Abre los ojos y descúbreme

By PauliiiiPS

13.4K 545 47

Florencia y Tomás han sido amigos desde siempre, son totalmente inseparables, pero ¿Existe la amistad entre h... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Comentario
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Comentario
Capítulo 32
Epílogo
Aviso

Capítulo 27

259 10 0
By PauliiiiPS

Por la decisión que había tomado, no podía encontrármelo de nuevo, no soportaría ver su rostro una vez más. La misma tarde en que apareció en mi puerta, me mudé con Tomás. Al parecer la solución a mis problemas siempre era escapar, primero lo hice con Tomás, ahora con Javier. Tenía mi vida literalmente hecha un lío. Trataba de convencerme, que si me quedaba en mi departamento, evitarlo sería imposible, ya que lo más probable y lo más lógico, era que estuviera viviendo justo al frente de mi hogar. 

Además me cansé de ser la pobre niña engañada, ya no quería ser la victima de toda esta situación y de solo imaginar que me lo podría encontrar con solo abrir la puerta, no sabía cómo reaccionaría, si me lanzaría a sus brazos olvidando todo o lo odiaría aún más de lo que ya lo hago.

Sí, me sentía pésimo, pero ya no lo exteriorizará más, Tomás no se merece estar con una persona que no es cien por cien para él, lucharé por lo nuestro y me olvidaré de Javier para siempre.

Aunque requiriera de toda mi fuerza, ya no me mostraría débil, entonces al contrario de lo que Tomi se esperaba, una vez estuvimos en su departamento, me lavé la cara y me cambié a ropa deportiva. Tomás me miró extrañado una vez salí de la habitación.

-¿Qué estás haciendo?

-¿Cómo que qué estoy haciendo? Me arreglo para que salgamos.

-Pero amor, hace un momento tú…

-Lo sé Tomi, pero ya no quiero más, no pienso dejar que arruine mi vida, tu vida, nuestro futuro. Saldremos ahora tal como lo teníamos pensado.

-¿Estás segura?

-Lo estoy, sé que estás pensando, como siempre, que soy una loca bipolar, pero de verdad quiero ir.

Sonriendo se acercó a mí abrazándome tiernamente- Si, eres una loca bipolar, eso ya lo tenemos asumido- soltó una risita- pero no quiero que te hagas la fuerte por mí o que ignores lo que estás sintiendo, si tienes que llorar, hazlo, si quieres quedarte encerrada tomando un helado de chocolate mientras miras una película, que sé es lo que más deseas en este momento, yo no te lo impediré, de hecho me sentaré a tu lado acompañándote.-

Solté una carcajada- Sé qué crees que yo quiero eso, pero no es así-mentí- quiero ir contigo y hacer lo que teníamos planeado, en serio.-

-Aunque no te creo, está bien, vamos, servirá para que te distraigas.-

Y… efectivamente, sirvió para distraerme, mi cabeza no pensaba en nada más, que llegar a la cima y que necesitaba pulmones nuevos porque no podía respirar.

-Debí hacerte caso, el helado de chocolate era mil veces mejor opción.

Rio fuerte-¡Te lo dije! Pero ya no queda nada ¡Pedalea! ¡Pedalea!- me gritaba un par de metros por delante.

-¡No siento las piernas! ¡Ayúdame!- apenas me salía el habla.

-¡Te espero en la meta!- Gritó y desapareció de mi vista. Respiré profundo y empujé los pedales. Cuando iba doblando en la curva, Tomás me sorprendió riendo a carcajadas y bajándome en brazos de la bicicleta.

-¡Me abandonaste! ¡No te lo perdonaré!- Le reclamaba mientras me daba vueltas en el aire y no paraba de reír. Cuando por fin me bajó, me tomó fuerte y en lo que supuse fue un impulso, me besó apasionadamente.

Cuando nos separamos, respirábamos entrecortado-Sé que estás pasando por un momento difícil y no espero que me digas nada a cambio, pero te amo, cada día lo hago más fuerte, el corazón se me revoluciona, mira siente- dijo poniendo mi mano en su pecho- y no es por el esfuerzo de la bicicleta, es lo que provocas en mí, reacciono así desde el primer día que te besé.

-Yo…

-No, no digas nada, no es necesario- dijo sonriendo y besando mi mejilla. Tomó las bicicletas y terminamos de subir lo que quedaba caminando.

-Tomi- comencé algo nerviosa- yo también te amo.

Me miró sorprendido, ilusionado- ¿Lo estás diciendo enserio? ¿O quieres hacerme sentir bien?- Preguntó incrédulo esta vez.

-Bueno, sí, me descubriste- le contesté riendo.  

-¡Oh!

Divertida me lancé a sus brazos jugando- Lo digo muy muy enserio, te amo, sé que me he mostrado algo reticente contigo, pero es que tengo miedo. Lo cierto es, que te amo, siempre ha sido así, aunque haya intentado negarlo en algún momento.

-Has hecho de este, el mejor día de mi vida. Te amo más, ¿lo sabes verdad?

-Quizás, pero yo te amo desde antes.

-¡Ah! ¿Con qué jugando sucio?- dijo divertido.

Lo miré desafiante- Tú empezaste.

Suavizó su mirada-Agradezco haber abierto los ojos de una vez. Descubrirte para mí ha sido el hallazgo más importante.

-Estuve siempre ahí justo frente a ti, no sabes cuánto desee que me vieras.

-En realidad siempre fue así, solo no lo asumía. Ahora lo hago y nunca dejaré de hacerlo.

Me aferré a él, fuertemente pensando que por momentos, me siento una inconsecuente, en un instante creo que no puedo más de amor por Javier, al otro, lo odio con todas mis fuerzas, luego pienso que no quiero dañar a Tomás y al otro le digo que lo amo ¿Alguien me puede entender? De un tiempo a esta parte mi vida se ha vuelto caótica. Después de ser una chica tranquila, que no llamaba demasiado la atención en los hombres, con solo una mejor amiga que me aconsejaba mejor que nadie, pasé a ser una mujer deseada, engañada, enredada entre el amor de dos hombres, con un par de enemigas que me hice solo por amarlos y donde uno me dejó totalmente derrumbada,  ¿realmente es mi vida? No lo creo.

Luego de esa tarde agotadora y llena de confesiones, llegamos destrozados y  después de una ducha aliviadora, le exigí a Tomi lo que me había prometido, pizza y helado de chocolate.

-Mi cuerpo lo reclamaba- le comenté con la boca llena.

-Parecemos  unos adictos en abstinencia- decía mientras masticaba exageradamente.

-¿Tienes la jeringa? Necesito chocolate a vena ¡Ahora!

Poniendo ojos desorbitados, se lanzó sobre mi trozo de pizza a morderlo desesperadamente. Comenzamos una lucha por quién comía más, mientras nos tirábamos trozos de comida y helado por la cabeza. Reímos hasta que nos dolió el abdomen. Hechos un desastre nos recostamos agotados en la cama.

-¡Me rindo! ¡Tú eres la reina de la comida chatarra! Yo solo soy un plebeyo- Reía, mientras con sus manos masajeaba su estómago.

-¡Ríndete ante mí!-

-¡Siempre!- dijo, sensualmente, poniéndose sobre mí.

-¿Osa seducirme súbdito?

-¿Lo podré conseguir?

-No lo sé ¿Cuáles son sus armas?

-¿Quiere que se las muestre mi reina?

-Veamos.- Lo miré desafiante.

Rozó sus labios contra la comisura de mis labios, haciendo amago de pasar su lengua por el vértice. El corazón comenzaba a latirme rápido los nervios se apoderaban de mí.

-Quizás, en otra oportunidad, sacaré a relucir mis facultades. – Dijo riendo al ver mi reacción.- Ahora, veremos una película, dijo acercándome a él, mientras yo apoyaba mi cabeza en su pecho e intentaba regular mi respiración.

Cuando corría ya cerca de la mitad de la película, y Liam Neeson hacía lo imposible por matar a quién se le cruzaba por delante para encontrar a su hija, me distraje con un movimiento realizado por Tomás para acomodarse. Comencé a  prestarle atención a su cuerpo, su abdomen esculpido, era verdaderamente tonificado, sexy. Sumado a la escena que anteriormente habíamos protagonizado, mi cuerpo comenzó a reaccionar ante su contacto. Su mano apoyada en mi espalda, dejaba un hormigueo suave. De pronto, sin siquiera pensarlo, comencé a besarlo, primero en el pecho, donde estaba apoyada y luego subí por el cuello hasta llegar a su boca, sentía cómo el deseo reprimido desde el momento en que nos vimos en el aeropuerto, empezó a desatarse y muy pronto, quería más. Tomi siguió mi provocación sin ninguna condición elevando nuestras  temperaturas.

En un intento por sacarme el vestido que llevaba puesto, me alejé de él.

-Flo perdón, sabes que no quiero obligarte.

-¡Shh! No digas nada- le dije a la vez que quitaba la prenda. Cuando me vio hacerlo, comprendió, quitó la suya y me tomó nuevamente.

Susurré sobre su boca- Haz en mí todo lo que sientes. Todo lo que me has dicho… quiero verlo y sentirlo, ahora.

Y así lo hizo, nuestros cuerpos se fusionaron en un destape de instintos, en un sinfín de sentimientos expelidos en cada suspiro, en cada sollozo que salía de nuestras bocas. Apoyé mi cabeza en la almohada cerrando los ojos, dejándome llevar. Mi cuerpo tenso, reaccionaba ante la más mínima caricia. Las manos hábiles de Tomás me recorrían como si fueran parte de mí. Sorprendida ante la familiaridad de tales caricias, imploraba por más. Él, me complacía.

Cuando alcanzamos el máximo placer, me miró a los ojos y pronunció un te amo casi inaudible que me hizo estremecer aún más. Se recostó en un lado de la cama, tomó mi mano y se quedó en silencio.

Esperé un instante, pero no, él no me besó en los labios suavemente. Y lo estaba esperando, así, como Javier lo hacía antes de dormir. 

Continue Reading

You'll Also Like

535K 62.3K 15
Harry había pasado por varias injusticias a lo largo de su vida. Había perdido y amado; preguntado y respondido. Pero aquella vez, cuando sabiendo qu...
717K 36.5K 35
Melody Roberts es una chica muy sencilla, no es muy sociable y solo tiene una mejor amiga. Vive sola en un pequeño departamento, el cual debe de paga...
91.4M 8.5M 65
El pueblo de Wilson es tranquilo, regido por sus costumbres y creencias religiosas muy estrictas, donde Leigh ha crecido, siguiendo cada regla y paut...
94.6K 2.4K 13
Dicen que cuando eres diferente, eres raro. Cuando tienes gustos diferentes también dicen lo mismo.. Pero, ¿qué pasaría si mis gustos son un poco ext...