365 días de poesía, es un cúmulo de letras dispersadas dentro del universo poemático para caer ante los ojos de quién le quiera leer.
Este poemario es un reto personal donde podrás encontrar poesía, poemas, prosa poética... Etc
Si encuentra alguna s...
Escritor novato como canción pasa de moda, muere en silencio, sordo mudo sin atisbo seguro.
Sus letras se desvanecen en el olvido, procura ser libre intentando vencer el miedo que le mantiene cautivo.
Escribe poemas,
lee escritores,
afán de lucha,
delira en esmero.
Solo triste y abandonado se le ve caminar por las vacías calles,
Camisa desalineada,
boina al viento,
Corbata afuera,
bolígrafo en desconcierto,
camina hasta el banquillo de siempre y toma asiento.
Se imagina un mundo distinto, cuando desde su cartera extrae un pequeño papel junto a un bolígrafo ya atrofiado por la rigidez del tiempo.
Anota las primeras líneas que llegan a su mente, cuando por el frente de la calle ve a una hermosa chica pasar.
¡Que hermoso semblante!
¡Que bello caminar!
Se parece al primer amor a la cual con un verso le pudo conquistar.
Se levanta desde el banco donde está sentado y camina en sentido opuesto al que había llegado.
Camina un poco más de cinco calles con su cuerpo agotado.
La chica toca el umbral de una puerta y una bella mujer de unos 60 años la recibe con su pelo al viento ya desgastado.
Ella observa a lo lejos el semblante arrugado de aquél viejo que la mira como atornillado al suelo, cruza la calle, corre hacia él, como si fuese gato perseguido por un perro.
Pablo — ¿eres tú? —
No sabes cuántos años llevo esperando este momento, necesito saber cuál era la última parte de aquél verso.
Aún lo recuerdo como si fuera ayer, cuando te robé ese beso y con el perdí el final del verso.
Dime si es real lo que estoy sintiendo.
El último verso.
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