Abre los ojos y descúbreme

By PauliiiiPS

13.4K 545 47

Florencia y Tomás han sido amigos desde siempre, son totalmente inseparables, pero ¿Existe la amistad entre h... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Comentario
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Comentario
Capítulo 32
Epílogo
Aviso

Capítulo 31

271 15 2
By PauliiiiPS

¿Se ha ido?  Sentía que las piernas no podían sostener más el peso de mi propio cuerpo, lloré vaciando cada lágrima que tenía en mi ser, hasta que la consciencia se apiadó de mí y me envió a otra dimensión haciéndome caer estrepitosa al suelo.

Veo el reloj, eran las tres de la mañana, desperté exaltada, una capa de sudor frío recorría todo mi cuerpo, sollozaba incontrolablemente y sentía, me faltaba la respiración. Llevé la mano a mi pecho, el corazón latía desbocado, era un ritmo que no estaba acostumbrado, no lograba controlarme.

Miro a mi lado y ahí estaba Tomás, durmiendo profundamente.

Estaba confundida, totalmente aturdida  ¿Esto ya lo viví? Revisé el teléfono, pero nada nuevo sucedía.

Me levanté, tambaleante, a tomar un vaso de agua, hasta que súbitamente los recuerdos se agolparon en mi cabeza. ¿Javier? Corrí por el teléfono nuevamente.

Temblorosa marqué. Sonó varias veces y mi ansiedad aumentaba con cada tono.

Su voz soñolienta atravesó el auricular- ¿Flo?- silencio- ¡Flo, háblame!- ¿Era él?, sacudí mi cabeza, confusa, ecos de su voz, llegaban a mis oídos que no lograban interpretar que estaba más vivo que nunca.  Lloré, pero ahora de felicidad.

-Javier, ¿eres tú?- pregunté temerosa de que mi subconsciente me estuviera engañando nuevamente.

-Por supuesto que soy yo ¿Qué pasa Flo? - No podía creer que todo fue producto de una horrible pesadilla. ¡Pero qué real se había sentido!, nunca tuve más pánico en mi vida como hasta con ese maldito sueño que creí real.

-Dime algo que me compruebe que estás aquí, por favor- le imploraba.

-No estoy entendiendo nada, ¿Puedes decirme que ocurre?

-Necesito verte, voy para allá.- tenía que comprobarlo, debía saber que era verdad.

-Pero, ¿a esta hora?

-Estoy saliendo- Corté sin esperar respuesta, necesitaba verlo, tocarlo, creer en serio que era él y estaba aquí, conmigo.

Al abrir la puerta, golpeé sin querer la llave contra el picaporte, giré para mirar la reacción de Tomás, efectivamente se removió por el ruido y luego volvió a acomodarse en la cama. Esto sí era real. Tal como me encontraba salí en su búsqueda. Estaba nerviosa, necesitándolo con urgencia.

Manejé con la ventana abajo, para sentir la brisa sobre mi cara.

Toqué desesperada su puerta, anhelando verlo frente a mí. Y así fue, tenía una expresión de preocupación marcada en el  rostro. No esperé a dejarlo reaccionar y me abalancé sobre él.

Lo besé descontrolada, tocando cada parte de su rostro, enredando mis dedos entre su cabello suave y despeinado. Despojé de él todo rastro de ropa,  amándolo desbocadamente.

Nos vimos envueltos en un deseo profundo, intenso, fundiendo nuestros cuerpos con el calor urgente de este encuentro que no podía prolongarse un minuto más.

-Te amo tanto- le confesé, mientras de mis ojos  brotaban lágrimas, para continuar acariciando su cuerpo.

Ahí, en la alfombra de su sala de estar, nos amamos hasta enloquecer. Me acarició tiernamente, solo como él lo sabe, erizando sin remedio, toda mi piel. Me besó devorando hambriento partes de mi cuerpo jamás descubiertas, recorriéndolo por el mapa que él mismo grabó. Y tal como lo dijo alguna vez, mi cuerpo reaccionaba a su contacto, como con nadie más. La memoria táctil que dejó en mí, revivió tal como si hubiese inserto una clave en el.

Cuando por fin nuestros cuerpos saciaron de momento la necesidad del otro, levanté la mirada para hablar de una vez.

-Te amo como jamás he amado a nadie, no quiero separarme nunca de ti. No permitiré que nada se interponga entre nosotros nuevamente. Perdóname por todo lo que te hice, por no haberte creído, por cuando supe la verdad, no haberme quedado aquí.

-Sabía que volverías a mí, estuve esperándote.- dijo con convicción. Realmente lo sabía.

-Eres mío, para siempre.- declaré, acariciando su rostro, calmando el miedo que me embargó al creerlo muerto.

-Tú siempre has sido mía, tu corazón, tu alma, tu cuerpo lo saben, solo tu cabeza no quería aceptarlo.

-Lo sé, he sido tan tonta todo este tiempo, siempre he estado engañándome.

-Lo importante está en reconocer cuando nos equivocamos y lograr encomendarlo, somos humanos, imperfectos.

Recordé al instante todo lo que sentí en ese perturbador sueño- Lo es, solo espero que no sea muy tarde para mí.

-No lo es, sabes que te amo.

-No te imaginas la felicidad que me provoca escucharlo.- tomó mi rostro firme y me besó, de esos besos que me llevaban a la luna ida y vuelta.

-Ahora que ya me utilizaste para desquitar tu deseo en mí- rio, esa risa que tanto extrañaba- ¿Me contarás que haces aquí a esta hora? Nunca me esperé nada de lo que acabas de hacer.

-No vale la pena mi amor, no lo vale, solo quiero que me ames, para siempre, y que me abraces y no me sueltes jamás.

-No lo haré hermosa, desde este día, jamás permitiré que nos vuelva a ocurrir algo como ese terrible mal entendido que nos llevó al sufrimiento más profundo.

-Nunca, por favor, prométeme que siempre confiarás en mí, como yo lo haré contigo.

-Lo haré, lo juro… ¿Puedo preguntar algo más?

-Sé lo que me preguntarás, yo… pensé que te había perdido para siempre y salí arrebatada hasta aquí- dudé un segundo antes de continuar- no he solucionado nada pero prometo mañana mismo dejar todo zanjado.

-¿Me estás diciendo que Tomás no tiene idea que estás aquí?- preguntó sorprendido.

-No, no lo sabe, pero escúchame, no podía seguir adelante con todo eso, yo… te amo.

-Aunque te niegues tendrás que contarme que fue lo que sucedió para que reaccionaras así. Ya no quiero formar parte de este trío. Tienes que solucionarlo.

-Lo haré mi amor, sé que todo esto es mi culpa, prometo lo arreglaré- dije sintiéndome muy culpable por todo esto, asumiendo la total responsabilidad.

-Está bien- dijo suavizando su voz- ahora ven aquí y cuéntamelo todo.

Nos quedamos así, abrazados mientras llorando por la angustia que sufrí, le relaté todo lo que había supuesto hace un par de horas atrás.

-No imaginas el miedo que sentí al saber que te había perdido para siempre, el no haberte vuelto a decir que te amaba con locura.

Calmándome besó mi cabeza y acarició mi espalda, jurándome que todo estaría bien y que las cosas mejorarían para nosotros.

-Jamás me iría sin despedirme de ti, sin decirte que eres el amor de mi vida. Sin reclamar tu cuerpo por última vez.

-Ya no hables así, no quiero recordar lo que sentí, nunca.

Fue lo último que dijimos. Nos quedamos dormidos, yo aferrada a su cuerpo, sintiendo miedo de que al despertar, nuevamente me encontrara alucinando.

La mañana siguiente, me demostró que todo fue absolutamente verdadero. Amanecí acurrucada junto al torso de Javier, con su brazo apretando fuerte mi cintura, a su vez, mi teléfono se volvía loco sonando en el bolsillo de mi pantalón, que se encontraba en el suelo unos cuantos metros de ahí.

Ambos nos despertamos por eso y sospechando quién sería el autor de esas llamadas.

-Javi, debo irme, esto no puede esperar, debo terminar todo, ahora.

-¿Quieres que te acompañe? Puedes traer tus cosas, imagino que no reaccionará bien. Si yo estuviera en su lugar, no lo haría.

-No me digas eso, yo…- Esta sería la última vez, que alguien sufriría por mi culpa, pensé.

Me abrazó fuerte, acariciando suavemente mi espalda- Tranquila, es lo que debes hacer, en algún momento, lo entenderá.

-Eso espero- rogué preocupada.

Desde ahora, debía hacer las cosas bien. Me dolía hacerle esto a Tomás, abandonarlo a una semana de casarnos, pero ya no podía mentirme, siempre pensé que los amaba a ambos y así era. Pero ese sueño, por muy aterrador que fuese, abrió mis ojos, me hizo reaccionar ante la cercana pérdida de Javier para siempre. Amaba a Tomás, pero como mi amigo, ese con quién viví tantas cosas y del que creí, estaba enamorada perdidamente. Lamentablemente ese enamoramiento no era real y solo ahora lo veo con claridad. El creer que ya no podría respirar si me faltaba Javier solo realzó el gran amor que nos une, drástico, lo sé, pero era lo que necesitaba para reaccionar y tomar la decisión definitiva en mi vida.

Aunque sabía que era algo que debía hacer sola, permití que Javier me llevara hasta el departamento de  Tomás. Una vez nos bajamos, me llevó de la mano hasta la entrada del edificio. Desgraciadamente, un Tomás desesperado, con ojeras negras bajo los ojos, divisó  nuestra cercanía y con una expresión totalmente desencajada, se abalanzó a nosotros con el profundo deseo de asesinarnos ahí mismo. Apreté fuerte la mano de Javier y giré, entregada a que él hiciera con nosotros lo que sintiera. 

Continue Reading

You'll Also Like

767K 33.6K 47
¿Como algo que era incorrecto, algo que estaba mal podía sentirse tan bien? sabíamos que era un error, pero no podíamos estar sin el otro, no podíamo...
1M 163K 151
4 volúmenes + 1 extra (+19) Autor: 상승대대 Fui poseído por el villano que muere mientras atormenta al protagonista en la novela Omegaverse. ¡Y eso justo...
2.6M 239K 36
Zoe y Axel son polos opuestos y, a la vez, muy similares. A él le encantan las matemáticas; ella las odia. Él es reflexivo; ella le da muy pocas vuel...
535K 62.3K 15
Harry había pasado por varias injusticias a lo largo de su vida. Había perdido y amado; preguntado y respondido. Pero aquella vez, cuando sabiendo qu...