Zona de Amigos

Від PinkGlitterKiss

471K 17.3K 4.8K

Traducción de mi novela 'Friend Zone' ¿Qué es lo que harías si cada chico que te gusta te coloca en la zona d... Більше

Zona de Amigos
¡Sigo viva!
Capítulo 1: Dicen Por Ahí
Capítulo 2: Al Fin Te Encontré
Capítulo 3: Todo Cambió
Capítulo 4: Déjalo
Capítulo 5: Dime Que No
Capítulo 6: No-Oh Se Apaga
Capítulo 7: No Me Digas Que No
Capítulo 8: Déjame Ir
Capítulo 9: Duele Amarte Así
Capítulo 10: Un Nuevo Amor
Capítulo 11: ¿Qué Me Faltó?
Capítulo 12: Suerte
Capítulo 13: Entra En Mi Vida
Capítulo 14: Volverte a Amar
Capítulo 15: Paraíso en Destrucción
Capítulo 16: Simplemente Amigos
Capítulo 17: Deseo de Cosas Imposibles
Capítulo 18: Otras Se Pierden
Capítulo 19: Bailar
Capítulo 20: De Verano a Invierno
Capítulo 21: Qué Vida La Mía
Capítulo 22: Si Te Vas
Capítulo 23: No Fue Suficiente
Capítulo 24: Entrega Total
Capítulo 25: Ni Rosas Ni Juguetes
Capítulo 26: Ahora Entendí
Capítulo 27: Propuesta Indecente
Capítulo 28: Hasta Que Llegaste Tú
Capítulo 29: La Duda
Capítulo 30: Inocente
Capítulo 31: Por Última Vez
Capítulo 32: Goma de Mascar
Capítulo 33: Dolerá
Capítulo 34: Buena Señal
Capítulo 35: Un Vicio Caro Es El Amor
Capítulo 36: Mal Acompañados
Capítulo 37: Sin Querer Queriendo
El Flashback
Capítulo 38: Ayúdame
Capítulo 40: Cuarto de Hotel
Capítulo 41: En Ésta No
Capítulo 42: Vengo del Futuro
Capítulo 43: Amor Del Bueno
Capítulo 44: Sabes Lo Que Quieres
Capítulo 45: Más Que Amigos

Capítulo 39: Volver a Comenzar

363 41 28
Від PinkGlitterKiss




ANTERIORMENTE EN ZONA DE AMIGOS:

—No puedes seguir haciendo como que Jayden no existe. Déjate de cosas y no lo ignores —Maddie me dijo en un susurro enfadado.

—Los hombres se podían enamorar a primera vista y hacer todo para ganar el afecto de su amada. Peleaban por ellas y hacían torneos de justas para demostrar su hombría. Las mujeres solteras las reconocerán por traer el cabello suelto mientras que las casadas lo tendrán recogido.

Hice un repaso mental. Salirse del personaje es un crimen, los religiosos son como policías, tengo enemigos, no jurar en vano, los paganos son malos, rodear los autos por atrás, no maltratan a las mujeres, mi sombra me resolverá mis dudas, puedo confiar en ella. Hay cuatro territorios. Todo bien.

—Mi personaje se llama Tielo Brox, cristiano originario de Ethamun, tiene un hermano menor que se llama Zuan Brox, el cual será mi sombra, ambos padres fallecidos —Polo miró hacia abajo como si ese hecho le doliera, —soltero, sus mejores amigos son: Einar Edevane, Aldreda Almarza y Elis Sallow.

—Yo seré Caeli —continuó Maddie. —Es pagana procedente del reino Santalla, está en Ethamun como protegida, vive en la fortaleza Edevane.

—Mi nombre es Lady Aldreda Almarza —Sammy se sentó con la espalda erguida, ya estaba muy metida en su papel. —Soy cristiana, hija del consejero del rey y Lord de Almarza, al morir mi madre me convertí en la Lady del estado Almarza.

—Yo seré Rosetta Claret —vi como Jayden giró su cabeza a mí como un latigazo. —Mi personaje viene de Monsalve, hija del comandante de dicho reino. Mi sombra será mi doncella, Agnes. Por ahora vive en el castillo real de Ethamun porque esta comprometida con Einar Edevane. La boda será hoy.

Era el turno de Jayden. Sus ojos esmeraldas me absorbieron y mi corazón dio un salto.

—Mi personaje es Einar Edevane.

---------------





Porque es algo complicado
Dejar todo en el pasado
Y volver a comenzar
-Volver a Comenzar de Yael-



Por supuesto que la vida me odia.

Se hizo un pequeño silencio, en el cual nuestras miradas estaban conectadas. Él con una sonrisa divertida y yo intentando no proyectar mis emociones, probablemente sin éxito.

—¡Encontramos al novio! —Bertha aplaudió felizmente, lo cual me hizo salir del trance.

Me quería alejar de Jayden, y Ethamun decidió que debía hacer lo contrario.

—Cuentanos más —Bertha lo animó.

—Es cristiano de padres fallecidos. Su padre solía ser el Lord de Edevane y comandante de Ethamun, ahora lo es Einar. Como ya sabemos, está comprometido con Rosetta Claret —me miró brevemente antes de proseguir, —su escudero y mi sombra se llama Boris, y, como dijo Polo, es amigo de Aldreda, Tielo y Elis.

—Les tocaron personajes muy interesantes —Bertha habló por encima de la tensa atmosfera. —Antes de entrar, necesitarán ponerse una vestimenta más adecuada y tampoco pueden llevar ninguna de sus pertenencias, dejen aquí sus cámaras y celulares.

Me quejé por lo bajo. Tenía la esperanza que al menos nos dejaran meter la cámara y tomar fotos para tener recuerdos.

—No traemos celulares —Maddie rodó los ojos.

Jay le entregó su cámara a Bertha, quien en cambio le dio un juego de ropa.

—En sus aposentos encontraran más cambios de ropa —continuó diciendo mientras nos daba lo que teníamos que vestir. —Por ahora, podrán cambiarse en los vestidores —señaló el camino.

Observé mi ropa en el vestidor. Era un vestido verde, con el cuello cuadrado, las mangas eran amplias y mucho más largas de la longitud del brazo. Me puse las manos a la cintura donde tenía la simulación de un cinturón y me di la vuelta para admirar la caída de la falda, justo en la parte de en medio tenía una tela amarillo mostaza que daba contraste. Era bellísimo.

       Miré mi cola de caballo frente al espejo. Tiré de la liga que la sostenía y meneé la cabeza para que cayera mi cabello. Me aferraría a mi soltería mientras pudiera.

       Regresé a la sala de entrenamiento, todos se veían muy medievales con sus atuendos. Lucíamos parecidos, excepto Maddie, ella tenía un aspecto más salvaje.

       —¡Einar, viejo amigo! —Sammy se acercó a Jayden. Intenté no voltear a verlo, pero fue imposible cuando un destello captó mi atención. Traía un cuchillo amarrado en el cinturón. Se iba a hacer daño con eso.

       ¿Va a llevar un cuchillo a la boda?

       —¿Cómo has estado? —Sammy continuó mientras Jay la miraba divertido.

       ¿Voy a usar este vestido para mi boda? Miré hacia abajo, no era blanco, y a pesar de que era bonito se veía muy común como para usarlo en tu propia boda.

       —Al otro lado del umbral, encontraran a su sombra —Bertha nos comentó mientras nos acercábamos a la puerta.

        ¿Qué tengo que hacer en una boda falsa? No me había casado ni en la kermesse de la primaria. No sabía cómo se tenía que proceder en este caso.

       —Esta es su última oportunidad de ser ustedes mismos —por alguna razón lo hacía sonar aterrador. —Una vez que crucen, se convertirán en su personaje.

       Se sentía como una marea de tensión iba subiendo a nuestros cuellos.

       ¿Harán lo de "puedes besar a la novia"? Oh por Dios, ¿tengo que besar a Jayden de nuevo? No me oponía, claro, pero ¿qué iba a pasar cuando saliéramos de ahí?

       Me di cuenta de que estaba hiperventilando mientras observaba la entrada a Ethamun.

       —Si tienen algo que decir, ahora es el momento...

       Y si me engaña y duerme con alguien más...

      Por instinto mis ojos volaron hasta Jay. Sammy había dejado de hablar y él estaba mirándome, no se veía que él quisiera decir algo, más bien estaba esperando. Esperándome.

       —¿Y si le dices que no lo ignoras a propósito? —Maddie susurró a mi derecha.

       —Me voy a casar con él —le dije severamente. —¿Puedo, al menos, entrar en pánico tranquilamente?

       Hizo una mueca de comprensión y asintió.

       ¡Exacto, inconsiderada!

       —Me encanta decir ese discurso —Bertha soltó una risita traviesa. —Pueden entrar.

      Jayden fue el primero, como si se sintiera impaciente de salir de la realidad y entrar a un mundo ficticio. Sammy se quedó boquiabierta y enfurruñada por haber sido dejada atrás.

      De uno por uno fuimos entrando. Dando tiempo a que cada uno se encontrara con su sombra. Finalmente fue mi turno.

      Al cruzar el umbral, me vi transportada a un mundo diferente. El cielo arriba seguía siendo azul y lleno de nubes, pero de un lado parecía como si hubiera salido de una torre y estuviera en un pasillo al aire libre, lo suficientemente ancho para que cupieran dos autos, que conectaba a otra torre. Me daba el sentimiento de estar en un laberinto.

       En la orilla derecha encontré a una mujer joven, tal vez de mi edad. Al verme sonrió y miró hacia abajo haciendo una reverencia. Me acerqué a ella.

       —Hola —no sabía exactamente como se saludaban en esta época.

       —M'lady, le agradezco que me haya traído desde Monsalve hasta Ethamun —dijo aún con la vista pegada al suelo. ¿Esa era su manera de decirme que ha estado conmigo desde siempre?

       —Prometo serle fiel, defenderla y dar la vida, si es necesario, para mantenerla a salvo. Lo juro por lo más sagrado —puso su mano sobre su corazón.

       Eso era... profundo.

       —Gracias, Agnes —la miré con extrañeza y por fin levantó su rostro. Era linda, de una manera recatada. Me suponía que así debían de ser las doncellas.

       De pronto, me invadió un cansancio, no haber dormido me estaba cobrando factura, y si la boda iba a ser hoy, me suponía que necesitaba energía.

       —¿Agnes, crees que pueda descansar unas horas antes del gran evento? —bostecé. Los ojos me pesaban, ya nisiquiera tenía fuerza para preocuparme sobre dicho evento.

       —Por supuesto, m'lady. Le mostraré el camino a sus aposentos —Agnes me dijo animada. Me daba la impresión de que le gustaba sentirse útil.

       Puse todo mi empeño en poner atención en el camino, no quería llegar a perderme, si es que me veía sola vagando por el castillo. Aunque por lo que veía de Agnes, estar sola no iba a pasar mucho.

       —¡Rosetta! —Un hombre de mediana edad con bigote venía en mi dirección. Un puberto asustadizo estaba caminando apresuradamente detrás de él, intentando seguirle el paso.

       Fruncí el ceño y giré a ver a Agnes con confusión. No tenía la menor idea de quién era.

       —Lord Randel —Agnes asintió con respeto, saliendo a mi rescate. —Que gusto que haya podido venir a la boda de su hija.

       Entonces comprendí. Él era mi padre.

       —Padre —asentí, copiando a mi doncella. Se sentía que era lo que debía hacer.

       —No te conseguí el soltero mejor acomodado para que andes vagando abatidamente —dijo severamente. —No queremos que se arrepienta antes de tiempo.

       Así que, mi padre era el culpable de mis desgracias, bueno, el padre de Rosetta.

       —Recuerda nuestra situación —observó nerviosamente a mi doncella por el rabillo del ojo y bajó la voz, —da a luz a su hijo y consigue sus riquezas. No me decepciones —finalizó y se alejó con el puberto, que suponía era su escudero. Jayden tenía uno de esos.

       ¿Entonces soy buena o mala?

       No me quedaba claro si era una participante activa en el plan de estafa o era un títere de mi padre, haciendo todo en contra de mi voluntad.

       Suponía que dependía de mí la personalidad que le quisiera poner.

       ¡Tiempo!

       ¡¿Dijo hijo?!

       Volteé a ver a Agnes con los ojos bien abiertos.

       —¿Tengo que embarazarme?

       Desvió la mirada, sonrojándose y reanudó el camino. —M'lady, normalmente las parejas son bendecidas con un hijo en la consumación del matrimonio.

       Consumación.

       Del.

       Matrimonio.

       ¡¿Cómo no lo había pensado antes?! Estaba preocupada por el tiempo que pasaría junto a Jayden y jamás pensé en la puta consumación.

       —Esto es demasiado —murmuré en estado de shock.

       —Oh no, m'lady. ¿No está emocionada? La muchacha de la cocina me dijo que Lord Einar es un caballero muy galante —exclamó soñadoramente.

       La miré con los ojos entrecerrados. ¡Es mío!

       Bajó la mirada rápidamente, —harán una hermosa pareja —murmuró.

       Ahora me sentía mal por mi reacción tan territorial, Agnes solo había sido amable y de gran ayuda. Culpaba a la falta de sueño.

       Caminamos en silencio mientras me debatía si Rosetta debía ser buena o mala. Los pasillos del castillo real eran concurridos, las personas iban y venían, todos metidos en sus personajes e historias.

       Vi a un chico dar vuelta en la esquina y regresarse inmediatamente. Posó sus ojos en mí y se acercó con determinación.

       Se arregló su camisa guinda que estaba cerrada al frente con hebillas horizontales. Su porte elegante, pasos seguros y espalda erguida me decían que era importante. Al ver su espada envainada a la cintura mis pasos titubearon, pero me obligué a seguir. No iba a dejar que me intimidara.

        —Mi lady —asintió con respeto al llegar hasta mí, bajando sus ojos color avellana.

       —Mi lord —respondí, imitándolo. Por el rabillo del ojo vi a Agnes, deseando que me volviera a salvar, pero solo estaba mirando al recién llegado con curiosidad.

       —Nunca había visto tal belleza en el reino —acarició mi cabello suavemente. Escuché a Agnes jadear aire escandalizada mientras la cercanía me obligaba a observar la barba de tres días del desconocido.

       —Seguramente ha venido desde lejos para asistir a la boda. ¿Me permitiría escoltarla por el castillo? —me ofreció su antebrazo. Miré su brazo por un momento, antes de tomarlo.

       Rosetta será mala, decidí. Tenía que saber más sobre este tipo y si era más rico que el personaje de Jayden tal vez aún estaba a tiempo de cancelar la boda y hacer un nuevo arreglo.

       Comenzamos a caminar detrás de Agnes.

       —Creo que no le agrado mucho a su doncella —me susurró juguetonamente.

       —Algún motivo deberá tener —sonreí, encongiendome de hombros. Sabía el motivo, Einar. No la culpaba, en sus ojos esto estaba mal.

       La parte masoquista de mi corazón quería que me casara con Einar, solo para tener una excusa para estar con Jayden, pero la parte lógica me decía que, si él sintiera lo mismo, no se hubiera besado con la pelirroja.

       —No es por presumir, pero tengo la mejor reputación del reino —ensanchó el pecho con orgullo.

       —¿En serio? —pregunté con una sonrisa incrédula.

       —Puede preguntar a quien sea —me sonrió mientras Agnes paró junto a una puerta.

       Nos detuvimos ahí, entendiendo que era mi parada.

       —Espero verla en la boda —giró para encararme.

       Sonreí con ironía, —lo hará.

       —Elis Sallow —extendió su mano.

       ¡Joder! Adiós plan.

       Puse la mía sobre la de él. Era momento de revelar la verdad, se suponía que Elis era amigo de Sammy, Jay y Polo.

       —Rosetta Claret.

       Frenó justo antes de besarme la mano. Sus ojos avellana se dispararon a los míos en el momento exacto que su sonrisa caía.

       —Einar tiene suerte —soltó mi mano antes de retirarse.

       Miré a Agnes sin saber qué hacer. Eso no había salido bien.

       Sin decir nada, abrió la puerta para dejarme entrar. Observé el cuarto con pesar, no era un lugar ostentoso, al final de cuentas yo solo estaba de paso en el castillo real. Caminé directamente a la cama, sin prestarle atención al resto de los muebles.

       —No recomiendo andar a solas con Lord Elis, si alguien los ve juntos se desatarían rumores, m'lady.

       Ondeé la mano, restándole importancia. Me tiré boca abajo, estaba exhausta, al despertar me preocuparía por Elis.

👠💄💋

       Parecía que Agnes era la que se iba a casar. Corría de un lado a otro como gallina descabezada dentro de mi cuarto mientras yo la observaba adormilada desde mi cama con dosel.

       Repetía una y otra vez que "había muchas cosas por hacer."

       Miré a la mesita de noche y encontré tres peonias rosas amarradas con un listón.

       —¿Es mi ramo? —lo tomé para observarlo con detenimiento, pero al moverlo se cayó un pedazo de pergamino.

       Agnes se detuvo y se acercó a mí, —No, las trajo Boris.

       Había escuchado ese nombre antes, pero no recordaba quien se suponía que era.

       Levanté el pergamino y lo leí.

       "Te esperaré con ansias en el altar... xxE."

       Boris, el escudero de Jayden. Claro. Mentiría si dijera que mi corazón no se aceleró al ver la nota. No sabía cómo iba a sobrevivir los próximos días, pero si se iba a comportar de esa manera, estaría en serios problemas.

       Dejé el ramo en donde estaba y volteé con Agnes.

       —¿Ahora qué?

       Me empujó hasta una tina, donde me había preparado un baño. Por alguna extraña razón, ayudarme a bañar estaba dentro de sus actividades. No protesté porque mi cerebro aún no reaccionaba, sentía que me faltaban como diez horas de sueño más.

       Estaba sentada dentro de la tina, con el cuerpo sumergido y la cabeza recargada en la orilla. Cerré los ojos mientras Agnes me lavaba el cabello, dormir cinco minutos más no le haría daño a nadie.

       Después de mi plan fallido, mi boda con Jayden era inminente.

        Abrí los ojos de golpe y me enderecé, volteando a ver a mi doncella.

        —Agnes, ¿y si Elis ya sabía quien era y sólo se acercó a mí para arruinarme?

       Bertha dijo que tendríamos enemigos, no podía confiar en Elis.

       —Oh no, m'lady. En la cocina dicen que Lord Elis es el bonachón del reino. Pobre, tuvo el infortunio de enamorarse de una lady comprometida —miró hacia abajo con tristeza, —y con su mejor amigo —enfatizó, negando con la cabeza.

       —Sí, pobre... —comenté distraídamente. Aquí había gato encerrado y me daría a la tarea de investigar.

       —Al parecer, él mismo piensa que Einar es mejor partido —me encogí de hombros, y yo que quería intercambiarlos.

       —Entonces, no es digno de m'lady —comentó casualmente. Le di una mirada cuestionadora.

       —Un hombre que vale la pena no es el que te deja ir porque mereces algo mejor, es el que lucha por ser lo mejor para ti.

       Bajé la cabeza, pensando en las sabias palabras de mi doncella. El agua estaba casi limpia y el jabón que usaban ahí no hacía mucha espuma, lo que hizo darme cuenta de mi estado de desnudez y que alguien me estaba ayudando a bañar. Me sumergí un poco más y miré a Agnes con vergüenza.

        —¿Te importaría...? —le señalé a la mampara de tela, que servía de separación entre mi cuarto y la tina.

       —Pero m'lady, la tengo que ayudar —dijo escandalizada.

       —Yo puedo sola—le sonreí para tranquilizarla. No pareció funcionar mucho, pero igual se fue.

       Terminé de bañarme y al cruzar la mampara, me encontré con comida en una mesita de noche. Agnes se estaba ganando el cielo.

       Devoré la comida casi sin respirar, no encontré cubiertos, así que, usé mis manos por la desesperación.

       —M'lady, tendremos que asearla de nuevo para que no manche el vestido —Agnes corrió hacia mí. En el trayecto depositó algo en la cama.

       Giré para observar lo que era y jadeé de la sorpresa.

       Era mi vestido. Estaba hermoso. No tenía piedras, ni brillos ni nada extravagante, de hecho, era muy sencillo, pero tenía algo especial que no sabía explicar.

       Agnes me entregó un pedazo de tela húmedo para limpiar mis manos y después me ayudó a ponerme el vestido.

       Giré mirando hacia abajo, era un sueño verme en el vestido blanco.

       —Gracias, Agnes, eres muy buena por ayudarme —le di una enorme sonrisa, sentándome sobre la cama.

       —¿Qué hace? Aún no terminamos —me mostró una tela azul que sostenía en las manos.

       —¿Qué es eso? —pregunté confundida.

       —El vestido —obvió.

       —Pero si ya lo traigo puesto —dije confundida.

       Mi doncella soltó una risita, —eso es solo lo de abajo.

       —Pero es azul —no tenía sentido para mí, que mi vestido de boda fuera azul. ¡Oh, por Dios! Tal vez Rosetta no era pura y por eso no me dejaban usar blanco.

       —¿Hubiera preferido rojo? —preguntó con curiosidad.

       —Blanco.

       —Blanco es un color muy pálido, sin vida. En las fiestas se debe usar colores vivos, que muestren felicidad —frunció el ceño.

       Ah.

       Y yo que pensaba que adoraban la iglesia, y la pureza, y esas cosas. Pero bueno...

       Me ayudó a ponerme la cosa azul que parecía una capa sobre el vestido blanco, me apretó sin piedad las cintas que llevaba al frente, dejándome momentáneamente sin aire y preocupada de que mis ojos hubieran salido volando. Al final, me puso un cinto, el cual me hacía ver estilizada.

       Me encantaba. Quería usar el vestido por siempre.

       Puse mi cabello sobre los hombros. Al no tener aparatos eléctricos para peinarlo, tuve que dejar mis ondas naturales. Mi doncella me colocó una corona de flores sobre la cabeza y me acomodó los mechones rebeldes que no se quedaban quietos.

       —Ya casi —dijo antes de pellizcarme las mejillas suavemente. —Ahora sí.

       Un golpe en la puerta nos sacó de concentración y Agnes se apresuró a ver quien tocaba. Deseaba tener una cámara y tomar fotos de mi atuendo, me sentía de la realeza.

       —Es hora —una voz masculina me devolvió a la realidad.

       Giré a la puerta y ahí estaba el hombre que hacía de mi papá, junto a Agnes. Asentí en silencio y caminé hacia ellos.

       Me sentía en una realidad alternativa, que en parte lo era, pero ni siquiera lo sentía como actuación. Era como si yo misma estuviera viendo mi cuerpo recorrer los pasillos enredados del castillo real, escoltada por mi doncella y el padre de Rosetta. Después de muchas vueltas, llegamos hasta la entrada de una capilla. Al pie de la puerta cerrada estaba una señora con unas flores en la mano.

       —Mi Rosetta, estás haciendo lo correcto, hija mía —me entregó las flores y me dio un beso en la frente.

       ¿Madre de Rosetta, eres tú?

       —Vamos, Aalis —Don Papá le dio el brazo a Doña Mamá. —Haznos orgullosos —me miró una vez que se posicionaron a la orilla de la puerta, —y ricos —agregó en voz baja.

       Les sonreí, sólo porque la historia de Rosetta era buenísima. Giré mi vista al frente, mis ojos observaban las puertas cerradas mientras sostenía las flores a la altura de mi abdomen.

       Como era mi costumbre, estaba pensando demasiado. Me concentraba más en el hecho de que me iba a casar con Jay, en lugar de disfrutar las intrigas del juego. Estaba dejando que mi vida personal se entrometiera en la diversión del viaje. ¿Y para qué? Al regresar a Maler todo iba a ser como siempre.

       Inhalé profundamente y me prometí que de ahora en adelante le pondría más empeño al juego.

       Entonces, las puertas se abrieron y lo único que vi fueron unos ojos esmeraldas brillando al final del pasillo. Y mi corazón dio un vuelco.


Hoy solo quiero verte
de nuevo entre mis brazos
quiero cerrar los ojos
y olvidar la realidad
-Volver a Comenzar de Yael-


Copyright © 2019 PinkGlitterKiss
Pendientes el sábado 29/06 para el próximo capítulo: Cuarto De Hotel de Los Claxons


N/A:

Sábado 22 junio, 2019

Capítulo dedicado a Books_seekergirl
Ella eligió este capítulo. Espero que te haya gustado, pasan ciertas cosas interesantes. Muchas gracias por tu apoyo y siempre leer.

Datos curiosos:

1. Por si no explique bien el vestido aquí se los dejo.

2.  Ya no tengo más datos curiosos jaja

Gracias por leer, votar, comentar y compartir.

Bye 👋🏽
Los quiero ❤️
Besos color rosa y con brillitos 💋

Продовжити читання

Вам також сподобається

Eres Mia (Completa) Від STEFI.LM

Підліткова література

453K 22.2K 48
Una historia que promete atraparte desde el principio hasta el final. Camila es una chica humilded, Ignacio Besnier es el heredero de un imperio empr...
De La Tortura Al Amor Від N*

Підліткова література

47.7M 2.2M 117
Señorita Isabella Mariet Moore acepta como esposo al señor James Alexander Harrison- me quedo en silencio es un debate en mi mente en este mismo inst...
Enamorada de una super estrella Від Hanna Rodriguez

Підліткова література

915K 55.4K 44
Paris Smith siempre ha sido una chica soñadora, talentosa, amante de todo lo que tuviera que ver con la astronomía: las estrellas, los planetas, las...
La Gorda Del GYM Від One Soul

Підліткова література

800K 48.7K 89
Llene de aire mis pulmones, tratando de tomar el valor que aun me faltaba-tienes que hacerlo, es por salud, por tu propio bien- me repetía - tu puede...