"Mucho gusto, soy Vanessa Balan"
[Unas semanas más tarde]
Me encontraba caminando por el pueblo por enésima vez hasta que llegué a un salón de belleza cerca del Crestmont, el antiguo lugar donde trabajaba Hannah. Una señora me atendió muy bondadosamente y me hizo un tratamiento en el cabello, el cual eliminó todo rizo que tuviera en él. Le pagué y me fui hacia el Monet's. El aroma allí era agradable y tranquilo. Estaban un grupo de chicos sentados juntos en una de las mesas en todo el centro del establecimiento. Por un momento me miraron y siguieron con lo suyo. Excepto uno. Yo seguía esperando en la fila hasta que una chica con varios tatuajes y algunos piercings me atendió.
-Bienvenida a Monet's, ¿qué se te ofrece?- dijo.
-Ehm, me das un capuchino y un triple Americano, por favor- solté.
-Son diez con cincuenta- le di el dinero y me senté.
Abrí mi maleta mientras que los otros chicos atrás mío estaban hablando. Tenía curiosidad de saber quiénes eran pues me parecían conocidos. Me senté a pocos metros de su mesa, todo con tal de escuchar por lo menos sus nombres. Para disimular, saqué mi computadora y la encendí. Momentos después, empecé una videollamada con mi mejor amiga, Tatiana y, con su complicidad, empezamos hablar en rumano con tal de que nadie nos entendiera.
-Vanessa sabes qué hora es?- dijo ella en un gruñido.
-Lo sé, Tatiana-le dije de vuelta- Estoy en una cafetería así que necesito que cualquier información o algo que me vayas a decir lo digas en rumano.
-Nessa, son las tres de la mañana.
- Lo sé Tatiana, pero necesito de tu ayuda urgentemente. Creo que las personas que asesinaron a mi hermana están atrás mío. Y aparte que me debes este favor por cubrirte mientras que estabas de fiesta con Daniel.
-¿Tu hermana no se había suicidado?- preguntó.
-Si, pero hablo de sus acosadores. No puedo darte más detalles porque se supone que soy una testigo protegido.
-Vanesa, a veces no te entiendo, pero la directora está furiosa. No has atendido clases, tú promedio se irá al piso...
-Ay por favor- gruñó-No puedo contactarme con ella a las tres de la mañana, Tatiana. Cuando sea más tarde le escribo para darle mi excusa y lo que necesito para ingresar al colegio en Estados Unidos.
-Espera un momento- dijo ella- ¿Te vas a quedar por allá? Vanessa, de verdad que el suicidio de tu hermana te está dejando mal. Y debes darte un descanso luego de esto...
-¿Sabes?, Eres la única de todos mis amigos en Moldavia que me llama Vanessa cuando está seria. Hasta mis padres no lo hacen.
Después de esto Tatiana empezó a hablar cosas del colegio y de su vida amorosa, lo cual me dejó con arcadas. No quería recordar los momentos que había pasado allá mientras que estoy al otro lado del mundo solucionando mis problemas familiares. De un momento a otro, los chicos se movieron de sus asientos y cada uno se fue, excepto uno. Era un chico asiático con cabello negro y ojos marrones. La silla quedaba muy pequeña para él lo cual hacía que pareciera un ogro intentando meterse en un ascensor. La chica que había tomado mi orden llegó con las bebidas que pedí y se fue sin más. Por lo menos me faltaban unos días para que entrara al Liberty High y comenzar a todo este juego. Pero tenía curiosidad de saber quién era este chico el cual me estaba mirando desde hace un tiempo.
Sentí como el chico se movía de su asiento y se iba, dándome cierto momento de paz. Volví a estar en la llamada con Tatiana otros 10 minutos hasta que colgué y volví a casa. Ese momento para mí fue demasiado incómodo en cierta parte, ya que el chico parecía estar completamente paranoico y desconfiado. Al llegar a casa, mi mamá estaba preparando la cena mientra que papá estaba arriba. Al ver cómo estaba mi cabello, paró todo lo que estaba haciendo y se avecinó a mi posición.
-¿Qué te pasó en el cabello?- dijo ella-Dime que por lo menos no vas a cambiar también tu forma de vestir. Necesito un poquito de normalidad en esta casa.
-No, mamá- solté- Esto solamente es para que no me señalen como la gemela de Hannah mientras llevamos a cabo todo el plan. Voy a ponerme lentes de contacto para tapar los azules de mis ojos, y cambié mi estilo de cabello para hacerlo menos parecido a ella.
-Te queda bien- me sonrió, pero su desaliñado cabello y sus ojeras de hace días parecían hacerlo más forzoso- Tu papá está arriba acomodando ciertas cosas que necesitamos llevar para las evidencias en el caso.
-Por mí, llévense todo. Me está dando tristeza ver como el cuarto de mi hermana está completamente vacío sin rastro de ella.
-Olvidé decirte que mañana empiezas las clases en la escuela- dijo y casi me caigo de mi puesto- Cambiaron la fecha y te van a dar una guía por el campus, espero que tu plan salga bien. Dennis me dijo que será mejor que practiques tu papeles de nacimiento y ciertas cosas más para que tengas en tanto todo en la vida que se supone que deberías tener.
-Vale, igual los papeles me los dejó en el correo hace unas horas- solté.
-Si preguntan por tus padres, debes decir que están muertos y que estás al cuidado de nosotros mientras que cierta ayuda llegue de tu familia.
-Ya estaré platicando mañana en el camino a mi nueva vida, supongo- sonreí- Mamá, todo saldrá bien.
-Eso espero- dijo y atendió la cocina.
[..]
No sabía qué hora era de la mañana, pero estaba sentada en las afueras de Liberty High. Las miradas y los murmullos eran de esperarse, luego de ver a un grupo de estudiantes de intercambio en los pasillos y ahora en las graderías de la escuela. Éramos cinco nuevos, los cuales no me aprendí sus nombres por estar distraída viendo los salones.
Estábamos por entrar al edificio con un señor, al que puedo reconocer como el señor Porter gracias a las cintas, y a una chica asiática que ya había visto ayer en Monet's. Se llamaba Courtney, la misma chica que rompió la reputación de mi hermana. El señor Porter sacó a un chico de clases, Clay Jensen para ser específica, para que los diera la guía por el instituto. Se le notaba lo trastornado que estaba al tener que hacer un tour de imprevisto.
-Clay, Courtney, estos son los estudiantes de intercambio que nos acompañarán este semestre- dijo Porter- Estos son Jhene, Fynn, Mahla, Deep y Vanessa- nos señaló respectivamente. Yo solté una sonrisa ladina para no quedar siendo la única seria del grupo- Ellos son del Consejo de Honor y les darán un recorrido por la escuela.
-El paseo de iniciados- dijo Courtney con una alegría claramente fingida- Y todos los secretos que tienen que saber...
-Esto va a ser divertido, supongo...- solté con un acento súper raro y una sonrisa falsa.
[...]
¿A quién voy a engañar? Clay Jensen no sirve para los recorridos. ¡Fue incómodo y aburrido! Llevábamos caminando la mayoría del tiempo por cosas estúpidamente necesarias pero nada increíble: el gimnasio, la biblioteca, el estacionamiento... nada del otro mundo. Bueno, hasta que llegamos al interior de la escuela y Clay soltó un puchero divertido.
-¡Oh, esperen!- exclamó el chico señalando a un par de estudiantes que reconocía del Monet's. El chico asiático nos miró raro hasta que me miró y quedó perplejo- ¡Son Justin Foley y Zach Dempsey! Jugadores estrella de la preparatoria Liberty. Hey Justin, ¿dónde está mi bici? Justin robó mi bici- nos miró con cierto tono de ironía.
-Ahora si se puso bueno- reí por lo bajo.
-Siento que ese chico es raro...- me dijo Jhene.
-Si, también siento lo mismo- respondí.
-¿Qué rayos?- reclamó Justin- ¿Qué haces?
-Les estoy dando un recorrido a los nuevos estudiantes de intercambio. Deben saber quiénes son los dueños de la escuela, ¿verdad?
-Clay...- de interpuso Zach.
-Claro, continuemos. ¿En dónde estaba? Oh, el auditorio- lo ignoró por completo y siguió hasta parar en un casillero- Pero antes de entrar, quiero enseñarles algo genial.
-Clay, ya déjalos...- intentó articular Courtney pero Clay la ignoró también. Buen chico.
-Los casilleros, ¡miren!- planteó mientras se acercó a uno- Todos se parecen, ¿verdad? Este no- señaló uno en específico.
-Con permiso...- dijeron unas chicas al lado mío y se acercaron al frente.
-Este es especial- prosiguió Jensen- Le perteneció a una chica que se suicidó.
Hannah...
-Clay, por favor- le dijo Courtney, sin éxitos.
-No sé ustedes, pero me empezó a interesar más lo que vaya a decir- susurré.
-¿Ven todos esos afiches de "No te suicides" en la pared? No estaban ahí antes. Los pusieron ahí porque ella se suicidó...
No sabía ahora si reír o llorar. Me sentía bien porque encaró a todos en medio de toda la escuela, pero me sentía mal por todo lo que mi hermana tuvo que pasar sola.
-¿Y por qué lo hizo? ¡Porque todos los chicos aquí la trataban como basura!- gritó y quedé en blanco. Basura era lo mínimo que le podrías describir.
-Jensen, suficiente- lo retó Justin pero Clay siguió.
-¡Pero nadie lo admite! Pintan graffitis en los baños y ponen un homenaje. ¡Porque así es esta escuela! ¡Todos son tan simpáticos hasta que te llevan a suicidarte! Y tarde o temprano la verdad se sabrá. Todo se sabrá... ¿Cierto, Tony? Tú sabes la verdad.
Ahora sí me interesa esto. Me adelanté hasta ver al único conocido que tenía. Venía extrañado de la situación hasta que me vió asomarme. Me miró asombrado y luego volvió a mirar a Clay.
-¡Clay!- exclamó el señor Porter, haciéndose pasar entre toda la multitud- Creo que debes venir conmigo ahora. ¡Vayan a clase todos ustedes! ¡Vayan a clase todo el mundo!
Clay se tomó unos segundos, riéndose por lo bajo, para luego levantar su cabeza y decir "Bienvenidos todos a Liberty" e irse con el señor Porter. Me dirigí nuevamente a donde estaban el resto de los nuevos, esperando a que dijeran algún comentario de "No quiero estar otro día aquí" o algo similar. Se ahorrarían el cansancio.
-Ese chico me dió la sensación más incómoda posible- dijo Mahla.
-Sinceramente me dieron ganas de salir huyendo- soltó Jhene- Pero mis padres ya pagaron para mudarse aquí. No puedo hacer más nada si hay más chicos como él.
-Me cayó bien- dije y todos se me quedaron mirando como si fuera un bicho raro- Me recuerda a todos los gritos que habían en mi país, lo lamento si suena extraño. Los moldavos son... especiales.
-Creo que esa chica era alguien especial para él...- soltó Deep- Ahora tenemos que ir por nuestros casilleros.
-¡Bien!- exclamé- Luego de esto los invito a todos a un café en Monet's, para conocernos mejor. Ahora, a la oficina del director- sentencié con un aplauso y nos fuimos en grupo hasta la oficina principal.
[...]
Era almuerzo y me había sentado con mi grupo de estudiantes de intercambio. Ninguno se conocía del todo bien, pero era la única opción que teníamos para no estar solos. Me introduje tal y como Dennis me instruyó: Vanessa Balan, 17 años, nacida en Chisinau, Moldavia, el 12 de agosto de 2000. Mahla nos dijo que era transferida de una escuela americana en Ohio, donde ella vivió al ser refugiada de Siria. Deep se mudó hace un par de semanas, al igual que yo.
En la otra mano, Jhene provenía de Inglaterra y solo estaba por un semestre exacto porque regresaría a su tierra natal luego del trabajo de su padre en la ciudad. Comíamos nuestros almuerzos tranquilos hasta que algunos de los mismos chicos que estaban presentes en la presentación informal de Clay llegaron a nuestra mesa para "pedirnos perdón" por todo el alboroto que había ocurrido.
-Chicos, de verdad que lo sentimos por toda la escena que pasó hace rato- dijo Courtney.
-No es nada- soltó Jhene y me miró, esperando a que dijera algo para respaldar a todo el grupo.
-En serio, no es nada- dije mostrando una sonrisa bien actuada y mi acento rumano inventado- No es algo que no se haya visto antes, ¿no? ¿Él es siempre así?
-No- soltó Zach- Clay siempre ha sido el tipo de chico que siempre está callado y no comenta nada...
-¡Exacto!- respondió una chica morena y de baja estatura- Él ha estado mal por la muerte de Hannah, al igual que todos.
-Solamente que él se lo llevó a otro límite- sentenció Courtney.
-Lo sentimos tanto, no queremos que se lleven una mala impresión de esta preparatoria- dijo Zach, sentándose al lado mío. ¿Qué está tramando?
-Într-adevăr, băieți. Suntem bine (De verdad, chicos. Estamos bien)- solté en rumano, pero inmediatamente me llevé la mano a la boca- Lo siento, a veces mezclo los idiomas.
-Descuida, preciosa- soltó un rubio detrás de todo el grupo- Algún día veremos a Zach hablando en otro idioma también.
-¿De qué hablas, Bryce?- dijo el pelinegro al lado mío, pero ahora si quería salir huyendo. Acababa de hablar con el violador de mi hermana y quería vomitar.
-Sin ofender, amigo, pero no has aprendido nada de idiomas en todo lo que llevamos de existencia- rió Bryce.
-Creo que aún así está bien que no sepa, puede ser que es mejor en otras cosas- me interpuse antes de ver otra pelea- Cualquier cosa, podemos hacer algún día otro recorrido menos... incómodo, ¿verdad?- intenté decir para opacar el hecho de que ya conocía a todos por las cintas.
-Si, solo háganlo saber y nosotros mismos lo haremos, ¿vale?- sonrió Courtney y varios de ellos se fueron. Todos menos Zach.
-¡Hey, Zachy!- exclamó Bryce desde su asiento- ¿Vienes con nosotros?
-¡Un momento!- respondió y luego se fijó completamente en mi grupo de nuevas amistades- Creo que Jensen ya lo dejó en claro, pero soy Zach. Dempsey, Zach Dempsey.
-Soy Jhene- dijo la morena.
-Yo Deep... Ellos son Mahla y Fynn.
-Y yo soy Vanessa Balan, mucho gusto- extendí mi mano y Zach la sacudió con delicadeza.
-Es un gusto conocerlos y bienvenidos a Liberty High- nos sonrió y se fue.
-Eso... fue..- muy raro- sentencié y comí otro bocado de mi comida.
[...]
Zach Dempsey's POV
Luego del almuerzo Alex, Jess, Coutney, Justin y yo fuimos al gimnasio. Era nuestro tiempo libre y había que saber qué iríamos a hacer con Clay. No quería saber de otro suicidio o si algunos de los estudiantes de intercambio tomó mal lo que dijo. Marcus no llegaba pero eso no impidió que Courtney empezara a cuadrar y hacer conclusiones de todo.
-Clay está completamente loco- dijo Justin.
-Estamos jugando con las reglas de Hannah- respondió Courtney- No es justo que las cintas salgan a la luz porque Clay enloqueció.
-Él no hará nada público de esto- intenté defenderlo.
-Parece que podría- murmuró ella.
-Clay solo está triste, ¿si? Déjenlo...- soltó Alex y se empezó a quejar de su abdomen, a lo que Jessica reaccionó inmediatamente.
-¿Otra vez tu estómago, Alex?- dijo la morena- Ven a sentarte.
-¿El estómago otra vez?- replicó Justin sin entender lo que pasaba entre ellos dos.
-La amaba y ella murió. Está devastado, solo dénle tiempo- terminó de decir Alex.
-Él no está triste. Clay está buscando veganza...- intentó aclarar Courtney, pero Alex la interrumpió.
-Y nosotros la merecemos- se quejó de nuevo Alex, a lo que Jess le ordena que se siente y Marcus aparece por fin por la puerta.
-¡Viejo, llegas tarde!- le reclamó Justin.
-Ya hablé con Tony. Dice que se encargará- soltó Marcus con un hilo de voz.
-¿Y eso exactamente qué significa?- preguntó paranoica Courtney.
-¡Tony es un idiota!- gritó Justin, a lo que yo le interrumpo.
-No es un idiota- él me miró extrañado.
-Es un idiota, un cabrón y un estúpido- recalcó por segunda vez.
-Son la misma cosa, Justin- contraataqué.
-No, hay matices de significado.
-Claro... Sí.
-¡Tony no hará nada, maldición! Tenemos que ocuparnos de esto. Acabemos al maldito desgraciado...
-Eso es demente- se interpuso Jessica.
-No lo sé... ¿Y si hacemos que parezca un suicidio?- sugirió mi amigo a lo que yo bufé y negué. ¿En serio salió eso de su boca?- ¿No es trágico? Como dos enamorados sin suerte, o algo parecido...
-¡Madura, Justin!- exclamé irritado.
-¿Me estás diciendo que madure, tú... el niñito de mamá?- Oh, ¿en serio dijo eso?
-Sí, te lo digo- lo miré seriamente y volví a entrar en una nebulosa.
Realmente no soportaba estar en esta situación, pero también yo era una de las causas.
-Una cosa- dije- Si algo hubiese sido diferente en algún momento, quizás esto no habría pasado.
-No lo sé, seguiremos con esto más tarde- y Courtney se fue.
Momentos después los demás hicieron lo mismo y quedé solo en el lugar. Todo hasta que una chica con cabello largo cobrizo y ojos oscuros llegó patinado y dejó su maleta en las graderías del otro lado. Estaba hablando en otro idioma con su celular en mano y empezó a patinar por los alrededores, sin notar mi presencia.
-Ugh, Știu, Tatiana. Nu este noapte în Moldova? (Lo sé, Tatiana. ¿En Moldavia no es de noche?)- gruñó ella- Clopotul clasei următoare va suna oricând, dar nu știu când va fi. Nu am adus un ceas. (En cualquier momento sonará el timbre de la próxima clase, pero no sé cuando es. No traje reloj.)
Hay algo de esta chica que no me cuadra bien. No sé porqué. No podía parar de mirarla patinar, igual que ayer en Monet's, cuando llegó y empezó a hablar en el mismo idioma. Algo dentro de mi quería hablarle pero no quería pasar por lo mismo que Hannah. Creo que gracias a ella todas mis inseguridades están al tope.
Pero no. No esta vez. Me levanté y caminé hasta Vanessa, quién al verme soltó algo en esa lengua y colgó. Me miró nuevamente y sonrió.
-Zach Dempsey- soltó- ¿Qué te trae por aquí?
-Es mi hora libre- me expliqué- ¿Y tu? Dudo que seas del tipo de chicas que se escapa de clases para patinar.
-No lo soy- sonrió- También es mi hora libre, luego de esto tengo francés. Lo peor de todo es que no sé nada de eso, vengo de un país donde se habla mayoritariamente el rumano y el ruso.
-Con que ese es el idioma que hablabas- solté con una sonrisa.
-Si...- bajó la cabeza- Y Bryce te delató al decir que nos sabes hablar ningún otro idioma, ¿eh?
-Pues, si. Es un buen amigo, pero nunca falta el dejarme en pena- mentí. No podía decirle la verdad aunque quisiera.
-Los amigos siempre son así- soltó y siguió rodando con sus patines alrededor mío. Parecía divertirle.
-¿Patinabas cuando vivías en tu país?- le pregunté.
-Si, en Moldavia la mayoría de los adolescentes van en auto o en transporte público, pero no tenía dinero para gastar en una extravagancia. Así que me ahorré unos cien leis para comprarme estas bellezas- señaló sus patines de color blanco.
-Son lindos, a mi hermana menor les encantarían.
-¿Tienes hermanos?
-Una, si. Se llama May. ¿Y tú?
-Tenía una hermana menor, pero murió en un accidente hace un par de meses- paró en seco, haciendo que casi se cayera si no la agarraba.
-Te tengo- le dije a lo que ella se levantó rápidamente y me pidió perdón- ¿Eres distraída a veces?
-A veces se queda corto, Zach. Lo soy todo el tiempo- respondió con una risa. El timbre sonó y ambos nos miramos por unos segundos- Creo que debería ponerme mis zapatos...
-Debo cambiarme para la práctica del equipo...
-Nos vemos luego, ¿quizás?
-Si, si quieres. Hasta luego...- le dije y me fui corriendo. Vi cómo Bryce y otros muchachos venían hacia mi dirección con una sonrisa de lado a lado.
-¡Nuestro Zachy consiguió una chica!- exclamó Walker.
-¿Ahora qué?- respondí- Bryce si te le acercas a Vanessa...
-Wow, calma amigo. No le haré nada- alzó sus brazos en señal de paz- Pero por lo menos invítala a alguna de mis fiestas, ¡para conocerla mejor! ¡Es la sensación europea!
-No te atrevas a...- lo amenacé, pero me contuve al ver cómo Vanessa venía hasta nosotros.
-Este... hola Bryce. Hola también a ustedes...- saludó a todos inocente- Zach, ¿me ayudarías a encontrar el salón de francés, si no te importa?
-Claro, Zach- repitió Bryce- ¿Por qué no ayudas a la linda chica a buscar el salón de francés?
-¿Necesitas ayuda con tus patines?- me acerqué y me fui con ella, acompañado de los gritos de los demás.
-No necesito ayuda con los patines, Zach- dijo la chica.
-¿Estás segura?- le pregunté y asintió.
-Estoy muy segura de que los patines caben perfectamente en mi mochila- respondió Vanessa con cierto tono de obviedad.
-Oh, claro- miré al suelo- Aunque podemos seguir charlando, el salón de francés está un poco lejos.
-Me parece bien, pero por lo menos mira por dónde caminas- rió tiernamente.