"Querido diario, Vanessa me está mintiendo"
[Author's POV]
Todos en la corte esperaban ansiosamente la llegada de la testigo protegido del caso Baker. La prensa a las afueras del lugar estaban en la misma situación. Vanessa esperaba a que la llamaran y le dieran el juramento, como ella creía que pasaba por las series de televisón. Mientras tanto, Zach y su madre se habían sentado juntos en el mismo puesto mientras que él le hablaba sobre lo maravillosa que era su novia y las ansias que tenía de conocer a la familiar de Hannah Baker. Muy poco el chico sabía lo que estaba por pasar.
-Señores del jurado- comenzó Dennis- Damos una breve pausa a la vida escolar de Hannah Baker, para darles a conocer más sobre ella. Desde el punto de vista de la chica que la conoció, habló, jugó y creció con ella. La que conoció a esta pobre chica desde su nacimiento hasta su temprana y lamentable muerte que se pudo haber evitado. Estamos por ver la cara real de Hannah Baker a través de su hermana Vanessa.
Y el asiático tragó seco. No sabía lo que pasaba y su madre le preguntaba lo que estaba por ocurrir. La chica europea pasó por la puerta lateral con su cabeza alta e intentando parecer que no estuviera llorando por fuera. Su día había llegado. Con su pocas ganas de proseguir, se sentó en la banca y empezó su interrogatorio.
-Buenos días, Vanessa- dijo Dennis.
-Buen día- sonrió ladina.
-¿Cómo se siente?
-He estado mejor, pero bien.
-Dígame algo, señorita Baker, ¿quién era usted con Hannah?
-Hannah era... es, mi hermana melliza- la chica tragó saliva y empezó a mirar por todos lados, esperando a encontrar al chico asiático que estaba por perder.
-¿No puede contar un poco acerca de la relación que llevaban juntas?
-Era grandioso, señor. Aunque viviéramos separadas de una a la otra, seguíamos en contacto y cada una seguía con su vida.
-¿Usted estudiaba con ella?
-Hasta octavo grado. Conseguí una beca en el Insituto de Ciencias, Artes y Tecnología de Moldavia a base de mis buenas calificaciones. Hannah quería venir conmigo, pero no pudo.
-¿Por qué?
-Nuestras notas eran distintas en gran manera, señor. Yo me desvelaba por las noches para ganar la mayor nota posible y ella copiaba mi ejemplo. Algunas veces estábamos de sol a sol estudiando, pero no era lo suficiente para ella.
-Vale. ¿Compartían sus secretos?
-¡Claro! En algunos de ellos no entrábamos en detalles, pero siempre nos contábamos todo. Solamente que no sabía que esos secretos iban a acabar destruyéndola.
-¿En qué sentido?- la abogada defensora intentó objetar, pero le fue denegada.
-Todos sus secretos siempre fueron acerca de las veces que era acosada. Sabía que debía estar ahí para ella, pero cuando logro hacerlo ella ya se había quitado la vida- y bajó la cabeza.
Las preguntas siguieron y siguieron hasta que tocaron el tema de la escuela. Hasta este momento, el rechazo in los ojos de la madre de Zach eras claros.
-¿Liberty?- bufó- Hay una cuestión con esta preparatoria que la gente no quiere que se sepa. Entré a este colegio con un apellido falso, porque para entonces estaba catalogada como una testigo protegido para este caso. Las primeras semanas fueron en escuchar los murmullos que habían acerca de mi hermana y de la clase de "zorra" que era. Algunos notaron el parecido que teníamos, pero no le dieron importancia. No faltaban las veces en las que lo chicos populares molestaran con sus comentarios sexuales y todo ese rollo. Bueno, hasta que un chico se interpuso...
-¿Quién es este chico?- preguntó el abogado y ella bajó la cabeza.
-Hasta este momento, ustedes lo acaban de interrogar recién- se acomodó en la silla. Zach no sabía cómo reaccionar y tampoco es que el ambiente del asunto fuera a ayudar.
-No más preguntas, su Señoría- sonrió Dennis y Vanessa suspiró. Sabía que ahora el ataque iba a ser real.
-Señorita Baker- soltó la abogada- Debo decir que su forma de ver las cosas de su vida con su hermana fueron felices, ¿cierto?
-Si...- dijo la pelinegra- Todo estaba bien...
-¿Acaso ella le contó lo que ella estaba pasando con los chicos de Liberty?- primer ataque.
-La cuestión con Hannah es que ella nunca cuenta las cosas directamente, todo lo daba entre líneas- cruzó sus dedos y los apoyó a la mesa- Así que sí, ella me dijo. No la comprendía hasta que un día me atreví a preguntarle y ella me lo aclaró.
-¿Cuándo fue eso?
-Unos días antes de que se suicidara...
-¿Entonces fue tardía su... aclaramiento?
-No lo fue, porque siempre le decía que podía dejar mi beca para estar haciéndole compañía. Pero ella nunca me dejó, prefirió que una de las dos viviera mejor mientras la otra pasaba por el infierno, no que las dos estuviéramos del mismo lado. Eso fue lo que la mató.
-¿Y por qué usted nunca le dijo acerca de Flynn Dumitru?- le entregó un papel- Evidencia G, para la pregunta, ¿podrías leerla para nosotros, Vanessa?
-Sí...- tragó saliva. Estaba más pálida de lo normal- "Querido diario, Vanessa me está engañando. Sé que ella busca lo mejor para mi y otros, lo que la hace perder cada pedazo de su ser. Supongo que esa es la razón por la cuál me ocultó a su novio abusivo. Flynn Dumitru, creo que se llamaba. Ella me ha hablado mucho de lo tanto que lo ama, pero la conozco. Sé que no es así por las marcas que le he visto en los brazos o por su intento de actuación conmigo...
Y le empezaron a salir lágrimas de su rostro. Sus padres estaban a punto de descubrir lo peor que se les habría ocurrido.
-Espero que la próxima vez que hablemos, la encuentre como siempre debería estar: feliz, sonriente y libre. Tal como yo en estos momentos no lo estoy.
-¿Sabías de esta nota?
-No...- se sorbió la nariz.
-¿Es cierto que usted denunció un caso de violencia doméstica e intento de violación en contra del susodicho?
-¿Esto que tiene que ver con el caso?- dijo con más lágrimas en su rostro.
-Solo responda la pregunta, señorita.
-Si lo hice.
-¿Acaso él no tenía su misma edad?
-No... Tenía dieciocho en ese tiempo.
-¿Tus padres sabían de esto?- preguntó y la chica miró a sus padres, quienes estaban igual que ella.
-N-No...-sentenció.
-¿Por qué crees que tu hermana habría copiado tus pasos? ¿Quedarse callada parecía la mejor opción?
-Por favor, pare...- intentó articular, pero parecía que el aire le estaba faltando.
-Solo responde la pregunta, Vanessa.
-Mi hermana nunca copió mis pasos en lo que respectan nuestras vidas amorosas. Hannah era la persona más amigable, honesta y alegre que había conocido. Siempre me recordaba que lo mejor del día podía ser cuando hablábamos, o de nuevas canciones para escuchar. Así que no, Hannah no copió mis pasos, yo copié los de ella. Porque siempre fue así. Parecía que yo era la mejor de las dos, pero Hannah fue la que era más original. Quedarme callada iba a ser lo mejor para ella, señora. Porque esto pasó luego de...- paró e intentó agarrar oxígeno.
-¿Luego de qué, Vanessa?
-Luego de que Bryce Walker la violara a ella- y la sala estalló en murmullos. Vanessa no sabía en lo que ella se había metido.
-Vanessa, esa es una acusación grave, ¿lo sabes?
-¿Cree que estoy mintiendo? Pues eso es lo que pasa en la preparatoria Liberty. Los atletas tienen el poder completo de ella, y los que les parecen buenos o sexys se los arrastran con ellos.
-¿En qué sentido?
-Gente al azar piropeando a chicas, acosando a otras, escribiendo en los cubículos de los baños qué chica es una zorra o cuál puede ser golpeada con sus inseguridades. No puedo ni contar cuántas veces me ha sucedido, señora. Y creo que solamente uno se dió cuenta de ello y paró...- y miró a Zach- Por eso es que mi hermana no me quería cerca de ese colegio, pero fui lo suficientemente terca para no hacerle caso.
-¿Por eso es que planeaba una venganza contra ellos?- preguntó la señora y Vanessa quedó en blanco- ¿Querías que ellos supieran lo que se sentía ser acosado? ¿Lo que sintió Hannah?
-Lo pensé al principio, pero...
-¿Pero, qué?
-No logré comenzar...
-¿Por qué es esto, Vanessa?
-¡Porque me enamoré de uno de ellos!- soltó y se limpió las lágrimas de su rostro- Mi hermana creía que si llegaba a Liberty iba a causar el caos, pero no lo hice. Eso pasó por si solo y no tuve que hacer nada.
-¿Por qué lo dices?
-Estas declaraciones. Me uní al equipo de animadoras y todo se lo cuentan. Todos los que tenían que ver con el suicidio de Hannah parecían gente recién sacada de un manicomio. Se los carcomía la paranoia. Pero en cuanto me encariñé con uno, nada fue lo mismo.
-¿Alguna vez intentaste decirle a alguno de los chicos... a los profesores, acerca de eso?
-¿Para qué? Los profesores gastaron todas sus energías en intentar ganar el caso y determinar el nombre de mi hermana como un pecado que no han hecho nada al respecto.
-No más preguntas, su Señoría- sentenció la abogada y se fue a su asiento. Esta parte del juicio había acabado por hoy, pero no para Vanessa, quien se fue corriendo de la sala a llorar.
La madre de Zach miró a su hijo, quien miraba a su novia con una mezcla de asco, terror y tristeza. Se había enamorado también de la chica que iba a desatar todo el infierno que ya era Liberty. Y no lo dudaba, por más que odiaba todo su ser por ser lo suficientemente estúpido para no darse cuenta de las veces que el amor de su vida intentó hablarle y decirle la verdad.
-¿Tú sabes de eso?- le preguntó su madre- Zachary, ¿sabías que era hermana de la chica?
-No lo sabía, mamá- respondió- Y creo que ya dejaremos el tema hasta aquí.
-Zach, no te quiero...
-No me vas a negar ver a la única persona que se ha preocupado por mi genuinamente, madre. No esta vez- dijo y se fue al baño.
El chico no sabía qué hacer ahora. Intentó descifrar cómo se sentía estar en los zapatos de Vanessa, pero no podía. La última cosa que quería era pensar en lo que había pasado el día de hoy. Pero su corazón mandaba lo contrario. Salió del lugar en busca de la chica europea y la encontró sentada, con la cabeza abajo y llorando en silencio.
-¿Por qué no me dijiste?- le preguntó y Vanessa lo miró.
-No tuve el valor para hacerlo- murmuró- Soy una cobarde, ¿por qué estás aquí?
-Porque al final y al cabo eres mi novia...
-No, no lo soy, Zachary. Soy la hermana de la chica con la que te acostaste y perdiste tu virginidad. Eso soy, ahora todos creerán que soy una zorra...
-Pero no lo eres...
-Hannah ya me había contado de ti- se levantó- Me contó del "chico que le gustaba y con el que se acostó", pero nunca me dió un nombre. Nunca me lo quiso decir...
-¿Por qué?
-Yo soy la zorra de las dos, ¿no lo entiendes?
-¡No!
-De ser así jamás me hubiera enamorado de ti, Zach. Ahora solo voy a seguir con mi vida- empezó a llorar.
-No te vayas...
-¿Qué más tengo que perder? Ya te perdí, es suficiente...
-¿Cómo sabes que me perdiste?
-Vi cómo me mirabas y cómo tu madre me señalaba. Sé cuando soy rechazada por alguien. Ahora necesito olvidarte...
-No...
-Adiós, Zach- y empezó a caminar hasta que se encontró con su madre en el auto.
-¿Estás bien?- le preguntó la mayor.
-No hablaré de ello.- respondió.