Pandemia

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Martes 19 de Mayo 2020


En estos días de cuarentena, he escuchado a muchas personas decir que este virus es un castigo de Dios por toda la maldad que hay en la tierra.

Dios no es culpable de nada, el hombre se busca su propio mal, porque Dios es amor, no es maldad.

Todas aquellas personas que jamás han pisado una iglesia, ahora saben rezar, ahora recuerdan que Dios existe, hacen mandas, prenden velas a sus santos y piensan que así se van a salvar.

Está toda la fe puesta en que un hombre encuentre una cura para esta pandemia, pero maldito es el hombre que confía en el hombre dice Jesús en la biblia.

Si tuviesen la fe puesta sólo en Dios sería distinto el panorama, la tierra está viviendo una verdadera película, ahora pretenden ser buenas personas, cuando tuvieron la oportunidad no pensaban en nada, solo hacían daño sin remediar nada.

Todo el mundo está preocupado, las aves se han desorientado, los animales han salido a recorrer el hábitat que le habían saqueado los humanos.

¿como sería el planeta si se extinguiera esta raza?

Aún no cabe por mi cabeza ver un planeta sin humanos, menos no ver grandes edificios, mansiones, casas y palacios.

La humanidad esta recibiendo un castigo de su propia medicina.

¿Cuál era la necesidad de crear un virus sin tener antes la cura?

¿Porqué aún sigue habiendo personas con el alma oscura?

¿Dios les dota de inteligencia para que se auto destruyan?

Dios sabe todo lo que ha de suceder en la tierra desde antes que las cosas sucedan.

Hay un libro que es el más leído y más comprado sobre la faz de la tierra, se llama La Santa Biblia y allí están todas las catástrofes escritas.

Si alguna ves han escuchado de ese libro, pues se los recomiendo porque allí encontrarán todo lo que hoy y a futuro irá aconteciendo.

Muchos dicen ser ateos, o sea que no creen en Dios, pero de seguro ahora en estos momentos están sin dormir leyendo este libro y procuran tenerlo en su cuarto como el favorito.

¿Cuántas veces pecamos al día sin pedir perdón?

¿Se lo han preguntado alguna vez?

Pecamos con la mirada,
pecamos con el pensamiento
Pecamos con el corazón
Juramos en vano por nuestras madres,
Juramos sobre el cielo, la tierra, el universo y más allá.

Ante todo esto Dios debería estar re cansado de toda esta vaga hipocresía llamada ser humano que sólo se ha dedicado a ser maldad, pero como Dios es amor, observa con pena como se destruye su hermosa creación.

Ante todo esto Dios debería estar re cansado de toda esta vaga hipocresía llamada ser humano que sólo se ha dedicado a ser maldad, pero como Dios es amor, observa con pena como se destruye su hermosa creación

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