— ¡Muy bien chicos! Ya es miércoles y hemos terminado el ensayo pero hasta donde se, no han decidido que atuendo ponerse este viernes para su presentación pero aprovechando el nombre de la canción, yo diría que deberían de usar negro.
Chittaphon les habló a todos aquellos en la sala de prácticas que parecían estar sin aire en el suelo luego de aquel ensayo. La verdad estaba bastante sorprendido por lo que los jóvenes habían logrado. Sí, no estaban perfectamente coordinados y algunos aún eran un poco torpes pero lo hacían muy bien para tan poco tiempo de ensayo. Black On Black no era una canción fácil de bailar y todos aquellos chicos lo habían estado haciendo muy bien. Una parte de él se sentía orgulloso.
Jeno por su parte estaba en el suelo, con el cabello humedecido debido al sudor y bebiendo de su botella de agua escuchando lo que el tailandés hablaba sin prestarle verdadera atención en realidad. Escuchaba el murmullo de sus compañeros al hablar sobre lo que llevarían, la ropa y hasta de los zapatos. No estaba muy interesado, si el código de vestimenta era "usar negro" no tendría problemas debido a que más de la mitad de su armario era de ese color.
Jaemin por su parte parecía estar muy entusiasmado con la idea, enumerando una y otra vez que tipo de ropa podía usar de su armario, detallando camisas, pantalones y chaquetas negras en su amplia colección al igual que accesorios.
Para el alfa era algo entretenido de ver, observarle con tanta emoción por algo que en realidad era muy sencillo. A veces se preguntaba si simplemente exageraba cada vez que se trataba de Nana pero le era imposible no observarle y apreciar cada pequeño gesto o cosa que este hacía. Parecía que con pequeñas cosas lograba obnubilarle casi por completo.
Finalmente le dieron fin al ensayo y cada uno volvió hacia su casa. El día siguiente sería el último día de práctica antes de la muestra y se sentía una sensación de nerviosismo generalizado en todo el salón. Los ánimos eran altos por toda la escuela y cada salón parecía estar sumamente emocionado además de metido en sus muestras. Jeno aquella mañana del jueves mientras estaban en el receso creyó entender por qué aquella prestigiosa y cara escuela organizaba todo eso. Ese día, cada salón parecía más unido, más juntos mientras conversaban entre grupos numerosos lo que tenían planeado. De cierta manera, funcionaba.
Aquello le hizo pensar en sí mismo y, aunque no diría que había hecho amigos, parecía llevarse mucho mejor con sus compañeros quienes antes en su mayoría parecían evitarle la mirada.
Dejó de pensar en todo aquello cuando Yeeun llegó con una brillante sonrisa a sentarse a su lado en la mesa preguntándole si podía ayudarle con una tarea de matemáticas que no entendía. Sabía que ella coqueteaba constantemente con él a pesar de no mostrarle interés alguno. Había tratado de ser sutil pero parecía que ella no entendía de sutilezas o parecía no querer entenderlas en realidad. Se volvía bastante frustrante para ser verdad. Debido a eso, agradeció internamente cuando el delegado de la clase se puso frente a todo el salón a dar los últimos detalles de lo que sería la tarde del día siguiente. No volverían a casa después de que las clases finalizaran, desde temprano debían de traer todo para almorzar juntos y luego comenzar a prepararse.
El último ensayo fue una completa locura. Todos parecían sumamente emocionados pero concentrados por lo que no hablaban o hacían tonterías como antes. Ten se mantenía en frente mirándolos con ojos juiciosos sobre cada paso que daban corrigiendo aquellos últimos detalles faltantes. Todos estaban más que preparados para el viernes.
Finalmente el tan esperado día llegó, durante la mañana Jeno metió las primeras prendas negras que encontró en su armario en un bolso antes de salir directo para la escuela aún medio dormido. Al llegar todo el lugar era un caos, todos reían y mostraban las cosas que habían traído para ese día mientras el alfa sólo podía dejarse caer en su asiento queriendo dormir un poco más. Su sueño fue interrumpido por un omega de cabellos rosados que vino completamente emocionado a mostrarle una gargantilla junto a unas correas para usar ese día. Su sonrisa era tan contagiosa que no pudo evitar sonreír también aunque fuera por algo tan simple como aquello.
Jaemin lograba tener ese efecto en él.
Los nervios se fueron acumulando con el paso de las horas y cuando finalmente estaban almorzando todos juntos en la sala de prácticas, todo era más ruidoso que de costumbre. Podía jurar que el tono de la risa de Chenle se había hecho aún más aguda debido al nerviosismo porque nunca había hecho algo así con tanto público. Mark y Ren Jun estaban más calmados aunque los padres del primero irían a su presentación. Jaemin por su parte sonreía de manera brillante, había avisado a su madre pero esta, como le esperaba, le dijo que no iría debido a estar demasiado ocupada con su trabajo. Aunque claro, la mujer no podía mantenerse al margen, sin consultarle a su hijo, había invitado a Jaehyun para que fuera a verle quien no tuvo muchas opciones. La presencia del alfa no le molestaba aunque sabía que generaría comentarios entre sus compañeros pero para ese momento, ya no le importaba.
Jeno por su parte tendría a Ten y Haechan viéndoles, sabía que iba a ganarse un par de bromas por parte del moreno pero estaba bien con eso, él había hecho lo mismo cuando su mejor amigo había cantado en una obra escolar. Ese pequeño desastre tenía mucho talento.
Finalmente llegó la hora de cambiarse y todos se quitaron los aburridos uniformes escolares por lo que habían traído especialmente para la ocasión. El omega de cabellos rosados lucía unos jeans ajustados y una camisa de manga corta negra. Había puesto unas correas por su cintura y pecho junto a una gargantilla negra con adornos plateados. Ante los ojos de Jeno, se veía hermoso.
Por su parte, el alfa traía unos pantalones y chaqueta de cuero junto a una camiseta. Todo en color negro junto con un simple colgante en su cuello, en su muñeca brillaba aquella pequeña ala negra a juego con la que le regalo al omega por su cumpleaños. Se la había quitado hace ya mucho pero esa mañana pareció brillar con más fuerza en su escritorio, se había encogido de hombros mientras la guardaba en su bolsillo.
Llegó junto a su pequeño grupo de amigos quienes se movían de forma nerviosa en su lugar a pesar de que aún faltaba más de una hora para el inicio del evento. Peinó su cabello con una de sus manos hacia atrás y el destelló de la plateada cadena pareció llamar la atención de Jaemin. Miró sorprendido la muñeca del alfa quien, al darse cuenta de lo que observaba, solo pudo mirar hacia otro lado no queriendo dar explicaciones de lo mismo.
— Sabes... me había estado cuestionando si era tal vez mucho o no. Ya tengo un montón de cosas encima, no estaba seguro de que algo más fuera a quedar muy bien ¿Tú qué opinas?
Jaemin habló en tono suave, sacando del bolsillo de sus jeans el collar que iba a juego con el brazalete del alfa, mirándole con una sonrisa un tanto apenada. El pelinegro tan sólo pudo mirarle sorprendido sin saber que decir por unos segundos antes de sonreír de manera amplia.
— Sinceramente, no creo que algo pueda llegar a quedarte mal.
Con suavidad le quitó la fina cadena para luego ponerla alrededor del cuello al omega quien se mostraba ligeramente apenado. A su lado, el trío de betas miraba la situación en silencio con pequeñas sonrisas en sus rostros. Ninguno de los chicos había querido decir la razón del porque su relación había terminado pero sabían que no era específicamente por el compromiso de Jaemin. Estaban curiosos, querían saber lo que allí había pasado pero no podían obligarles a hablar si no lo querían. En el fondo, los tres esperaban que ellos se arreglaran.
El lindo momento fue roto por la chillona voz de Haechan quien gritó "Llegó el amor de sus vidas" mientras se colgaba de los hombros del pelinegro quien solo pudo rodar sus ojos fastidiado.
— Por cierto Jeno, Ten y tu hermano están aquí. También vi al sexy alfa con el que quieren amarrar a tu ex ¿Debo prepararme para un momento incomodo?
Preguntó batiendo sus pestañas hacia su amigo con falsa inocencia antes de reír y ser apartado por el mismo con un manotazo. Jeno salió de la sala en busca de su hermano y Ten, que era algo así como su cuñado no oficial aunque lo negara. Los encontró hablando no muy lejos, el pelirrojo contra un muro con las manos en los bolsillos y un pie en la pared. Frente a él estaba Ten quien parecía hablar sobre algo de manera apasionada pero su hermano parecía estar atento solamente a los labios de este. Se acercó riéndose por lo bajo.
— No sabía que vendrías, no creo habértelo dicho.
Fue lo que dijo en cuanto estuvo cerca del mayor quien volteo a verle con seriedad para luego sonreír de forma sarcástica.
— No me hubiera perdido de esto por nada. La última vez que te vi bailar fue cuando estaban bailando con Haechan Gee de Girls Generation en la cocina. Quiero ver que tanto has evolucionado ¿Usaras botas rosadas en esta ocasión?
La risa de su hermano se escuchó fuerte y él sólo pudo golpearle un brazo sintiendo sus mejillas enrojecer porque Jaemin junto al el resto se habían acercado justo a tiempo para poder oír aquello. Eso era sumamente vergonzoso de lo mismo.
— ¡Yo aún se me los pasos! Hubiera opacado hasta Taeyeon con mi baile pero Jeno era una Jessica patética. Por eso es que yo también lo eché de los ensayos.
Todos habían comenzado a reír debido a la broma del omega de piel oscura excepto por un alfa claramente mortificado por aquellas historias de su pasado que no quería traer al presente. Simplemente bufó tratando de mostrar su molestia antes de girar su rostro buscando otra cosa con la cual entretenerse sin deber escuchar las cosas que su amigo estaba diciendo. Pronto encontró algo más que ver, a lo lejos y recién entrando al lugar, un alfa bastante conocido junto a otro omega.
Jeno le dio un pequeño golpe con su codo al omega de cabellos rosados para captar su atención y luego señalarle con su cabeza hacia donde la pareja estaba haciendo su aparición. Jaemin quedó en silencio durante unos segundos con una expresión neutra antes de suspirar y sonreír levantando su mano saludando para lograr ser visto.
Jaehyun observó al menor con una sonrisa y tomó suavemente por la cintura a su omega antes de decirle que se acercaran. Doyoung se mostraba con una expresión calmada mientras avanzaban hasta que logro estar cerca del grupo y ver una cabellera roja brillante, el rostro del dueño de aquel llamativo peinado le dejó un poco paralizado en su lugar. Tampoco tardó en reconocer al omega que parecía acompañarle y lucía muy cómodo a su lado. El pelirrojo levantó su rostro del suelo notando la mirada en él y poniendo una extraña sonrisa en sus labios al ver al chico.
— Kim Dong Young, ha pasado un tiempo desde la última vez que nos vimos.
— Han sido años sin vernos, algunos de nuestros amigos hasta te dieron por muerto y el rechazo de Chittaphon por hablar de ti solo incrementaba nuestras sospechas pero aquí estas, aquí están de hecho.
Doyoung miró hacia el tailandés quien se veía bastante incomodo ante la escena, si bien nunca había sido muy amigo del extranjero recordaba las palabras del mismo diciendo que ya no tenía nada ninguna relación con el alfa a su lado. Taeyong pasó su brazo por los hombros de Ten con una sonrisa cínica en su rostro. Sabía porqué le miraba así, porqué se mostraba tenso. Tenía una mala reputación y no podía decir que no era real.
— Lo sé, estoy consciente de muchas de las cosas que suponían de mí. A la gente le encanta hablar sobre otras personas, deberían de empezar a ocuparse de sus propias vidas.
La mirada en los ojos del alfa era dura, desafiante e intimidaba más de lo que Doyoung podía recordar. Jaehyun a su lado estaba simplemente sorprendido. Siempre había pensado que Jeno podía ser intimidante a pesar de su corta edad pero su hermano, Lee TaeYong, era mucho peor. Sus ojos eran feroces y todo en él te invitaba a alejarte de su persona, dar un paso atrás y no meterte en su camino pues era como una autentica señal de peligro. Él era más alto y con un cuerpo más desarrollado pero estaba seguro de que si se metiera en una pelea con ese sujeto sería la peor equivocación de su vida pues terminaría siendo apaleado. Miró a Jaemin, quien a pesar de todo parecía calmado y relajado sobre aquello, incluso los amigos de este ¿Era acaso él la única persona sintiendo que todo aquello estaba mal?
— Jaemin ¿Podemos hablar?
El nombrado le miró unos segundos antes de asentir. Se alejaron del grupo seguidos de un silencioso Doyoung que prefería ir con ellos antes de estar con el resto del grupo. Cuando Jaehyun estuvo seguro de que no podrían oírles, se volteo a ver frente a frente al omega más joven.
— ¿Por qué estas con ellos Jaemin? ¿No crees que pueda llegar a ser peligroso para ti? Pensé que ibas a alejarte de Jeno y de todo lo que estuviera relacionado con él.
Jaehyun se sentía como si estuviera regañando a su hermano menor pero es que verdaderamente se preocupaba por el omega frente a sus ojos. Todo en los hermanos Lee parecía ser un completo peligro y luego de saber el tipo de cosas que hacían o a lo que se dedicaban, él no estaría riendo a su lado como si nada.
— Yo... se lo que dije Jaehyun, se lo que debes de estar pensando pero también hay mucha historia detrás de todo. Es complicado y demasiado largo, tampoco me corresponde a mi decirte todo aquello pero sé que en realidad no van a hacerme daño. No puedo explicarlo ahora, no hay tiempo pero ¿Podrías confiar en mí? La situación no luce bien pero creo saber lo que estoy haciendo.
Aquella última frase que salió de los labios del omega era una gran mentira pues no tenía idea en realidad. Estaba moviéndose por impulso y sin saber hacia dónde se dirigía. Hace tiempo que había dejado de hacerle caso a su cabeza y ahora parecía obedecer únicamente a su enloquecido corazón el cual parecía no darse cuenta de que podía tomar decisiones muy peligrosas.
Pero a pesar de todo ello, se mantuvo firme y con el rostro serio como si creyera por completo en sus propias palabras aunque en realidad no fuera así. El alfa frente a él pareció creerle, los tres volvieron junto al resto del grupo, quiénes estaban riéndose de algo que Haechan contaba y que tenía a Jeno increíblemente avergonzado.
Siguieron hablando con calma, notando como poco a poco el lugar comenzaba a llenarse más por lo que la hora del comienzo de las presentaciones se estaba acercando. Una sonriente Yeeun apareció de la nada usando unos pequeños shorts, una camiseta negra que se transparentaba y unos tacones altos. Aquel viernes había aparecido sorpresivamente con el cabello negro haciendo que su piel luciera aún más blanca de lo normal y que sus labios rosados resaltaran. La ahora pelinegra se colgó del brazo del alfa mirándole sonriente.
— Jeno, he venido a buscarte. Creen que para dar un mayor impacto podemos ser más teatrales y maquillarnos al estilo idol. Están todos arreglándose en la sala de ensayos, tienes que venir. Tengo mis cosas allí así que puedo prepararte a ti.
— Bueno gracias Yeeun por preocuparte por nosotros también.
Las palabras de Jaemin sonaron secas e irónicas ya que en definitiva la muchacha ni se había molestado en verles siquiera. Jeno y el resto pareció reírse por lo bajo. Muy suavemente el alfa se desprendió de la pelinegra y asintió volteando a ver a su mejor amigo quien sonrió entendiendo el mensaje. "Soy genial en el maquillaje, no te preocupes linda. Yo me encargaré de mi amigo. Tú ve a terminar de arreglarte, es evidente que aún te falta" Fue lo que dijo el de piel morena aguantando una pequeña risa mientras palmeaba su hombro. Evidentemente la omega ya había terminado hace rato de prepararse pero Haechan sólo quería molestarla un poco.
El grupo se terminó yendo en forma calmada de nuevo hacia el salón de prácticas. El evento estaba a menos de una hora de comenzar por lo que debían apurarse si todo el mundo quería estar verdaderamente listo para cuando este comenzara.
— Diez dólares a que Jaemin le arranca el cabello a la chica esa por celos. — Pronunció el pelirrojo aguantando una risa.—
— Veinte a que Haechan va a ser quien lo grabe todo y termine subiéndolo a internet. — Respondió el tailandés y al final ambos explotaron en una carcajada dejando a la otra pareja con una expresión un poco confundida. —
Minutos después, el tailandés y el pelirrojo decidieron que era bueno ir a verles. Entraron a la habitación viendo todo el desastre que era el lugar pero a la vez era agradable. Todo el mundo reía, con música de fondo. Algunos repasaban los pasos, otros hablaban y había un par que aún se estaban arreglando. Jeno y sus amigos estaban dentro de ese último grupo. Haechan lucía muy confiado mientras maquillaba los ojos del alfa hablando de algo que mantenía atento a los betas y el omega de cabellos rosados.
Taeyong observó con atención a su hermano menor, en como parecía estar calmado con sus ojos cerrados. Sólo se movía para abrir sus labios y hablar con el resto dejando que el omega le arreglara. Le miró cambiar de posiciones luego de un rato, dejando que maquillaran Chenle mientras sonreía al decir tonterías con el resto. Era una imagen tan normal y común que hizo su corazón estrujarse en su pecho y sus ojos empañarse por las lágrimas.
— Gracias Ten... por decirme de esto y hacer que viniera. Hace años que no lo veía hacer eso.
— Pero si aún no han bailado.
— Hace años no lo veía sonreír de forma sincera. Lo vi sonreír de forma forzada, aguantando el miedo, asco y las lágrimas. Lo vi sonreír fingiendo ser valiente y duro... pero justo como lo está haciendo ahora... Ya no recordaba cómo se veía.
El tono de voz del alfa fue ahogado y débil, parecía que la voz estaba a punto de quebrarse en cualquier momento. El omega le miró sorprendido pero comprendiendo sus palabras. Apoyó una de sus manos sobre el hombro de este dándole un ligero apretón queriendo expresar su apoyo. Taeyong no admitiría lo mal que se sentía, no se desahogaría frente a nadie, esperaría a estar solo y llorar en la oscuridad. Ten lo conocía y por mucho que le doliera, no podría estar allí para esos momentos en los cuales el alfa necesitaba a alguien porque este mismo se negaba a creer que mereciera a alguna persona a su lado verdaderamente.
El tiempo corrió con rapidez y ya casi era momento. El tailandés aplaudió suavemente para llamar la atención de todos los jóvenes antes de sonreír ampliamente. El momento había llegado.