El ratón regresó a la madriguera.
KIM TAEHYUNG
Cuando la vi de espaldas frente a mi, esta mañana en mi apartamento, un sentimiento de dejavú corrió por mi cabeza. Estoy seguro que era ella la mujer misteriosa de la otra noche.
—¿Porque sacas tus cosas?—pregunté viéndola con el ceño fruncido.
Habíamos llegado a mi oficina pero ella había empezado a sacar todas sus pertenencias.
—No te besaré, así que renunció.
Vi como tomando todo se dirigía hacia la puerta lentamente, si eso quería ella la dejaría. No estaba dispuesto a rogarle para que no se fuera, por el amor de Dios, soy Kim Taehyung dueño de Kim Association Enterprices, no le rogaría nada a nadie.
Joder, si quería besarla pero nada más, solo era un simple beso, tal vez así dejaba de pensar en ella y me enfocaba en mi vida.
La vi llegar a la puerta y lanzar su cabeza hacia atrás en modo de exasperación, sus gestos me daban gracia.
Volteó hacia mi y la vi dejar su caja con pertenencias en el suelo, pasó un brazo por su espalda y escuché como si la puerta fuera cerrada con pestillo. Mi cabeza comenzó a imaginar muchas cosas y la mayoría no eran buenas.
—¿Porque eres así?—su voz salió enojada, caminó de brazos cruzados hacia mi escritorio.
—Es tu elección.
Dije seco, realmente era lo que ella quería.
—No sabes cuanto te odio. Me obligas a hacer algo que sí quiero pero no debo.
¿Entonces ella si quería besarme? Interesante. No despegué mi vista de ella mientras rodeaba mi escritorio, cuando estuvo frente a mi colocó su rodilla entre mis piernas sobre mi sillón, y eso me descolocó.
Unió nuestros labios por unos cortos segundos y luego se alejó. Perplejo frunciendo el ceño la detuve antes de que se alejara.
—Eso no es un beso—gruñí y tomándola del cuello la atraje hacia mi con fuerza estrellando nuestras bocas, solté mi lengua lamiendo su cavidad, su sabor me hacía querer más. Sus manos subieron a mi cabello jalándolo y eso fue algo que no pude controlar. Un gruñido de aceptación salió de mi boca, muchas mujeres habían jalado mi cabello pero era ella la que hacía que todo se sienta diferente.
Sentí como sus piernas temblaron así que con fuerza tomé sus piernas en mis manos y la cargué hasta que quedo sobre mí. Young Mi se separó para tomar respiración, la vi de cerca, sus mejillas sonrosadas, sus ojos verdes, su cabello alborotado y sus labios hinchados hicieron que quiera más. Tan solo respiro y devoré de nuevo sus labios, ella me aceptó con gusto, nadie se resistía a mi.
Fue mala idea eso está claro, mi amigo la había sentido muy cerca y había despertado. Pase mis manos por sus piernas que quedaban al descubierto, mi toque le ponía la piel erizada y eso me gustaba.
Se separó de mi y abrió sus ojos encontrándome viéndola.
—Solo era un beso—dijo con su respiración entre cortada, yo no podía dejar de verla.
Se removió en mis piernas haciendo que su culo rozara con mi amigo.
—No hagas eso—gruñí y se detuvo de golpe.
—Emm...creo que debería bajarme...
—No es primera vez que me sientes así de duro.
Voltee a ver su tobillo y allí estaba, mis sospechas eran ciertas, ella tenía el mismo tatuaje de la otra noche.
—No se de que habla Señor Kim
Se bajó de mi y viendo mi entrepierna abrió mucho los ojos. Estaba claro que el bulto en mi pantalón no pasaba desapercibido.
—Si sabes Lee.
—Creo que me tomaré el día libre, necesito un poco de aire.
Caminó apresurada hacia la puerta arreglándose la falda y su cabello, volteó a verme una vez más y le sonreí.
—Que le vaya bien Lee, la espero mañana en la mañana temprano.
Asintió y cerró la puerta tras de sí. Me recosté en el sillón y tomé un gran suspiro sonriendo. Young Mi era mi mujer misteriosa, esto sería divertido.
Pase mis manos sobre mi cabello peinándolo un poco y arreglé mi corbata. De pronto un toque en la puerta me desconcentra.
—Pase.
La puerta se abrió dejando ver a un muy confundido Jimin.
—¿Que pasó aquí? ¿Tú crees que no reconozco la cara de una mujer después de tener un poco de sexo?
—¿Que tiene que ver eso conmigo?
Rodé los ojos tomando los papeles y haciendo caso omiso a las palabras de Jimin.
—Que Young Mi acaba de salir de tu oficina como si le hubieras dado duro contra el muro.
—Ojalá hubiera pasado.
—¿Que has hecho?
—La besé.
Tire de nuevo todos los documentos en mi escritorio y me recosté sobre el sillón.
—¿Que mierda?
—Si, pero ¿Ahora como me bajo esta maldita erección?
—Joder, acabas de enrollarte con tu asistente. Primero con la mujer misteriosa y ahora con Young Mi, ya párale.
—Young Mi es la mujer misteriosa.
—¿Que?—Jimin abrió mucho los ojos, esto no se lo esperaba.
—Hoy me di cuenta—dije sonriendo con autosuficiencia.
—¿Porque dices?
—Porque mi mujer misteriosa tenía un tatuaje en su tobillo derecho y Young Mi también lo tiene.
Sonreí satisfecho de haber completado el acertijo, Jimin frunció el ceño.
—¿Estas seguro?—De pronto la vista de Jimin se fijó en la caja de cosas que era de Young Mi.
—¿Ibas a despedirla?
—No. Fue solo como un trato.
—Que hijo de puta, la ibas a despedir porque ella no te besaría.
—Algo así. ¿Y tú porque la defiendes?
Se cruzó de brazos y se acercó al escritorio, estaba enfadado y se notaba.
—Porque ¿Ya se te olvido Stella, tu supuesta novia? Deja de estar jugando con los sentimientos de las personas ya te lo he dicho.
- Solo es un beso.
—Para tí lo fue, pero no sabes lo que significó para ella.
—¿Y tú si sabes? Déjalo, yo hablaré con ella, sabrá que ella no puede estar conmigo.
—Taehyung, no te digo que no tengas sexo con cualquiera pero a Young Mi déjala a un lado.
Me levanté de mi escritorio y caminé hacia el baño.
—Si me disculpas, iré a bajarme esta maldita erección, piérdete.
Gruñí y entré en el baño escuchando la risa de Jimin, joder.
~~
LEE YOUNG MI
—Si Jisoo, lo bese.
Jisoo saltaba de la emoción mientras yo me escondía debajo de mis sábanas. Mi cuerpo rechazaba la idea de estar de nuevo cerca a él, esto iba a acabar conmigo.
—¡Oh Dios! ¿Que tal besa? Como el infierno lo más seguro.
—Besa malditamente bien.
Gruñí debajo de mis sábanas, solo volver a pensar en el beso que habíamos tenido mi piel se eriza y mi corazón palpita demasiado rápido que parece se me saldrá del pecho.
—Joder, yo digo que no esperes a tu Christian Grey y que mejor tú Young Mi Grey le ofrezcas ser tu amigo con derecho.
—¡Jisoo! Eso jamás pasará.
—Oh vamos YoungMi, primero es un beso y luego la cama, todo a su tiempo.
Negué con la cabeza a pesar que ella no podia verme, sonreí por la misma razón mientras me sonrojaba, ese hombre era un dios, poderoso y jodidamente guapo. El tenía razón y no me podía resistir.
—¿Te quedarás a dormir?
Pregunté a Jisoo cuando sentí como se acostaba a mi lado.
—Si YoungMi, no te dejare sola, va y te me suicidas, quedaría en mi conciencia.
Reímos un rato y luego caímos rendidas. Mañana sería un gran día lo presentía.
A la mañana siguiente, me desperté con tiempo, me duché, me vestí y me maquillé. Hoy vestía un lindo vestido corto color azul con un patrón de girasoles, me sentía un poco más entusiasmada en la mañana.
Me monte al auto luego de desayunar con Jisoo, A punto de arrancar estaba cuando un mensaje de Jimin brilla en mi pantalla, era un mensaje.
JIMIN
Hoy seré yo quien recoja a el señor Kim, tu ve directo a la empresa.
6:39
Sin responderle avance con el auto hacia la empresa, entré rápidamente encontrándome con Ha Neul en el mostrador.
—Buenos días—dije sonriendo, no sabía el porqué pero me sentía más feliz que cualquier otro día.
—Buenos días Señorita Young Mi le advierto que la Señorita Jang ya llegó.
¿Quien carajos era la Señorita Jang? Asentí y entré a la oficina, tomé mi caja de pertenencias que aún seguía a un lado de la puerta y avancé hacia mi oficina. Coloqué de nuevo todo en su lugar y planeaba estar allí hasta que escuché un sonido proveniente de afuera.
Tal vez el Señor Kim ya había llegado, me asomé por la puerta pero lo que encontré fue a una mujer en el centro de la oficina tomando vino en una copa.
—Ya estoy de vuelta, hazme una cita con la modista por favor, jueves a las cinco de la tarde, gracias muah muah—Se despidió de su llamada lanzando dos besos al aire.
No fui nada discreta ya que la Señorita Jang me vió.
Su voz tenía un tono despectivo, su mirada recorría todo mi cuerpo juzgándome claramente, vieja esa.
—¿Quien eres y qué haces aquí?
—Soy Lee Young Mi, trabajo para el Señor Kim.
—Oh vaya, que ridículo que Taehyung necesite asistente personal.
—¿Disculpe?—esa mujer no me agradaba en lo absoluto, ¿que hacía en esta oficina como si fuera suya?
—Disculpada, tu trabajo es inútil al igual que tú.
Dijo esto se rió y rodeando el escritorio del Señor Kim se sentó en su sillón.
—¿Quien es usted?—me atreví a preguntar.
—Soy su novia querida.
Allí mi respiración se detuvo, y mi cabeza por poco y recibe un colapso mental. ¿Que putas?
La puerta se abrió dando paso a un muy enojado Taehyung, pero al ver a la Señorita Jang sobre su escritorio frunció el ceño.
—Pensé que volverías dentro de dos semanas.
—¿Esa es tu forma de darme la bienvenida, amor?
Se levantó y caminó hacia Taehyung tomándolo por la nuca y besándolo. Mi corazón palpitaba fuerte y mi estomago se revolvió al ver esa escena. Mierda como duele.
Taehyung volteó a verme por unos segundos, trate de parecer indiferente pero la manera en que la besaba me hacía recordar a cuando lo hizo con migo.
Se separaron y Taehyung volteó a verme con gracia.
—¿Que haces allí Lee? Desaparece, hay mucho trabajo por delante.
Trague duro y me alejé hacia mi oficina. Estúpida, estúpida, estúpida, estúpida, estúpida, me repetía eso mil veces en mi cabeza, como pude pensar que alguien como él se fijaría en mi.
Cerré la puerta detrás de mí y respiré profundo para que mis ojos no soltaran ninguna lágrima, ¿Como es posible que me haga llorar si nunca fuimos nada?
Aveces los actos de amor no son nada y menos cuando el que lo demuestra, es un simio..