Suran había pasado toda la tarde en el spa, Taehyung la mando ahí luego de verla tan nerviosa, y es que sólo dos noches más y empezaría a ser una mujer casada, con un hombre espectacular que la mirada como si brillara más que cada estrella en el firmamento.
Si bien se conocieron en una noche de copas e hicieron cosas que se han vuelto borrosas en su memoria, el destino se encargo de hacerles entender que su destino era estar juntos, juntos por la eternidad.
Incluso con todos sus defectos, con todas sus peleas, incluso cuando se hubieran separado un tiempo, se volvieron a encontrar en un amanecer, Suran lo ama.
Casi tanto como ama al par de donceles que conoce desde pequeños, sus madres eran amigos y por lo tanto ellos se volvieron inseparables.
Aún recuerda a Jimin trepado a un árbol con las piernas, a Taehyung corriendo por su patio trasero con una cortina vieja y a ella misma correteandolo, los tres crecieron juntos, con las manos aferradas, las cicatrices compartidas y sueños que les dejaban sin ganas de dormir.
Le supo amargo verlos tristes tantos años, cuando el amor toco a su puerta, abandonó las casas de sus mejores amigos, aún conserva el nudo en el pecho cuando Taehyung lloraba desconsoladamente por dejar ir a Hoseok al otro lado del mundo, o a Jimin cuando Yoongi se fue a seguir un sueño.
Aún tiene el sabor amargo cuando encontró a Jimin de rodillas en la habitación de un hotel francés, con su maquillaje arruinado, su nariz roja y la voz tan rota como su propio corazón, le sabe cada vez que ve a Yeonbin andar como si nada por los pasillos del hotel, pisando los pasos de Jimin.
Suspira viendose al espejo, el cabello le cae en una trenza floja por uno de sus hombros, tiene la piel de cristal, sus labios en un tono rojizo por el té de rosas, se siente descansada pero tiene ese nudo en el estómago que la mantiene alerta, Woong debe de estar tomando algunos tragos con su mejor amigo en el bar y sus chicos no están.
Pero algo la mantiene tensa, nerviosa, cuando la puerta de su cuarto se abre todo tiene explicación.
Jimin la está mirando con el ceño fruncido, los ojos cristalinos, el cabello revuelto y unas manchas rojas por contener el llanto.
--Lo sabías.-- su voz es grave, siente como le da un escalofrío por la espalda, se pone de pie con lentitud sin cambiar su gesto de confusión.-- tú lo sabías.
--¿sabes qué?-- pregunta, su voz tiembla en los bordes pero eso no relaja al menor.
--Jimin, te estuve buscando.-- Taehyung se asoma por la puerta, la sonrisa se le deshace al notar la tensión en la habitación.--chicos-...
--Siempre pensé que tendrías un límite.-- su labio tiembla cuando vuelve a hablar, Suran ladea la cabeza.-- Cuando todos decían que las cosas se hacían como tú querías o no servían, pensé que eran dramáticos, porque pensé que mi noona era perfeccionista pero tenía límites.
--No sé de que hablas.-- se atreve a decir, el burbujeo de incomodidad hace que empiece a escuchar un pitido casi sordo.
--¿no? Que conveniente.-- el rubio ha dejado caer un par de lágrimas, su mandíbula está tensa, claro que lo había visto enojado, pero nunca contra ella.-- que conveniente que las cuerdas se mueven para que los títeres sólo te entretengan.
--Necesitas hablas claro porque no te estoy entendiendo.-- cuadra los hombros, si bien no entiende que está pasando nunca le ha gustado que le falten al respeto, se siente herida al escuchar las palabras de su mejor amigo.
--Hablo de que lo supiste, de que sabes que Yoongi estaba enamorado de mí.-- suelta como si de veneno se tratase, Taehyung la mira con pánico pero ella no se relaja ni deja de ver a Park.-- Hablo que no te importo lo que sentía...
--El que lo supiera no me daba ninguna obligación a decirte, era su relación, fuiste tú el que se acobardo ese día en la azotea, no yo.-- le dijo con la voz que sólo sus empleados conocían, sentía sus rodillas temblar de molestia.--Toda la escuela lo sabía, ustedes fueron cobardes, no yo.
--Porque nunca es tu culpa, porque las cosas se dan y tú nunca tienes la culpa.-- sorbio su nariz sin dejar de verla.-- no esperaba que me dijeras, no puedo pedirte eso porque tienes razón, yo me acobarde, pero ¿vas a decirme que no tenías planes de emparejarnos estas vacaciones?
Taehyung abre los ojos y pierde la mirada en el suelo, para la suerte del menor Jimin está muy ocupado viendo fijamente a Suran que sólo traga saliva.
--No s-...
--¿vas a decirme que casualmente se cambiaron las habitaciones de Taehyung y Yoongi? -- Suran humedecio sus labios.-- ¿vas a decirme que no fuiste tú? ¿qué no lo sabías?
--¿eso te molesta? --le dijo con una ceja alzada.-- que te haya dado una oportunidad de hablar con él porque sabía que te la ibas a pasar excusandote en trabajo para no enfrentar-...
--Soy un adulto, Suran.--la interrumpió, se veía incluso más alto con la barbilla elevada.-- No me molesta los truquitos, me molesta que no sepas marcar tus límites.
--No puedes hablar en serio, eso no es nada.--Jimin bajo la vista al suelo unos segundos, sus ojos no brillaban en enojo, estaban apagados.
--No, pero traer a Yeonbin, eso es algo con lo que no tenías que meterte.-- Suran río indignada antes de empezar a caminar hasta donde Jimin estaba.
--Yo no sabía de Yeonbin, ya te lo había dicho.
--pero resulta conveniente, Noona.-- le llama con sacasmo.--es tan imposible que nunca te hayas siquiera cruzado con el mejor amigo de tu novio por siete años, resulta conveniente que mi ex prometido esté aquí, en tu boda, a mitad de tu plan por emparejarme, me resulta hasta cómico porque no me hubiera acercado a Min de otra forma que no fuera esa y tú lo sabías.
--¿de verdad estás insinuando que yo traje a ese idiota a mi boda, al día más feliz de mi vida, sólo para que tú estés con Yoongi? -- Taehyung está congelado detrás de ellos, con los brazos apretados a sus costados.
--Estoy diciendo que fue conveniente, que la perdida de las pijamas de Hoseok hyung fue meramente coincidencia, que cada cita que Tae ha tenido se ha arruinado por razones misteriosas, que conozco lo que puedes hacer.-- Suran dio un paso atrás cuando Jimin trago saliva y negó despacio.-- pero creí que tenías un límite, pensé que dos años de mi llorando podrían darte una idea de lo delicado que es que te dejen plantado en el altar, con el corazón roto, que no podías jugar con eso.
--No lo hice.-- le dice buscando sus ojos pero Jimin se niega a verla.
--es que ya no te creo, porque dejé pasar muchas cosas, pero no esto, no a Yeonbin.-- suspira antes de deslizarse por la puerta y desaparecer de su vista, antes de que trate de seguirlo, Taehyung la detiene.
--deja, necesita respirar.-- su voz es calmada, pero puede ver algo diferente en sus ojos.--¿lo hiciste?¿trajiste a Yeonbin?
--¿es enserio que preguntas eso?-- Taehyung hace sonar su lengua mirando al otro lado de la habitación.
--yo... Dijiste que tenías un plan sorpresa para unirlos, Jimin tiene razón, es demasiada coincidencia.--Suran baja los hombros.-- nosotros lo vimos, como se niega a dejar de trabajar por una cita, lo recogimos del suelo ese día mientras balbuceaba que Yeonbin no lo había dejado, que esperaramos, nosotros lo arrancamos del portal de la puerta y le curamos las heridas debajo de las uñas.
--Y por eso mismo yo no lo traería, no le haría eso a mi mejor amigo.-- Taehyung asintió mordiendo su labio.
--que las cosas hayan ido bien para mí no significa que no me molesté un poco saber que lo hiciste.-- Suran lo enfocó.-- Porque tal vez Jimin no ha revisado a que nombre esta la habitación donde duerme, pero no va a estar feliz cuando vea Min Jimin, porque yo no lo estuve con Jung Taehyung.
--no quería...
--sé que crees que seguimos siendo niños pequeños, que somos los adolescentes que no hablaron, pero Jimin se está subestimando, lo hubiera hecho, yo lo hubiera hecho sin tu ayuda, no dudo que nos ames, pero abre los ojos, noona, tenemos veintisiete años, hazte cargo de tu vida, nosotros nos la arreglaremos.-- Suran bajo la mira con lágrimas bajandole por las mejillas.-- te amamos, mucho, queremos que seas feliz, que cuando camines al altar sepas que no hubo nadie planeando que ese es el hombre con el que quieres pasar tu vida, sólo tú, se sentiría más real si yo pudiera decir lo mismo, uhm, porque hubo varios chicos que por momentos pensé que podían ser ellos, pero no lo sabré, no lo sabré si no nos dejas vivirlo.
--yo...
--descansa noona, mañana es tu último día de soltera.-- le dice antes de dejarla sola.
Suran aún recuerda al par de niños que la sostenían de la mano para no caer, y siente culpa por saber lo mucho que les ha robado al tratar de protegerlos.
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