Colder than the ice

Cap. 36 (Cap. 17 Temp. 2) «Psicología.»

The Ice Is Broken
Cap. 17
*Narra ______*
---Y... ¿eso que diablos significa? ---preguntó Damon---. Tradúcelo a idioma normal, Stefan.
---Es eso. Así de simple, no me deja entrar. Me sacó ---responde Stefan muy serio, con tono incrédulo.
Frunzo el ceño.
---_______, sólo te queremos ayudar. Quita la barrera que has construido ---Continúa diciendo Stefan después unos minutos de meditación
---¿Para que llore por las doce muertes que he causado? No lo creo. ¿Para que ame a Damon de nuevo? Ña... me va mejor así.
Damon me voltea a ver.
---¿Y lo de anoche qué fue? ---pregunta.
Veo en sus ojos una pizca de dolor.
---¿Creías que te iba a perdonar así nomás? Lamento romper tus expectativas, ¿qué tan fácil crees que soy, Damon? Sólo buscaba diversión, y por ahora me estoy divirtiendo.
Damon vuelve la vista hacia el suelo. Luego la sube hacia mí. En ella hay más dolor que enojo, y siento que el switch hace un corto circuito.
Suspiro.
Pasan los segundos y yo sólo miro a Damon con una cara burlona.
---Quita esa cara, amor. Tú haces lo que haces, yo hago lo que hago. ¿Cómo sigue Elenita? ¿Ya volvieron a acostarse? ---le pregunto con una sorpresa falsa.
Suspira para calmarse y veo como su pecho sube y baja.
---¿Tienes un juego de muerte? ---Pregunta Stefan.
Arqueo las cejas, desconcertada.
---¿Un qué? ---pregunto.
---Un juego de muerte. Es cuando te das cuenta del daño que has hecho... y lo disfrutas ---explica Stefan.
---Mira, amor, no vine por clases de psicología baratas ---les digo---. Para eso mejor voy con el psicólogo de las esquina. Ah, cierto, también lo maté, ¿verdad?
Stefan reflexiona un rato, para después hablar.
---Normalmente pasa de diferentes maneras. ¿Guardas objetos personales de tus víctimas? ¿Escribes nombres en algún muro? ¿algunas cartas?
Sonrío ante su certeza.
---No. Eso pasó de moda, Stefan. Yo... prefiero los recuerdos ---les digo.
---¿Recuerdos? ¿De a quienes matas? ---pregunta Damon.
---Si no me interrumpes, imbécil, ya lo hubieses sabido ---le digo algo seca.
Pone los ojos en blanco y me lanza una mirada de enojo.
---Recuerdo el día, hora, minuto y segundo de muerte de cada víctima. Es para forzar a mi cerebro a recordar. Y es un lindo proceso. Ejemplo; Miranda Vázquez falleció por ataque animal el pasado Jueves 25 de Octubre, a las 5:33 pm., con 15 segundos. Falleció en la carretera que conduce a Mystic Falls con el resto de Virginia al tratar de ayudar a la joven _____ Sparks, pero justo al bajarse del auto un animal la mordió en el cuello hasta la muerte. Tenía 28 años, un par de hijos y se había divorciado de su esposo dos años antes ---Levanto una ceja, presumiendo mi nueva habilidad---. Leí todo el acta de difusión. Claro que mi nombre no aparecía.
---Wow. Me impresionas, ______. Estás más informada que las autoridades ---Dice Stefan.
Me encojo de hombros.
---Sí, lo se. Normalmente el asesino sabe más del acto que la policía ---digo con mucho orgullo.
---Ahora, _____, quiero que uses todo eso para tu bien. Recuerda todo lo malo que has hecho, e inténtalo de nuevo ---me ordenó.
Le sonreí sarcásticamente.
---Y yo quiero salir a comerme a alguien, pero no se puede ---hago un puchero, como si estuviese herida---. Que lástima, ¿no crees? ---me cambio a ver a Thomas con ojos llenos de vida---. Se buen amigo y sácame de aquí.
---Has lo que te digo, ______ ---me dice Stefan.
Inclino la cabeza con ironía.
---Y si no quiero, ¿qué me haces? ---le digo como la perra que soy.
Stefan suspira.
---Klaus ---llama. Frunzo el ceño---, ayúdame con esto.
Klaus entra a la habitación, al parecer estaba detrás de la puerta, espiándonos.
Voltea a verme con sus hermosos ojos.
---Pero si a mí me gusta así ---comenta.
Sonrío y me paro camino al él. Pongo la mano en el aire esperando que el la choque, pero pone cara de desconcertado. Pongo los ojos en blanco y hace un gesto como si hubiese comprendido, después hace el saludo.
---Sigo sin entender, ¿porqué a ustedes no les gusta así? Me refiero a que ---hago una pausa y volteo a ver al idiota mayor---, Damon, por ejemplo, tu estabas con la perra de Elena, y ahora que "me fui" ---hago comillas en esto último---, ya puedes ser feliz con ella, ¿no? ---giro la vista a Stefan---. ¿Tu qué, Stefan? Siempre fuiste el chico bueno de la historia y como todo héroe no te juntaste con la chica mala ---de nuevo hago un puchero---. No sé porqué te interesa ayudarme ahora que ya estoy así ---inclino la cabeza y me giro para encontrar a Thomas---. Y tú... solo llevábamos un par de semanas, días, más bien ---me corrijo---, que nos conocimos. A no ser que... ---lo miro con una cara de niña de doce años--- ¡estás enamorado de mí! ---exclamo con emoción notablemente falsa. Lo veo de nuevo: está agachado ruborizado--- ¡Tengo razón! ¡Oh, my god! ---otra vez la falsa emoción--- Tommy me ama. Que bonito.
Pongo los ojos en blanco y volteo de nuevo hacia Klaus.
---Tú si me vas a sacar de aquí, ¿no Klaus? Porque me estoy muriendo, y te recuerdo que yo soy tu alimento...
---Cállate ---me ordena, mirándome a los ojos.
Los pongo en blanco.
---Huy. Qué genio ---me mira sorprendido. Otra vez pongo los ojos en blanco---. ¿Qué? ---le digo con ironía---. Tomo verbena, amor. Si me pensabas hipnotizar... te aguantas.
Suspiro.
Con velocidad vampírica, voy hacia Damon. Lamentablemente es más rápido que yo y con un movimiento esquiva la ruptura de cuello. En el mismo segundo, estoy pegada a la pared, puedo sentir el frío en mi estómago ---hablando de que estoy en ropa interior.
Damon me sujeta las manos en la espalda, y me aprieta más contra la pared. Puedo sentir el roce de la tela de su pantalón en mis piernas, que cada vez se acercan más.
---¡Asco, Damon! No quiero tener nada contigo, imbécil ---empiezo a armar un número.
Thomas se acerca corriendo, y empuja a Damon. Toca mi cabello, pero, en vez de caricia, lo aprieta contra la pared, aplastando mi cabeza, y siento como la piel se rompe con la presión que hay. Suelto un grito que parece como una perra a punto de morir.
---Damon es demasiado débil para hacer el trabajo pesado. Espero que yo sea un mejor instructor.
Entre los gritos logro sonreír burlescamente.
---Sé que no me matarías ---le digo, tomando todo a juego.
Siento que aplica más fuerza y el dolor es más fuerte de lo que era antes.
---Pruébame ---me reta.
---No necesito ---respondo. Con un movimiento veloz, me quito el anillo y lo tiro al piso, me posesiono en la mitad de la celda, donde la luz entra por la ventanilla. Los rayos solares pegan en mi frente, y empiezo a gritar, pero no me muevo.
Damon corre hacia mí y me empuja.
Me empiezo a reír como lunática en el suelo.
---Te lo dije, Tommy.
---¡Idiota! ---le grita Thomas a Damon---. Era una prueba. ¡Ella no es tan estúpida como para suicidarse! Tu no sabes torturar a alguien...
Las palabras quedan flotando cuando Damon lo toma por el cuello. Lo eleva en el aire y le mete la mano en el pecho.
Thomas empieza a hacer ruidos extraños, y al parecer no respira.
---Crees que no puedo torturar, ¿eh? ---Dice Damon---. Deberías aprender de mí.
---¡Damon! ¡Lo estas matando! ---le grito.
Se gira, aún sin soltar a Thomas.
Una idea pasa por mi mente, y hace que mis lágrimas surquen.
Damon le está tocando el corazón.