Como todas las mañanas, Daiki y Satsuki pasaron por mi para ir al colegio, era día de uniforme por lo que llevaba la estúpida falda, él ya me había molestado un par de veces con ello y si mi paciencia se acababa él estaría muerto antes del partido de hoy
-¿Al final conseguiste que vaya? -preguntó a Satsuki mientras me señalaba, negué con la cabeza -será una pérdida de tiempo -afirmó bostezando -ya sabemos el resultado -"maldito pan tostado, ya bájate de la puta nube de mierda a la que te subiste gracias a tu ego o tu caida te dolerá más que mis puños" pensé adelantándome, Satsuki está algo rara, no dijo nada, tal vez Tetsuya le dijo algo esa vez que fue a verlo.
Daiki había escapado de clases, así que solo me suponía donde estaba, no quería subir, por lo que pretendía irme a casa cuando Imayoshi me agarró del cuello de la camisa y me arrastró al gimnasio donde estaban los demás del equipo, incluyendo a Satsuki
-Lindas piernas -comentó escaneándome con una sonrisa parecida a la de Daiki cuando ve a una de esas tetonas que tanto le gustan, hice una mueca de asco y le separé de él
-vete a la mierda -le respondí acercándome a mi amiga, parecía preocupada -¿Qué te pasa?
-Aomine-kun no aparece -respondió, le puse una mano en el hombro
-tranquila, ya aparecerá.
Luego de eso, por curiosidad (ejem satsuki e Imayoshi ejem), me vi arrastrada hacia el lugar del partido. Desde Teiko que no veía tantas escuelas reunidas en un lugar. Me llevaron consigo a los vestidores, Imayoshi práticamente me tenía atada mientras que Satsuki me empujaba de vez en cuando, para colmo, ¡El entrenador no decía nada para defenderme!
Como sea, hasta ahora estaba recostada en el pasillo de los vestidores junto a la puerta, no quería a entrar a ese lugar, aunque, eso no es lo importante ahora sino que ¿Dónde carajos está Daiki? Debe aparecer antes que...
-¡¿Aomine-kun aún no está aqui?! -antes de eso, mierda, ya lo notó, seguro me mandará a buscarlo, debo huir de aquí
Antes siquiera de que hiciera un simple movimiento, alguien me agarró del brazo y me metió a los vestidores, Imayoshi puso su brazo alrededor de mis hombros evitando que escapara
-no contesta, no importa cuanto llames -dijo empujándome al banco que estaba en medio del vestidor y enseñando su teléfono
Wakamatsu, que estaba a mi lado en el banco, maldijo entre dientes, mientras que Sakurai pidió disculpas, salté a abrazarlo, Satsuki salió enojada con el capitán tras de ella, miré a los otros con desprecio mientras abrazaba aún más a Sakurai
-ni que lo necesitaran -murmuré para ellos y volví mi atención al pobre chico entre mis brazos -ne... Sakurai~ la oferta aún sigue en pie -le susurré, el chico tembló, mientras los otros silbaban
-Ya contestó, vendrá para la segunda mitad -Imayoshi y Satsuki volvieron a ingresar, al vernos, Imayoshi se acercó con una cara de molestia, le enseñé la lengua y solté a Sakurai, no sin antes besar su mejilla
-¡Lo siento! -gritó apenado
-me rompes el corazón -hice un mohín dándole más dramatismo.
Una vez que todos salieron para ir a la cancha, por fin pude escapar de ellos. Fui a las gradas detrás de la banca del equipo, saludé a Tetsuya, este solo asintió en respuesta, su nueva luz, creo, se acercó a Wakamatsu a preguntar por Daiki, Imayoshi le respondió con lo que el buscado había dicho y que ellos serían el acto de apertura, en resumen, fue un maldito.
El partido dio inicio, Seirin empezó fuerte, pero fueron bloqueados por Toô y Sakurai fue el primero en anotar, de 3 puntos, tenían ventaja, era un juego acelerado y ya estaba decidido, el chico ese, Kagami, aún le faltaba mucho camino para alcanzar a Daiki, pero, tiene un buen potencial.
Mientras Toô se basaba en un juego de habilidades individuales, los de Seirin mantenían un juego en equipo, incluso cuando Tetsu y Kagami impidieron que Wakamatsu anotara, como sea, ya no quiero ver, pobre Tetsu, quisiera confiar en él, pero, por más que Satsuki lo ame, ella separa sentimientos de su trabajo como manager y había dado todos los datos a los chicos, además, Daiki sería implacable.
Me levanté, dispuesta a irme afuera a esperar a que terminara el partido. Cuando ya estaba arriba, me fijé a un lado, maldije en voz baja, definitivamente, cargo una maldición que me ata a estos tipos, bueno, a huir
-¡Hola, Hanarenjicchi! -mierda, Kise me ha descubierto, rodé los ojos y me giré a mirarlo con las manos en la cintura
-Hanarenji-san -saludó Midorima, pero lo ignoré y me acerqué a Kise
-Sama -corregí con fastidio -si te vas a referir a mi, si tanto respeto me tienes como dices, cambiarás el -cchi por -san o -sama -pedí tomándolo de la camisa -por todos los cielos e infiernos Kise Ryouta ¿No te das cuenta de lo malditamente horrible que suena con mi apellido? -pregunté soltándolo y levantando las manos y la cabeza
-pero no me dejas llamarte por tu nombre... -se quejó apenado, me encogí de hombros y fijé mi atención a Midorima, la caja sorpresa que llevaba en su mano lo hacía ver infantil, reí para mis adentros
-Al final haz ido con ellos -observó el de lentes, asentí mirando a Satsuki en la banca
-son mis amigos, siempre hemos estado juntos, creí que yendo a cualquier preparatoria sin decirles cual, escaparía, pero, hemos terminado juntos de todas formas -me encogí de hombros
-he oído por Kurokocchi que dejaste el básquet ¿Por qué Hanarenjicchi? -preguntó Kise algo triste
-por razones que no te importan -inconscientemente moví un poco mi pierna lesionada -como sea, ya me voy
-no está Aomine -dijo Midorima no queriendo preguntar directamente
-¿Qué haces aquí? Midorima, creí que no te importábamos -respondí, Kise soltó una risita y si las miradas mataran estaríamos 3 metros bajo tierra gracias al otro
-¿Por qué Momocchi fue con Aominecchi si decía que le gustaba Kurokocchi? -tantos "cchi" en mi oído irritaban
-Kise... mejor me voy antes de cometer otro asesinato -salí de ahí dejándolos solos, par de idiotas, uno es irritante y el otro un amargado
Estuve paseando alrededor del estadio, hasta que me llegó un mensaje al teléfono, Eun Ji Riki, estaba en el lugar del remitente ¿Que querrá? No había hablado con ella desde que se retiró del equipo, la había visto a veces por los pasillos de la secundaria, pero la cobardía me ganaba y al pasar a su lado, bajaba la cabeza y prácticamente huía de allí
Cobarde -fue lo único que estaba escrito en el mensaje, unas lágrimas amenazaron con salir, pero lo evité, tenía razón, miré la hora, el primer cuarto habría terminado por lo que tendrían un receso para planificar alguna que otra cosa, no me sorprendería que el Toô esté con mayor puntaje
-¿Shiawase? Qué haces aquí? -un MUY tranquilo Daiki acababa de aparecer
-Llegas tarde, estúpido -contesté cruzando los brazos
-creí que ni siquiera querrías acercarte a este lugar -esquivó con tono aburrido -ne... como sea, ya que estás aquí, acompáñame -pasó un brazo por mis hombros y tiró de mi hacia adentro.
El segundo cuarto se llevaba a cabo, 49 a 39 a favor de Toô, Daiki me soltó antes de poner un pie en la cancha y pasó su atención a Kagami
-Eso, muestra un poco de espíritu, para que puedas entretenerme aunque sea un poco -lo retó poniendo un brazo alrededor de su hombros ¿Qué tiene este estúpido con abrazar a todo el mundo?
-Apúrate y prepárate para jugar -pidió Imayoshi
-pero si estan ganando -se quejó Daiki, bufé -además, solo queda un minuto del segundo cuarto
-¡solo haz lo que te dice, maldito! -le grité fastidiada, Imayoshi me sonrió
-No, tienes que jugar -el entrenador puso orden al fin
-bien -lanzó su abrigo a Satsuki -vamos -sonrió, maldito.
Ingresó al juego arrogante, como siempre, intercambió algunas palabras con Tetsuya y el juego se reinició.
Daiki con el balón safó de Kagami y luego del capitán de Seirin en un giron, cuando saltó al aro, el pelirrojo lo bloqueó y tomó el balón para su equipo, estos fueron hacia el lado del Toô, pero ellos ya estaban defendiendo, pase para Tetsuya y este realizó ese pase que, hasta el momento, solo Daiki había podido atrapar sin tener una lesión, aunque sea leve, en la muñeca: un Ignite pass para Kagami, el chico era fuerte, cuando este saltó para lanzar, Daiki lo bloqueó y así culminó el segundo cuarto, el tipo, volvió a menospreciar a Seirin, mientras que el público estaba asombrado.
Dieron 10 minutos de descanso, esta vez me dejé arrastrar por Daiki a los vestidores sin poner resistencia
-¡¿Por qué la traes aquí?! -gritó enfadado Wakamatsu, pasamos de él y me senté en el banco, estaba aburrida
-Ryo ¿Lo haz traído? -preguntó Daiki a Sakurai, no sé a qué se refería, pero al ver que el chico sacó una lonchera, entendí, limones con miel, el tipo se comió uno -están ricos -felicitó, salté hacia Sakurai teniendo cuidado de no causar un desastre
-mo~ que lindo -lo abracé -hasta sabes cocinar, se mi novio, por favor -pedí
-¡Aomine, bastardo ¿qué estás comiendo?! -saltó gritando Wakamatsu -¡No haz jugado lo suficiente para necesitar reponerte! -arrebató la lonchera a Sakurai, le dirijí una mirada de odio -¡Y tú no le hagas comida Sakurai! ¿Qué eres su entrenador? -empezó a comer, argumentando que estaba más cansado, ante una disculpa de Sakurai
-¡Oye dame algunos! -pidió Imayoshi, que, extrañamente no me estaba molestando
-ya no hay... idiota -intentó picar a Daiki
-al cabo que ya ni quería -respondió este haciendo que riera -por cierto, bonita falda Shia, deberías usarla mas frecuentemente -comentó hacia mi
-¡Aomine Daiki! -me levanté enojada -¡Eres un maldito idiota! -salté a golpearlo, ni me esquivó, es más, me atrapó y me giró manteníendome como peluche -¡Sueltame, pervertido de cuarta! -empecé a luchar para liberarme, todos los demás, en vez de ayudarme, se pusieron a reir -¡Plagas! me las pagaran, envenenaré sus comidas con estricnina y sufrirán una muerte lenta y dolorosa -amenacé
-¡No te comas todo! -pidió Imayoshi -y tú, Hanarenji, deja de ser tan sádica -me señaló acusatoriamente
-¡Mira quien habla! Rey de los demonios -le grité, Daiki apretó más fuerte
-pues a cada rey le corresponde una reina ¿No? -sonrió malvado, este hijo de...
-Yo también traje algunos -Satsuki intentó bajar la tensión ofreciendo lo que sea que haya intentado preparar, miré a Daiki asustada
-huyamos -le susurré
-está bien, déjalos que aprendan -me murmuró, miré hacia la lonchera de Satsuki, habia limones y miel sí, ¡PERO ENTEROS! Decepcionado, Imayoshi preguntó a Sakurai si había algunos aún, pero, los demás del equipo, ya se lo habían tragado todo
-ne... lo que Satsuki cocina es terrible -por fin Daiki me soltó
-por eso nunca comemos lo que nos ofrece -agregué con una mueca de asco, cruel, lo sé, y también sé que estoy olvidando las clases de cocina, pero es que no tengo paciencia...
-¿Acaso esto no es un nivel inferior a cocinar? -uhhh, golpe bajo, Imayoshi, me acerqué a él y negué en reproche -ustedes fueron mas crueles -me reprendió, miré a Satsuki, no dijo nada, pero un aura triste la invadió, me acerqué a ella
-luego prepararemos pastel de cereza juntas -le susurré abrazándola.
El entrenador ingresó dispuesto a dar algunas instrucciones y al parecer no le molestó que estuviera yo ahí, Daiki dijo que no le importaba y salió con Satsuki detrás, yo también me levanté y fui trás ellos no sin antes disculparme por la chica.
-¡Ya es demasiado! No puedo creer que hayas llegado tarde -regañó Satsuki a Daiki que estaba haciendo estiramientos, me acerqué a ellos con las manos detrás -¿Qué crees que haces? Estamos contra el equipo de Tetsu-kun, más te vale que en la segunda mitad...
-Ya lo sé, cállate -la interrumpió Daiki
-Satsuki, sabe que está mal llegar tarde y lo siente ¿Cierto Daiki? -pregunté acercándome a él
-¡No lo defiendas! -esta vez el regaño fue a mi
-Tal vez los subestimé un poco, debí llegar más temprano -admitió Daiki
-¿Ya ves? -ignoré el deje de arrogancia y concentré en calmar a Satsuki, lo que menos quería era que discutieran ahora, se preocupa mucho -además, no es como si fueran a perder, es Daiki de quien hablamos -las palabras me sabían amargas, pero, tenía razón
-cuando termine el partido, vamos a algún lado -sugirió Daiki, miré a Satsuki dudosa
-¿Cómo antes? -le sonreí a la chica
-no -interrumpió él -tú y yo, tenemos que hablar -giró a nosotras, pero me señaló, iba a decir algo, pero se me fueron las palabras
-bien -acepté -por ahora, voy con Kise y Midorima, búsquenme luego -me despedí de ellos.
Una mano detuvo mi avance hacia las escaleras que daban a las gradas, intenté soltarme, pero mi captor tiró de mi para acorralarme en una pared
-cobarde -dijo una voz, Eun Ji Riki -es lo que eres -al fin pude ver su rostro, había cortado su cabello -debiste haber seguido el ejemplo de los hombres ¿o tienes miedo de perder?
-No haré lo que ellos, fuimos un equipo, así debió seguir -me solté con brusquedad
-destruiré aquello a lo que llamas equipo, aun más de lo que tú misma ya lo has hecho, demostraré que soy más fuerte que tú, que soy la más fuerte de todas -sentenció, negué, parecía que intentaba convencerse, que piense lo que quiera
-no hace falta que lo demuestres, ya sabemos que lo eres, y ahora, si me permites, déjame en paz de una buena vez -la dejé ahí, sola
-¡No permitiré que sea de esta forma! -alcancé a escuchar.
Ya no me interesó ir a ver el partido, directamente fui a casa, Daiki estaría enojado mañana, pero, no me importa, solo quiero llegar, bañarme, cambiar y tirarme a dormir, maldita sea la hora en que permití que mi equipo cayera bajo la influencia de ellos.
_Eun Ji significa "Sabiduría" es su nombre, pero se escribe con el caracter "銀" que significa "Plata" y Riki significa "Gran poder"_