Mal Visto (Aristemo/Sauro)

By AxelAGOficial

10K 866 444

Ciudad de México, año 1910 Sin duda un año que marcó muchas cosas: Iniciaba la construcción de uno de los Bar... More

Advertencia
Personajes
Piloto
El Pasado De Mauro
El Pasado De Saúl
Ya No Más
El Encuentro De La Manzana
La Primera Clase
España
El Paradero De Saúl
De Regreso A Casa
Un Nuevo Hogar
Lecciones
Amigos Reales
A Corazón Abierto
Cosas Extrañas
Iremos A La Playa
Arena, Mar Y Sol
¿Desconocidos?
Bajo La Lluvia
Incomodidad
Una Noticia Lamentable
Un Lugar Seguro
¿Que Es Lo Que Somos?
Una Tarde Juntos
Amigos Confidentes
Des-Confusión
Derrumbe
Curación Y Rechazo
Jamás
Iglesia
Enfrentamiento
Fuego
Huyamos Juntos
Planeación
El Día Del Escape
Una Historia De Amor 2.0 (Final Alternativo)
Aviso

Una Historia De Amor

369 33 24
By AxelAGOficial

Fulgencio estaba revisando unos papeles frente al escritorio que tenía en su habitación, estaba tan concentrando leyendo y firmando todas esas hojas que cuando Socorro entró un poco apresurada, hizo que el tintero se derramara sobre todos los papeles

Fulgencio: Ay Socorro acabas de hacer que tirara toda la tinta sobre estos documentos importantes

Socorro: Te ruego mis más sinceras disculpas querido, mi intensión no era asustarte

Fulgencio: No me asustaste mujer, yo soy hombre y no me asusto con nada, es sólo que.... Me sorprendiste eso es todo, y como estaba tan concentrado leyendo y firmando pues me hizo perder la concentración y en un impulso por accidente derrame la tinta, pero nada eh

Socorro: Bueno si tú lo dices Fulgencio

Fulgencio: Bueno ya, ¿Que quieres Socorro? ¿A que viniste a interrumpir mi concentración?

Socorro: Bueno pues.... Yo....

Fulgencio: ¿Tú que?

Ahora Socorro no sabía si realmente decirle a su marido del escape de Saúl, ya que a pesar de que juro que si su hijo volvía "Al mal camino" como ella decía, ahora si sufría las famosas consecuencias de sus actos. Era como esas veces en que estás dispuesto a decir toda la verdad, pero justo cuando estás a punto de hacerlo, te carcome la culpa y dudas de si en verdad es lo correcto.

Fulgencio: ¡HABLA DE UNA VEZ CARAJO!

Socorro: -Suspira- Es que no se si decirte Fulgencio

Fulgencio: Tú me tienes que decir todo lo que sepas Socorro, yo como tu marido debo de saberlo todo, entre tú y yo no debe de haber ningún secreto

Socorro: ¿Secretos? Tú me has escondido muchas cosas Fulgencio, y sobre todo has tomado decisiones importantes sin consultarme a mí antes, y se supone que como un matrimonio debemos de contárnoslo todo.... Como un matrimonio se supone que debemos de apoyarnos, estar siempre el uno para el otro

Fulgencio: -Ríe- ¿Acaso ya se te pegaron las tonterías de Saúl? ¿Pero que estás diciendo Socorro Tanto tú como yo sabemos que eso que tú dices basta y sobra, mientras tengamos una imagen publica y estemos bien ante la sociedad nada de lo demás importa. Además de todo, recuerda que tú si no te hubieras casado conmigo, tus padres se hubieran quedado en la completa ruina, nuestro matrimonio te salvó de vivir en la calle; ¿Que? ¿Acaso llegaste a pensar que en algún punto de la vida nos íbamos a enamorar y a vivir felices pro siempre? Si es a'si creo que eres más idiota de lo que creí

Socorro: -Suspira- Pues sí Fulgencio, fui una idiota al creer que tal vez yo me enamoraría algún día de ti, pero con el paso de los años supe que jamás te podría ver con otros ojos, los ojos con los que te veo todos los días son de odio, por como me has tratado todos estos años, por como no me has dado mi lugar como tu esposa, y sobre todo por mantenerme a tu lado forzadamente

Fulgencio: Pues el sentimiento es mutuo créeme, yo también te veo desde que nos casamos con ojos de odio y algo de asco, como mujer ya no me sirves desde hace años, pero claro, como tú y yo no queremos exponer nuestra imagen publica es mejor que continuemos unidos hasta que uno de los dos muera

Socorro: -Ríe- Créeme Fulgencio, si fuera por mí yo te hubiera abandonado desde hace mucho tiempo 

Fulgencio: ¿Que?

Socorro: Un simple motivo me mantuvo enganchada a ti por todos estos años

Fulgencio: Y según tú, ¿Cual es ese motivo?

Socorro: Mis hijos Fulgencio, Luis Alejandro y Saúl han sido el único motivo para que yo siguiera a tu lado, ahora que Luis Alejandro murió y Saúl se fue lejos yo creo que ya no tengo nada que hacer contigo....

Fulgencio: -Interrumpe- Espera, espera ¿Que acabas de decir? ¿Que Saúl se fue lejos? ¿A donde?

Socorro ahí se dio cuenta de que había dicho de más sin querer, con el enojo del momento no pudo evitar mencionar lo de Saúl

Socorro: N-Nada olvídalo

Fulgencio: -La toma fuerte del brazo- No ahora me dices Socorro, si en verdad dices querer a tus hijos como dices, me vas a decir lo que sabes de Saúl, o sino él en poco tiempo le hará compañía a su querido hermano

Socorro: ¿Serías capaz de....? ¿Matar a tu propio hijo?

Fulgencio: Si eso es lo que considero mejor para él entonces sí, pero lo descartaré si me repites lo que acabas de decir de él, así que tú eliges mujer

La señora no tenía otra salida, era la vida de su segundo hijo de quien se estaba hablando, ella no sabía si soportaría otra vez el dolor que es perder a un hijo; No quería que nada le pasara a Saúl, así que no tuvo de otra

Socorro: Se fue de la casa, yo lo vi desde la ventana de la biblioteca como salía por la puerta principal, y justo cruzando la calle....

Fulgencio: ¡¿QUE?!

Socorro: Estaba Mauro ahí, también con una maleta, y los dos se fueron.... Juntos

Fulgencio en ese momento sintió la más grande de las rabias recorrer todo su cuerpo, por lo cual soltó fuertemente del brazo a su esposa para luego ir al cajón de su escritorio de donde sacó un objeto en particular

Socorro: ¿Que vas a hacer con esa pistola Fulgencio?

Fulgencio: Algo que debí de haber hecho desde el primer día -Se va-

Socorro: -Va tras de él- No espera Fulgencio, no vayas a cometer una tontería

El señor comenzó a bajar por las escaleras hasta la planta baja a la entrada principal bastante furioso con su pistola revolver color negro en la mano derecha. Martín y Roberta quienes aun se encontraban cerca escucharon el ruido de las escaleras bajándose a pasos fuertes y apresurados así que decidieron ir a ver que era lo que sucedía

Roberta: Señor ¿Ocurre algo?

Fulgencio: Martín toma las llaves del auto, necesito que me lleves a la estación del tren

Martín: ¿A-A la estación S-Señor? ¿P-Por que razón?

Fulgencio: Tú no preguntes y sólo obedece Martín andando

Socorro: Fulgencio pero, ¿Que te hace pensar que fueron a la estación?

Fulgencio: Solamente una persona idiota como tú preguntaría eso, si los dos traían una maleta es más que lógico que se quieren ir de la ciudad, y sólo por tren lo pueden conseguir así que andando Martín -Le da las llaves- Vamonos

Martín tomó las laves del auto pero lo estaba pensando bastante, así que miró unos segundos a Roberta quien lo miraba con una cara de preocupación y de suplica para que no dijera nada, ya que al ver el arma en la mano de su patrón y las intensiones que tenía de ir a la estación del tren la hizo deducir todo. Y después de un breve momento de pensarlo, Martín hizo....

Martín: Lo siento señor -Le ofrece las llaves- Pero no lo haré

Fulgencio enojado otra vez sólo le arrebata las llaves y lo empuja apra depsués dirigirse él mismo a la puerta, por lo cual Martín trato de detenerlo, y lo hubiera conseguido si el señor Montenegro no los hubiera amenazado con la pistola a todos los presentes.

Fulgencio: Todos son una bola de traidores y buenos para nada, yo mismo conduciré esa carcacha y detendré a ese enfermo mental y salvaré a mi hijo, así que no se atrevan a seguirme ¿Entendieron? -Se va- 

Los tres se quedaron muy asustados en el piso principal de la casa, nunca imaginaron hasta donde podía llegar Don Fulgencio por el honor de su familia 


En la estación del tren

Antonio y María Paula estaban entre la multitud y el movimiento con sus maletas en mano esperando a los chicos, el tren estaba a punto de partir y ya era el último, sin duda el par de Españoles estaban entre la espada y la pared de si subir ahora mismo o seguir esperando a los Sauros

MariPau: Disculpe señor, ¿Cuanto falta para que el tren avance?

Señor: -Revisa su reloj de bolsillo- Faltan dos minutos para el medio día señorita, así que si está planeando tomar este tren, le sugiero que aborde ahora mismo

Antonio: Amor hay que abordar ya o lo perderemos

MariPau: Querido por favor, sólo un minuto más, debemos esperarlos

Antonio: -Suspira y revisa su reloj de bolsillo- Vale, Vale un minuto más pero si no llegan debemos de abordar, si no lo perderemos y ya no tendremos otra oportunidad

MariPau: Vale

Mientras tanto en camino a la estación, dos jóvenes iban corriendo apresurados con sus maletas y tomándose de la mano

Saúl: -Corriendo- ¿Que hora es?

Mauro mientras seguía corriendo alcanzó a ver un reloj de pared que le decía la hora exacta

Mauro: Dios falta un minuto hay que apresurarnos

Y de regreso

Señor: -Grita- ¡TODOS ABORDO!

El silbato del tren de vapor sonó dando a entender que ya estaba listo para avanzar, y que todos los pasajeros abordaran

Antonio: Amor hay que abordar

MariPau: Sólo un minuto más por favor

Antonio: Amor yo también quiero esperarlos pero ya no hay tiempo, tenemos un hijo en quien pensar, por favor

MariPau: -Suspira y empieza a llorar- Vale, andando

Los dos suben al tren con todo y sus cosas. Pero por fortuna los Sauros ya habían llegado

Mauro: ¡Ya está avanzando!

Saúl: ¡Corre!

Los dos empezaron a correr entre la multitud de gente empujando a una que otra persona para tratar de llegar, claro, los dos no sabían que cierto auto ya había llegado a la estación de trenes, y cierto hombre ya estaba siguiendo a Mauro y a Saúl.

Sauro: -Gritan- ¡MARÍA PAULA/ANTONIO!

María Paula y Antonio al oír sus nombres, vieron que los chicos iban corriendo, así que el Español hizo a un lado a su esposa para acercarse más a la puerta y tratar de ayudar a los chicos a subir al tren como si de una escena de una pelicula de acción se tratase.

Antonio: Venga chicos, corred más rápido, aquí yo os los ayudo

Por fortuna como cualquier tren, este empezó a avanzar un poco despacio, así que los Sauros aun tenían tiempo de abordar, pero....

Cierto señor de avanzada edad ya había llegado a la estación en donde el tren que tomarían los Sauros ya estaba avanzando, y sí, desafortunadamente ya los había visto a lo lejos. Él sabía que por su edad nunca los podría alcanzar, pero eso no significaba que no tuviera aun buena puntería. 

Fulgencio sacó su pistola y apuntó directamente al joven rizado, y fue en ese entonces, que todo el tiempo parecía correr en cámara lenta.

Mauro aun corriendo miró un momento a su lado percatándose de la presencia del señor Montenegro con una pistola en mano, él sabía que a quien apuntaba era él, pero a pesar de eso no iba a permitir que algo malo le pasara a Saúl, por las últimas palabras que Luis Alejandro le dijo antes de irse y nunca volver: "Por favor Mauro, prométemelo, prométeme que cuidaras a mi hermano en mi ausencia, por favor prométemelo". Ya había roto la promesa de cuidar a Oliver siempre, no podía ahora romper la promesa, de cuidar al amor de su vida.

Don Fulgencio cargó el arma, y Mauro al percatarse de aquello, con lagrimas en los ojos soltó la mano de Saúl y lo empujo fuertemente haciendo que cayera al suelo. Cuando el castaño quedó pecho tierra, Fulgencio tiró del gatillo y un fuerte disparo se escucho en todo el lugar. Y un joven callejero de pelo rizado, recibió la bala directamente en el abdomen, perforando uno de sus órganos y provocando una hemorragia interna. 

La gente que ese día caminaba por la estación estaba tan concentrada en sus propios asuntos y preocupada por no perder su tren (Además de que era una gran cantidad considerable de gente la que caminaba por ahí) Que nadie nunca se dio cuenta de quien llevaba un arma escondida. En cuanto oyeron el disparo, todos se horrorizaron e hincaron para ponerse a salvo de cualquier otra bala que quisiera perderse. 

Saúl cuando escuchó el disparo se quedó en shoc unos segundos, para cuando salió de su trance lo primero que hizo fue mirar a Mauro, quien ya tenía mucha sangre saliendo de su estomago y manchando su ropa, por lo cual volvió a entrar en una especie de shock mientras empezaba a llorar. 

Antonio y María Paula no fuero la excepción, el Español se quedó sorprendido con la boca abierta y la Española se cubrió su boca con ambas manos. Si por ellos dos hubiera sido, se hubieran bajado del tren a auxiliar a Mauro, pero lamentablemente, el tren ya había aumentado la velocidad, para desaparecer luego en un túnel obscuro. Así que desde ese día, Antonio y María Paula ya no fueron vistos más, ni por la ciudad, ni por el país de México.

Saúl no se dio cuenta de que habían perdido el tren, lo único que le preocupaba era como se encontraba Mauro. Por lo cual, cuando salió de su trance, no dudo en correr e hincarse para así poder revisar a Mauro

Saúl: -Llorando- Mauro, Mauro dios mío Mauro

Saúl estaba horrorizado, ya que veía litros de sangre saliendo del estomago del rizado, y eso sin contar también la sangre que estaba saliendo de su boca

Saúl: -Llorando- Dios mío Mauro, yo.... Yo no se que hacer dios mío, ¿Qué hago? ¡AYÚDENME! ¡POR FAVOR!

Mauro con las pocas fuerzas que tenía, intentó hablar:

Mauro: S-Saúl....

Saúl: -Llorando- ¿Mauro? 

Mauro: T-Te....

Saúl: -Llorando-  ¿Tú que?

Mauro: T-Te Amo

Saúl: -Llorando-  ¿Q-Que?

Mauro: T-Te Amo S-Saúl

Por primera vez en la vida, Saúl había escuchado a alguien decirle "Te Amo", y sin duda le alegraba mucho que fuera de la boca de Mauro que salieran esas palabras

Saúl: -Llorando- Yo.... Y-Yo También Te Amo Mauro

Ambos cerraron sus ojos y se dieron un tierno beso, salado por las lagrimas del castaño, y algo dulce por la sangre que había en la boca del rizado, pero sin duda, para ellos fue el más hermoso y perfecto de su vida. El beso hubiera seguido, si los labios de Mauro no se hubieran dejado de mover, lo cual a Saúl le extraño bastante por lo cual se separó; Y lo vio, con los ojos cerrados y con su boca entre abierta

Saúl: ¿Mauro?

El castaño acercó su oído cerca de los labios del rizado para tratar de escuchar su respiración, peor no escuchó nada, porque ese día.... Mauro Sanchez Rodriguez, había fallecido a causa del disparo. Pero Saúl se negaba a pensar eso

Saúl: -Llorando- No, no, no.... -Grita llorando mientras sacude el cuerpo de Mauro- ¡MAURO!, ¡MAURO DESPIERTA! ¡MAURO! 

Con tal dolor, Saúl escondió su cara en el pecho de  Mauro para romper en el peor llanto de su vida. Pero no contaba que una mano tocara su hombro izquierdo, y al levantar la vista, se encontró con su padre

Fulgencio: Vamonos

Claro que Don Fulgencio no esperó la respuesta de su hijo, y ocultando su rostro y sin aviso alguno lo tomó fuertemente del brazo para jalarlo en dirección al auto mientras que Saúl oponía resistencia. 

Las personas una vez comprobado que el peligro había pasado, volvieron a ponerse en pie. Más su vista no se apartó en ningún momento de los dos jovenes que se dieron un beso mientras uno de ellos estaba herido y moribundo. Cuando el muchacho caído dio su último suspiro, presenciaron como el otro rogaba e intentaba desesperadamente reanimarlo sin éxito. Acto seguido, vieron como un hombre que mantenía gacha su cara y su rostro oculto se lo llevaba a rastras; Probablemente un familiar suyo o alguien de seguridad que se lo llevaba para interrogarlo acerca de lo que acaba de suceder. 

Saúl: -Llorando- ¡NO SUÉLTAME! ¡MAURO! ¡MAURO!

Y así fue, como Saúl se alejaba lenta y forzadamente con su padre tomándolo del brazo mientras veía como el cuerpo del chico que amaba se quedaba ahí tirado.


De vuelta en la casa

Socorro estaba bebiendo una taza de té para calmar sus nervios con Martín y Roberta haciéndole compañía. Los tres estaban impacientes porque el señor de la casa volviera, y más Socorro, quien ya sentía cierto remordimiento por haber delatado a su hijo.

La paz y el silencio del ambiente fue interrumpido por el fuerte ruido de la puerta abriéndose de golpe, por lo cual todos corrieron a ver que sucedía; Encontrándose con Don Fulgencio golpeando sin piedad a Saúl

Martín: Señor por dios déjelo lo va a matar -Lo separa-

Fulgencio se alejó de Saúl quien se encontraba bastante golpeado tirado en el suelo

Fulgencio: Pues es lo menos que se merece, una cosa es que estés confundido y pienses que eres un pecador, pero otra muy distinta es que te vuelvas loco y te quieras ir con ese callejero

Roberta: ¿Está bien joven? -Lo ayuda-

Saúl: -Llorando de coraje-  No estoy loco padre, es más, creo que jamás en la vida he estado más cuerdo

Fulgencio: -Llorando de coraje- ¿Cuerdo? ¡¿Le llamas estar cuerdo a lo que ibas a hacer? Por dios, besaste a ese callejero!

Los gritos eran tan fuertes que todo el servicio domestico llegó al lugar

Saúl: -Llorando de coraje- Yo a ese callejero.... ¡LO AMABA!

Todos en el lugar en ese momento se quedaron pasmados, y de eso se dio cuenta Saúl, por lo cual por primera vez tomó el valor suficiente para levantar la voz  

Saúl: Así es, me enamoré de un hombre, o más bien de Mauro. Una persona increíble, que lamentablemente fue asesinado.... Por este hombre

Fulgencio: ¡TE VOY A ENSEÑAR A NO MANCHAR MI NOMBRE....! -Le levanta la mano-

Saúl: -Evita el golpe- ¡A MÍ NO ME VUELVES A LEVANTAR LA MANO EN TU VIDA!

Fulgencio decidió irse a encerrar a su despacho en donde cuando las puertas se cerraron, se empezaron a oír varias cosas tirarse y romperse

Socorro: Saúl, V-Vete a tu cuarto

Saúl con mucho coraje decidió irse a su recamara, pero no por que su madre se lo ordenara, si no porque necesitaba desahogarse gritando y llorando. Martín decidió entrar al despacho, encontrándose muchas cosas tiradas y con Don Fulgencio sentado frente a su escritorio con una botella de tequila 

Fulgencio: ¿Que quieres Martín? 

Martín: vengo a informarle mi renuncia señor, la mía y la Roberta

Fulgencio: -Se levanta- ¿Que? ¿Por que razón?

Martín: Porque ella y yo al fin nos dimos cuenta de la clase de persona que es; Explotadora, abusiva y sobre todo convenenciera. Ella y yo ya no soportamos más eso

Fulgencio: Pues lárguense, ¿Quien los necesita?, Par de mal agradecidos

Martín: Si algo no somos son mal agradecidos señor, ella y yo e agradecemos habernos brindado empleo, pero ya nos dimos cuenta del monstruo que es usted, por eso nos vamos 

Fulgencio: Pues lárguense, pero hoy mismo los quiero fuera de mi casa ¡LÁRGUENSE!

Martín: Compermiso -Se va-

En cuanto Martín se fue, Socorro entró y cerró las puertas

Socorro: ¿Es verdad eso que lo mataste?

Fulgencio: Sí, por lo menos algo salió bien, un degenerado menos en este mundo

Socorro: Matar también es un pecado Fulgencio, yo diría que hasta peor

Fulgencio: Pues si crees que tengo miedo de pudrirme en el infierno te equivocas Socorro, el día en que yo muera me habré ido tranquilo en saber que acabe con una amenaza para nuestra familia

Socorro: Realmente veo mal a Saúl, igual o más cuando Luis Alejandro murió 

Fulgencio: Se le pasara, ese chico no significaba nada para él


En el cuarto de Saúl

Saúl: ¿Entonces se irán?

Roberta: Sí, teníamos pensado en irnos en cuanto supiéramos que usted estaba bien, pero ahora creo que no es conveniente....

Saúl: -Interrumpe- No Roberta, es mejor que se vayan, es mejor que vivan felices lejos del control de mi padre

Roberta: ¿Estará usted bien?

Saúl: Sí descuida, de hecho ahorita mismo voy a ir con mi padre, tengo una propuesta que no podrá rechazar. Pero ¿Podría pedirte un favor a ti?

Roberta: Claro joven ¿Cual?


De vuelta al despacho, Fulgencio y Socorro seguían conversando hasta que por la puerta entró Saúl

Fulgencio: ¿Y ahora que quieres?

Saúl: -Cierra la puerta- Vengo a ofrecerte un trato que no podrás rechazar padre

Fulgencio: ¿Que deseas?

Saúl: Quiero darle un digno entierro a Mauro

Fulgencio: AH no eso si que no, el cuerpo de ese callejero no se merece ser enterrado, merece que se pudra en la calle

Socorro: Fulgencio, déjalo terminar, a lo mejor y su oferta vale la pena

Saúl: Exacto, si tú no me impides darle un entierro digno, yo me casaré con Carmen y haré una familia con ella apra que las empresas crezcan como tú lo deseas

Fulgencio:-Ríe- ¿Y que dijiste? Este tonto ya calló ¿No?, Esa es tu obligación y a mí no me vas a chantajear con nada....

Saúl: -Interrumpe- ¿Aceptas o le diré a toda la Ciudad que quien lo asesinó fuiste tú?

Socorro: ¿A que te refieres?

Saúl: ¿Que prefieres padre? ¿Sucumbir a mis chantajes....? ¿O que toda la ciudad se enteré que el famoso Fulgencio Montenegro se ensucio las manos matando a un pobre joven inocente a sangre sucia?

Fulgencio: No serías capaz, eres un maldito marica tú no puedes hacer eso

Saúl: Pues soy más hombre que tú eso es seguro, así que tú dime ¿A quien le van a creer? ¿Al hombre que siempre ha sido conocido como un dictador y racista? ¿O al pobre e indefenso joven quien sufrido por varios días los maltratos y golpes de su padre? Mis moretones y cicatrices me servirán como pruebas, ¿Así que qué dices? ¿Aceptas mis términos o mancho tu nombre exponiéndote ante todos?

Fulgencio: -Bufa- Eres un maldito desgraciado ¿Lo sabías?

Saúl: Pues aprendí del mejor

Fulgencio: -Aprieta los diente y los puños- Tú ganas, entierra donde quieras a ese.... Muchacho, has lo que quieras -Se va-

Socorro: Saúl....

Saúl: -Interrumpe- Se bien que fuiste tú, Roberta y Martín jamás hubieran sido capaces de delatarme

Socorro: Tu vida corría peligro, lo hice por tu bien

Saúl: Pues ahora estoy muerto en vida, sin Mauro en ella ya no le veo sentido vivir

Socorro: Hijo....

Saúl: -Interrumpe- Y te pido que no me vuelvas a decir así, porque me temo decirte que ahora.... Tus dos hijos están muertos -Se va-

Socorro se quedó llorando en el despacho, a pesar de que había salvado la vida de su hijo, terminó sufriendo igual, ya que se ganó su odio eterno. Bien dicen que a una amar nunca se le debe de odiar, pero a una mujer que nunca te trato como tal, sí se puede.


Nueve Meses Después

Un joven castaño estaba nuevamente en el panteón frente a la cripta de su hermano

Saúl: Ya han pasado meses Luis Alejandro, y la casa es más gris que nunca, la mayoría de los empleados renunciaron y nadie quiere trabajar con nosotros, mi boda es hoy de hecho y será la boda más chica y privada del mundo, ya que las empresas han ido de mal en peor y la crisis que ha causado la revolución nos está afectando demasiado. Pero mira el lado bueno, tú bando terminó triunfando, el presidente Porfirio renunció y los generales Zapata y Villa salieron victoriosos, ahora sólo es cuestión de ver que sucederá después -Suspira- Bueno te dejo, que tengo que ir a otro lugar

El castaño salió de las criptas y se dirigió a las tumbas, y se detuvo frente a una que decía: "Oliver Sanchez Villalpando 1870-1902, Carolina Rodriguez Ivañez de Sanchez 1875-1903 & Mauro Sanchez Rodriguez 1892-1910". Saúl se hincó y dejó otro ramo de flores que tenía

Saúl: Hola Mauro, o más bien.... Hola amor de mi vida, que chistoso ¿No? Un hombre terminó siendo el amor de mi vida -Se le quiebra la voz- Te Extraño mucho, pero tuve que hacer todo esto apra tenerte una tumba digna, y sobre todo tener un lugar donde venir a llorarte. Yo se que siempre estarás conmigo, y ojalá que algún día te vuelva a encontrar, espero que ese día, la gente ya pueda entender que el amor no escoge géneros, cuando te enamoras, te enamoras -Toca la tumba- Te Amo

Saúl deja un beso con su mano en la lapida para después irse. Cuando llegó a su casa, se encerró en su cuarto y se arreglo apra su boda con Carmen, pero aun tenía tiempo, tiempo para escribir por última vez en su pequeño cuaderno de secretos.

Saúl: "Querido Diario: Se que dije en la pagina anterior que sería la última vez que escribiría en ti, me equivoque; Esta será la última vez. Porque hoy me caso y me iré a vivir lejos de la ciudad y del país, y es mejor que mi verdadero yo se quedé aquí escondido. Por eso te pondré al tanto de todo lo que ha pasado desde que intenté irme y Mauro murió:

El día en que Mauro murió, en la tarde Martín y Roberta hicieron lo que dijeron, renunciaron y se fueron de la casa y jamás los volví a ver. Pero eso no significa que no siguiéramos en contacto, y en una carta Roberta me contó que cumplió su promesa, y ambos fueron al orfanato de la señorita Paz, y adoptaron a Oliver; Tardó varios meses pero gracias a que la señorita Paz era una vieja amiga de Martín, los tramites fueron más rápidos y hoy en día son una familia feliz viviendo en el pueblo de Roberta, con Martín trabajando día y noche en el hotel más famoso de allá, e inclusive ya hasta lo nombraron gerente del lugar. Me contó que Oliver aun pregunta por su hermano, y no tuvieron más que decirle la verdad, y de vez en cuando vienen a visitar su tumba, pero nunca a verme a mí.

Ahora bien, con respecto a Antonio y María Paula, una carta de ellos me llegó a los pocos días, me cintaron que llegaron bien y me mandaron sus condolencias. Hace unos días recibí otra carta de ellos, su bebé ya había nacido y resultó ser un varón, y lo llamaron Mauro; Un buen nombre si me lo preguntan.

Y mientras tanto yo, ¿Ya dije que hoy me caso? ¿No? Pues en efecto, hoy es el peor día de mi vida. Pero fue un sacrificio que tuve que hacer para que a Mauro le dieran una digna sepultura. Así que a partir de hoy, mi vida será infeliz, pero cuando lo recuerde a él, sonreiré, aunque sea por unos simples e insignificantes segundos".

Socorro: -Entra- Mauro, es hora

Saúl: Bajo en un minuto

Socorro: De acuerdo -Se va-

Saúl: -Escribiendo- "Y pues esa es la historia de mi vida, una historia que quedó escrita en este diario. Una historia que.... Sólo espero que quedé marcada para la historia, aunque dudo que el mundo recuerde quien fue Saúl Montenegro Casariego, y de quien estuvo perdidamente enamorado".

El castaño cerró por última vez su diario y lo ocultó detrás del espejo, apra luego apagar la vela que iluminaba su cuarto y salir de ella, para nunca más volver.


109 Años Después

Año 2019, Ciudad de México 

En un museo de la Ciudad de México un viejo diario estaba en exhibición dentro de una vitrina mientras un grupo de chicos de secundaria estaban de excursión mirándolo.

Maestra: Y pues esa fue la posible historia de Don Saúl Montenegro Casariego, ¿Alguna pregunta?

Alumno: ¿Entonces los jotos han existido desde siempre?

Maestra: Sí y preferiría que no les digas así, como pudieron escuchar la homosexualidad siempre ha existido, sólo que antes nadie la entendía, y la consideraban como pecado o enfermedad, hasta que en el año de 19990 la ONU la dejó de considerar como una enfermedad, y uno no se hace, uno nace

Alumna: ¿Que paso con la casa?

Maestra: La casa con el tiempo quedó deshabitada, tras la muerte de Don Fulgencio y Doña Socorro, ya nadie quedaba ahí apra mantenerla en pie; Y en el famoso temblor de 1985 aquí en México, se vino abajo. Y dentre los escombros, encontraron el diario, las cartas y la alcancía se habían perdido

Alumno: ¿Y Don Saúl?

Maestra: Se sabe que él se fue a vivir a Nueva York con su esposa Carmen Carrasco, pero lo interesante es que nunca tuvieron hijos, muchos decían que porque ella no podía quedar embarazada pero yo creo otra cosa

Alumna: ¿Y que paso con él?

Maestra: Cuando Doña Carmen murió, Don Saúl dejó de ser visto por un tiempo, hasta que en el otoño de 1972 lo encontraron muerto en su casa de Nueva York a la edad de 78 años -Suspira- Chicos quiero que sepan que esta es una de mis historias favoritas, que me hizo ver que si en la actualidad México es un país machista y homofobico, imagínense en aquella época. Sin duda está debe de ser considerada como una historia de amor real. Cuando escuché por primera vez la historia siempre supe que Don Saúl y Don Mauro habían nacido el uno para el otro, pero también nacieron en la época equivocada. Así que si algo de ustedes algún día ven a una pareja del mismo sexo o quizás alguno de ustedes pueda tener esas preferencias, jamás discriminen, porque uno nunca sabe de todo el dolor que se puede vivir, sólo por el hecho de amar distinto

Todos los alumnos empezaron a hablar entre ellos reflexionando lo dicho por la maestra

Maestra: Bueno, ya es hora de comer siganme por favor

Todo el grupo avanzó a excepción de un chico que se quedó tomándole una foto al diario, y de la nada otro chico se colocó al lado suyo

(?): Que historia tan más triste ¿No?

(?): Y que lo digas

(?): Tú eres nuevo en el grupo ¿Verdad?

(?):  -Ríe- Desde hace 6 meses

(?):  ¿Enserio? No te había visto

(?):  Me siento atrás de ti en 4 clases

(?):  ¿Ósea que tú ya me habías visto a mí?

(?):  Bueno sí, porque estás frente a mí y es imposible no verte

(?): -Ríe y le extiende la mano- Soy Aristoteles, pero puedes decirme Ari

(?):  -Le estrecha la mano- Soy Cuauhtemoc, pero dime Temo

Ari: Hola Temo -Sonríe- Oye hay que ir con los demás ¿No?

Temo: Sí, si no , nos dejan 

Ari: Bueno andando -Empieza a caminar-

Temo: Em Ari

Ari: ¿Sí?

Temo: ¿Me devuelves mi mano?

Ari: A perdón -Lo suelta y se rasca la nuca- O-Oye y.... ¿Tienes algo que hacer este Sabado?

Temo: Em no ¿Por que? 

Ari: Es que pensé que podríamos ir por una hamburguesa y así para conocernos mejor, ¿Que dices?

Temo: Pues.... Suena bien

Ari: Entonces ya está, ahora sí vamonos que la Maestra Diana nos debe de estar buscando como loca 

Temo: Vamos

Los dos se dirigieron con los demás de su grupo.

Quizás este no fue el clásico final feliz, porque lamentablemente ese no siempre existirá. Pero de esos finales nosotros podemos aprender, aprender a que la vida es demasiado corta, a que hoy en día la voz de los demás finalmente se ha tomado en cuenta, y que no importa de que religión seas, en que creas o incluso que preferencias tengas, tu único propósito en la vida es ser feliz, no importa con que sea.... O con quien sea


FIN

Continue Reading

You'll Also Like

29.1K 1.2K 42
Aristóteles Córcega se ve ligado en una guerra de sentimientos, mientras que Cuauhtemoc López debe definir sus emociones y asumir las responsabilida...
43.1K 1.2K 9
Manolo x Male! Oc Everyone knows of La Muerte, Xibalba, and the Candle Maker, but not many know of Murciélago. Murciélago, or Lago to his friends, is...
32.8K 1.7K 35
[Book 2 of Midoriya Izuku x OC Series] ✔️ [Togata x OC] - Primarily After suffering through grueling tests and the loneliness that came with abiding...
228K 2.8K 75
"You have a country accent, but you're from Canada. it's cute." Adam mentions while smiling down at me. "Thank you." i say while blushing. As a local...