(Os recomiendo leer el capítulo con esta canción: https://www.youtube.com/watch?v=2v2_VQxUxmc)
EL SÁBADO..
NARRAS TÚ
Ya había llegado ese día tan esperado para Eric y de lo contento que estaba vino a nuestra habitación a despertarnos. Se subió a la cama y empezó a saltar. Yo abrí los ojos y solo verle sonreír le di un abrazo.
-Cielo, son las 8:15 de la mañana. ¿Qué haces despierto?
-No podía dormir –dijo con una sonrisa.
-En todo caso.. FELICIDADES!
Él volvió a saltar encima de la cama, yo le detuve.
-Sh, Dean sigue durmiendo.
-No, si estoy despierto –dijo cabreado, pero yo enseguida supe que estaba bromeando- ¿Y sabes que le voy a hacer al que me ha despertado?
Yo miré a Eric y le vi asustado, yo me reía.
-¡Voy a comérmelo! –dijo Dean de repente.
Entonces Eric salió corriendo y Dean detrás de él. Me levanté de la cama y cuando les vi Dean le tenía cogido en brazos.
-¡Mami, ayúdame! –dijo Eric.
Yo me acerqué sonriendo y le miré.
-Te lo has buscado tu solito.
______________________________
UNAS HORAS MÁS TARDE..
Ya había llegado el momento tan esperado, tanto para Eric como para Dean. En un rato íbamos a contarle quien era su padre. Todos los amigos de Eric llegaron a las 5, que era la hora que habíamos acordado entre los padres. La fiesta era en el jardín, allí habíamos puesto colchonetas y castillos hinchables. Los pequeños de la casa jugaban allí y nosotros, los padres, estábamos sentados mirándoles mientras hablábamos.
Entonces llamaron a la puerta, yo me levanté y dejé a Dean hablando con los otros padres. Abrí la puerta y no podía creer lo que estaba viendo.
-¡Bobby! –dije sorprendida pero a la vez feliz.
Él sonrió y yo le abracé. Estaba tan emocionada que le cogí de la mano y volvimos al jardín. Bobby estaba igual, con su chaleco y su gorra. Dean se llevaría una gran sorpresa.
Nos quedamos en la puerta del jardín y vi como estaba tomando una cerveza mientras hablaba con los demás. Dije su nombre y solo girarse se levantó para saludarle.
-Mira quién está aquí –dijo él mientras le abrazaba- Pensaba que no vendrías.
-Estaba a punto de no hacerlo, Rufus está con un caso.
-Por cierto, ¿Cómo le va? –pregunté.
-¿A esa vieja gloria? Sigue vivo –respondió Bobby.
Yo noté a Dean un poco incómodo hablando de cazadores, así que mejor dejamos el tema. Fui a la cocina y le traje una cerveza a nuestro nuevo invitado.
Un rato después de que se lo pasasen bien Dean y yo cogimos el pastel y se lo llevamos juntos a la mesa del jardín. Allí, como dice la tradición, sopló las velas y pidió un deseo.
¿Y que tocaba ahora? Los regalos.
Abrió todos los regalos muy emocionado, y le gustaba todo lo que había regalado. El último regalo que le quedó me pareció extraño porque no se lo había visto a nadie, y no salían las cuentas, ¿de quién era ese regalo? Dean me vio preocupada.
-Hey, ¿pasa algo? –dijo en voz baja para que nadie nos escuchase.
-No lo sé.. Ese regalo no lo ha traído nadie Dean..
-¿Entonces que hace ahí?
Cerré la boca y le miré, ambos nos comunicábamos sin decirnos una sola palabra. El cogió el paquete emocionado y lo abrió, dentro había un ‘equipo completo de espía’, una piruleta y una nota. El leyó la nota, después la cogí y Dean y yo leímos.
‘Felicidades Eric. S.’
La nota estaba firmada con una S, pero S de ¿Sam?. Yo miré a Dean, él intentaba ser fuerte pero podía notar que había vuelto a derrumbarse. Después de que todos se fueran y de que acabáramos de limpiar, nos dirigimos a Eric que estaba jugando con el Scalextric que le habíamos regalado. Dean estaba temblando, yo le cogí de la mano y le miré.
-Tranquilo, todo va a salir bien.
-Pero ¿y si empieza a odirame? O ¿y si no me acepta?
-Eric ya te considera como un padre, nada de eso va a pasar.
Tragó saliva y asintió con la cabeza para indicarme que estaba preparado. Dean y yo nos sentamos a su lado.
-Cielo, ¿puedes parar un momento? Tenemos algo importante que decirte.. –dije.
Él me miró y lo apagó.
-Dime mami –dijo mirándome con esa sonrisa tan parecida a la de su padre.
Espero que os guste:3 ¿Creeis que se lo van a decir o que va a pasar algo? Venga va:3