365 días de poesía, es un cúmulo de letras dispersadas dentro del universo poemático para caer ante los ojos de quién le quiera leer.
Este poemario es un reto personal donde podrás encontrar poesía, poemas, prosa poética... Etc
Si encuentra alguna s...
Ya no es un bien escaso hablar de amor si yo en el pasado fallé.
Sólo vale la pena sentir dolor después de abandonar a la mujer que amé.
Ya no es necesario que me hablen de apego, las canciones que dedicábais las guardo con recelo.
No quiero saber de amores, si sabes que fallé por una mala decisión que hoy es mi castigo.
No quiero saber que a pasado, solo el remordimiento es mi mayor caudillo, me mantiene preso, me mantiene atado, este es mi castigo por alejarme de tu lado.
No quiero saber nada más de amor, lo mío fue real, pero al fin y al cabo traición.
La mente juega en contra, a veces a favor, pero es aquí donde entra en juego el corazón.
Todas esas veces que me equivoqué, no supe nunca pedir perdón, pensaba que actuaba bien mientras por dentro causaba dolor.
No quiero que me hablen más de amor, sólo tengo el recuerdo de cuántas veces fallé, nada puede perdonar mi error, deseo de corazón que te encuentres bien.
No supe valorar tu corazón bonito, no me di el tiempo de pensar distinto, yo era quién te brindaba noches de caricias, ahora sólo quedan lágrimas de lejanía.
No puedo cambiar amor por dolor, pero la verdad es que lo mío ¡era amor!
No pude detenerme ante la realidad, jamás pensé que no gustase mi forma de amar.
No hice nada malo para dejarte ir, sólo que mi razón decía que era insuficiente para ti.
Jamás tuve todo lo que merecías vivir, y eso me llevo a tomar un mal decidir.
Nunca he sido el malo, tampoco he sido el bueno, pero eso me a traído más de algún lío.
El amor después de ti, para mi ha sido una tormenta que me a dejado más que días sombríos.
Te amaré el resto que quede de vida, no quiero a nadie más es mi promesa, si algún día quisieras regresar, aquí estaré esperando por ti sentado a mi mesa.
No sé de amores hace más de 7 años, los días pasan y de tu recuerdo me sigo alimentando.
Las noches son eternas en demacrados insomnios, tu presencia me visita como lluvia de invierno.
Te siento en todos lados, hasta en mi caminar, siento tu dolor cuando estás pasando un momento a mal.
Mi corazón se entristece, mi alma se sumerge en una triste soledad.
Dejaré que pase el tiempo y el tiempo decidirá, cuántas serán las lunas que tendré que a solas mirar.
El recuerdo me tiene ausente de vivir en el presente y todo me lleva a pensar en ti nada más.
No me hablen de amor, si la razón no entiende de palpitar.
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