Especial de Bruce Wayne por petición de RedHood666666
Espero que te guste va a estar muuuy largo💞
No era típico de Bruce asistir al cine sin más, no solo por lo que la farándula y la gente diría, sino por todos los deberes que el manto y la empresa conllevan, pero ahí estaba gracias a qué Dick sugirió que sería una buena idea salir a divertirse (aún no recordaba por qué había accedido). Esperaba en la cola para las palomitas, agradecido de poder tomar un respiro después de ver cómo los chicos casi armaban una pelea a media película con un tipo que no dejaba de encender su celular cada cinco minutos. Tuvo que sacar a Damian a rastras mientras su hijo amenazaba al adolescente. Por suerte Dick, Tim y Duke controlaron a Jason, pero un chico con frenillos y cabello castaño con uniforme del cine llegó a decirles- con una terrible deficiencia que hacía que no pudiera pronunciar las letras 'r' y 's'-: "Didsculpe dseñod, mi gedente me ha pedido que lo detide de la dsala"
No fue fácil, pero después de que todos en el lugar abuchearan y lanzarán palomitas, el empleado logró que Jason y el adolescente del celular salieran pacíficamente. Bruce les siguió de cerca para cuidar que Todd no lo hiriera.
"Tt, padre, podrías comprar una de esas tarjetas preferenciales, estar rodeado de toda esta gente olorosa es una perdida de tiempo" se quejó su cariñoso hijo, llamando la atención de todos los presentes. Bruce sonrió apenado y se disculpó por lo bajo, unas muchachas incluso rieron coquetas y nerviosas al verle el rostro. Cuando se giró de nuevo al frente no pudo más que soltar algo que estaba en su pecho desde hace muchas semanas, quizás meses o años, pero nunca se había detenido a pensar en ello; estrés. Un prolongado suspiro acompañó a su mente recitando todos los momentos que valían la pena y que le recordaban que amaba a todos sus Robins, eran como sus hijos, sin mencionar que eran verdaderamente valiosos.
Damian había vuelto a abrir la boca para quejarse, pero un chillido histérico irrumpió la poca paz que la gente conservaba. Era como la gota que derramaba un vaso: el aire acondicionado no servía, por lo que se estaban cosiendo vivos, solo había una caja funcionando y para finalizar un hombre entraba como loco gritando cosas que nadie entendía. "Ambulancia... sangre... hombre..." La gente sin duda comenzó a inquietarse, pero Bruce y su hijo se miraron cómplices poniéndose deacuerdo para tener una coartada que les pudiera permitir escapar de la escena si era necesario, pero el timbre del celular del más pequeño los retuvo. "Es Todd, está en el callejón", no necesitó escuchar más, salió disparado intentando parecer lo más normal posible, pero al atravesar las puertas de cristal de cine se topó con un tumulto de gente, probablemente observando lo sucedido. Pedía permiso educada y tranquilamente, pero Damian se hartó y comenzó a abrirse paso a empujones, logrando que Bruce recibiera ligeros codazos en la cara y en las costillas. Un brillo rojizo le dio a entender al millonario que la policía ya había llegado al lugar, pero al voltear a ver descubrió que en la esquina una ambulancia se aproximaba lo más rápido posible.
Cuando por fin llegó al frente perdió de vista a su hijo, quién quizás se había perdido entre la multitud y tampoco se topó con Jason como para preguntar qué estaba pasando. Pero no era necesario.
En el fondo del obscuro callejón un bulto se quedaba quieto en el centro, rodeada de un charco de un líquido de dudosa procedencia. La gente susurraba y señalaba sin vergüenza alguna, pero de un momento a otro a Bruce dejaron de funcionarle los oídos, remplazando todo sonido con un fastidioso pitido. Sus manos se entumecieron y comenzaron a sudar gracias a qué se le había realentizado el ritmo cardíaco, sus labios se resecaron y deseó tener un lugar donde sentarse. Su mente tuvo una retrocesión hasta recrear la misma escena, solo que con él de víctima.
La joven se encontraba arrodillada ante el cadáver de una mujer (sin duda alguna su madre, debido a los rasgos faciales similares), con una expresión tan dolorosa que a Bruce por un momento se le olvidó quién era y dónde estaba, solo se podía recordar a si mismo teniendo el mismo rostro frente al espejo todos los días después de la muerte de sus propios padres. No era más que una adolescente, pero el hombre sabía por experiencia personal que su vida estaba por cambiar desde ese momento.
Su vestido amarillo y su piel clara estaban manchados de sangre, y sus temblorosas manos aún se aferraban a la herida de la mujer, quizás intentando detener el flujo, pero su madre ya no respiraba. "¡Abran paso!" Bruce recibió un empujón por parte de uno de los paramédicos que corrían a auxiliar a la niña, quien por fin reparó en la gente que la observaba.
Por un milisegundo conectaron miradas, pero en los ojos de ella no se veía nada más que vacío.
***
Recordaba haber estado riendo con su madre, después de haberse burlado del miedo de la mujer por salir por la puerta trasera del cine "mamá, es Gótica, este callejón es igual de peligroso que el resto de la ciudad". Su madre siempre había sido precavida, especialmente porque eran solo ellas dos, cuidándose la una a la otra... Eran.
Recordaba ver a un tipo acercarse, pero no le dio interés, seguramente solo iba a drogarse o algo así, si no lo molestaban él no les haría nada, había pensado. Pero el hombre les había gritado, aunque no entendía bien que quería decir, solo comprendió que su madre se había puesto completamente nerviosa y a la defensiva, poniéndose frente a ella. Al caer en cuenta de lo qué sucedía su cuerpo se heló, pero tuvo el atrevimiento de asomarse a verle el rostro al ladrón. Era joven, quizás unos años mayor que ella, pero además de eso no identificaba nada que tuviera en común con él; sus ojos negros tormentosos, su ceño fruncido, su huesudo brazo apuntándoles con una pistola y su cara arrugandose al gritarles que le dieran todo el dinero y pertenencias que tenían.
Ella se quedó en estado catatónico, no tenía idea de qué hacer o como salir de aquella situación, pero su madre siempre era valiente. La mujer dio un paso adelante y le pidió tranquilamente al asaltante que las dejara, le había dicho que no tenían nada encima. Al escuchar la voz de su madre decir algo tan real y aterrador que les estaba sucediendo en ese mismo instante volvió a la realidad, solo para poder aferrarse a su brazo "mamá, tengo miedo", le había susurrado y en respuesta ella la había tomado de la mano y había tirado para poder alejarse del sujeto "¡El maldito dinero! ¡No intentes mentirme estúpida!"
Sin ningún rastro de temor su mamá le plantó cara y comenzó a repetirle un poco más hostil lo que ya le había dicho, pero sin más el tipo disparó certeramente en el pecho de la mujer, salpicando por todos lados. El ladrón arrancó la bolsa de su brazo y corrió fuera del callejón "¿Mamá? Mamá... mamá... ¡Mamá!" Impotente había tenido que cargar con el cuerpo de la mujer hasta recostarla en el suelo con mucho cuidado "No se detiene. No se detiene" le informaba a su madre mientras veía como el charco de sangre se hacía más y más grande. No tenía idea de qué era lo que debía hacer, siempre que tenía un problema acudía a su madre, pero está vez ella solo la veía con una sonrisa triste y una lágrima resbalando por su sien, abría la boca pero no salían de ella nada más que silbidos ¿Estaba intentando decirle algo o solo quería tomar aire para respirar? ¿Estaba en terrible dolor o sonreía porque ya no le molestaba? "Resiste por favor" insistió presionando el agujero por el que la bala había entrado, pero su progenitora no le respondía nada "por favor. Por favor. Por favor..." La mujer levantó su mano derecha y acarició su mejilla con cariño, como cuando lo hacía para reconfortarla después de un mal día "mami..." Pero su mano había chocado contra el piso, inerte.
Recordaba que muchas personas la cargaban o la jalaban, incluso recordaba a una paramédico gestionando para hablarle, pero no sabía qué le había dicho ni cuando le había puesto una manta sobre sus hombros.
Estaba sentada en algún hospital, no recordaba como había llegado ahí, pero realmente no le importaba. Entonces alguien la llamó por su nombre y recordó que aún tenía un cabo suelto pendiente. "¿qué tal, jovencita?" Sus ojos no podían enfocarse en algo más que en las canas y las gafas que colgaban en el puente de la nariz del hombre, mientras intentaba despejar su mente llena de gritos y llanto "Soy el comisionado Gordon" ella atinó a decir "uh, si" sin muchas ganas "se que lo que has pasado es terrible, pero necesito que hables con uno de mis oficiales para poder tomar tu testimonio. Quizás nos puedas contar algo significativo para dar con el tipo que hizo esto" la chica no pudo más que contestar lo mismo, pero en su mente una nube de odio y resentimiento se formaba, mientras que no podía quitar de sus recuerdos los ojos negros del asaltante.
***
Tal vez había sido el haber vivido a través de aquella niña su propia experiencia, tal vez era su necesidad de cargar con los problemas de otros niños que habían vivido algo similar a lo de él, incluso pudo ser el que aquellos ojos verdes llorosos le recordaron a los mismos que su propio hijo, Damian, había tenido cuando por fin había roto su máscara de superioridad y rudeza para mostrarle que no era más que otro cachorro herido, cómo él. Había tanto en aquella chica que le recordaban a si mismo que le aterraba.
Le daba miedo recordar el dolor y la soledad que había vivido cuando se había convertido en huérfano y le daba aún más miedo imaginar que alguien más lo estaba viviendo. No era novedad que sus conductas psicológicas de su vida adulta reflejaban al niño herido que llevaba adentro, una y otra vez sus compañeros superhéroes, Alfred y sus mismísimos Robins le recordaban que aquella impulsividad por adoptar huérfanos no era algo más que su propio transtorno. Tampoco era que necesitará que se lo recordarán, él era un hombre inteligente, sabía muy en el fondo en lo que se estaba metiendo, que quisiera aceptarlo era otra cosa.
Había llevado a la mansión a aquella desolada joven, tan solo una semana después del incidente al descubrir que su mamá era el último familiar que le quedaba, pero las cosas no iban bien. Después de tantas ocasiones de haber pasado por eso aún se sorprendía de lo inexperto que se podía sentir al tratar con niños o adolescente (o con otro ser humano, según lo que Jason había dicho en broma). Veía a la chica sumida en su tristeza y no podía evitar el imaginarse como habría sido si su madre aún siguiera con vida.
Probablemente habría sido alegre, cariñosa, quizás algo impulsiva pero también independiente, sabía que en algunas ocasiones el haber vivido sin un padre los chicos crecían siendo autodependientes. Quizás habría sido una entusiasta por los deportes, o quizás los libros, o algún pasatiempo que la hiciera feliz y la cultivarse como persona.
El eco de los 'quizas' de la vida de la joven resonaban en la mente de Bruce al verla sumida en su depresión. Él no siempre intentaba acercarsele porque suponía que lo iba a rechazar, por lo que, después de algunos intentos fallidos decidió tomar su distancia. Tim se limitaba a analizarla después de haber buscado una conversación y ser rechazado y Damian se aguantaba su irritación o malos modos frente a ella. A veces Bruce extrañaba el carisma de Dick o Stephanie, tal vez los jovenes vigilantes podría haberla hecho hablar ¡Vaya! Incluso extrañaba la impertinencia de Jason, quién quizás la habría hartado y al menos habrían logrado que tuviera alguna otra reacción que no fuera andar como fantasma por toda la mansión. Se imaginó que su silencio la habría hecho amiga de Cass.
Al único que parecía acercarsele era a Alfred, a quien siempre le daba las gracias por la comida o los servicios que le proveía, en una ocasión se sorprendió de verla ofrecerse a ayudar. El mayordomo siempre andaba detrás de ella preocupado por su salud, ya que la depresión no la dejaba preocuparse por alimentación, convivencia o ejercicio, simplemente se la pasaba en pants y sudadera todo el día, la mayor parte del tiempo durmiendo.
Por otro lado agradecía el distanciamiento, al menos así no tendría a otro huérfano preguntando por qué se escabullia por las noches y descubriendo que era el vigilante de Gótica.
En alguna ocasión en la que paseaba por la cocina tras servirse el café que Alfred había preparado para él, escuchó por accidente la voz de la joven, y un extraño sentimiento se arremolinó en su mente al caer en la cuenta de que no estaba acostumbrado a su tono. La chica llevaba una conversación tranquila con alguien que Bruce no alcanzaba a escuchar o distinguir, aún cuando decidió asomarse por la ventana hacia al jardín.
Afuera en el pasto estaba ella sentada junto con Titus, el gran danés de Damian, el cual se veía muy cómodo recostado en las piernas de la chica "tu pelaje es muy suave y sedoso" le decía en cumplido al perro "siempre quise tener un perro grande como tú, pero mamá decía que nuestro apartamento era muy pequeño para tener a una mascotas tan grande. Supongo que es un punto a favor el tenerte. Que suertuda soy" dijo con sarcasmo refiriéndose a la muerte de su madre mientras continuaba rascándome la oreja.
"Amo Bruce, no sabía que espiar a la gente era un pasatiempo" irrumpió Alfred endulzando su hosco comentario con un tono monótono. Había logrado asustar a Bruce, pero el millonario mantuvo la compostura "¿Has escuchado hablar de la terapia con perros?" El mayordomo no respondió, pero lo observó interrogante "La comunicación entre especies es un puente de comunicación entre el humano y el animal de compañía, la cual se hace en estado cerebral Theta a través de una conexión energética. Esto permite transmitir a su humano lo que siente su animal y, en caso de ser necesario, se puede sanar a nivel energético algún padecimiento, shock y traumas de eventos o situaciones" respondió más para si mismo mientras seguía viendo la escena. Bruce comprendía que la ayuda de Titus era buena, pero también sabía muy en el fondo que buscaba cualquier otra solución que un acercamiento social con la chica.
"¿¡Qué hiciste con Titus, Drake!?" La repentina voz de su hijo irrumpió su concentración, y él y Alfred salieron a detener la pelea que los chicos aún no habían podido comenzar, lo mejor era evitarla. "¿Por qué tendría yo el interés de agredir a tu perro? El si me agrada" respondió con aburrimiento el mayor, pero un un claro sentido de buscar molestar a Damian "Porque sabes que es mi amigo y siempre buscas cualquier pretexto para arruinar todo." Antes de que su hijo pudiera dar un paso más hacia Tim, lo interrumpió "Damian, suficiente. Titus está en el jardín" el niño se cruzó de brazos incrédulo, pero entonces a Alfred se le ocurrió contarles que estaba con la muchacha y todos salieron corriendo a asomarse por la ventana de la cocina, esperando un progreso por parte de la chica.
No era de extrañar que la chica fuera a causar cierta inquietud en todos los habitantes de la mansión, más si se la pasaba sumida en sus propios pensamientos. Incluso Damian, quién pretendía aburrimiento en su presencia estaba intrigado. Por su lado, ella seguía hablando con el perro "A veces cuando me siento sola ten unas repentinas ganas de salir a buscarte, pero me da miedo toparme con alguien en esta enorme mansión, y verme obligada a explicar mis sentimientos" continuo ignorante de los chicos y Bruce, que se miraban entre si dudosos de si debían seguir espiando o no "me da miedo ponerme a llorar después de decir la verdad" y con el simple comentario se le rompió la voz. Alfred, al ver cómo Tim se mordía los labios de los nervios y como Damian se llevaba una mano a la nuca incómodo, decidió intervenir "amos, creo que es momento de que vuelvan a sus deberes".
No necesitó repetirlo dos veces, los dos más jóvenes salieron disparados en cualquier dirección que estuviera lo más lejana a la joven. Por su parte el millonario se giró hasta recargarse sobre la encimera y bebió de su café pensativo "¿Qué debo hacer?" Preguntó más para si, pero el mayordomo respondió de igual forma "Hablar siempre soluciona las cosas. Y si tiene que llorar, usted debe estar ahí para ella, es uno de los acuerdos que se tienen al adoptar a un niño, cuidar de ellos".
***
Con el tiempo y gracias al espacio que todos le dieron, ella comenzó a aprender a observar. Observaba a Alfred preparar la comida, o a Tim hacer sus deberes de la escuela-no sabía bien qué hacia, pero estaba segura de que en su mayoría eran cosas dificiles-. También notaba cuando Damian intentaba hacer explotar a Drake para incitar una pelea, o cuando Bruce salía de su habitación por la noche después de desearle las buenas noches. En realidad todos se escabullian cuando creían que ella no estaba despierta.
Después de semanas de preguntarse qué tipo de personas la habían adoptado y, temiendo por su seguridad por primera vez desde que su madre había fallecido, decidió seguirlos para saber qué hacían. Vagas ideas de alguna película de terror donde había gente que hacia ritos satánicos o torturaba jóvenes cruzaban por su mente, como respuesta para salir corriendo ante cualquier señal sospechosa.
"¿Puedes pasar la sal, Drake?" Gruñó Damian en la cena. Últimamente se atrevía a unirseles, lo cual no siempre era una buena idea con aquellos dos presentes. Bruce intentó lanzarle una mirada asesina a su hijo, advirtiendo que ella estaba presente y no debía asesinar a Tim en ese momento "De nada, Damian" suspiró el muchacho casi arrojandosela, aunque igual de tenso.
"Antes de sazonar los alimentos ¿No deberíamos agradecer por ellos?" Espetó el millonario, pero algo en ella le decía que no era costumbre comer como una familia normal para ellos "Gracias, Pennyworth" murmuró él menor "Gracias, Alfred, por la comida y por siempre cuidar de nosotros" dijo Tim inclinando la cabeza "Es un placer, amo Drake. Yo agradezco a Damian por sus excelentes calificaciones y el notable hecho de que está semana no hubo ninguna queja por parte de sus profesores" el nombrado gruñó de nuevo con más fuerza al escuchar la risa ahogada Tim "Gracias a Jon" susurró tan bajo que apenas se le entendió y a ella le preocupó por un segundo el ver al niño rodear con sus dedos el cuchillo que estaba a la derecha de su plato, pero su padre se aclaró la garganta y finalizó la discusión "Yo quiero agradecer..." Comenzó Bruce, pero fue interrumpido por el menor "¿Qué ella está aquí? Créeme padre, ella no está tan agradecida por haber acabado en este lugar. Si lo deseara estaría muy lejos con su madre".
"Amo Damian" regañó el mayordomo. El silencio era tan abrumado que por primera vez desde que llegó a aquella mansión deseo acabarlo. Los demás observaban al más joven con los ojos como plato, menos ella, quién se aclaró la garganta y dijo "yo agradezco haber sido traida por usted, señor Wayne. Esta comida está mucho mejor que la del orfanato" explicó tranquila mientras comenzaba a partir un pedazo de carne. Todos la veían con expresiones de sorpresa, probablemente extrañados de saber que ella era la que había hablado "¿Qué pasa? ¿Tengo algo en la cara?".
"No, no no" se apresuraron todos a la vez mientras que Alfred le sonreía más tranquilo y en agradecimiento por evitar la pelea.
El resto de la velada fue inundada por palabras tajantes de Damian y los sonidos de los cubiertos al chocar con el plato, pero al menos podía sentir que todos estaban más tranquilos y desviaban su atención a cualquier otra cosa que no fuera sobre ella o su madre. Decidió no volver a hablar, mantener su distancia, más que nada porque temía que el nudo que había crecido en su garganta desde aquel comentario del niño se transformara en llanto.
Más avanzada la noche, después de la usual despedida de los demás, decidió acostarse en su cama con la misma ropa de día que traía puesta y fingió dormir.
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Este shot no está terminado.
He estado ausente por mucho rato debido a que ocupe mi tiempo para trabajar y porque tuve una mini crisis, no sabía bien como desarrollar mis historias (si es que alguna vez lo supe) y me quedé en blanco a la hora de querer expresarlas.
Decidí subir este borrador o esta parte 1 para decirle a la persona que me lo pidió y a las que aún siguen mis historias que pronto sacaré los shots que me faltan sacar, aviso que ya estoy desarrollando la historia de Jason, pero no sé si vaya a ser de su completo agrado.
El problema principal es que comencé a notar que mi narrativa era algo repetitiva, a la hora de imaginar la historia era demasiado que mi descriptiva quedaba corta y no me salía nada bueno jajaja
Espero que disfruten está mini historia aunque sea un poco ❤