Opuestos En Común. Nomin

By MyLostSoul98

433K 53.5K 29.6K

Jeno no era el alfa bueno que pretendía, Jaemin podía sentirlo. Había algo en sus ojos, cuando le miraba, que... More

Introducción
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31 (primera parte)
31 (segunda parte)
32
33
34
35
36
37
38
39
40
41
42
43
44
45
46
47
48
49
50
51
52
53
54
55
56
57
58
59
60
61
62
63
64
65
66
Epílogo (Taeten)
MarkHyuck (Especial)
Nomin (Especial)
¡Aviso! Nueva historia ♥️

20

6.5K 775 259
By MyLostSoul98

La pregunta le había tomado por sorpresa, haciendo que todo su cuerpo se pusiera tenso. Abrió y cerró sus labios sin saber que contestar mientras notaba como es que el alfa le estaba mirando de forma casi fija en espera de una respuesta de parte de sus labios. El alfa  podría jurar que al omega le estaba dando una especie de cortocircuito ante su pregunta.

— Sé que tal vez sea muy pronto aunque nos conocemos desde hace ya meses pero simplemente no tener que salir unas veinte veces antes de preguntártelo. Aunque entenderé si es que tu respuesta es un no. Solo lo creí correcto y no veía el punto de seguir esperando.

Dentro del pecho del alfa, una parte de él realmente estaba esperando poder recibir una negativa de su parte, quería que le dijera un no. Lo deseaba así podría ir con esos sujetos y decirles que había fallado, Jaemin al final le había rechazado. Mas esa parte entraba en conflicto con otra latente y que, a fuerzas, quería poder ignorar aunque le resultara imposible. Una parte de él también quería que aceptara, que le diera un rotundo "". Trató de mantener una cabeza fría al estar a su lado, de verse interesado pero no involucrar a sus sentimientos. Vaya mierda que había sido, fallando de manera olímpica. Jaemin había logrado con sonrisas brillantes y una bondad innata colarse bajo su piel. Antes jamás habría pensado en mirar a un omega como él y no porque creía imposible que los de su nivel le miraran, sino porque irradiaba una pureza que dolía en su mundo lleno de pecados.

Él recibía todos los días algo de dinero, no para su uso propio, sino para que gastara en el pelirosado tratando de lograr conquistarle. Cada día los billetes manchados de la desesperación de jóvenes que caían en los encantos de la red de Yang eran depositados en su mano directo desde las de Taeyong quien actuaba de intermediario. Y aunque solía ser la misma cantidad, cada vez parecía pesar más aquel pequeño fajo que recibía. Cada mañana era más difícil recibirlo y no decir nada sobre lo asqueado que estaba sobre ello.

Era por esa razón que no lo usaba o, al menos, trataba en lo posible de no hacerlo. Tenía el dinero suficiente guardado como para llevar a Jaemin al mejor lugar de toda la ciudad pero lo sentía tan frío, tan impropio de él que no podía hacerlo. Incluso sentía que el mismo Jaemin no encajaba en ese ambiente tan clasicista a pesar de haber nacido rodeado de riquezas y poder. Era un chico al que siempre se le había dado todo, quien con un chasquido de dedos tendría lo que quisiera pero no parecía importarle. Eso le gustaba. Por ello había optado por llevarle a aquel lugar tan especial para él, porque Jaemin era especial para Jeno.

Había estado tan metido en su propia mente, pensando en las mil cosas invadiendole y atacandole que casi se pierde de la respuesta dada hacia su pregunta.

— Por supuesto que quiero.

Creyó por un segundo que lo oído fue solamente un engaño de su mente queriendo escuchar lo que en ese momento más deseaba. El beso recibido a continuación le hizo saber que no estaba alucinando, que eso era verdad y que Jaemin estaba aceptando. Miles de emociones llenaron su pecho de manera abrumadora para volverle completamente loco. Respondió casi con desespero, moviendo sus labios sobre los ajenos en una pequeña danza que no tenía precedentes.

El beso se extendió por minutos que parecieron eternos allí, en medio de la nada y donde solo ellos dos estaban, habían dejado todo atrás. El miedo, los problemas y a los dueños de los hilos que les movían como títeres, todo eso ya no importaba. Eran solamente ellos, dos jóvenes comenzando a descubrir lo que el amor podía llegar a ser. En algún momento, terminaron recostados sobre la manta pensando sólo en seguir probando la boca que tanto les estaba volviendo locos. Una de las manos del alfa acariciaba suavemente la cintura del menor, perdido en la sensación pero ningún momento puede llegar a ser perfecto, no al menos siempre.

El estridente sonido de su celular rompió el silencio del lugar. A Jeno le hubiera gustado ignorarle pero era el tono predeterminado que tenía para su hermano. Se despegó de los labios del omega, viendo que había logrado dejarlos rojos e hinchados también un poco brillantes por su saliva. El cabello de este también estaba despeinado y sus mejillas sonrojadas además que jadeaba por la falta de aire. Pegó unos segundos su frente al hombro de este susurrando un pequeño "Lo siento" por interrumpir el momento que estaban teniendo.

El alfa se levantó para contestar la llamada caminando un poco para alejarse de donde es que estaban sentados. Jaemin quedó allí, levantándose un poco para sentarse observando cómo es que el pelinegro parecía discutir con alguien a través de su celular, lucía bastante molesto, suposo que no era nada bueno. Pasados unos minutos le vio suspirar y colgar para caminar luego en su dirección.

— Lo lamento, es mi hermano. Ya descubrió que le robe su moto y necesita ir a trabajar en ella, por ello tenemos que volver en este momento.

Jaemin no pudo esconder la cara de descontento de rostro luego de que las palabras fueran dichas y el alfa sintió su corazón romperse en ese momento. Recogieron las cosas en silencio dedicándose pequeñas sonrisas en el proceso. Antes de subirse nuevamente a la motocicleta, Jeno le extendió una sudadera que había tenido guardada en el fondo de esa mochila, el omega empezaba a preguntarse qué tantas cosas entraban allí. Como era de esperarse la temperatura había bajado cosa que el alfa había previsto llevando aquel abrigo extra para el menor así no llegaría a pasar frío. Una sonrisa se instaló en los labios del de cabello rosado cuando se puso aquella prenda debido al olor a café que tenía, era claramente el aroma de Jeno.

El viaje de regreso se sintió como una tortura debido a que estaban siendo arrancados de su burbuja de tranquilidad y calma. Los ruidos de la ciudad de Seúl volvían poco a poco al igual que parecía ser más difícil el respirar debido al contaminado aire. Aunque también podían ser solo imaginaciones creadas por la mente del omega quien no quería tener que volver a su casa y despedirse de Jeno.

Sus manos, que estaban enlazadas sobre el abdomen de Jeno, parecían congelarse debido al viaje pero estaba bien porque el resto de su cuerpo podía sentir la calidez de este. Las luces de la ciudad y los autos eran solo borrones al pasar debido a la velocidad que el alfa estaba usando. No parecía titubear ni un segundo aunque estaba seguro de que más de una de sus maniobras habían sido bastante peligrosas o arriesgadas.

Al llegar a su barrio, Jeno estacionó no frente a su casa por temor a que su madre pudiera estar allí. Debían de tener cuidado aunque ninguno de los sirvientes le había comunicado si es que su madre ya estaba en casa. Al bajarse Jaemin, miró el piso unos segundos sin saber muy bien que hacer hasta sentir como el alfa le tomaba por la cintura atrayéndole nuevamente a él. Comenzó un beso mucho más calmado que los anteriores dados. Era un beso que le hacía temblar y sentirse como si estuviera flotando en el aire, todo lo de su alrededor parecía no existir en ese preciso instante.

— Nos vemos el lunes Nana. Ya tengo que irme.

Fue lo último que dijo antes de dejar otro pequeño y corto beso sobre la boca ajena como despedida. El alfa espero a que su ahora novio entrara a la casa antes de salir de ese lugar lo más rápido posible, casi derrapando en el proceso.

Al sentirle entrar, la señora Lee salió de la cocina con una gran sonrisa para recibirle y preguntarle como le había ido en su cita. Una pequeña sonrisa boba se instaló en sus labios antes de casi gritarle que ahora tenía novio. La señora Lee llevó una de sus manos a su boca debido a la sorpresa antes de abrazarle felizmente. Ella podría tener sus propios hijos que estaban ya en la universidad pero Jaemin era como otro pequeño más en su corazón. Había visto crecer a ese pequeño, pasar de ser un bebé a un niño y de un niño a un jovencito hermoso de buen corazón. Deseaba que fuera feliz más allá de todas las frivolidades que le rodeaban día con día.

— Eso es hermoso mi niño pero será mejor que subas a tomar una ducha y luego bajes a cenar. Tu madre no tarda en llegar y no queremos que tu felicidad sea opacada por ello.

Acarició el rostro del omega en un gesto maternal antes de volver hacia la cocina. Un aún sonriente Jaemin subió a su cuarto obedeciendo sin rechistar lo que la mujer le había dicho aunque no sabría si podía comer en ese momento, estaba tan feliz que no podía pensar en otra cosa. Guardó la sudadera de Jeno en su closet para asegurarse de que su madre no llegara a encontrarla.

El domingo pasó como cualquier otro día con la pequeña pero gran diferencia de los constantes mensajes de Jeno en los que le hablaba de cualquier cosa, hasta quejándose de Haechan quien parecía no entender una simple ecuación de matemáticas por lo cual tenía que estar ayudándole. Si su madre llegó a notar o no la sonrisa constante en su rostro por cada vez que miraba su teléfono no lo sabía pues no hizo comentario alguno. Agradeció eso. Quizás pensaba que hablaba con Jaehyun.

El lunes por la mañana, su alegría fue un poco truncada debido a los nervios que le estaban invadiendo todo su cuerpo. No lo había pensado el día anterior pues simplemente no se le había ocurrido pero ahora no sabía qué hacer cuando se viera frente a frente con sus amigos. Así que allí estaba, mordiendo sus uñas mientras que el señor Kim conducía con la calma de siempre. Tan atascado estaba en sus pensamientos que no se dio cuenta en cuanto llegaron a la escuela.

— Joven Na, parece que ya están esperando por usted.

Fueron las palabras dichas en un tono dulce lo que le volvió a la realidad. Levantó su rostro para mirar por la ventana notando a Jeno apoyado contra la pared cercana a la puerta de entrada de su escuela mirando su teléfono con calma y texteando. Se despidió amablemente antes de bajar para caminar directo hacia él quien, cuando le notó, guardó automáticamente su celular. Jeno nunca llegaba temprano, habían sido contadas con los dedos de una mano las veces que llegó minutos antes de la hora justa. Era extraño que estuviera allí casi media hora antes del comienzo de las clases. Jaemin se paró frente a él, nervioso y sin saber muy bien lo que debería de hacer, movió su cabeza hacia ambos lados en busca de si alguien tenía la vista en ellos aunque parecía que a nadie les importaba.

— Tranquilo Jaemin, no es como si no nos hubieran visto antes. No tienes pienses que ahora tenemos un enorme letrero de neón sobre nuestras cabezas diciendo que estamos saliendo. — El nombrado sintió sus mejillas sonrojarse de manera violenta ante esas palabras.—

— Lo lamento ¿Qué haces aquí tan temprano? No sueles llegar con tanta anticipación. — Jeno sonrió, esas sonrisas resplandecientes que al omega parecían quitarle el aliento.—

— Sabía que estarías nervioso y no podrías con los tres locos gritando preguntas al aire solo, así que me asegure de levantarme más temprano para poder llegar.

Jeno, quien se mostraba como si nada pasara, le dio un pequeño golpe en su hombro antes de empujarle suavemente por la espalda para que entraran a la escuela. Caminaron por los pasillos vacíos en calma hasta llegar a su salón donde apenas y había otros dos sujetos que estaban muy ocupados durmiendo en sus pupitres como para prestarles atención. Se sentaron en sus lugares ya acostumbrados. Eran pupitres compartidos por lo que estaban bien. Jaemin se paralizó un poco cuando Jeno sujetó su mano por debajo del banco. Luego le guiño un ojo mientras sonreía queriendo decirle que todo estaba bien, que no tenía razones para preocuparse.

Quiso creerle pero el miedo volvió a él cuando Mark y Chenle aparecieron por la puerta peleando sobre que sitio era mejor para vacacionar, si Paris o Bangkok. El omega apretó un poco más la mano ajena cuando estos dejaron de hablar al verles. Se sentaron en los asientos frente a ellos sin problemas. Sonriendo, Mark le dio un pequeño golpe en el hombro a Jeno de forma amistosa mientras que Chenle miraba de mala manera a Jaemin antes de empezar a gritar sobre porque no le había dicho nada antes haciendo de todo el asunto un enorme pero muy divertido drama. Aunque las risas murieron cuando Ren Jun llegó al salón, ya no se mantenía en secreto que el beta había tenido un pequeño crush con el alfa. Arrastró una silla sentándose en medio del canadiense y el chino, bajó la atenta mirada de todos. Terminó bufando con cierta molestia antes de ponerse a hablar sobre su padre enloqueciendo y queriendo hacerlo estudiar múltiples idiomas para que siguiera sus pasos.

El único omega del grupo agradeció el gesto, como si aquello no tuviera importancia aunque sabía que su amigo se encontraba algo dolido por lo ocurrido. Cuando el timbre del receso sonó, sostuvo la mano de su amigo para que no se marchara del salón. Los otros tres simplemente se marcharon en silencio.

— Ren Jun... yo sé que, bueno tú. Eh... — El chino levanto una de sus manos para que simplemente se detuviera de hablar.—

— Jaemin, no es algo por lo que debes disculparte. Sí, Jeno me gustaba ¿Era algo que fuera realmente serio? No, no lo era. Es como, no lo sé, cuando admiras a alguien. Es un alfa que se hace notar a donde va, con una fuerte presencia y difícil de ignorar. Creo que cualquier persona se fijaría en él pero no es como si estuviera con el corazón roto o algo similar. No puedo decir que no me hubiera gustado al menos tener una oportunidad mínima pero también estoy seguro de que si la hubiera tenido no habría resultado. Sin contar el hecho que desde su llegada, se ha notado que ese alfa ha tenido ojos para ti.

Ren Jun le dio un pequeño apretón a su hombro antes de hacer un pequeño gesto con su cabeza para que ambos se levantaran. Al salir por la puerta del salón, Jaemin se sentía más liviano que cuando había entrado hace ya horas atrás. Los dos amigos se acercaron hablando de la fiesta hasta el resto, quien les esperaba sentados en el césped. Jaemin se acomodó a un lado de Jeno, apoyándose ligeramente contra su cuerpo mientras este les relataba la escena que habían presenciado cuando quisieron marcharse de la fiesta. Las risas para nada discretas de Mark y Chenle se debieron escuchar por toda la escuela mientras que el omega enrojecía hasta las orejas recordando cómo había encontrado a los mayores. Deseaba no volver a ver algo como eso en toda su vida.

— Hablando de fiestas. — Interrumpió Mark luego de haberse calmado.— Jaemin, tu cumpleaños es el viernes ¿Has pensado en hacer algo?

Ahora todas las miradas se posaron sobre el chico de cabellos rosados quien simplemente se encogió de hombros antes de dejar su cabeza contra el hombro de su novio, quien sonrió revolviéndole los cabellos de manera cariñosa.

— Supongo que mamá hará una de sus elegantes fiestas en el club de campo como todos los años. Seguro que en esta ocasión va a ser un poco más llamativo porque seré ya mayor de edad. Podrán venir, esa mujer va a invitar a media ciudad o al menos la media ciudad que ella crea apropiada. — Se giró a ver al pelinegro para hablar directamente con él. — Si te sientes más cómodo puedes traer a Haechan, esta algo loco pero si se comporta no va a ser un gran problema.

Jeno sonrió simplemente asintiendo, aceptando la oferta que este le estaba haciendo.

Lejos de la escuela, en la casa de la familia Na, la madre de Jaemin salía de su oficina con su teléfono celular pegado a su oído mientras parecía discutir con su secretaria. Se le había hecho tarde para el trabajo pero había estado perdida entre documentos que debía de revisar y cuando el encargado de la fiesta de su hijo había llamado, no pudo desocuparse con tiempo. Su esposo había creído que sería una buena idea darle un pequeño regalo simbólico a su hijo por su cumpleaños. La pareja de betas sabía que Jaemin extrañaba a su padre y a su actual esposo se le ocurrió que tal vez le gustaría tener una foto de él junto a su padre en su fiesta de cumpleaños, más que nada porque era una fecha especial.

Debían de entregar una fotografía al planificador de la fiesta para que pudiera agrandarla y colgarla o exponerla en algún sitio pero el problema radicaba en que ella lo había quemado todo. En un momento de dolor luego de quedar viuda había decidido quemar cualquier recuerdo del hombre al que había amado. No tenía ni una sola fotografía suya pero sabía que su hijo guardaba unas cuantas, unas pocas veces le había atrapado observándolas en silencio en fechas especiales como el día del padre, navidad o similares.

Entró al cuarto de su hijo aun discutiendo con su secretaria por teléfono sobre que debían atrasar un par de reuniones. Comenzó a revisar entre los cajones de su escritorio y mesa de luz pero sin obtener frutos. Miró un poco confundida el cuarto hasta lograr recordar que en el último aniversario de su muerte le había visto mirando una vieja foto sentado en medio de su armario. Abrió este, revisando las gavetas una por una hasta que un ligero aroma diferente al de su hijo llamó su atención. Extrañada removió un poco la ropa hasta toparse con una sudadera que claramente no era del estilo de su pequeño, no usaba esas cosas. Llevó la prenda hasta su nariz, sorprendiéndose en el acto y apartando la misma mirándola con una expresión indescifrable en el rostro.

Aquel pedazo de tela barata olía a un alfa y era un aroma que creía haber sentido antes.

Continue Reading

You'll Also Like

143K 17.3K 50
Elladora Black es la hija menor de Orion y Walburga criada para ser una sangre pura perfecta, sin embargo no es lo que planearon. Narcisista, egoíst...
4.6K 416 33
"Eso es ridículo" "Que fea letra" "No me toques" "No eres mi tipo" "No, no, no" ¿Qué sucederá a la hora de entrar a la universidad? . . • No copia...
49.9K 7.7K 12
"Lee Donghyuck tenía un hábito muy peculiar. Y además, era lo más lindo que vi en mi vida. " ©j-bamjams/JEN0JAMS -° junio, 2017. finalización: juli...
55.8K 6.4K 11
De Na JaeMin hay tres cosas que saber: Se considera un omega imperfecto y odia las fresas... Oh, también está enamorado de su vecino, Lee JeNo; el cu...