Para cuando Blaze, la paloma y el chao regresaron, el cocodrilo golpeado ya estaba amarrado y derribado panza abajo, con una Amy Rose apoyándose en su lomo cuidando que no se desatara, manteniéndolo inmovilizado con una sonrisa tan orgullosa como cazador con su gran presa.
-Ya, te hemos vencido ¡Dinos cómo regresar a nuestros cuerpos! – Exclama la eriza rosa.
-Amy, tú ya estás en tu cuerpo – Apunta Vector con mirada molesta, haciendo que la eriza sonriese tímidamente por olvidar aquello. Ya se había acostumbrado a estar en un cuerpo ajeno que olvidaba que ese le pertenecía. – Pero sí, dinos quién eres y cómo revertir este desastre, o si no... -
- ¡¿O si no qué?! Estoy en tu cuerpo, idiota – Gruñe el cocodrilo sacudiéndose enfadado, para volver a hacer que Amy lo mantenga quieto. De repente comienza a quejarse angustiado. – ¡Ineptos! Estaba tan cerca de lograrlo cuando todos ustedes irrumpieron mi laboratorio... rompieron todos los robots que hice con tanto esfuerzo y dedicación... ¡No saben lo difícil que es ser un genio maligno en el cuerpo de una paloma inútil! Ni siquiera mis secuaces me reconocieron... -
-Espera... ¿Eggman? ¿Eres tú? – Amy parpadea ignorando lo mucho que lo hacía enrabiar. – Diablos, estaba segura que no eras tú por la baja calidad de los robots... -
- ¡Ni siquiera me lo recuerdes! – Gruñe el cocodrilo. – Mis capacidades se limitaron en ese cuerpo de paloma asquerosa... tantas jaquecas por el cerebro diminuto de esa asquerosa criatura ¡Auch! – Recibe un picotazo de la paloma. - ¡¿Por qué te ofendes?! ¡Ni siquiera es tu cuerpo original! –
- ¿Quién es la paloma ahora, por cierto? – Pregunta Vector mirando hacia la mujer murciélago que llevaba el chao en sus brazos.
-Pues con Cheese intercambiamos cuerpos, asique creo que es Rouge – Responde ella. El ave asiente con la cabeza. Amy observa pensativa hacia la paloma, recordando lo pasado.
-De cualquier modo, no hay tiempo para tus quejas, revierte el efecto ¡Ya! – Espeta Amy pisoteando al cocodrilo. Vector le miró desaprobatoriamente, ahora entendiendo el sentimiento de Espio cuando le decía que no golpease a Charmy en su cuerpo.
- ¡Tú no me mandas, bola rosada! – Gruñe Eggman resintiendo las patadas. - ¡Está bien! ¡Es por el bien común asique lo haré! ¡Pero deja de patearme! –
Todo se volvió más fácil en cuanto el deformado equipo híbrido llegó al taller de Tails con un cocodrilo amarrado. El team Sonic se llevó la sorpresa de la situación, mientras jugaban golf con orbot de pelota y Cubot de palo.
- ¿Qué fue lo que pasó aquí? – Pregunta Vector al ver algunos robots destruidos a un costado, algunos posicionados estratégicamente para el juego de golf.
- ¿Qué pasó con ustedes? – Pregunta Knuckles viendo al cocodrilo amarrado como un criminal peligroso, sin mencionar el acompañamiento de una paloma y lo zaparrastrosos que se veían todos.
- ¿Qué hacen con mis secuaces? – Exclama el cocodrilo. Los robots se miran sin comprender por qué el cocodrilo les llamó así.
-Pues... - Tails se dispuso a contar la historia.
Habían salido del taller justo a tiempo para recibir la inesperada visita de un montón de robots a punto de colapsar, lo cual provocaba más confusión por parte de los héroes.
- ¡Ustedes, crueles secuestradores! – Entre los montones de chatarra, salieron los secuaces robóticos de Eggman, Orbot y Cubot. - ¡Devuelvan a nuestro genio malvado! – El equipo se mira entre ellos terminando por observar a Sonic, quien fue el que trajo al Eggman-ave después de todo.
- ¿Secuestro? Él vino por su propia cuenta – Sonic sonríe encogiéndose de hombros. Haciendo memoria, él decidió dejarlo donde lo encontró, pero al recuperar sus palomitas e irse a un paso considerable, obviamente el cerebro de ave lo persiguió. -No podemos dejar que nuestro pajarito Eggman se vaya volando, está intentando empollar un huevo y nosotros somos los padrinos – Continúa bromeando Sonic, Knuckles y Tails intentan lo mejor para aguantar la risa.
- Se han aprovechado de su enfermedad no conocida y repentina que le hace actuar como pájaro – Reclama el de amarillo para recibir una palmada del de rojo.
- ¿Enfermedad? Vaya, eso suena terrible... ¿será contagioso? – Se pregunta en voz alta Sonic, claramente tomándole el pelo a los robots.
- ¡Si! Muy contagioso ¡Es recomendable que nos lo devuelvan! – Idea el de rojo levantando el índice en alto. – Claro, si no quieren problemas, como verán no estamos solos –
Knuckles camina tranquilamente hacia un robot y con una pequeña patada este se desarma y empuja a los otros, en efecto dominó terminaron todos en el suelo, derrotados. -Parece que ahora sí están solos... – Dice el de rojo mirando con pena a los temblorosos robots.
Cubot y Orbot Explicaron que, desde la última lucha contra ellos, Eggman tuvo un tiempo de recuperación, un tiempo de análisis, un tiempo de inspiración, y su momento de actuar en su nuevo invento. Sin embargo, algo falló.
Sus secuaces realmente creyeron que el malvado genio se había enfermado cuando comenzó a actuar fuera de lo normal, ya que era algo que los orgánicos hacían. Sin saber exactamente cómo cuidarlo, y recordando las palabras de Eggman sobre no llevarlo al hospital, lo mantuvieron en casa lo más que pudieron.
Así fueron las semanas, aproximadamente un mes, hasta que se distrajeron jugando a las damas y logró escaparse de ellos. Fueron enviados robots para recuperarlo, y terminaron llegando a ellos.
-Lo que sí, nos preguntamos dónde estará Eggman... tal vez esté por ahí, viviendo una vida de ave emigratoria... - Tails analiza la situación, siendo observado por todos. – Seguro tardaremos mucho en encontrarlo, días, tal vez semanas... o meses... seguro que años... -
-Está aquí, este es Eggman – Señala Amy al cocodrilo amarrado.
-O... segundos... – Tails se detiene. – Eso explica el por qué lo tienen amarrado... -
-Tu manera de analizar la situación es simplemente admirable, Tails– Comenta Eggman con sarcasmo, pero luego gimió de dolor a causa de una patada de la rosada.
A regañadientes, Eggman se vio obligado a cooperar con Tails para hallar la solución del cambio de cuerpos. La creación de Tails y el poder de los esmeraldas caos junto el conocimiento de Eggman, por el mutatio y la fórmula que cambió los cuerpos, pudieron perfeccionar el método.
-Espio y Charmy aún no despiertan ¿Tienes una teoría del por qué? – Pregunta Tails mostrándole a Eggman los miembros del Chaotix que aún estaban inconscientes.
-Claro que lo tengo, están muertos, los mataste Tails –
- ¡¿CÓMO?! ¡TAILS! ¡¿Cómo pudiste hacerle eso a mis retoños? – Irrumpe Vector azotando la puerta. El zorro de dos colas no supo cómo reaccionar.
Luego de eso se hizo un funeral.
No, solo fue una broma. Eggman, ahora con un chichón en la cabeza reptil, propuso probar nuevamente al usar la máquina con ellos y pudieron despertar luego de una hora y cada uno en su cuerpo. Claro que Vector los recibió en un abrazo, lo cual fue raro para Charmy y Espio porque creyeron que era Blaze, mucho más raro cuando descubrieron que en realidad era su codicioso jefe.
Lo complicado fue devolver al resto, se había hecho un revoltijo de intercambios de cuerpos que no había una forma más fácil que ingeniar un plan de turnos. Rouge cambió de cuerpo con Blaze dejándola a ella en el cuerpo de la paloma, luego Blaze cambió con Vector para volver al cuerpo de Cream. Vector cambió de cuerpo con Eggman, aunque el villano se negó muchas veces finalmente volvió al cuerpo de la paloma. Sin duda todos envidiaron la suerte de Amy por estar en su cuerpo original sin tener que sufrir los efectos de la máquina.
-Bien, ya hice mi parte, devuélveme a mi cuerpo – Habló por comunicador de Tails, traduciendo lo que la paloma Eggman decía.
-Aún no, falta Cream y Blaze, luego pensaremos si devolverte o no... - Responde Tails, apresurado por hacer los preparativos. Eggman se retorcía en el cuerpo de la paloma, mientras su verdadero cuerpo seguía empollando, ignorante a lo que pasaba a su alrededor.
Sonic estuvo de acuerdo en ir a buscar a Silver y darle las buenas noticias, las cuales fueron de un gran alivio para el blanco, aunque aún había algo que le preocupaba. Como la felina estaba muy delicada transportaron la máquina para hacer la transición en su dimensión, lo cual no fue nada sencillo, pero tampoco imposible.
- ¡Blaze! – Llamó Silver al encontrarla otra vez en el cuerpo de la coneja. La nombrada se detiene y voltea asombrada hacia él.
- ¿Silver? – Ella le mira con temor en sus ojos. – Tu... ¿Ya te enteraste? – El erizo blanco desvía la mirada, pero asiente con la cabeza de manera afirmativa. – Lo... siento... seguro tenemos muchas cosas de qué hablar, pero ahora es importante devolver todo a la normalidad... antes de que sea tarde... -
Vuelve a detenerse al sentir que le toma del brazo, reteniéndola. Encuentra sus ojos inseguros, llenos de temor. Se preguntaba si lo que estaba pensando en ese mismo momento era la posibilidad de que luego del intercambio ella sería la que moriría. Pero eso no la detendría, y estuvo a punto de reclamarle el brazo de no ser porque él la libera antes.
Era la única manera, y no permitiría que su pequeña amiga pasase por aquello.
Aprieta los puños y le enfrenta. El erizo no comprende el por qué no sigue su camino hacia el salón en donde estaba Cream.
-Silver... - Siente que le falta el aire, pero se esfuerza por decirlo. Él le prestaba total atención. – Pase lo que pase... - Lleva su mano al corazón de la coneja. – No olvides que eres especial para mí. Estoy eternamente agradecida de conocerte y tenerte a mi lado... –
-Blaze... - Silver le mira con dolor. No le gustaba escuchar sus palabras como si fuesen las últimas. Si ese era el caso entonces también debía decirle lo que quiso decirle siempre. A pesar del nudo en su garganta y la debilidad en sus piernas, a pesar de las lágrimas acumuladas, el de blanco le mira directo a los cafés. – Te ...amo... - Suelta débilmente, sin poder contener más las lágrimas.
Ella le dedica una pequeña y triste sonrisa. Sin saber exactamente qué decir, y sin saber si debía decirlo a pesar de lastimar más, simplemente se apresura para llegar al salón.
El cielo azul mezclado con el anaranjado era muy hermoso a la vista, Amy no podía evitar admirarlo maravillada. Rouge llega a su lado para compartir el momento.
-Es bueno volver a ser yo... ¿No es así? - Habla la blanca, la eriza asiente levemente con la cabeza. El breve silencio daba un tiempo para meditar en todo lo que sucedió esos últimos días. - ¿Crees que el intercambio de las chicas salga bien? –
-Eso espero... -. Ambas sienten la brisa de primavera sacudir sus cabellos. - ¿Cómo supiste que era yo? Quiero decir... cuando Eggman quiso fingir serlo - Los turquesas le observan con curiosidad. – Cualquiera le hubiese creído, Amy Rose otra vez proclamando ser la novia de Sonic y asegurando que su amor no es platónico... - Suelta una risa sin gracia. – Yo hasta me quedé muda... -
-Lo que Eggman no sabía es que esa eras tú del pasado – Le da un empujón suave, lo cual sorprende a la eriza quien se extraña al verla sonreír con tanta seguridad. – Te he conocido mejor en todo este tiempo, y cuando ese sinvergüenza alardeó con ser la novia de Sonic supe de inmediato que esa no eras tú... Has cambiado mucho de esa Amy Rose, y no creas que no he notado que te estás sintiendo insegura con respecto a tus sentimientos con Sonic... - Observa lo tímida que se pone de repente, sin admitir o negar sus palabras. Rouge se ríe y le sacude por los hombros intentando animarla. – Vamos Pinky ¿Qué es esa carita? ¡Volvimos a ser nosotras! ¡Alégrate! –
Se hizo un silencio, pero era cómodo entre ellas, después de todo lo que vivieron. Era cierto, volvieron a la normalidad, aunque simplemente no se sentía igual.
- ¿Qué tal las cosas con Sonic? – Pregunta la de blanco, dedicando su mirada a la rosada distraía con el atardecer. Ella se encogió de hombros antes de contarle.
Como era la única que no necesitaba un cambio de cuerpo creyó que cuidar de su jardín, colocar las cosas de su casa como debían ser y limpiar lo que Rouge no limpió, o incluso preparar un pastel le harían sentirse bien. Pero por alguna razón no lograba lo que quería, solo sentía un vacío dentro de ella que no sabía cómo llenar. Apoyó su cabeza en su mano hasta escuchar que llamaban en su puerta. Al abrir se encontró con Sonic sonriéndole. Sin pensarlo demasiado se hizo a un lado y permitió que entrase.
"Tus flores están muy lindas hoy "Comentó Sonic mirando el jardín desde la ventana. Amy sonríe tímidamente mientras le sirve una taza de té y su última creación.
"Me sorprende que hayas venido a visitarme "Sonic no respondió nada en específico ante sus palabras. Se sentaron en el sillón y disfrutaron cada uno su porción del pastel.
"¿Has pensado... en lo que te dije? "Interrumpe el silencio que se había formado. Amy le mira e inmediatamente recuerda aquella vez que llegó cuando estaba con Rouge. Levemente asiente con la cabeza y deja el platillo y su taza en la mesa pequeña frente a ellos.
"Lo he pensado... y la verdad es que... no podría negarte y darte la espalda si reconoces tu error y vienes a disculparte... "Sonic le mira en silencio, aliviado de su perdón, pero de igual modo no se sentía del bien. "Claro, siempre y cuando dejes de cometer esas idioteces "Finaliza ella con una sonrisa.
"Bueno, sabes que soy un gran idiota "Bromea Sonic para ganarse más risas de su amiga. "Pero haré mi mejor esfuerzo... "
- ¿Eso dijo? ¿De verdad? Increíble... – Rouge soltó una risa y miró incrédula hacia adelante. – Y ¿Le dijiste sobre... el cambio de cuerpos? –
-No... no en realidad... - Se encogió con timidez. – No sé si debería decírselo, siento que las cosas entre nosotros están frágiles... ¿cómo lo tomará si se entera de que todo este tiempo fui tú? – Se lleva las manos a la cara con exasperación, luego sacude la cabeza y voltea a mirar a la de blanco. - ¿Qué hay de ti y Knuckles? –
La mueca de Rouge dijo suficiente antes de que abriese la boca.
-Apenas regresé a mi cuerpo sentí que me evitaba... no me quedé mucho para ver cómo me ignoraba – Suspira. La rosada muerde el interior de su mejilla y le abraza.
-Tal vez aún no está listo para hablarlo, pero ya cederá. Lo conoces, es un poco testarudo– frota sus brazos para transmitirle calor. –Y si aún se niega a hablar contigo tendrá asuntos que atender conmigo... - La mujer murciélago sonríe, feliz de ser su amiga.
-Gracias Pinky... - Apoya su cabeza en su hombro. – Ahora solo falta saber cómo les irá a las chicas... -
Lo primero que vio al despertar fue blanco, luego la cara de Cheese mientras le chaa en saludo. Cream parpadea y recupera sus sentidos, rápidamente intenta levantarse, pero alguien se lo impide con un gesto en su brazo.
-Creo que es mejor que te levantes lentamente y con cuidado ... – Escucha la voz de Tails, a quien voltea a ver. Le dedicaba una dulce sonrisa, la cual no sabía que necesitaba hasta que lo obtuvo. Obedeció su consejo y lentamente se sentó en la camilla, acariciando tiernamente a su mejor amigo chao, quien estaba contento de verla despierta.
- ¿Qué sucedió? ¿Dónde estamos? – Dice en voz baja la coneja. Poco a poco descubrió que volvió a su cuerpo, lo cual le aliviaba, por una parte, pero su preocupación por el anterior cuerpo era más. - ¿Y Blaze? –
-El cambio de cuerpos salió bien, pero Blaze ahora está en observación. Todavía no oigo noticias de ella... estoy seguro que estará bien, así que no te preocupes– Responde el zorro amarillo. Cream toma aire y lo libera, queriendo creer lo que su amigo más inteligente confiesa.
-Tails... sobre lo que pasó... de verdad lamento ... - Fue interrumpida por su amigo de dos colas apoyando su mano sobre la suya, negó con la cabeza.
-Olvídalo Cream, eso está en el pasado... además ya te has disculpado ¿recuerdas? – Le brinda una sonrisa relajada que comparte la tranquilidad a la recién despierta. – Creo que debo disculparme yo por hacerte sentir menospreciada... - Cream se sobresalta ante eso. -Blaze me contó el por qué le pediste mantener el secreto... - Explica el zorrito. – No fue mi intención, solo estaba preocupado para cuando Eggman volviese a atacar y quería ser útil para el equipo antes de tiempo... quería proteger a mis amigos... en lugar de eso, creo que solo los alejé... -Cream apoya su mano en la suya, tomando su atención.
- Tails, no me alejaré de ti. Sé muy bien lo buen y generoso amigo que eres... te admiro por eso y siempre podrás contar con mi apoyo – Ambos se sonríen y se abrazan, sintiéndose mucho mejor entre ellos. Tails agradeció tener a Cream en su vida, y Cream planeaba cumplir con su palabra con mucho gusto.
Sin darse cuenta, a sus espaldas, una paloma, un hombre huevo y dos robots se escabullían para utilizar la máquina. Apenas hubieron terminado se fueron corriendo, evitando encontrarse con cualquiera de sus rivales peludos.
-Oh, así que están en casa... - Rouge cierra la puerta del departamento y observa como el robot y la forma de vida perfecta se levantan del sillón y pausan la película que anteriormente veían, lo cual la deja un tanto perpleja por de repente sentir toda la atención en ella.
- ¿Dónde has estado? – Pregunta Shadow. La de blanco no sale de su sorpresa, no recordaba la última vez que se haya visto tan preocupado por ella.
-Bueno... intentando recuperar mi cuerpo – Responde con una pequeña sonrisa graciosa. Omega mira a uno y luego al otro. Shadow se cruza de brazos y suspira.
-Entiendo tu intención, pero la próxima será mejor que me avises donde estás, prometí que te devolvería a tu cuerpo y... –
-Shadow, presiento que Rouge está de vuelta en su verdadero cuerpo – Comenta el robot, haciendo que la mujer murciélago amplié su sonrisa y extienda sus brazos para recibir un abrazo de bienvenida.
- ¡Mis turroncitos! ¡Les extrañé tanto! ¡Denme un abrazo! – Ambos individuos se quedaron en sus lugares mirándola como si fuese un bicho raro.
Rouge borra la sonrisa y bufa decepcionada, hasta que Omega va hacia ella y la levanta dando vueltas. La femenina se ríe con gracia por el extraño gesto cariñoso del robot hasta que le ordena que le baje de inmediato antes de pegarle con el ventilador.
- ¿Y tú Shadow? ¡Ven a darle un abrazo a tu sexy roomate! – Se acerca a él extendiendo sus brazos y lanzando besos al aire para ser detenida por una mano en la cara.
- Sin duda no perdieron el tiempo, pudieron haberme avisado que consiguieron devolverte a tu cuerpo ... – Responde Shadow con malhumor. La de blanco quita su mano de su cara y le mira con fastidio.
- ¡Oye! ¿Así tratas a una dama?... además ¡Te lo estoy diciendo ahora! Qué quejón – Bufa la blanca acariciando su rostro recién aplastado.
– De todas formas... es bueno saber que volviste a la normalidad... Omega preparó la cena... te estábamos esperando – Pasa por su lado y le da una palmada amistosa en su hombro. La blanca decide sonreír despreocupada y seguir a su equipo hasta la mesa preparada.
- ¿De verdad? ¡Oh, qué lindos! -
La cena podría haber sido silenciosa, de no ser porque Rouge pudo mantener conversación con Omega, hablando sobre lo extraño que fue volverse Amy Rose en todo ese tiempo, lo solitario que se sentía vivir sola como ella y lo mucho que los echó de menos, especialmente al robot que se ocupaba de la limpieza y la comida.
Shadow se mantenía silencioso, revolviendo más de lo que comía, y sin duda no pasó desapercibido por su amiga.
- ¿Cómo se ha portado Amy, huh? ¿La has cuidado bien? – Se acerca al erizo que bebía una lata de refresco en el balcón del departamento. La vista de la ciudad a la noche y la brisa saludaban a ambos individuos.
-En verdad no entiendo por qué tenían que jugar a este jueguito ridículo de hacerse pasar por la otra... pero es bueno saber que todo volvió a la normalidad... - Le responde Shadow con su voz relajada.
- Oye, oye ¿Es verdad que me besaste solo para hacer que Amy hablase? No creí que tus métodos sean tan poco ortodoxos... - Se burló Rouge, apoyándose de espalda en la barandilla. Shadow maldijo a Amy por ser tan bocazas.
-Fue muy molesto tener que seguirles el juego, por eso le obligué a soltar su secreto... - Responde con normalidad, y antes de que continuase cuestionándole sus métodos volvió a hablar. - ¿Te divertiste fingiendo ser la enamorada de Sonic? –
-De hecho, sí, Sonic estaba tan sorprendido cuando le traté mal y se puso celoso cuando estaba con Knuckles – Soltó una risita. – Tal vez ese erizo sí quiere a Amy después de todo, qué loco ¿no? – Shadow miró hacia las luces de la ciudad en silencio. – No sabía lo bien que te llevabas con Amy, apenas me viste y creíste que era ella me trataste como a una damisela en peligros – Bromea dándole un toque en la nariz, sabiendo a ciencia cierta que se molestaría por aquello y la espantaría como si fuese una mosca. Sin duda podía ver que algo le sucedía al erizo negro, decidió darle el espacio que necesitaba y dejarlo meditar, claro, luego de molestarle un poco más. – Si tanto te preocupa ¿Por qué no vas a verla? –
-No sé de qué me hablas... - Resopla antes de llevar la lata de refresco a su boca.
-Hablo de Amy, te agrada mucho ¿verdad? – Él mantuvo lo más que pudo su silencio, hasta responder.
-Ella ya tiene a alguien que se preocupa por ella y no me necesita... - Abolla su lata vacía y vuelve hacia adentro. Ella decidió quedarse un momento más, admirando la profundidad del cielo oscuro.
Simplemente decidió alzar sus alas y volar alto por el mismo cielo, disfrutar el viento en su rostro y recordar lo bien que se sentía nadar entre nubes, bajo la luz de la luna. Sin darse cuenta terminó en aquella isla, frente aquella esmeralda brillando en su esplendor.
- ¿Hm? ¿Acaso crees que he olvidado la apuesta? – Ella voltea para encontrarse con el equidna rojo, cruzado de brazos, mirándole fijamente. – Ahora que regresaste a ser tú misma viniste por la esmeralda... la verdad no me sorprende... En fin, me harían bien esos masajes y las uvas...- Rouge se le queda observando en silencio, camina hacia él y mira a sus ojos lavanda. No hallaba ninguna expresión en su rostro, y eso le impresionaba al guardián, pero no se dejaría intimidar por la ladrona experta. - ¿Q-qué crees que haces? –
– Ahora que mencionas esa apuesta... creo que me debes unas disculpas – Knuckles rápidamente reaccionó.
- ¡¿CÓMO?! ¡¿Yo debo disculparme?! ¡Tú eres la que jugó con mis sentimientos y me hizo creer...! – Se interrumpió a sí mismo, sin querer mencionar aquello.
-La esmeralda maestra estuvo fuera de peligro en tooodo este tiempo – El de rojo quiso protestar, pero ella le interrumpió. – Incluso ahora que estoy en mi verdadero cuerpo ni siquiera activé la alarma ¿No oyes? – Silencio. Knuckles parpadeó, era verdad, ella no intentó robarse la esmeralda. -Para hacértelo más sencillo vine para que cumplas con la apuesta... - Llevó sus manos por detrás de ella misma y volteó a ver la esmeralda, como si estuviese en un museo donde las cosas se ven, pero no se tocan.
-No tiene sentido ¡Siempre quisiste la esmeralda maestra! Desde el primer momento – Gruñó Knuckles. Ella suspiró.
-Realmente eres una cabeza hueca... ¿no es cierto? – El de rojo gruñe por el atrevimiento del murciélago. – Es cierto, eso quise en un principio... pero luego... solo quise estar contigo – Sus ojos se encontraron. Ahora podía ver que ella le miraba con tristeza, sabiendo que él no la aceptaría, mucho menos luego de lo sucedido. De seguro él la odiaba más. Apartó la mirada, el corazón le dolía. – Ya lo dije... ahora cumple con la apuesta –
Knuckles le tomó del brazo y tiró de ella.
- ¡HEY! ¡Así no se le trata a una...! – Se detuvo al ver sus ojos tan de cerca al de rojo. Grande fue su sorpresa al notar que ya no le miraba con rencor, no le miraba como si fuese el ser más despreciable y repudiable que alguna vez pisó su isla. Él tomó sus mejillas con delicadeza y apoyó su frente con la suya. Su respiración se volvió irregular, sentir su aliento tan cercano ponía su piel de gallina, dando un contraste contra el frío de la noche. Cerró sus ojos y permitió que uniera sus labios, llevando sus brazos por encima de sus hombros.
Después de todo, él se había enamorado de ella sin saberlo, y ella por fin podría estar a su lado.
Sonic le daba palmadas de consuelo y ánimo en el hombro del erizo blanco, preocupado por la situación de su mejor amiga Blaze, recordando una y otra vez sus probablemente últimas palabras.
- ¿Tú ya sabías sobre los cambios de cuerpos? – Pregunta Silver levantando levemente la mirada hacia el de azul.
-Pues sí, primero fue Eggman y una paloma, pero eso no lo supimos hasta hace poco, luego Charmy y Espio, y cuando Vector fue a buscar el origen del problema hizo equipo con las chicas, y en eso todos cambiaron de cuerpos... - Explica el héroe más veloz.
- Pero Blaze y Cream no cambiaron de cuerpos en esa aventura... - Silver mira hacia adelante, limpiándose las lágrimas a pesar de salir más.
- ¿A no? – Sonic no comprende a lo que se refiere el otro.
-No... fue mucho antes... - El erizo blanco estuvo a punto de continuar, pero fue interrumpido.
- ¡Silver! ¡Silver! – Llama Marine corriendo hacia donde estaban ambos erizos sentados. Sin muchos ánimos observa al mapache acercarse rápidamente y detenerse a tomar aire. - ¡Blaze está recuperando fuerza vital! ¡Hasta pudieron bajar la temperatura de la sala! – Señala entusiasmada en dirección por donde vino. El albino se levantó de golpe.
- ¿De ...verdad? –
- ¡Sí! ¡Corre, tonto! – La joven le toma del brazo y lo empuja hacia la sala en la que se encontraba Blaze. Silver volvió a frotarse los ojos y corrió lo más rápido que se le permitía, dejando atrás a una Marine sonriente y emotiva, junto un Sonic de mirada perdida.
El rostro de la felina estaba relajado en el descanso, Silver al verlo no quiso interrumpir su sueño. Lo bueno era que la sala podía volver a tener una temperatura más tolerable, pues el Koala apagó las estufas y chimenea sin perjudicar la salud de la princesa. Incluso había retomado color y eso le daba altas esperanzas al erizo de blanco.
Al ver que su respiración débil se volvió una más potente y acelerada, se mantuvo quieto en su asiento, atento a los ojos abrirse con total naturalidad, dejando que los orbes dorados miren el techo con claridad.
- ¡Blaze! – Silver no cabía en gozo, quería saltar sobre ella y abrazarla para nunca soltarla, pero apenas se acercó lo suficiente terminó huyendo de la sala prendido fuego y pidiendo ayuda.
-Lo lamento... fue un reflejo – Se disculpó Blaze aclarándose la voz en el proceso.
Silver, a pesar de estar cubierto de la espuma del extinguidor, no podía parar de sonreír de alegría por ver a la felina tan fuerte y saludable como solía ser. Marine y los sirvientes entraron a la sala para saludarla, llorar por el susto que vivieron y pedirle cuidarse mejor de ahora en más.
Blaze sonrió ante tanta atención y preocupación, pero pidió un poco de espacio y ellos obedecieron.
-Bueno, supongo que yo también debería dejarte a solas... - Silver se levantó y sonrió tímidamente hacia la lila. – Es bueno que estés sana y salva... llámame si necesitas al...- Se detuvo apenas sintió la mano de Blaze tomarle de la muñeca.
Sin duda su corazón se aceleró mucho más cuando vio a sus ojos, como si le pidiese silenciosamente que se quedara con ella. Y, gustoso, así lo hizo.
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N/A: ¿Qué pasó con el Sonamy/Shadamy? Pronto se mostrarán los finales alternativos. No saben lo que me costó construir este capítulo para que sea entendible y disfrutable al mismo tiempo >.< por eso la tardanza.
¡Ahora! ¡A responder sus preguntas! YOHOO!
#1 fansonicknouge: ¿Knuckles siente algo por Rouge?
Yes, como pueden ver, está loquito por ella xd.
#2 Demonioscuro: ¿Habrá final Shadamy?
Próximamente~
#3 SonicFicZone: ¿Habrá epílogo?
Siendo sincera, esperaba que no pero creo que sí. Quería terminar el fanfic con 35 capítulos y para darle un buen cierre creo que necesitaré un epílogo. Así que probablemente sí.
#4 @kAylaaH210: No sé que preguntar :(
Pregúntame cómo estoy.... en respuesta: estoy entuciasmada por terminar este fic :3c ♥
#5 @MADIVcool: ¿Habrá Sonamy? ¿Taiream?
Final Sonamy próximamente~ Taiream... pues además de este capítulo en el que quedaron bien, probablemente en un epílogo...
#6 @El_Papu_Oma: ¿Silver al fin correrá rápido?
Excelente pregunta X'D mi idea original era que Silver corriese rápido cuando va con Vector y las chicas, pero sinceramente me lo olvidé, y los capítulos tenían suficientes palabras para estar completo. Iba a mencionar algo sobre eso en este capítulo, pero otra vez me encontré en un dilema... así que... tal vez... en el epílogo? ^^;
#7 @ART_Barbara: ¿Harás otra historia igual de interesante?
Sí, haré más historias, no sé si serán igual de interesantes pero trataré o.o; tengo un par de ideas, pero una vez que termine este va a tomar un tiempo para que lance otro fic ^^ gracias por el interés!
#8 @AleBooksmvr: ¿Tenías pensada esta historia hace tiempo? ¿Qué te impulsó a hacerla y a seguir cada día?
Pues sí, en algún día del 2017 noté muchos fics de intercambio de cuerpos. Pensé: por qué los que cambian de cuerpo son la pareja en sí? ¿por qué nadie hace intercambio de cuerpos entre los del mismo sexo? :v imaginé las posibilidades y entonces me dije a mí misma: Escríbelo tú :O y así lo hice. Ideé la trama, la escribí, y la publiqué en ese entonces...
Mi historia fue bien recibida, además me gusta la trama que tenía, creo que eso me impulsó a seguirla constantemente y darme la determinación a terminarlo. No me gusta dejar las cosas sin terminar ^^
¿Tienes pensada hacer otra obra con respecto a Sonic?
Sí. Siendo franca, mis primeros fanfics fueron de Sonic, ya es parte de mí y me siento bastante cómoda para escribir. Tengo un par de historias pensadas como ya dije en la pregunta #7
¿Las chicas volverán a sus cuerpos intercambiados? Osea Rouge siendo Amy, Amy siendo Rouge, Blaze siendo Cream y Cream siendo Blaze?
Además de este capítulo que fue para devolverlas cada una a la normalidad, pues nop. Cada una a su casa x'D
♥ ¡Esas fueron todas las preguntas! ¡Gracias por preguntar y un saludo a cada uno de ustedes! ^^
Con respecto a este capítulo, fue tortuoso componerlo, sin duda el capítulo más complicado de todo el fic q.q casi tenía +6000 palabras, por suerte pude arreglármelas y quedó en +4700. Sí, se supone que es el último capítulo porque quería terminarlo en 35, pero falta el final de Amy y habrá epílogo. H eLp me.
ADEMÁS pienso en hacer algunos extras del antes de la noche de chicas~ ¿les interesará? O3O
Espero que hayan disfrutado el capítulo! Y que les haya alegrado un poco su cuarentena u.u ¡Cuídense mucho y hasta la próxima! Les quiero ♥