Capítulo 9

458 17 1
                                    

He conocido la felicidad. Que al terminar el día martes de clases, nos avisen, que por el resto de la semana se suspenden todas las actividades académicas, no tiene otro nombre que felicidad pura. Con Fran, decidimos tener nuestra noche de chicas-. Cuando se lo propuse, ella saltó de la emoción, hace mucho que no nos dedicábamos un tiempo.- Así que, después de tomar sus cosas, Fran se fue a quedar a mi departamento. De camino a casa, pasamos por una tienda donde compramos cervezas y sushi. Al llegar, nos quitamos los zapatos, cambiamos nuestra ropa a pantalones holgados y camisetas viejas, pusimos unos cojines en la alfombra y nos quedamos ahí comiendo y riendo por horas.

-Este california roll, está buenísimo- comentó Fran, mientras ponía la pieza en su boca.

Al ver como manipulaba los palitos para comer, solté una risita y le comenté-Debes aprender a usar los palitos, ellos no se entierran, se abren como pinzas- la molesté.

-¡Es que no puedo!- me contestó riendo- mi motricidad fina no me acompaña para nada.

-¿Cómo fue que te graduaste del kínder de pequeña?- La volví a fastidiar.

-Mi madre sobornó a la profesora, es la única respuesta- remató, para que termináramos riendo como unas dementes.

-Bueno Fran, cuéntame cómo van las cosas con el chico del bar, ¿Se han visto de nuevo?- Le pregunté emocionada-

-¡Sí! ¡Y me ha pedido salir otra vez!- respondió jugueteando con sus manos.

-¡¿Y ya se besaron?! – Continué tratando de sacarle información.  

Sonrojándose se puso claramente muy nerviosa- No te voy a contar eso Flo-

-¡Soy tú mejor amiga! ¡Tienes, por obligación que contarme!- le exigí riendo.

-¡Buena ya!, solo para que pares de insistir… si, nos besamos.

-¡Ahhhh! ¡Qué emoción!- grité saltando hacia ella para abrazarla.

Soltó una risotada- ¡Eres una loca!- me grito de vuelta, mientras continuábamos riendo acostadas sobre el tapiz. 

De pronto, un par de golpes en la puerta, nos distrajo.

-¿Estas esperando a alguien?- me preguntó Fran intrigada.

-No, qué extraño, quizás es Javi, pero no te preocupes, le diré que es nuestra noche de solo chicas, él lo entenderá- le comenté relajada, mientras caminaba hacia la puerta.

Al abrir, me quedé pasmada al verlo frente a mí.

-¿Qué… qué estás haciendo aquí?

-¿No me vas a invitar a pasar?

-No, estoy ocupada-

-Necesitamos hablar-

-Lo sé, pero no ahora-

-Flo, te guste o no, tendremos esta conversación, ahora- y sin esperar más, se abrió paso, dejándome con la puerta abierta.

-Tomás, ¿Cómo estás?- lo saludó Fran, claramente sorprendida.

-Hola Fran, disculpa que las interrumpa, pero necesito hablar con Florencia, ¿te molestaría si te pido que nos dejes solos?

Muy incómoda con toda la situación Fran le respondió- No, no hay problema, yo… me voy- dijo, arreglando sus cosas y tomando su bolso-

-No Fran, tu no vas a ningún lugar, si quieres ve a mi habitación y me esperas ahí, no creo que esto – dije indicando a Tomás y luego a mí- se extienda por mucho tiempo.

Abre los ojos y descúbremeWhere stories live. Discover now