Parte 4/4
Fin del maratón
Por fin. Descanso. Estábamos en Luton en el área de Crawley, en un hotel descansando y comiendo.
Era primera vez que dormía 12 horas seguidas y me siento como nuevo, nos quedaríamos en el hotel todo el día, nada especial.
Ya estábamos comiendo el almuerzo, y lo pedimos para la habitación, por lo tanto Lily y yo comíamos en la terraza.
Me sentía un poco nervioso porque quería preguntarle algo desde ayer en el partido de Northampton. Me había dado cuenta de muchas cosas: uno, que no se prácticamente nada de Lily ni de su vida. Dos: la quería conmigo y me encantaba que me llamaba papá y no Toni .
-estaba pensando en que en cuanto terminemos en tour antes de que vuelvas a Manchester puedes cambiarte el apellido por el mío- dije mirándola a los ojos.
Ella paro de comer y me miro son sus ojos azules verdosos llenos de felicidad.
-¿de verdad? - pregunto. Asentí, pero luego ella dejo de sonreír- necesito el permiso de mamá, para cambiar de nombre. Tienes que hablar con ella.
Un escalofrío me lleno el cuerpo, no respondí. La sola de idea de hablar y ver a Mia me dejaba en shock, no creo que pueda.
Ese es un tema aparte el cual todavía no enfrento, pero ya tendré tiempo. Tengo un mes más.
Le pregunte como era su vida en la escuela. Como era su vida en el día a día. No me encontraba aburrido de escuchar su voz de niña.
Ahora la abrazaba cada vez que podía y cuando se me ocurrió la idea de sentarla como lo hacía mi madre a mí, lo hice y no me costó.
Creo que por fin estaba superando esto de ser padre. Cuando terminamos de comer mi teléfono sonó. Era mi madre.
-hola, mamá - respondí el teléfono.
-hola, cariño, ¿Cómo van las cosas? - pregunto del otra lado.
-bien, nos entendimos mejor. Creó que solo necesitaba superarlo y entenderlo de una vez, para disfrutarlo.