NamJoon se queda estático en la puerta de aquella enorme y silenciosa casa y su vista no se despega de Jimin, quién, ya con los ojos casi totalmente blancos, con una pizca imperceptible de azul, le mira vacíamente.
La respiración del peli rosa es errática y bastante sonora. El más bajo, al parecer, no hacía ningún esfuerzo por controlarla.
O más bien no podía.
NamJoon da un paso hacia atrás en un estado de shock y miedo que le carcome hasta los huesos y deja escapar el nombre de su mejor amigo, con un tono de dolor impregnado en cada letra.
Jimin hace un sonido parecido a un quejido y gracias a que el movimiento por parte de Nam lo había exaltado, comienza a caminar hacia él.
—Jimin, no... —susurra él, dando más pasos hacia atrás y adentrándose de nuevo a la casa—. Por favor no hagas esto...
Pero el peli rosa no hace ni siquiera el amague de haberle entendido y solo se digna a caminar hacia él.
—¡Jimin, por favor! —grita con fuerza, logrando llegar hasta el otro lado de la sala de estar y teniendo una distancia prudente del menor presente. Quería que su amigo volviera en sí.
Lamentablemente, ya era demasiado tarde.
{ ☣}
Sí, people. Ya está sucediendo.
Su transformación.
Jimin se ha ido y estamos en la recta final.
Me siento súper ansiosa por el final.