Ángeles de la música ©

By Cero18

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Ángeles y demonios hallaron dos libros que cambiarían su destino. Y no solo el de ellos, sino el de dos seres... More

Ángeles de la música
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 25
Capítulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Capitulo 28.5
Capitulo 29
Capítulo 30
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Epílogo
Eclipsim
Amanecer Incandescente

Capítulo 31

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By Cero18

Lauviah:

-¿Cómo fue posible eso?- Preguntó hecho furia Kyousuke-.

-Lucifer- Explicó Stanley- La mano derecha del Rey Demonio usó su truco más complicado y logró llevarse el Libro de las Lunas-.

-Esa no es excusa- Repliqué-  Stanley, eres uno de los ángeles guardianes más fuerte, ¿Cómo dejaste que ocurriera esto?-.

-Al parecer los demonios se han estado infiltrando aquí, actúan como espías, conocen secretos que muy pocos saben y así lograron distraerme- Stanley golpeó el suelo con sus duros puños-.

-Jeremy, Ludovic, Anthony, Lysander y Afriel- Llamó Kyousuke- Avisen a los ángeles superiores de cada sección que dentro de diez minutos se organizará una reunión en el Angelorum- Tan pronto Kyousuke les ordenó esto, salieron volando hacía las diferentes secciones- Dominick, ya que tu eres el ángel superior de los ángeles del amor, te dirigirás conmigo hacia el Angelorum; Stanley avisa a los 7 espíritus de Olympian sobre esta reunión y Lauviah- Kyosuke me dirigió una de sus miradas mas amenazadoras- Tu ayudarás a Layla y a Oraculum -Diciendo esto desapareció por completo con Dominick-.

Oraculum aun podía caminar, pero con esfuerzo, así que cargué a mi espalda a Layla. Caminamos un largo trayecto, despacio, ya que el andar de Oraculum era lento.

-No creo que pueda llegar- Dijo Oraculum entrecortadamente-.

-¿Sólo un ataque de tu hermano te dejó así? Imposible- Reniegue decepcionado. Herir a Oraculum era realmente difícil-.

-Nostradamus realizó un conjuro prohibido en los oráculos- Explicó furioso Oraculum-.

-¿Conjuro prohibido?- Pregunté curioso-.

-Si- Oraculum se sentó en el frío suelo- Durante todas las generaciones de oráculos se ha mantenido en secreto un conjuro prohibido, un conjuro capaz de realizar lo imposible. Pero, para poder realizar este conjuro de tal magnitud hay que dar alfo muy valioso a cambio-.

-¿Cómo qué?-.

-Pueden ser diferentes cosas, pero usualmente se da a cambio alguno de los sentidos, como sabes los oráculos tienen extremadamente desarrollados los sentidos- Oraculum se levantó del suelo y se dirigió hacia los ángeles de la sabiduría- Ven, sígueme. Hay algo que quiero mostrarte-.

-Pero antes tienes que curarte de esas heridas- Oraculum vomitó de nuevo sangre- Yo te curaré, también curaré a Layla y la dejare al cuidado de algunos ángeles, luego, si iremos hacia los ángeles de la sabiduría-.

-Buena idea...-Exhaló por último Oraculum antes de que perdiera la consciencia-.

Llevé a Oraculum en mis brazos y a Layla en mi espalda hasta nuestra sección. Tan pronto llegamos, me dirigí hacia el salón en el ultimo piso, donde se encontraba mi piano, mi hermoso piano. Interpreté "Canción para Elisa", tan pronto la comencé a tocar, Layla y Oraculum empezaron a recuperarse de sus heridas.

-Gracias- Dijo Oraculum cuando vio que podía caminar son ninguna ayuda- ¿Que hacemos con  Layla?-.

-Dejala aquí. Ella conoce este salón tan bien como yo- Dije- Ahora vámonos-.


Gomory:

-Andras- Me dirigí hacia ella con respeto. Andras nos estaba esperando en su oficina, ya que teníamos que reportarnos- Cumplí sus ordenes al traer a este chico -Señale al ángel de cabello aguamarina- ¿Que debo hacer a continuación?-.

-Llévalo hacia la sala de interrogación. Tu misma te encargaras de que responda todas las preguntas- Ordeno Andras-.

-Entendido- Accedi-.

-Herí a Oraculum -Señalo simplemente Nostradamus-.

-Tu misión era asesinarlo- Dijo duramente Andras-.

- Yo no sigo ordenes tuyas- Desafió Nostradamus- Solo sigo ordenes del Rey Demonio. Acepte ir al cielo, solo para ver una vez mas a Oraculum, pero no porque fueran ordenes tuyas-.

-Puedes ser el oráculo, pero tienes que...- Pero Nostradamus ya se había ido, dejando a Andras con las palabras en la boca-.

-Mi misión era altamente secreta- Lucifer sonreía plácidamente- Sólo el oráculo, los 6 demonios felinos y el Rey Demonio lo saben; no le contaré a un demonio inútil como tu Andras- Lucifer tomo su forma de gato y desapareció en la oscuridad-.

Andras suspiró.

-Al parecer ya nadie me tiene respeto-Dijo desalentada-.

-No te preocupes Andras. Ellos dos son de un rango muy superior, es normal que actúen así- Le consolé-.

-Si-Dijo Andras pensativa- ¿Alguna vez no te has preguntado cual es la verdadera verdad?-.

-¿A que te refieres?- Pregunté confusa-.

-Luchamos y cumplimos ordenes porque así lo quiere el Rey Demonio, pero realmente no sabemos las razones-.

-¿Que quieres decir con eso?-Pregunté asustada- No necesitamos razones si son ordenes del Rey Demonio. Vivimos gracias a él, ¡No deberías dudar de esa manera hermana!- Exclamé contrariada-.

-Puedes retirarte Gomory- Ordenó molesta Andras-.

Me retiré de su oficina rápidamente, con el ángel de cabello aguamarina. Las palabras de Andras me habían dejado pensando, nunca me había preguntado sobre las razones del Rey Demonio.

Llegue a las salas de interrogación, pasé por varias celdas con criaturas delirando, y por aquella celda especial que siempre me había intrigado: Sus barrotes de oro y un prisionero que no dejaba de murmurar. Decidí no perder tiempo observando aquella celda especial y me dirigí hacia mi objetivo.

Cuando tuve el ángel encadenado completamente, lo desperté con una técnica de los mismos azafranes.

-¿Dónde estoy?- Logro decir luego de estar inconsciente-.

-Estas en el quinto abismo, el lugar mas profundo del Infernus donde los prisioneros habitan-Explique suavemente-.

El ángel pareció entrar en razón y trató de liberarse de sus cadenas, pero pronto se rindió, ya que las cadenas con las cuales estaba atado no eran cualquieras, eran las cadenas demoniacas. Si un ángel trataba de escapar de dichas cadenas, su piel comenzaba a quemarse. La piel del ángel de cabello aguamarina empezó a enrojecerse, pero el ángel no daba señales de que sufriera.

-¿Cuál es tu nombre?- Interrogué fríamente-.

El ángel guardo silencio.

-Te pregunte algo- Dije molesta-.

El ángel seguía en silencio.

-Bueno, ya que no quieres decirme tu nombre de buena manera- Amenacé- Tendré que utilizar otros métodos- Un líquido verde fosforescente comencé a derramar sobre las cadenas. La piel del ángel se quemó al contacto de este líquido verde, el ángel mostró un poco de sufrimiento pero luego se recompuso.

-No lograras hacer que responda ninguna de tus preguntas, maldita bruja- Dijo el ángel, luego, sonrió de una manera que me hizo perder la paciencia-.


Lucifer:

-¡Oye!- Llamé a Nostradamus al verlo tirado en el suelo de su habitación- ¿Estás bien?-.

-No- Soltó molesto-.

-No te puedes morir, eres él único que puede matar a Oraculum-Dije preocupado-.

-Lo sé, pero...-Nostradamus dejó de hablar y me miró asustado-.

-¿Pero...que?-.

Nostradamus intentó hablar, pero ningún sonido salió de su boca.

-Bueno- Dije despreocupadamente- Me importa una mierda si estas mal, con tal que sigas viviendo, todo esta bien para mi- Adapte nuevamente mi forma de gato y me dirigí hacia el Rey Demonio-.


Kyousuke:

-Entiendo que estés enojado Sitael...- Dije intentando calmar al ángel superior de los ángeles de la guerra-.

-No entiendes- Dijo Sitael golpeando la mesa de mármol. Sitael estaba enfurecido, pues no aceptaba el hecho de que todos los ángeles de la guerra hayan quedado inconscientes y  que los ángeles de la musica hayan arrasado con todos los demonios- ¿Como es que unos pocos debiluchos ángeles de la musica hayan asesinado a esos demonios y nosotros, los fuertes ángeles de la guerra estábamos durmiendo? ¡Es inaceptable!- Bufó-.

-Estoy de acuerdo con Sitael- Ayudo Vehuiah, el ángel superior de los ángeles guardianes-.

-Comprendo que estén contrariados- Comenzó a explicar Ludwig, el ángel superior de los ángeles de la musica- Pero no todos los ángeles de la musica estaban conscientes, algunos estábamos inconscientes. Fue suerte que esa pequeña orquesta estuviera interpretando musica-.

-Es cierto- Corroboró Picasso, el ángel superior de los ángeles del arte- De no haber sido por ellos, en este momento todo seria un caos-.

-El caso es que estamos a salvo- Dijo aliviada Lelahel, la ángel superior de los ángeles de la paz-.

-Pero el libro de las lunas ha sido hurtado, ¿No te parece poco?- Pregunto incomodo Shakespeare, el ángel superior de los ángeles de la sabiduría-.

-No aguanto escuchar mas sus tonterías- Sitael se levanto de su silla enojado y se retiro-.

-Esta reunión ha concluido- Dije agotado-.

Todos los ángeles superiores comenzaron a retirarse. Estaba exhausto, ya que los ángeles superiores tenían un temperamento difícil de controlar.


Lauviah:

Tan solo llegar a la sección de los ángeles de la sabiduría hizo que Oraculum comenzara a buscar desesperadamente un libro antiguo en la gran biblioteca. Cuando lo encontró por fin, abrió sus ojos y comenzó a leerlo en voz alta.

-''Solo pocos saben en verdad lo que ocurrió. El libro de las lunas y el libro del sol se perdieron en la infinidad del espacio. Estos libros que traen desgracia fueron encontrados por dos especies que eran enemigas; el libro de las lunas por los ángeles fue descubierto y el libro del sol por los demonios fue hallado. Sus dos portadores algo atroz les aconteció y así los libros fueron ocultados por estas dos criaturas''- Citó Oraculum. El texto estaba escrito en una lengua irreconocible-.

-Una pregunta, ¿Por qué me lees todo esto?- Cuestioné-.

-''Hace unas décadas, dos portadores volvieron a surgir y una catástrofe se manifestó de nuevo. Pero esta desgracia fue peor a la anterior, ya que los dos portadores no se odiaban, se amaban''-Leyó Oraculum dirigiéndome una mirada sospechosa-.

-No- Negué rápidamente- Se que quieres decir Oraculum, pero, ni Lilith, ni yo fuimos portadores de los libros catastróficos-.

-¿Estas seguro?- Preguntó temeroso Oraculum- Ni tu, ni yo recordamos muy bien lo que aconteció-.

-Es cierto- Dije lleno de incertidumbre- Mis recuerdos están llenos de huecos enormes-.

-Al igual que los mios- Concidio Oraculum- Somos los únicos que podemos recordar algunas cosas, pero el resto han olvidado por completo lo que ocurrió. Es como si hubieran querido borrar ese acontecimiento de la memoria de todos-.

-Kyousuke es el único que recuerda la verdad-Dije convencido-.

-¿Tu crees que Kyousuke nos va a contar así nada mas?-Pregunto Oraculum irónicamente- Recuerda que Kyousuke se esfuerza terriblemente en que nosotros no recordemos nada-.

-¿Pero como sabemos que sucedió en realidad?-Pregunte temeroso- Sigue leyendo ese libro-.

-No puedo- Dijo apesadumbrado Oraculum-.

-¿Por qué no?-Pregunté asustado-.

-Este libro fue escrito por mi antecesora. Un oráculo que tenia una peculiar forma de escribir-.

-¿A que te refieres?-.

-El idioma en el cual esta escrito es el de los oráculos, por suerte Nostradamus no lo quiso aprender. Pero mi antecesora hizo un hechizo especial en este libro: Sus letras solo se revelan con los eclipses solares y lunares; solo algunos fragmentos del texto-.

-Pero necesitamos saber la verdad. Quizá tu antecesora haya predicho lo que esta ocurriendo- Dije esperanzado-.

-Quizá, pero antes tenemos que esperar hasta el próximo eclipse- Dijo desanimado Oraculum-.


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