Las cosas iban normales en la vida de todos, o al menos así podía decirse. Luego de que Jeongin supiera la verdad, se había hecho bastante cercano a Minho. Le hablaba de diferentes temas y se reía de todo lo que el mayor decía, hasta lo que no era gracioso. A los demás estudiantes de la escuela se les hizo algo raro ese nuevo grupo formado. Hyunjin y Minho siempre estaban solos, pero ahora tenían a su lado a Kim Woojin, Kim Seungmin y Yang Jeongin. Claro que también tenían a Jisung, pero como este estudiaba en otra escuela, solo lo veían cuando salían o iban a la casa de los Kim. Hyunjin y Jeongin también pasaban bastante tiempo juntos. Se había hecho cercanos, incluso más que Jeongin con Minho, y ambos se ponían nerviosos con la presencia contraria. Hyunjin porque sabía perfectamente que seguía súper enganchado con el menor, y Jeongin simplemente porque no entendía el pequeño revoloteo en su estómago siempre que Hyunjin le decía algo bonito. Hyunjin tuvo que volver a su casa, aunque no quería, porque sus padres iban a llegar en cualquier momento y no es que pudiera explicarles que quería mantenerse alejado de su hermano porque le hizo daño a su mejor amigo. Además, no es como si sus padres lo fueran a dejar estar en casa de Minho mucho tiempo ya que era una "mala junta".
Minho por su lado seguía siendo un semi caos. Estaba feliz desde que todo estaba resuelto entre sus amistades, pero aún no resolvía el problema de su corazón. No había pensado en Christopher hace mucho y eso era bueno para él. Al no pensar en su primer amor, se había dado la oportunidad de conocer a Woojin. Ahora las cosas eran algo diferentes. Desde que Chris lo fue a buscar aquella vez en su casa, cuando lo besó sin previo aviso luego de tanto tiempo, su corazón y cerebro se confundieron. No ayudaba mucho que ahora parecía ver a Chris en todos lados. Le huía, claro está, pero no siempre podría hacer eso. Además, el huir no resolvía sus sentimientos. Por el otro lado tenía a Woojin. Era un chico increíble, dulce y lo cuidaba muy bien. A Minho le gustaba, demasiado a decir verdad, pero no sabía si en algún momento llegaría a amarlo. A Christopher lo llegó a amar y eso es lo que le asusta. Le gusta Woojin, pero no sabe si lo amará. Entonces tiene a Christopher por otro lado confundiendo sus sentimientos. Se sentía fatal consigo mismo y con Woojin.
Ahora se encontraba en su hogar terminando tarea para luego ir al centro comercial. Era el día de San Valentín, o sea el día de la presentación de su amigo. Sería en el centro comercial. Pondrían una tarima en un espacio vacío que había y ahí todos los concursantes se presentarían. No era algo muy grande, pero definitivamente era una gran oportunidad para su amigo. Hyunjin no había querido enseñarle a nadie la coreografía, ni siquiera cedió cuando Minho le pidió a Jeongin que colocara carita de perrito mojado para convencerlo. Sabe que Hyunjin luchó mucho para decir que no. En fin, ese día sábado, todos verían la coreografía que había creado Hyunjin. El chico bailarín iría por su cuenta al centro comercial, de hecho ya debía estar en el lugar, pero Minho, Jisung, Jeongin y obviamente Seungmin, serían recogidos por Woojin.
Minho bajó tras asegurarse que no se le quedaba nada y se sentó en el sillón esperando a que Woojin le mandara un mensaje avisando que estaba fuera. Su madre estaba en la cocina haciendo al aseo de esta. Cuando Minho recibió el mensaje, salió de la casa y se montó al auto en la parte trasera junto a Jeongin y Jisung. Seungmin iba de copiloto. Fueron escuchando canciones en la radio y platicaba de cualquier tontería en lo que iban de camino. Cuando llegaron, se bajaron de manera normal y fueron al área en donde se organizaría el evento.
Hyunjin por su lado estaba bastante nervioso. Era la primera vez que bailaría frente a alguien, además de Minho. Siempre le ha gusto bailar, pero por su familia súper estricta nunca había podido hacerlo como quería. Aprendió a bailar viendo vídeos en YouTube y personas en la calle bailando. Cuando era más pequeño le encantaba ver esos programas de concursos de baile, pero casi siempre miraba las repeticiones de la madrugada porque sus padres no le permitían ver nada de eso. A la mañana siguiente estaba muerto de sueño para ir a la escuela, pero sentía que valía la pena. Era lo que quería hacer.
Ahora se encontraba practicando un poco en le pequeño camerino que habían montado, que no era más que una simple tela detrás del pequeño escenario del lugar. Todos hacían lo mismo, pero se veían más relajados. De seguro eran personas que habían tomado clases de baile y eran más experimentadas. Y ahí estaba él, que solo tenía como juzgado a su mejor amigo. Respiró hondo varias veces y sintió que se ponía pálido cuando todo dio inicio. Él era el concursante número once así que tenía tiempo, pero aún así estaba demasiado nervioso.
Estaba ansioso y se estaba reteniendo a comerse las uñas. Veía salir a las personas bailar y se ponía aún más nervioso. No era algo grande y era más bien por diversión, pero aún así sabe que si lo ve la persona correcta, podría tener una gran oportunidad. Comenzó a caminar un poco en el reducido lugar y contaba del uno al ocho en su mente a la vez que recordaba los pasos que había creado. Su momento llegó más rápido de lo esperado y decidió hacer lo que Minho siempre le decía que hiciera cuando estaba nervioso por las multitudes, imaginar que estaba solo. Iba a imaginar que estaba solo...
Minho y los demás comenzaron a aplaudir tan pronto presentaron al concursante número once, Hwang Hyunjin. Estaban sentados en unas sillas del centro, pero en la esquina. Podían salir fácilmente y saltar todo lo que quisieran sin molestar a nadie. Cuando la canción comenzó a sonar, Minho gritó muy fuerte. Era la canción favorita de ambos. Se llamaba Voices.
Los chicos comenzaron a gritar emocionados y Minho sonría amplio viendo a su amigo hacerlo tan genial. Jeongin también gritaba, incluso más fuerte que Minho aunque no lo crean, y estaba feliz de ver a Hyunjin.
Como Hyunjin y Jeongin se había hecho cercanos, el mayor le había contado al adorable chico sobre sus limitaciones en el baile debido a las restricciones de su familia. Jeongin se sentía feliz de ver a su nuevo amigo cumpliendo parte de su sueño. Era increíble verlo bailar. Aunque no tuviera una preparación adecuada, definitivamente lo hacía espectacular. Hwang Hyunjin era increíble.
Cuando la canción terminó, todos aplaudieron, pero definitivamente los aplausos de sus amigos se destacaron entre todos. Minho sonrió viendo a su amigo, luego giró unos segundos a una esquina para taparse la boca y toser luego de tanto gritar, pero abrió los ojos en sobre manera al ver a las personas menos esperadas en el lugar.
Ahí, al lado de una tienda, se encontraba Christopher Bang observando el baile de su hermano menor, pero no se encontraba solo.
-Mierda. -dice Minho bajito y sale de la esquina a prisa.
-¿Minho? -Woojin lo ve irse así que lo sigue, y los demás extrañados hacen lo mismo.
Hyunjin sonreía amplio por los aplausos y ahí se dio el tiempo de volver a ver a la gente. Hizo una pequeña reverencia y cuando le indicaron que ya podía bajar, lo hizo. Cuando bajó las pequeñas escaleras del pequeños escenario se topó de frente con su hermano. Lo miró confundido, pero a los segundos vio a su madre al lado de su hermano.
-Madre...
-Nos vamos. -lo toma fuerte de la muñeca y comienza a arrastrarlo fuera del centro comercial.
La actividad no había acabado. Hyunjin sabía que luego todos los participantes tendrían una pequeña reunión en el área de las comidas del centro comercial para platicar. Había un pequeño premio para el primer lugar, mil dólares, pero Hyunjin no estaba interesado en eso. Aún así quería quedarse para disfrutar más de la sensación de ser un bailarín aunque sea por un día.
Minho vio que había llegado demasiado tarde, pero aún así corrió detrás de la madre de Hyunjin para tratar de detenerla.
-¡Yah! -grita y hala a Hyunjin, pero a cambio es jalado por Chris del brazo.
-No te metas. -le dice bajito y lo hace a un lado.
-Vaya, Lee Minho. ¿Por qué no me sorprende que estés involucrado en la rebeldía de mi hijo? -dice la señora Hwang y suelta a su hijo.
-Mamá... -Hyunjin trata de hablar, pero su madre lo hace guardar silencio.
-¿De verdad tratará así a su hijo? Es el sueño de Hyunjin, y con todo el respeto del mundo, creo que debería dejar que lo realice. -dice de manera firme, pero la señora solo ríe.
Los demás, que estaban detrás de Minho, solo observaban la escena de manera incómoda. No sabían qué hacer. No eran tan cercanos a la situación así que lo mejor era no meterse.
-Es mi hijo y hará lo que tiene que hacer. -dice, vuelve a agarrar a Hyunjin para caminar y este no pone resistencia porque sabe que algo podría salir mal.
-¡Yah! -Minho continúa caminando detrás de ellos tratando de alcanzar a Hyunjin, pero cada vez que lo intentaba, Chris lo hacía a un lado y le decía de forma inaudible para los demás que dejara todo tal y como estaba.
Minho no se rindió, y cuando llegaron al estacionamiento, tomó a Hyunjin del brazo para ponerlo a su lado.
-Minho... -Hyunjin trata de hablarle, pero Minho solo le sonríe y se pone delante de él para protegerlo.
-Escuche señora. Creo que si de verdad quiere a su hijo, permitirá que haga lo que le gusta hacer. Hyunjin lleva desde toda su vida dando señales de que le gusta el baile, pero usted se empeña en ignorarlo. ¡Debe dejar que su hijo sea feliz!
-¡Ya te dije que tú no me dices la manera en que crío a mi hijo! Eres solo un ser asqueroso. Te advertí que te alejaras de mi familia. -trata de tomar a Hyunjin de nuevo, pero Minho lo protege. -Hwang Hyunjin, te quiero aquí ahora.
-Madre...
-¡Ahora!
-No, madre. Minho tiene razón. Este es mi sueño. -sale de detrás de Minho y la encara. -No te pido que lo entiendas, pero sería bonito que lo aceptes y me apoyes. De verdad deseo hacer esto. Por favor, madre...
-¿Ahora me contradices por este... este tipo?
-Madre, no le hables así a Minho.
-¡Es un fenómeno! Sabía que te pegaría sus costumbres raras. Es todo, nos vamos. -lo vuelve a tomar del brazo, pero Hyunjin pone resistencia. -¡Hwang Hyunjin!
-¡No mamá! Esto es lo que deseo hacer. Por favor, solo quiero tu apoyo. -se suelta y le ruega ya estando apunto del llanto.
La señora Hwang estaba en su límite, y aunque estaban en público no pudo aguantarse. Estaba enojada y no iba a permitir la rebeldía de su hijo. Chris sabía lo que venía así que apartó la mirada sin querer ver. Hyunjin por su lado, cerró sus ojos de manera fuerte esperando la cachetada de su madre, pero esta nunca llegó. Si se escuchó el fuerte golpe, pero no aterrizó en la mejilla de Hyunjin.
Woojin al ver lo que estaba pasando, se acercó un poco para tratar de evitar que eso sucediera, pero fue demasiado tarde. En un rápido movimiento, Minho se colocó entre su amigo y la señora Hwang. De esa manera fue él quien recibió el golpe.
Chris al escuchar el golpe volvió que mirar, pero no se esperó ver a Minho con el rostro girado hacia la derecha y su mejilla roja. Observó asombrado, al igual que Hyunjin y todos los demás. La señora Hwang retrocedió impactada, pero luego regresó a su usual rostro duro y tomó a Hyunjin de nuevo. Este se soltó de nuevo y negó.
-¡Hyunjin!
-¡No mamá! ¿Le pagaste a mi amigo y ni siquiera una disculpa le das? Lo siento madre, pero no puedo con esto. -toma de la mano a Minho y comienza a caminar con él hacia los otros chicos.
-¡Hwang Hyunjin! ¡Si te vas ahora, no te quiero de regreso en la casa nunca! ¡¿Entendiste?! -Hyunjin se detiene unos segundos, pero Minho le da un fuerte apretón en la mano.
Ambos se miran unos segundos y Minho le sonríe ligero. Hyunjin sabe que es lo correcto. Sin mirar atrás, continúa su camino y los otros chicos comienzan a seguirlos a prisa estando algo asombrados con lo que acaban de presenciar.
La señora Hwang comenzó a ir de manera rápida hacia su auto y Chris la siguió unos segundos después cuando hubo reaccionado. Miró hacia atrás unos segundos para ver a su hermanito, y sonrió un poco. Hyunjin era todo lo que él nunca sería. Un chico valiente.
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Minho había tratado de guiar a Hyunjin de vuelta al centro comercial para que terminara de disfrutar la actividad, pero el chico le pidió mejor ir hacia otro lugar. Minho miró a Woojin y este asintió para luego todos dirigirse al auto. Fueron un poco apretados esta vez en el área de atrás debido a que ahora iba Hyunjin también, pero lo resolvieron colocando al menor del grupo sobre el regazo del chico alto, o sea Hyunjin. Woojin condujo sin un rumbo fijo, pero terminaron llegando al parque cercano a la casa de los Kim, ese que habían visitado la primera vez que Hyunjin y Minho fueron la casa.
Woojin se estacionó y luego todos bajaron. De alguna manera todos tuvieron el mismo pensamiento y caminaron hacia la araña del parque para sentarse en ella. Había silencio desde que estaban en el auto, pero Jisung se encargó de romperlo.
-Amigo, eso fue increíble. Eres muy valiente. Eso fue asombroso. -le dice a Hyunjin y este sonríe.
Minho también sonrió, pero sintió un pequeño dolor en su mejilla así que la acaricio.
-¿Estás bien? -le pregunta su mejor amigo y Minho solo asiente. -Lo siento por eso. De verdad que no creí que algo así pasaría.
-Estoy bien. No te preocupes. Lo hice por ti. Estoy muy orgullo. -le sonríe y lo abraza un poco.
Ese fue el momento en que Hyunjin se rompió y comenzó a llorar. Se abrazó a Minho con más fuerza y su amigo le correspondió el abrazo para consolarlo. Estaba destrozado. Su familia no lo apoyaba en su sueño y eso solo lo ponía mal, pero luego de haber enfrentado a su madre se sentía... libre. Se sentía libre y eso le encantaba. Siempre había sido algo rebelde, pero se aseguraba de no romper las reglas más importantes para no hacerlos enojar nunca a gran extremo. Esta vez no siguió las reglas, pero se sentía genial. Era increíble poder hacer lo que realmente deseaba.
Los demás al ver la escena no pudieron resistirse y se unieron al abrazo también. Al Hyunjin sentir el cálido amor de todos sus amigos se permitió sonreír entre su llanto. Tal vez no tenía el apoyo de sus padres, pero tenía unas amistades que harían todo por él, al igual que él lo haría también. Abrió un poco los ojos y vio que en su esquina derecha estaba Jeongin. Este le sonrió al verlo y le dejó un pequeño beso en la mejilla para luego dedicarle unas pequeñas palabras.
-Eres fuerte, Hyunjin. -y luego lo abrazó de nuevo.
Hyunjin se sonrojó un poco, pero sonrió amplio y continuó con el tierno abrazo grupal. Más que unos simples amigos, eran una familia. Hyunjin siempre se preguntó lo que sería tener una familia bonita que lo quisiera. Pensó que nunca podría tener eso, pero en ese momento, estando abrazado a sus amigos, sabía lo que se sentía tener una familia amorosa. Eso era una familia real. La familia que Hwang Hyunjin necesitaba.