Hoy es tu cumpleaños número 24 querida sobrina, ya es tiempo de que vaya a visitarse, se que no hablamos mucho, en demasiado tiempo y que no fui el padre que te merecías que fuera, pero quería mantenerte oculta de toda la horrible verdad, y no quiero que te pase lo mismo que a tu madre…
-No defendí a tu madre, y ahora no fui capaz de estar contigo cuando me necesitabas- tenías 5 años cuando te dije por primera vez estas palabras, cuando llegaste a mi vida, y ahora años después iré y las repetiré, pero esta vez, será distinto, te diré la verdad que no te dije años atrás, y más ahora que estás en peligro-.
-Señorita un pasaje para Londres, para esta misma tarde si es posible
-Déjeme comprobar en pantalla y en seguida le digo el primer vuelo, espere un momento por favor-.
La muchacha tecleaba frenéticamente el computador y pasaba sus ojos de un lado a otro por la pantalla buscando la información requerida.
-Tenemos un asiento libre para el vuelo de hoy a las 4:00pm, ¿le parece bien?
-Si muchas gracias, tomo ese vuelo, aquí tiene el dinero para la reserva.
-Muchas gracias por preferirnos que tenga un buen viaje, recuerde llegar media hora antes para poder hacer el registro de sus maletas.
Volvió por su camino a empacar sus maletas, tenía por lo menos dos horas antes de tomar su vuelo, metió lo indispensable, era una viaje ligero, y no se quedaría mucho tiempo, sabía además que su sobrina no lo aceptaría con ella después de que confesara la verdad que le mantuvo en silencio durante tantos años, se sentía mas menos nervioso, pero estaba decidido y convencido, y además era el legado, no podía fallar, ya había fallado una vez con su hermana y resultó muerta, no podía pasarle lo mismo a su sobrina, juró protegerla y así lo haría.
Miró su reloj de pulsera y sin darse cuenta tenía una hora para llegar al aeropuerto, tomo su pequeña maleta, se despidió de Vivian, su fiel ama de llaves y quién además mantenía ocultos todos sus secretos, tomo el pomo de la puerta y dio un gran suspiro antes de salir, se sentía preparado, tenía que hacerlo.
Caminí por la calle hasta una esquina transitada y tomó un taxi…
-Al aeropuerto por favor
-En seguida señor
En 25 minutos ya estaba en las puertas del aeropuerto, hizo algunas llamadas para confirmar su vuelo y que Violeta tenía ya la edad necesaria para saber la verdad de todo y hacerse cargo de la mejor manera, después de eso se fue a la zona de carga y registró su maleta.
Caminó hasta el casino, no había tomado bocado alguno en todo el día, escogió algo ligero pues sabía que en unas horas cenaría en el avión, así que compró unas galletas y un jugo para después ir a la puerta de embarque correspondiente, caminó tranquilo, sabía de memoria cada rincón de aquel aeropuerto pues viajaba constantemente, así que no esperó hasta el último minuto para saber a dónde dirigirse para abordar…
-Aquí tiene mi ticket
-Pase por el detector de metales y podrá abordar señor, bienvenido y buen viaje
-Muchas gracias.
Caminó por el detector de metales y dejó su billetera, un collar sumamente valioso para su familia que jamás se quitaba del cuello, pero esta vez lo sacaría pero no lo apartaría de su vista, las llaves también las dejó a un lado y pasó, sonó la alarma y el policía le pidió que se quitara el cinturón, un poco avergonzado se devolvió y dejó el cinturón junto con sus cosas y volvió a pasar de forma impecable, tomando de vuelta sus cosas.
Se dirigió entonces hasta la compuerta del avión donde una azafata amablemente le indicó mas menos dónde se ubicaba su asiento y se sentó con calma sería un largo viaje, pero tenía claro que la explicación que tendría que dar… sería muchísimo más larga y tortuosa que esta espera.
Pasaron las horas, y él se mantenía taciturno, casi durmiendo, casi despierto la mayoría del tiempo, solo se salía de sus pensamientos para tomar algo de comer y el resto del tiempo seguía allí, intentando averiguar cómo sería la mejor manera de decir todos esos años ocultos, todos esos años de historia, y toda la verdad que tendría que asumir su pobre sobrina, mientras eso se le venía a la cabeza, se aferraba a su collar.
La voz del piloto por altoparlante lo volvió a la realidad, para ser sincero, el viaje no le supo a tiempo más bien se había sentido suspendido todo el trayecto como si las horas no existieran, se bajó como un zombie y caminó a un taxi, le dio un papel con la dirección que su sobrina le había mandado en una carta hace un par de meses atrás, sea como sea ella nunca se había alejado del todo de él, la sentía como su hija aunque lamentaba no haber estado tan presente como quisiera, al menos sabía que Criss la cuidaba siempre y que era un buen amigo para ella… a pesar de todo…
-Señor hemos llegado…
-Señor, repito hemos llegado –Dijo el chofer un tanto molesto al ver que no lo estaba tomando en cuenta-.
- Oh, sí, lo siento, estaba perdido en mis pensamientos, muchas gracias, tome, y quédese con el cambio –Le entregó unos billetes a lo que el chofer respondió con una sonrisa-.
Se bajó del taxi y tomó su maleta, se quedó mirando el edificio y dio un gran suspiro, tal y como lo hizo antes de salir de su casa, profundo y preparándose para todo lo que se vendría. Entró por unas puertas gigantes magníficas de vidrio, y fue a la mesa de recepción, preguntó por Violeta y le dijeron que ella estaba en el penhouse, el último piso, con la mejor vista de todo el edificio.
-No sé cómo lo habrá hecho esta niña, pero siempre se las arregla para tener lo mejor –Se dijo a sí mismo con una sonrisa.
-O tal vez sea Criss, quien complace todos sus caprichos .Se complementó a sí mismo.
Después de que el elevador se paró en el piso correspondiente, tocó al timbre de la puerta, escuchó risas al otro lado y unos pasos danzarines que se acercaban corriendo a la puerta, sabía que era ella, su sobrina Violeta-
-Tío que haces aquí –Dijo ella sorprendida tras abrir la puerta y ver a aquel hombre que tenía una cara de duda que se borro al verla y se transformó en una sonrisa
-He venido a ver a mi sobrina favorita, acaso no puedo –Respondió el algo más aliviado
-Quien es a esta hora Violeta –Gritó Criss desde el comedor donde se encontraban todos sentados
-Claro que puedes tío, ven pasa –Le indicó Violeta haciéndole un gesto para que entrara-.
-Claro mi pequeña, gracias –Le respondió el y levantó la cabeza para poder observarla por completo, estaba preciosa, radiante, todo lo contrario a los días anteriores a su partida donde se veía oscura, y triste, por eso no hizo reparo alguno para que se fuera, pero ahora veía a un hombre que caminaba rápidamente hacia Violeta y se colocaba en una psoción protectora tras ella.
-Oh… hola Evan, este es mi tío, te lo presento, Tío Evan, Evan mi Tío
-Disculpe señor, pase por favor siéntase en casa…-Evan se sentía un poco avergonzado por un momento estuvo a punto de hacer el ridículo, pues veía que Violeta estaba demasiado animada hablando con un hombre y pesó que era raro para estas horas
-Muchas gracias, pero no me quedaré mucho, solo necesito hablar un momento a solas contigo Violeta –Él se puso serio de súbito, no podía ni quería esperar más, en unas horas era el cumpleaños de Violeta, y para cuando dieran las 12 del reloj, ella debía saber toda la verdad así lo requerían las leyes.
-Pero come algo primero tío, debes estar cansado del viaje, ha sido inmenso.
-No Violeta no hay tiempo que perder, podemos ir a tu habitación –Sugirió de forma urgente
Evan se sentía un poco asustado, qué posiblemente en la tierra puede ser tan importante como para hacer que su tío cruzara horas en avión solo para venir a contarle algo, sea lo que sea, eso sería bastante grave y no lo veía venir para nada bien.
-Bueno, pasemos a mi habitación entonces –Ella como siempre respondía con una de sus grandes sonrisas-.
Mientras caminaban en dirección a la habitación de Violeta Jenna y Criss los vieron ir serios, y se detuvieron de sus juegos, se estaban lanzando cojines en el sillón, a llena se le quedó la cara petrificada cuando vio al tío de Violeta, en tanto Criss puso una enorme sonrisa, sabía que ese era un hombre bueno que quería mucho a su sobrina y se había hecho cargo de ella por eso le tenía un gran aprecio al tío de Violeta.
-Hola tío ¿cómo está? –Saludó Criss de forma natural
-Que tal muchachote, sigues igual como siempre he
-Esto de ser un sex simbol a veces me cansa, usted lo sabe –Le respondió de vuelta Criss
Ellos dos se llevaban bastante bien, compartían un sentido del humor que había llegado a los corazones de cada uno. Y Violeta estaba feliz de ello aunque muchas veces fue blanco de sus bromas, se alegraba ver que los dos hombres que ella más quería se llevaran así de bien siempre.
-Después hablamos niño, ahora tengo que tratar un tema urgente con mi sobrina, cuida esos músculos porque la chica a tu lado parece más fuerte que tu
-así es –Saltó Jenna en apoyo a la sentencia.
Todos rieron y continuaron con sus quehaceres, Evan se moría de ganas por seguirlos, pero sabía que no podía y no debía, si su tío había hecho todo ese viaje para hablar con ella, debía darle su espacio, aunque lo más probable es que de todas formas fuera a escuchar.
Violeta y su tío se encerraron en la habitación y ella se sentó en la cama, como lo hacía desde pequeña y le invitó a unirse con ella mientras le señalaba con una palma un sitio junto a ella para sentarse.
-Sabes no te puedo traer una leche con chocolate ahora –Le dijo su tío como para romper el hielo
-No te preocupes tío creo que a soy grane para eso –Respondió Violeta con una sonrisa
Su tío se sacó aquel relicario que llevaba siempre consigo y lo puso en las manos de Violeta
-Sabes lo que es esto niña? –Interrogó el como preparándose para dar un sermón
-Es tu collar, de pequeña me decías que ha pasado de generación en generación en la familia
-Si, pero es más que eso, este es nuestro legado, es nuestra historia –Terminada esta frase abrió el relicario y se lo enseñó por dentro a Violeta-.
-Wooooouuu, es sorprendente –Dijo ella dando un pequeño saltito de la cama
-Todo lo que ves aquí son explicaciones de nosotros, de nuestra historia, de quienes somos.
-De verdad? –Dijo ella un poco incrédula.
-Si, verás, yo se que Criss es un Vampiro
-Tío como puedes saber eso –Violeta estaba horrorizada al saber que su tío sabía la verdad sobre su amigo y que se mostrara tan natural al respecto.
-El problema Violeta, es que hay mucho más que vampiros en este mundo, como nosotros, Violeta… nosotros somos… Cazadores…
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SIENTO MUCHO HABERL@S DEJADO CON ESTA TREMENDA INTRIGA, Y POR NO SEGUIR CON EL CAPÍTULO ANTERIOR, PERO... CHAN!! A QUIÉN NO LE GUSTAN LAS SOPRESAS, Y BUENO ADEMÁS AQUÍ ESTÁ LA EXPLICACIÓN A LAS PALABRAS DEL TÍO DE VIOLETA EN EL PRIMER LIBRO EN LA DESPEDIDA PARTE 1, SI QUIEREN PUEDEN REVISAR, AUNQUE ACÁ PUSE LAS MISMAS PALABRAS... BUENO TENÍA QUE PONERLO, Y DISCULPEN POR DEJARLOS CON LA INTRIGA DEL CAPITULO ANTERIOR, Y POR... BUENO TAMBIÉN DEJARLOS CON LA INTRIGA JUSTO EN EL MEJOR MOMENTO DE ÉSTE CAP...
ESPERO QUE ME COMENTEN Y BUENO ES ALGO CORTO, Y LO SIENTO UN TANTO DE RELLENO, PUES NO HE TENIDO MUCHO TIEMPO Y QUERÍA SUBIRLES ALGOS EN AGRADECIMIENTO A SU ESPERA... COMO SIEMPRE COMENTEN, OPINEN VOTEN!!!
BESOS