Venus no podía evitar sentir ganas de correr y arrancar la cabeza de la mujer que había causado todo aquel desastre.
Se encontraban allí, con la nieve dura y miradas asesinas por parte de algunos Vulturis, aquel día había llegado. El día que Venus no sabía si volvería a ver a sus hijos.
—Las capas rojas vienen, las capas rojas vienen— murmuro un nervioso Garrett.
Emmett se encontraba encontraba molesto y preparado para proteger a su familia de cualquier posible amenaza, tenía uno de sus brazos alrededor de la cintura de su esposa quien carga a su hijo mientras que él tomaba la mano de su hija y bella junto a Edward no se quedaban atrás en su molestia tampoco.
Las capas comenzaron a hacerse ver y no eran pocas, para nada.
—Y luego se burlaban de nosotras cuando vestíamos de negro por la hermosura de Dicaprio— se quejó Venus hacia bella.
—Aro esta buscando a Alice— aviso Edward— y ansioso por ver a Venus.
—Bueno, lamento informar que ya estoy casada con un millonario, no quiero a otro.
Su hijo sonrió ligeramente, la chica quería hacer pequeñas bromas para calmar más que nada a él trío diamante, y una vez más los Cullen sorprendían cuando los muchos aullidos de lobos se escucharon.
Los Vulturis podrían superarlos en números de vampiros pero ellos tenían aquella arma secreta.
Apolo no dudó en levantar su mano y acariciar a Leah cuando esta se coloco a su lado mientras su hija hacía lo mismo con Paul.
Carlisle fue quien se separó de todos dando unos pasos listo para hablar.
—Aro, hablemos como solíamos hacerlo. De una manera civilizada— pidió el rubio.
—Palabras justas, Carlisle, pero un poco fuera de lugar considerando el batallón que has reunido contra nosotros— respondió el loco vampiro.
—Bueno resulta que cuando una promesa se rompe— bajo a Apolo dejándolo junto a su esposo la italiana dando unos pasos hacia adelante— no se puede esperar menos, tú deberías de saber muy bien que los italianos somos fieles creyentes en estas y que su incumplimiento trae consecuencias— sonrió a todos ellos.
—Ninguna ley se ha roto— continuó Carlisle.
—¡Vemos a los niños, no nos traten como idiotas!— gritó molesto Caius, molesto.
—¡No son niños inmortales!— gritó en respuesta el hombre— Todos estos testigos lo pueden atestiguar.
—¿no veis sus mejillas coloridas? ¡Llevan sangre en su cuerpo!— señaló a los tres pequeños de mejillas rosada la mujer.
—¡Artificiales!— reclamó una vez más el rubio.
—Escucha intentó de Jared Leto...— trató de acercarse la rubia, molesta por aquello, siendo detenida por Carlisle.
—Yo encontraré cada faceta de la verdad— Aro detuvo a Caius quien también tenía intensiones de lanzarse sobre la italiana— pues Venus tiene razón, hice una promesa hacia ella.
—¿Que harás Aro?— gruño la chica, sabiendo ya que este tenía segundas ideas.
—Recolectare la verdad de dos personas más céntrales en la historia— respondió— Edward y Emmett, por como veo a los niños con ustedes asumo y estáis involucrados.
—Oh y no sabe nada— susurro Fabrizio a Esme— Imaginad Emmett la dejó embarazada de dos.
El hombre se ganó una mala mirada de su sobrina quien se dirigió hacia sus hijos y esposo, este sonrió ligeramente besando la frente de los niños y de su mujer dando un paso hacia delante junto a su hermano.
Los mellizos no dudaron en apegarse todavía más a su madre.
Venus miro a Bella esperando una respuesta a algo, esta parecía igual de tensa y concentrada, a lo que Venus asumió usaba sus poderes pero habían fallado.
Esta le dio una mirada a la italiana, sabia que quería por lo que asintió mirando atentamente hacia adelante, no dejaría que Aro hiciera nada malo a ninguno de los dos.
—Oh— susurró el hombre al terminar con las dos manos de los Cullen, parecía asombrado— deseo conocerlos— se refirió a los niños.
Venus lo pensó un minuto, ¿acercar a los mellizos a aquellos maniáticos? Pero la mirada de seguridad que le dio su esposo fue suficiente para que siguiera a su prima, acompañada también de dos lobos y Thomas.
—Las hermanitas opuestas— sonrió el hombre— Bella y Venus— acarició aquellos nombres con sus labios el vampiro— os sienta bien la inmortalidad.
—Todo me sienta bien— gruño en respuesta Di Santi.
El hombre comenzó a reír y chillaron como loco que era al escuchar el sonido de los corazones.
—¡Escuchó sus extraños corazones!— señaló con una sonrisa ofreciéndole una mano primero a Nessie.
—Hola, Aro— habló está estirando su mano a la cara del hombre, dejándolo igual de asombrado que todos lo que habían experimentado el poder de la menor. Venus no pudo evitar sonreír orgullosa de su sobrina.
—¡Magnífico!— gritó— ¿que podrán hacer los otros?— estiró ahora su mano a Apolo quien se acercó a paso seguro y con la cabeza en alto— camina igual que su madre.
El niño no se molesto ni el saludar al hombre estirando su mano mientras mantenía una horrible mirada en el hombre, Apolo Cullen era muy sobre protector con su familia por lo que le molestaba saber que esta se encontraba en peligro.
—Simplemente increíble— susurro cuando este se alejo y se acercó la insegura Stella— y tú eres muy parecía físicamente a ambos.
La niña parecía nerviosa pero al mismo tiempo no demostraba miedo alguno, estiró su mano mantenido una fija mirada en Aro tratando de averiguar cuál podría ser su peor miedo, sabía que ellos eran un peligro por lo que algún día aquella información podría servirle.
—Pero igual de poderosa que tu madre— abrió los ojos el hombre— ¡Mitad humanos, mitad inmorales! Concebidos y llevados por estas neófitas cuando todavía eran humanas— se giró hacia su gente el hombre.
—¡Imposible!— se quejó una vez más Caius.
—Oh juro que voy a golpearlo tan fuerte— gruño esta siendo calmada por Emmett.
—Calma, mi amor.
—¿Crees que me engañaron, hermano?— se giró un molesto Aro, sonriendo cuando los Cullen se alejaban y los lobos gruñían hacia el.
—Traigan a la informante— pidió un rendido rubio—¿son estos os niños que viste?— pregunto a la traicionera.
—No lo se...— respondió esta.
—Jane— pidió de inmediato el hombre.
—¡estos niños han crecido!— se explicó Irina.
—Entonces tus acusaciones son falsas.
—Los Cullen son inocentes y yo tomó responsabilidad total por mis acciones— hablo esta, aún así no convenciendo a Venus de nada— perdónenme...
Aquellas habían sido las últimas palabras de la rubia antes de ser asesinada horriblemente por los Vulturis, Venus vio con molestia pues si bien aquella no era de su agrado seguía siendo familia para su gente y no se merecía aquella muerte.
—¡Irina!— allí se desató un gran problema, las bermas de esta estaban molestas y lista para atacar a los Vulturis.
—¡Ciégalas!— pidió Edward a la brasileña.
—¡Devuélvanme mi vista!— grito Tanya.
—Escúchame— susurró Edward a esta — esto es lo que quieren, si atacas ahora moriremos todos.
Aquellas palabras hicieron un click en las otras dos hermanas presentes, Bella y Venus compartieron miradas antes de subir Sus hijos sobre sus respectivos compañeros.
Cuando por fin todos se calmaron una vez más los Vulturis atacaron, esta vez a Edward quien Jane se encontraba torturando con sus poderes.
—Está te la dejo a ti hermanita— sonrió Venus a bella— siempre salvo el día yo, un día no te mataría a ti.
Esta sonrió en respuesta concentrándose para luego lanzar su escudo sobre no solo Edward si no sobre todos.
Jane se molestó tratando de dar un paso hacia adelante, siendo detenida por lo que su hermano trató de atacar también. Esta vez siendo detenido mentalmente por Venus.
—No se ha quebrantado ninguna ley— gruyó Carlisle.
—Estoy de acuerdo, pero— comenzó su camino hacia ellos— eso significa, ¿que no hay riesgos?
Cada vez estaba más claro que lo último que querían los locos italianos era hablar.
—¡por primera vez en nuestra historia, los humanos representan una amenizada a nuestra raza!— se dirigió a su gente el de pelo largo y negro— con su tecnología moderna, han fabricado armas que pueden destruirnos. Proteger nuestro secreto nunca ha sido más imperativo, en tiempos tan peligrosos sólo lo conocido es seguro y no sabemos nada sobre qué estos niños serán. ¿Viviremos con tal incertidumbre? Evitemos una pelea hoy, solo para morir...mañana.
Venus pensó en que pasaría si convencía a Aro de otra cosa, ¿podría hacerlo? Pero luego recordó que había un problema, podría convencer a aro de no atacarlos pero sería hasta que algún día alguien tratara de convencerlo de lo contrario, ¿que pasaría con aquellos niños iguales a sus hijos? Ella no podría hacer lo mismo por ellos siempre, debían llegar a un acuerdo limpiamente.
—¡Tía alice!— un pequeño grito de Stella hizo que Venus se girara.
Alice Cullen y Jasper Hale estaban devuelta, sorprendiendo a más de una persona allí cuando a paso rápido y seguro caminaban directamente hacia Aro y su gente.
—¡Alice, mi querida alice!— grito de felicidad el hombre— una vez más mis dos chicas favoritas— señaló a Venus y a la de pelo corto— están juntas.
—Tengo pruebas de que los niños no serán un peligro para nadie— ignoró su comentario la chica siendo atarazada por la gente de Aro— puedo enseñarte.
El hombre le permitió dar paso hacia él pidiendo su mano con una sonrisa, lo único que le importaba allí eran Venus y Alice cosa que estaba más que clara.
Este parece muy atento a lo que la chica le enseñaría.
—Pero no importa lo que te muestre, aún viéndolo todo, no cambiarás tu decisión— quito su mano molesta la chica girándose hacia los demás, exactamente hacia Bella y Venus para articular una simple palabra— ahora.
A Venus se le partió cada pedazo de su ser cuando tuvo que mirar a sus hijos a los ojos con una sonrisa triste.
—vi amo piccoli di mamma— susurró luego mirando a los lobos— cuiden a mis hijos.
La guerra comenzó en el momento en el que alice golpeó sin miedo alguno a Aro, cosa que Venus quería hacer desde hace rato.
—¡Llévensela!— ordenó Aro cuando pudo ponerse de pie, los guardias no dudaron en atrapar a alice.
—¡Déjenla ir!— Carlisle corrió de inmediato en la defensa de su hija adoptiva, siendo un error terrible pues Aro no dudó en lanzarse sobre el.
—Benvenuti al vostro inferno— susurró venus con una sonrisa totalmente aterradora al ver la cabeza de el hombre en manos de aro.
Habían matado a una persona muy importante para ella y su gente, pagarían muy caro por ello.
Venus está llegando a su final y creo que lloraré cuando esta historia se acabe, la amo demasiado.
Quiero decírsela que por favooor les den una oportunidad a mis historias nuevas en mi perfil.
Si no habéis visto The Order o la orden en netflix debeeeeis verla, la amo tanto que hice un fanfic sobre ella incluso estuve por hacer uno de RAGNAROK otra serie muuuy buena de netflix.
Tengo también una historia de Capitán America, ya tengo las ideas para mi saga de marvel.
Gracias por siempre leer.