Viernes 01 de Mayo 2020
Me has envuelto como serpentina en tus besos, inhalo cada abrazo como si fuera el último, regreso temprano a casa porque te deseo, es mi adicción que me tiene anestesiado a tus besos.
Me encanta perderme en tu mirada, esa que me habla sin decir nada, me pides que te bese de manera provocativa, no me pidas eso porque perderé la cordura faltando el respeto mi dama.
Sufro de una severa adicción a tus besos, no puedo despertar sin uno de ellos, sé que están tatuados en todo mi cuerpo, si fuese beso, de tu boca me hago prisionero.
Me derrito al compás del hielo al sol, canto nuestra canción favorita en do menor, posteo la foto de los dos en el balcón, besando de noche a la luna y de día al sol.
Me esmero en cocinar tu platillo favorito, en la cena para dos es donde más me aplico, no quiero perder ningún detalle, los girasoles son la flor y color favorito.
Una película es la ocasión perfecta para esta noche de lluvia plena, unas palomitas de maíz más una copa de vino ameritan está noche fría de relámpagos sin luna llena.
Cómo cada amanecer dejaré junto a la cama tu libro de poemas favorito, veinte poemas de amor y una canción desesperada de Neruda, una pastilla para quitar la resaca del vino, un platillo con aceitunas para hacer más plácida la lectura.
El desayuno será el invitado especial en nuestra cama, hoy seré quien cocine, lave los platos, incluso iremos de compras por un hermoso vestido de gala.
Este día entre cálido y frío será nuestro, he preparado una cena en el lugar donde nos conocimos, hoy se cumple un año más de estar unidos, una serenata tengo preparada al inicio de la velada llena de testigos.
La noche es la amalgama perfecta en nuestro encuentro, la miro y vienen a mi todos aquellos bellos momentos. Todo va de maravilla todo es perfecto, pero hay algo que me inquieta.
¿Que hace un test de embarazo en nuestra mesa?
Tenía preparada esta cena por nuestro aniversario, pero el sorprendido he sido yo sin imaginarlo, así que seremos padres, vaya sorpresa que me han brindado.
Disfrutaré todo este hermoso proceso, es la primera vez que seremos padres, pero aún hay algo que me tiene perplejo, y es que ahora no soy yo,
si no que es ella quien se ha vuelto adicta a mi besos.