DOS SEMANAS DESPUÉS..
Todo había vuelto a la normalidad, Dean, Sam y Bobby seguían trabajando y cuando Dean podía venía a ver a su hijo. Eric estaba bien y no sabía nada de su padre, para él solo era el tío Dean.
Era verano así que yo, Eric y Minerva habíamos quedado en ir a la piscina juntos y comer allí. Serían las 11:15 cuando llegamos, me quité la camiseta para ir con Eric a la piscina pero entonces Minerva vio algo.
-¿Y ese tatuaje? –preguntó.
Yo lo miré, lo tenía en la parte interior del brazo, un poco debajo del codo. Entonces la volví a mirar.
-Lo tengo hace tiempo –dije como excusa.
Era el símbolo de anti posesión, el mismo que los hermanos tenían tatuado en su pecho.
-¿Qué significa?
-Ehm.. en teoría ahuyenta todo lo malo y atrae lo bueno –sonreí y me fui con Eric hacia la piscina para que no preguntara nada más.
Un rato después de bañarnos subimos las escaleras y fuimos hacia el restaurante de la piscina, comimos un poco y después volvimos a bajar porque nos apetecía otro baño.
-Hey, ¿quién es ese que está en nuestras toallas? –dijo mi amiga.
-No lo sé, pero se va a enterar –contesté.
Entonces Eric me soltó la mano y salió corriendo hacia ese hombre, estaba tumbado sin camiseta, solo con el bañador y no le podíamos ver la cara porque estaba boca abajo.
-Tss.. Eric, vuelve aquí –dije mientras corría detrás de él.
Pero no me hizo caso y empezó a tocar a aquel hombre, y yo empezaba a preocuparme.
-Tío Dean –dijo Eric, como si supiese que era él.
Ese hombre se giró y Eric no estaba equivocado, era Dean.
-Pero bueno, ¿a quién tenemos aquí?
Dean le cogió en brazos y se acercó a nosotras.
-Dean, ¿Qué haces aquí? –dije sorprendida pero contenta.
-Pues había acabado un trabajo y tenía ganas de veros. Quería que fuera una sorpresa.
-Pues sí que ha sido una sorpresa.. –dijo mi amiga mirándole el torso. Yo aparté la mirada de ella y volví a mirarle.
-¿Te bañas conmigo Dean? –dijo Eric con una voz dulce, yo sonreí.
-¡Pues claro, venga vamos! –le dejó en el suelo y Dean se lanzó a la piscina y después cogió a Eric para que se metiera también.
Mi amiga y yo seguíamos paradas mirándoles.
-De verdad que no te importa si intento.. bueno, ya sabes.. Dean –me dijo mi amiga sin dejar de mirarle.
Yo soplé, pensando en lo que la tenía que aguantar y me fui a la toalla a descansar un poco. Estaba descansando cuando de repente alguien se tumbó a mi lado.
-Minerva, como vuelvas a hacer.. –miré hacia al lado y me equivocaba, no era ella.
-¿A hacer qué? –dijo en tono interesante.
Sonreí al verle allí.
-¿Y Eric? –pregunté al ver que había vuelto solo.
-Minerva está con él.. –hizo una pausa- creo que a tu amiga le gusto un poco.
-¿Un poco? –dije irónicamente –no para de hablar de ti, me pide hasta permiso para hacer algo contigo.
-¿Y tú se lo has dado? –dijo en tono serio.
Nos miramos, cerré la boca y miré hacia otro lado. Estaba muy liada, no sabía si sentía lo mismo por Dean que antes.
-¿Por qué sonríes? –me preguntó.
-Es que al verte con Eric, jugando y riendo.. no sé, parecías un padre de verdad.
-Lo soy, tengo que empezar a actuar como tal.
Asentí con la cabeza y me levanté para ir con Eric y Minerva, a jugar un rato con ellos y darme un baño, así también dejaba descansar a Dean.
Unos minutos más tarde, cuando Dean estaba durmiendo en la toalla fui sin hacer ruido hasta él y me puse encima suyo. Iba toda mojada por la piscina y se asustó. Abrió los ojos y me vio a mi riendo, el agua estaba fría así que le molestaba.
Cuando me levanté para parar la broma él también se levantó.
-Así que te gusta jugar eh.. –dijo mirándome con esos ojos verdes.
Entonces me cogió en brazos, y caminó hacia la piscina. Yo no paraba de reírme y decirle que no pero él seguía andando riéndose. Tenía algo de vergüenza porque todos nos estaban mirando.
Entonces llegó al borde de la piscina y me miró, yo le puse cara triste pero me lanzó igualmente y después salió corriendo. Debía reconocerlo, era feliz.
Espero que os guste:3
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Dark sky [Dean Winchester y tu]
Fanfiction¿Alguna vez has intentado huir de tus demonios? Yo sé que sí, que lo has intentado muchas veces pero nunca abandonan y la guerra siempre la ganan ellos. ¿Sabes lo que se siente cuándo todo aquello que tienes desparece y lo único que te queda es mied...