||+18|| ADRINETTE...

By Bugginette_7u7

276K 17K 17.9K

Félix y Marinette son pareja desde hace dos años. La pareja soñada para algunos, y un completo caos para sus... More

SINOPSIS
PRÓLOGO
1. VOYEUR
2. PROPOSITION
3. DECISION
4. SEXY
5. TEMPT ME
6. PARTY
7. BURNING DESIRE
8. SENSATION
9. ALONE
10. TELL ME YOUR SECRETS
11. EXCLUSIVE
12. WHAT YOU WANT
13. I CAN'T STOP IT
14. YOURS
15. HIDDING
16. EPIPHANY
17. LOST AND FOUND
18. WHY?
20. IN TROUBLE
21. ASHAMED
22. NO MORE HIDDING
23. THE TRUTH
24. BE MINE
25. FEELINGS
26. FEAR
27. TROUBLE TRIP
28. WILD LOVE
29. MINE & YOURS
EPÍLOGO
ANUNCIO. SEGUNDA TEMPORADA

19. LITTLE LIES

6.1K 440 571
By Bugginette_7u7

Félix quedó descolocado ante las acusaciones del menor. Tardando unos instantes en reaccionar y dibujar una sonrisa despreocupada en su rostro.

- ¿De qué estás hablando, hermanito?- se mofó el universitario.

Al ver la actitud vanidosa del primogénito, el adolescente sintió como la rabia crecía en su interior al dirigirse a su opuesto.

- ¿En verdad vas a hacerte el desentendido?- instó con voz intransigente-. Te he visto besándote con Lila en un local del centro.- masculló a regañadientes, haciendo que su hermano restara enmudecido-. Y, según lo que yo tengo entendido, no deberías ir morreándote con otras.

- Adrien...

- ¿A qué estás jugando, Félix?- espetó con los puños apretados-. ¿Por qué estás engañando a Marinette?

- Yo no la estoy engañando.

- ¿Ah, no? Entonces, dime... ¿Desde cuando tú y Mari acordasteis ya no tener limitaciones entre vosotros?

Hubo unos segundos de silencio que no hicieron más que intensificar la tensión en el ambiente. Félix inspiró profundo, aseverando sus rasgos al pronunciarse de nuevo.

- No creo que esto sea algo de lo que yo tenga que darte explicaciones.

- Quizás a mí no, pero a tu novia sí.- farfulló sin rebajar el tono-. Ella no se merece lo que le estás haciendo.

- Lo que se merezca o no, no es asunto tuyo.- espetó sin miramientos-. Además, ¿quién te crees que eres para ir sermoneando a los demás? ¿Acaso te crees mejor que yo?

- No.- contestó en el acto, dando un paso hacia él-. Lo que me creo, es ser más digno que tú.

Esa contestación hizo que un matiz malicioso asomara por el rostro del mayor al analizar al que entonces era su oponente.

- ¿Más digno?- preguntó jocoso-. Así pues... ¿Piensas que tú puedes ser más buen novio para Mari?- el segundo de los Agreste agachó la cabeza y Félix se creció-. No creas que no me he fijado en cómo la miras, hermanito.- se acercó más y su sonrisa se tornó más despiadada-. En parte, deberías estar contento de que gracias a mí pudiste meterte entre sus piernas.

Sin ya poder soportar esa discusión, Adrien empujó con rudeza a su contrincante y alzó el puño con intención de propinarle un golpe certero en la cara. No consiguiendo más que el mayor bloqueara su ataque, y que en defensa propia, respondiera con un puñetazo en la mandíbula del adolescente, que lo hizo tambalearse hacia atrás.

- ¿Ahora me atacas?- provocó jactancioso el de gemas grises-. Eso no es propio de ti.

El jovenzuelo se recompuso y frotó la zona del impacto. Actuando ágilmente al golpear el regazo de su contrario y empezar una confrontación enardecida.

Uno y otro reaccionaban con rabia en cada asalto. Agrediéndose ya sin contención ni miramientos, al alimentar esa furia que nacía en su interior y de la cual no conseguían desentenderse.

- Eres tan patético...- se rio Félix con acritud, tomando el cuello de la camisa del menor mientras le daba otro puñetazo-. Pillado de una chica con la que no tienes ni la más mínima posibilidad.

Adrien lo escupió a la cara con asco.

- Tú sí que eres patético.- farfulló irascible, forcejeando y sujetando sus muñecas-. Descargando tu mierda conmigo, en vez de admitirle lo capullo que eres a la chica que supuestamente amas.

Los dos se miraron ansiosos y con sus impulsos desbocados. Sin optar por realizar ningún contraataque en ese cruce de miradas encolerizadas.

- ¿¡Se puede saber qué demonios está pasando aquí!?

Ambos hermanos se detuvieron en seco y ladearon el rostro al oír la voz imperativa de su progenitor. Guardando distancia entre ellos, al ver a Gabriel aproximarse con una expresión enfurruñada.

- Padre...

- ¿Qué significa todo esto?- interrumpió a su primogénito, examinando consternado a sus descendientes-. ¿Por qué estabais peleando?

- No peleábamos.- mintió el universitario con una sonrisa fingida-. Sólo... Jugábamos, ¿cierto, Adri?

El aludido no respondió, compartiendo una mirada fugaz con su mentor antes de tomar partido en aquella discusión tensa.

- Cierto.

El empresario no creía ni una sola palabra de lo que le estaban diciendo, sobre todo, al percatarse del golpe que se marcaba en uno de los pómulos del pubescente.

- ¿Qué hay de tu cara?- el chico se cubrió con la mano-. ¿Eso también forma parte del juego?

Adrien se ahorró las explicaciones. Haciendo caso omiso a las preguntas de su mentor, para escaquearse escaleras arriba hacia su habitación.

- Adrien.- nombró con tenacidad el hombre de lentes.

- Estoy cansado y mañana tengo clase.- musitó sin darse la vuelta-. Buenas noches.

Su padre y su hermano lo vieron alejarse y luego se observaron entre ellos con seriedad. Siendo Gabriel quien tomó la voz cantante al afrontar a su vástago.

- Tú y yo tenemos que hablar.- instó con apatía-. A mi despacho. Ya.

Félix obedeció sin muchas más opciones y siguió los pasos de su progenitor por el largo pasillo. Así mismo, y por contrapartida, el menor de la familia se inmiscuía en su habitación y se aproximaba al espejo ubicado en una de las paredes de la estancia.

Deteniéndose justo enfrente y contemplando su reflejo con detenimiento. Hizo una mueca de dolor al tocar la zona, donde un difuminado cardenal se apreciaba como a evidencia de aquella pelea, y se resintió.

- Maldita sea...- farfulló con hastío.

Se alejó hacia el lecho mientras se despojaba de sus ropas, quedando únicamente ataviado con el bóxer al tenderse sobre la cama con el móvil en la mano.

Al desbloquear la pantalla, una tenue sonrisa se dibujó en sus labios al leer el mensaje que había recibido.

Marinette_23:45
¿Adivina quién llegó sana y salva a casa?😊

El muchacho deslizó los dedos por la pantalla y tecleó su respuesta.

Yo_23:55
Eres toda una princesa guerrera. Me alegra saber que estás bien...

Se quedó mirando el aparato en un semblante pensativo, y al cabo de unos segundos, se sorprendió de recibir una contestación de la chica en cuestión.

Marinette_23:56
Te hacía durmiendo, Gatito...

Él se entusiasmó al recibir la notificación.

Yo_23:57
Me surgió un pequeño contratiempo. Además... Antes quería asegurarme de que llegabas bien a casa.

Marinette_23:57
¿Un contratiempo? ¿Acaso te regañaron por llegar tarde?

El joven se acomodó mejor entre las sábanas y escribió con una expresión serena.

Yo_23:58
Un poco... ¿Mímame?😘

Esperó unos instantes, pero no hubo signos de que ella fuera a decirle nada más, al permanecer en línea y sin escribir.

« ¿Quizás metí la pata? »

Cuando fue a enviar un mensaje, el móvil comenzó a vibrar y la pantalla se iluminó con la llamada entrante de aquella doncella, que acaparaba todos y cada uno de sus pensamientos.  Asombrándolo y dejándolo inmóvil inicialmente.

¿Estaría enfadada? ¿Debería obviarla y hacerse el desentendido? 

Las dudas se amontonaban en su cabeza, pero igual la curiosidad tiraba de él. Descolgando y colocándose el auricular en la oreja.

- ¿Sí?- inquirió algo cohibido.

Una suave risa se escuchó desde el otro lado de la línea.

- Tardaste en contestar, Gatito.

La voz que utilizó al hablarle disipó los temores que él albergaba. Sonriendo agradecido.

- Pensaba que te habías equivocado al querer mandarme un mensaje.

- ¿Tanto te sorprende que te llame?

Él exhaló profundo y echó la cabeza hacia atrás.

- Tú siempre me sorprendes.- murmuró en un susurro-. Y ahora que tienes toda mi atención, ¿hay algo en lo que pueda servirte, Bichito?

- Puede.- alegó remolona-. Sólo quería saber cómo estabas; me preocupé al decirme que te habían regañado...

En cuanto las imágenes de lo vivido hacía unos pocos minutos acudieron a la mente del adolescente, una sensación amarga lo abrumó y sus facciones se alteraron. Sembrando de nuevo incertidumbre sobre lo que debería decir o hacer.

- Estoy bien.- peinó sus mechones con los dedos-. Ha sido... una pequeña discusión. Sin importancia.

- ¿Seguro?

" - Eres tan patético...- se rio Félix con acritud, tomando el cuello de la camisa del menor mientras le daba otro puñetazo-. Pillado de una chica con la que no tienes ni la más mínima posibilidad. "

Al recordar lo que le hubo dicho su hermano, el menor quedó enmudecido y sumido en sus propias divagaciones. Cerrando los ojos y pasándose la mano por la frente en un gesto derrotista.

Sabía que no tenía que desmoronarse por esas palabras, las cuales no eran nada más que un ataque deliberado, que tenía como único propósito hacerle daño.

« O tal vez Félix tenga razón y yo no tenga ninguna posibilidad con ella... »

- ¿Adrien?- persistió ella con un ápice de confusión-. ¿Estás ahí?

El zagal parpadeó desorientado y se obligó a sonreír.

- Sí, perdona.- suspiró-. Me quedé algo pensativo; debe ser por el cansancio.

- El alcohol puede darte sueño...- explicó con voz pesarosa-. Para la próxima vez, te prohíbo beber cualquier cosa que no sea agua.

Esa alusión hizo que el corazón del joven brincara dichoso.

- ¿Ya cuentas con que vaya a haber una próxima vez?

- E-es un decir.- tartamudeó con un ápice de nerviosismo-. Aunque... No lo descarto.

Pese a no querer hacerse ilusiones, su mente ya ideaba posibles encuentros con aquella que era en definitiva la dueña de sus pensamientos. No quería creer los vagos pretextos de su hermano, pues ni tan sólo estaba enterado de aquel affair que él y la azabache mantenían en secreto.

Sonrió embobado y se ladeó en el lecho con una expresión soñadora.

- Estoy deseando repetir.- inspiró profundo-. Por otro lado... ¿No vas a darme un avance de lo que me tienes preparado para este sábado?

Ella se carcajeó divertida.

- Impaciente, ¿Gatito?- inquirió en un tono dulce-. Lo siento, pero me temo que vas a tener que esperar hasta entonces.

- Eres cruel, Princesa.- se quejó sin poder no sonreír-. Pero está bien... Esperaré.- cerró los ojos-. Al menos, ¿podemos vernos antes? Como por ejemplo... ¿Mañana?

- Oh-eh... Mañana no puedo, tengo... Un asunto.

Adrien frunció el ceño y abrió los ojos con incerteza.

- ¿Un asunto?- vaciló con una mueca disconforme-. ¿Qué clase de asunto?

- Oh, pues... Es un rollo.- rio ansiosa-. Tengo que ir con Alya a por unos libros y estudiar.

- Vaya.- musitó con pesadumbre-. Bueno, en cuyo caso, espero que te sea leve, y... ¿Ya quedamos para otro momento?

- Claro.- confirmó entusiasta-. Ya nos llamamos y quedamos.

El silencio los acompañó unos segundos, al no decidirse en colgar y decirse adiós. Sin embargo, era inevitable despedirse.

- Ten dulces sueños, Bichito.- deseó en un susurro-. Vamos hablando.

- Buenas noches, Adrien.

Al cabo de unos instantes la llamada terminó, y aún con el auricular en el oído, él ensanchó su sonrisa para susurrar un te quiero para sí. Después apagó la pantalla del móvil y lo colocó sobre la mesita de noche para disponerse a descansar.

Aquel día había resultado ser de lo más intenso, y de entonces en adelante, podía asegurar que la situación con su hermano fuera a ser como hasta la fecha. Lo más probable es que su relación quedara tocada y que su trato se viera resentido. Pero tanto le daba.

No podía perdonar esa actitud egoísta e hipócrita suya. No podía perdonar estar engañando a Marinette. Y pensando en ello surgió su mayor duda: ¿qué tenía que hacer?

Lo lógico sería contarle a la azabache la traición de su novio y conseguirla para él como tanto anhelaba. Aún y así, por otra parte, estaba la posibilidad de que al hacerlo, ella no le creyera sin una prueba en mano.

« Podría tenderles una trampa a Félix y a Lila y descubrirlos delante de Marinette... »

Aquella idea convenció de alguna manera al muchacho, pero aún tenía que pensar bien qué haría,
pues tampoco quería destrozarla al demostrarle de repente la cruda realidad.

Ya maquinando las distintas posibilidades, el rubio cerró los ojos y se concienció de descansar y recargar energías. Al día siguiente ya pensaría mejor en qué hacer.

××××××

Marinette se quedó mirando el techo de su habitación tras su breve conversación con el menor de los Agreste. Una sonrisa risueña curvaba sus labios y los suspiros escapaban de su boca de forma inconsciente.

Saberse enamorada de Adrien fue una liberación para la aspirante a diseñadora de modas. Sin lugar a duda, él era el chico que jamás creyó encontrar; el príncipe de sus sueños. Lo complicado del asunto era confesárselo.

Tras aquella cita improvisada y ver al adolescente desmoronarse de esa manera, comprendió que no podía andarse por las ramas. Tenía que poner las cartas sobre la mesa antes de echar a perder esa oportunidad de ser feliz con el joven que verdaderamente amaba.

Lo malo era que previamente debía romper con Félix. Imaginar su reacción al explicarle la situación llenaba de inseguridad a la fémina.

Ellos se habían entendido siempre y aquello implicaría un distanciamiento, y posiblemente, el deterioro irrevocable de su mutua confianza.

« Aunque no demuestra mucha confianza que le ocultaras que hasta ahora has estado medio saliendo con su hermano a sus espaldas... »

Carcomida por los reproches de su subconsciente, la chica se enderezó de la cama y caminó hacia el escritorio en un estado abstraído. Revisando el móvil, que aún no había soltado desde su reciente llamada, mientras restaba dubitativa.

Decidió atajar el problema de raíz y ya no marear más la perdiz. Armarse de valor y hacer las cosas como era debido. Por desgracia, el miedo la frenaba de dar el paso al tratar presionar el botón de llamar.

- Maldita sea...- se pasó los dedos por la cabellera con frustración-. ¿Por qué me cuesta tanto?

Leía el nombre del contacto en la pantalla y los nervios se instalaban en su estómago.

« Vamos, Mari. Lo haces por ti. Por Adrien. »

Tomó aire y lo retuvo en sus pulmones. Al final marcando el número y aguardando impaciente porque su llamada fuera contestada, al mismo tiempo que su pulso se encabritaba y comenzaba a dar tumbos por la estancia, con la vista puesta en el suelo.

Nervios y más nervios la avasallaban. Implorando no venirse abajo cuando los tonos cesaron de repente.

- Buenas noches, Ratoncita.

Ella palideció al oír a su interlocutor y se obligó a reaccionar.

- He-hey, hola.- se aclaró la garganta-. ¿Cómo estás?

- No demasiado bien.- rio brevemente-. No he tenido un buen día.

« Y yo que vengo a rematarlo... »

- ¿Ha pasado algo?- se interesó un deje cohibida.

- Problemas familiares.- resopló abatido-. Nada que me apetezca hablar ahora mismo, la verdad.

- Oh... Bien.

- ¿Y tú? ¿Cómo es que me llamas a estas horas? ¿Querías decirme algo?

Ella se humedeció los labios y se rascó la nuca.

- Este... Sí, yo... Quería...- regresó hacia la cama, dejándose caer de espaldas-. Estaba pensando en que, hay algo que me gustaría decirte, y...- se mentalizó vehemente y se animó a continuar-. Bueno, yo... Necesitaría que nos viéramos mañana.

- ¿Mañana? ¿Te refieres a después de clases?

- A-já.- articuló ansiosa-. Sólo será un rato, pero... Es más que nada para... Hablar.

Una tenue carcajada se escuchó desde el otro lado de la línea y la joven dudó.

- Esto ya suena como en las películas.- alegó aún sin aparcar las risas-. Dicho así, cualquiera diría que vamos a cortar.

Marinette tragó grueso y notó un nudo en su garganta. Quedando desprovista de palabras por esa deducción que la tomó con la guardia baja.

« ¿Y ahora qué digo? ¡Por dios, reacciona de una maldita vez! »

- ¿Ro-romper? ¡Anda ya!- se jactó con fingido énfasis-. ¡Qué cosas tienes de pensar!

- Sólo dije la impresión que daba, no que fuera a ser así.

- Cl-claro, por supuesto.- se frotó la frente-. Menudas tonterías.

- Eres adorable.- halagó con coquetería-. Entonces, ¿paso por ti después de clase, Ratoncita?

- No, eh... Mejor quedamos directamente en el parque de les Tuileries... ¿A las cinco?

- Por mí perfecto.- comentó complacido-. Nos vemos mañana.

- Sí, genial.- enredó los dedos en su cabellera-. Hasta mañ...

- Marinette.- interfirió con rapidez, dejando a la chica a la expectativa-. Yo... Perdón por lo que ocurrió en tu casa. Me... Comporté como un imbécil.

Ella no quiso recordar aquel altercado. Limitándose a sonreír despreocupada.

- Ya está olvidado.- suspiró-. Que pases buena noche, Fel.

Colgó antes de que la conversación se alargara más de lo debido y resopló abatida. Para ser sincera, no tenía la más remota idea de lo que iba a hacer, ni cómo diantres enfocar la discusión sin que se le fuera de las manos.

Se sentía ansiosa y ruin por verse como a la mala de la película, al menos, en lo que a Félix se refería. En principio, él ya debería ser suficientemente maduro como para entender la situación en la que ella se encontraba.

Sí, se había enamorado de su hermano y todo ocurrió sin él ser verdaderamente consciente, pero... ¿Qué podía hacer? En el corazón nadie manda, y si sus latidos decidieron serle fieles a Adrien, no podía más que seguir su dictado.

Quizás podría darle alguna pista al adolescente y así alivianar su incertidumbre de entonces hasta el sábado. Pero a su vez, no quería precipitarse hasta tenerlo todo bien atado y sin imprevistos de por medio.

Se hizo un ovillo en el lecho, mirando hacia la mesita de noche en un estado abstraído al sumergirse en sus pensamientos. Unos pensamientos en que Adrien se había grabado casi de forma permanente.

Unos golpes provenientes del pasillo hicieron que la universitaria levantara la mirada, encontrándose a los escasos segundos con el rostro de su madre asomándose por la puerta.

- ¿Aún sigues despierta?- preguntó Sabine en un tono suave.

- Sí, pero ya iba a dormir.- se talló los ojos en una expresión remolona-. ¿Querías algo, mamá?

- Oh, nada, sólo pensaba que...- suspiró profundo-. Como ya sabes, tu padre y yo pensábamos salir este fin de semana, y... Bueno... Lo hemos estado hablando y hemos llegado a la conclusión de que, tal vez, tú quisieras acompañarnos.- la menor abrió ampliamente los ojos y su mentora prosiguió-. Últimamente pasas mucho tiempo sola o con tu novio, y creemos que no te vendría mal una excursión familiar.

Marinette parpadeó descolocada y con la mandíbula desencajada.

- Este sábado.- repitió mecánicamente y la mayor asintió-. Pe-pero... ¿No podría ser otro fin de semana? Es decir...- resopló-. Yo ya había hecho planes y...

- Puedes aplazarlos para otro día.- murmuró la mujer-. O, si es por tu novio, puedes invitarle.- la joven atendió con ligero asombro, adoptando una postura más relajada-. En el tiempo que llevas saliendo con él que no hemos tenido oportunidad de conocerlo como es debido.- se encogió de hombros-. Quizás sería una buena oportunidad para familiarizarnos.

Ante aquella proposición, la azabache vio una vía que no terminaba de disgustarle. Sonriendo apacible al dirigirse de nuevo a su progenitora.

- ¿Puedo pensármelo?- inquirió sosegada-. Antes quisiera consultarlo con él.

- Claro, cielo.- retrocedió hacia el pasillo-. Te dejo descansar y ya nos dirás alguna cosa.

La euroasiática confirmó en un mudo asentimiento, fijándose en cómo a los pocos instantes su madre cerraba la puerta y la dejaba de nuevo a solas en la habitación. Sus planes parecía que fueran a truncarse, sin embargo, y no siendo peor alternativa, vio aquel cambio como a una oportunidad.

Obviamente que en su cabeza seguía persistiendo la idea de declararse a Adrien, pero a la par, no estaría de más que conociera a sus padres.

De nuevo alcanzó el móvil y desbloqueó la pantalla. Escribiendo rápidamente un mensaje a ese chico de mirada esmeralda que la tenía con una sonrisa boba en la cara.

Yo_00:44
Cambio de planes. Prepara las maletas. Este fin de semana nos vamos de escapada. 😘

××××××××

Continuará!

Bueno... Casi se nos matan los rubios! Demos gracias que papá Agreste apareció 🤔

De momento tenemos a un Fel que dan ganas de matarlo, y a un Adrien carcomiéndose la cabeza sobre qué hacer... Y claro, mintiendo a su Princesa sobre lo ocurrido 🙄

Y, no solo eso, sino que Mari también ha dicho su mentira, aunque sea para un bien mayor(?

¿Qué pasará a partir de ahora? ¿Se complicarán más las cosas? ¿Logrará Mari romper con Fel? Y... ¿Pasarán ella y Adrien un fin de semana en la playa?

Espero que os haya gustado el capítulo y aguardo por vuestros comentarios 😊

Un besoo 😘

Continue Reading

You'll Also Like

8K 178 17
Un gran mal acechará a las winx. Muchos problemas surgirán.¿Podrán las chicas superarlos?
507K 81.3K 34
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...
1M 77.3K 148
En un laboratorio, un experimento fallido es el inicio del caos en el planeta tierra. Un apocalipsis zombie es inmediato provocando muertes, catástro...
907K 95.6K 139
1era y 2da temporada ♥️ Sinopsis: En donde Jimin es un Omega mimado y Jungkook un Alfa amargado, los dos se casan por sus propias conveniencias. ⚠️...