Emma.
Desperté por unos insistentes sonidos provenientes de un celular, gruñí contra la almohada. ¿Quién molestaba? Traté de moverme para tomarlo pero un brazo en mi cintura y una respiración en mi cuello me lo impidió. Frunzo el entrecejo y miro la habitación, es cuando caigo en cuenta de donde estoy. Quito la mano de Harry de mi cintura y me estiro a tomar mi celular.
Llamada perdida Zoe <3
Mierda. Mierda. Mierda.
3:14 pm. Había olvidado por completo que en tres horas tenía el vuelo de regreso a New York. Deslicé el dedo por la pantalla para regresarle la llamada a Zoe mientras me sentaba en la cama para poner mis tenis.
— ¿Dónde carajos estás?— Fue lo primero que escuché de ella.
— Lo siento, lo siento. Lo he olvidado, ya voy para allá.
La cama se movió un poco luego se escuchó un gruñido. Harry se había despertado.
— ¿Qué se escucho? ¡Mierda! ¿Estás con un chico?
— Ya voy para allá, luego te explico.
— Estás con Niall, ¿cierto? Los vi irse juntos, picarones.
— No Zoe, no estoy con Niall.— Susurré bajito.
— Si claro.— Canturreó.— Dile al rubio que traiga tu trasero para acá ahora mismo porque tenemos un vuelo que tomar.
— Eres un caso, adiós y ya voy.— Colgué.
Terminé de ponerme los tenis y me puse de pie. Iba vestida con unos pants nike grises y una básica blanca. Fue lo primero que tome ayer luego de recibir la llamada de Harry. No me importó que estuviésemos a 4ºC, no había tomado una chamarra.
— ¿Te vas?— Escuché la voz ronca y recién levantada de Harry a mis espalda.
— Si, mi vuelo sale en unas horas lo había olvidado. — Lo miré. Él estaba tomándose la pastilla de dolor de cabeza.
— ¿Regresas a New York?
— Si, ¿cómo te sientes? ¿Te duele?
— Un poco, siento lo de hace unas horas me comporté como un idiota.— Hizo una mueca.
— Tranquilo, todo está bien.
— Te llevo.— Se levantó también de la cama.
— No, está bien. Puedo pedir un taxi.
— No, yo te dije que te llevaría.
Resoplé mientras me dejaba caer de nuevo en la cama.
Harry caminó a su closet donde solo sacó una sudadera para ponerla en la parte de arriba.
— Toma.— Me lanzó una de sus hoodies.—El clima en Londres es bipolar no entiendo como saliste solamente con esa camiseta pudiste haberte enfermado.
— No la necesito Harry.— Se la estiré de vuelta pero él se negó.
— No seas terca y póntela. Está nublado y hace frío.— Susurró señalando la ventana por donde no entraba ningún rayo de sol.
Suspiré y pasé la prenda por mi cabeza hasta tenerla puesta.
— Me lavaré los dientes y nos vamos.
Caminó a su baño, fui detrás de él para pedirle un poco de enjuague bucal.
— ¿Podrías darme un poco de enjuague bucal?
— Tengo un paquete de cepillos de dientes nuevos, puedes tomar uno si quieres.— Habló con dificultad ya que tenía el cepillo en su boca. Yo asentí, él abrió uno de los cajones de abajo y de ahí sacó el objeto.
Salimos de su casa luego de ambos lavarnos los dientes.
— ¿Quieres pasar por un starbucks antes? Muero de hambre y bueno algo de ahí podría calmarme el hambre.— Pregunta sin quitar la vista de la carretera.— ¿A qué hora sale tu vuelo?
— En 2 horas.— Casi tres pero un poco de prisa no estaba de más.
— No tardáremos.
— Está bien, no te preocupes.
Mi celular comenzó a sonar en el bolsillo de mi pants, lo saqué y contesté sin revisar de quien se trataba.
— Hola.
— Hola guapa.— Saludó la voz de Niall del otro lado. Sonreí.
— Tienes una cruda de los mil demonios de seguro.— Me burlo de él. Ayer había bebido junto a mi hermano hasta olvidar su nombre. Le tuvimos que pedir al chofer de mi abuelo que nos trajera a nuestras casas.
— Ni que lo digas, ¿a qué hora sale tu vuelo?
— Casi tres horas.
— Suficiente para ir a visitarte y luego llevarte al aeropuerto.
— Lo primero si, lo segundo no lo sé. Sabes como se ponen no quiero más de eso.
— Pensé que no te importaba.
— Pues no, pero ya de tanto que salé empiezo a preguntarme si es que sera verdad.— La ruidosa carcajada de Niall se escucha del otro lado.
— Podría ser verdad si tu quieres.
— Ugh, sería raro.
Miro de reojo a Harry y él sigue como si nada conduciendo.
— ¿Estás en el departamento?
— No en realidad, ya sabrás. Tengo que irme.
— Voy para allá de todas formas.
— Vale, vale.
— Te quiero.
— Yo también.— Colgué.
— ¿Todo bien?— Pregunta Harry luego de unos segundos de haber colgado.
— Si.— Murmuré.
Llegamos a un starbucks, Harry se fue por el drive thru, pidió dos Frappuccinos y dos croissant.
— Aquí tienen.— Dijo la chica mordiendo su labio inferior tratando de reprimir un grito al ver que estaba atendiendo a Harry. Lo sabía porque todo el tiempo cuando estuvimos juntos las chicas reaccionaban así cuando lo veían.
— Gracias, aquí está.— Le entregó el dinero. Ella lo tomó.
— Siento si te molesto pero... ¿Podría tomarme una foto contigo desde aquí?
— Seguro.— Harry me pasó las cosas para poder salir un poco por la ventanilla y sonreír a la foto.
— Gracias, que tengas... perdón que tengan bonito día.— Me dio una mirada rápida.
— Gracias.— Harry condujo fuera del establecimiento.
El resto del camino me dispuse a tomar de mi Frappuccino y a comer un poco de mi croissant, tenía mucha hambre. Harry aparcó afuera de mi edificio.
— Gracias por lo de anoche.— Susurró Harry desviando su vista a mí.
— Ya te dije que no hay problema.— Le regalé una sonrisa.
— Que tengas un buen viaje.
— Gracias, recuerda que si sientes mareos o dolores de cabeza que creas que no sean normales debes ir a revisarte, solo es por tu bien y ya no bebas hasta ese punto.— Lo apunté con mi dedo índice.— No quiero que te pase nada malo estando en ese estado.
— Lo prometo.— Puso la mano en su corazón como un niño pequeño.
— Bien, entonces... Nos vemos.—Me acerqué a él y le di un beso en su mejilla.
— Espero verte pronto.— Murmura con su voz ronca.
— Yo también.— Respondo casi inaudible.
Bajé de la camioneta de Harry agitando mi mano, entré a mi edificio para subir a mi departamento.
— ¡Al fin llegas!— Grita Niall en cuanto me ve pasar por la puerta.— ¡Cuéntanos todo!
— ¡Estabas con Harry!— Exclama esta vez Zoe.
La miró frunciendo el ceño, ¿cómo sabía eso?
— ¿Eh?, no sé de que hablas.
— Mira esto.— Sacó su celular y me enseñó la pantalla.
¿Dónde se esconden que jamás los veo? ¿Cómo es que se enteran tan rápido?
¿Posible reconciliación entre Harry Styles y su ex novia Emma Wilson?
El día de ayer por la madrugada se les vió salir a ambos tomados de las manos de Jim's bar, y esta tarde una fan afirma haberlos visto juntos comprando comida. ¿Será que la pareja perfecta vuelve?, no sabemos que fue lo que ocasionó su separación pero ambos se veían perfectos juntos. Esperemos noticias de una reconciliación pronto.
¿Quién los entiende? Cuando estábamos juntos, nadie quería eso y ahora esperan que nos reconciliemos.
— ¿Okay?, bueno tengo que irme a duchar antes de irnos al aeropuerto.
— Alto ahí señorita, ¿por qué estabas con él?
— Ahorita les cuento.
Me di una ducha rápida, como sólo íbamos a viajar me puse unos leggings deportivos negros, caminé a mi maleta para sacar una de las hoodies que había traído pero ya ninguna estaba limpia. Miré la que estaba en la cama, era la de Harry.
— Bueno nadie se dará cuenta.— Me encogí de hombros y me la puse.
Me cercioré de no olvidar nada de lo que había traído, cerré mi maleta y salí de la habitación con ella.
— ¿Dónde he visto esa sudadera?— Niall llevó su mano a su barbilla.— ¿Volvieron?
— No Niall, no volvimos.
— ¿Entonces? ¿por qué estaban juntos?— Pregunta Nate.
— Ayer luego de llegar de la fiesta me llamó una chica desde su celular, me dijo que Harry había tomado mucho y se había caído por las escaleras, que no podía conducir así, entonces fui.
— ¿Y está bien?
— Si, solo le han dado una puntada, nada de que preocuparse. Me quedé con él porque ya era muy tarde.
— Que historia... algo me dice que ustedes dos volverán.— Zoe me mira bailando sus cejas.
— Yo opino lo mismo.— Dice Niall, comiéndose el pedazo que había quedado de mi croissant.
— ¡Niall era mio!
— Ya están listos, ¿les parece si vamos a comer luego de ahí los llevo al aeropuerto?
— A mi sí, muero de hambre.
— Revisaremos unas cosas los alcanzamos abajo.— Dijo Zoe caminando a su habitación.
— Si claro.— Solté una gran carcajada.— Vamos Nialler.
Niall me ayudó a bajar mi maleta y la subió a su auto. Me subí en la parte del copiloto y ahí esperamos, Niall estaba con la puerta abierta parado enfrente de mí.
— ¿Hablaron de algo Harry y tu?
— No, o sea... pues no.— Levanté mis hombros.
— Casi lo olvidaba, tengo algo para ti.— Se agachó para abrir el compartimiento que había enfrente de mí. Sacó una bolsa y me la entregó.
— Oh Niall, no te hubieras molestado.— Hice un puchero al ver el brazalete de Pandora.
— Vienen también algunos charms de las ciudades que visité.— Lo miré emocionada,
— Ven aquí.— Estiré mis brazos para abrazarlo.— Eres el mejor, gracias por pensar en mí.
— Se que amas los brazaletes, sabes que amo comprarte cosas.— Sonrió mostrando su perfecta dentadura. Lo miré fijamente por un momento con una sonrisa.— ¡No llores!
— Es que eres tan lindo.
— Oh pequeña.— Me abrazó de nuevo.— A ver deja ponértela.
Estiré mi brazo para que pusiera el brazalete en mi muñeca. Cuando terminó agité mi mano para que chocaran los charms.
— ¿Ya son novios?— Pregunta Zoe a nuestras espaldas, revoleo los ojos.
— Ugh... ya vas a empezar.— Me acomodo bien en el asiento y Niall se pone de pie mientras suelta una carcajada.
— Lo siento es que soy la she numero 1 de ustedes. Se ven lindos juntos.
— Es raro que lo digas tú.
Luego de eso, se suben al auto y Niall empieza a conducir a Nando's petición mía, extrañaba la comida de aquí.