esa... ¡Agh! Sabía que algo iba a intentar, a ella le importa un bledo que Harry vaya a ser padre.
— Di algo, por favor.
— Creo... creo que tengo que irme.— Me levanté rápido del sofá pero volví a caer sentada cuando un mareo me invadió por completo.
— ¿Estás bien amor?— Se acercó de inmediato a mí y se puso de rodillas.— ¿Quieres que te traiga agua?
Asentí mientras sobaba mi sien. Harry se levantó corriendo a la cocina y en cuestión de segundos ya estaba frente a mi con una botella de agua.
— Amor, sé que tal vez no es el momento o no quieras escucharme, pero te prometo que no ha pasado nada, ella me besó pero yo no le correspondí, te lo prometo, por favor perdón.
Su cabeza estaba recargada en mi regazo. Solté un suspiro y subí mi mano a su cabello el cual ya estaba creciendo. Algo me decía que Harry estaba en lo correcto, es decir, confío en él, y la fama que tiene esa chica conmigo no es para nada grata.
— Te amo.— Susurré.— Y no voy a permitir que esa perra logre lo que planea.
— Gracias, gracias por no dejarme.— Se lanzó a abrazarme.— Dios, te amo tanto.
— Y yo te amo a ti.— Acaricié los rulos que comenzaban a hacérsele.
— ¿Cómo está mi bebé preciosa?— Susurró cerca de mi barriga.— Soy yo o está más abultada.
Reí.
— Está igual, y ya te dije que será niño.
— Y sigues con lo mismo.— Rodó los ojos y se agachó de nuevo.— amor tu mami dice que eres hombre, pero no le creas tu serás una linda princesa.
— El bebé y yo tenemos hambre.— Hice un puchero.— ¿Podemos pedir algo?
— ¿Pizza?
— Si, si, con alitas de pollo. ¡buffalo!— Asentí feliz.
El tema de la zorra de Chloe había quedado en el olvido, Harry y yo disfrutamos del tiempo juntos en compañía de Toby, quien tenía algunas galletas (de perro) en el departamento de Harry. Le serví solo 3 para que nos acompañara viendo la película. Pero la "discusión" con Niall aún seguía en mi cabeza, mierda odiaba pelear con él.