Narra Zayn:
Cuando vi a Danielle aparecer me quedé embobado mirándola. Mirando lo bien que le sentaba esa ropa, dejando la mayor parte de sus piernas a la vista y un poco de su tripa.
Pensé que ella me iba a saludar, pero fue a saludar a J directamente y luego ella desapareció.
-Hola- la voz de Nicole me sacó de mis pensamientos y yo se lo agradecí mentalmente.
-Hey- sonreí. Después de que la llevase a su casa, sentí como que eramos amigos y estoy seguro de que ella también lo piensa.
-¿Qué tal tu noche?- se sentó a mi lado. Yo bufé.
-Por ahora aburrida
-¿Por ahora?- ella me miró vacilante, pero como si supiera lo que iba a hacer.
-Seee- dije y ella rió.
-¿Qué chica tocará esta noche? ¿Esa?- señaló a una chica cualquiera- ¿O tal vez esa?- señaló a otra- También puede se esa- yo negué con la cabeza riendo. Si tú supieras, pensé.
-¿Por qué todas las que has señalado tienen el pelo negro?- pregunté confuso.
-Bueno, tú siempre... que a ti te van más las morenas- dijo sonriendo, yo fruncí el ceño- Zayn, las chicas nos fijamos en esas cosas- finalizó. Rodé los ojos y ella se rió. Yo me uní a ella.
En ese momento apareció Danielle con un vaso lleno de alguna bebida alcohólica. No deberías beber tanto, mi subconsciente le dijo. De alguna manera, me sentía como si estuviera utilizando a Nicole para darle celos a Danielle. Se sentó en uno de los sillones y empezó a beber utilizando la pajita de plástico. Mierda. Eso me parecía muy sexy. ¿Quién puede beber por una pajita de un manera tan sexy? Ella, solo ella. Vi a un chico, incluso más alto que yo, acercarse a ella. Su cabello era largo y terminaba en un rizo. No pude oír lo que decían debido al volumen de la música. Danielle se levantó y él le pasó el brazo por su cintura. Ella no lo apartó. Desaparecieron.
-¡Zayn!- exclamó Nicole agitando su mano delante de mi cara- ¿Me estás escuchando?- pensé en decirle que si la estaba escuchando, pero no me pareció forma para empezar una amistad.
-No, perdona- reí.
-No pasa nada- reímos- Mierda- dijo después de unos segundos. Yo fruncí el ceño y la miré.
-¿Qué pasa?
-Ha venido Connor- señaló con su cabeza.
-Ya viene borracho- dije yo y ella resopló. A ese tio se le notaba cuando estaba borracho a kilómetros. Connor se acercó a Nicole.
-Déjame- lo apartó. Él se metió en su cuello- Que me dejes. Además estás borracho- Connor la ignoró y siguió agobiando a Nicole. Yo me levanté y lo agarré por su cazadora.
-¿No la has oído o qué?- grité mientras lo separaba de ella. Si algo no aguantaba en los tíos era eso. Y eso que yo también era un chico. Si una chica decía 'no' yo no insistiría, pero a mi las chicas nunca me decían que no, por favor, soy irresistible.
-¿Qué haces?- preguntó molesto.
-Si dice que no, es no- dije en tono duro. Nicole se levantó y Connor iba a hablar, pero la mano de Nicole estalló en su cara haciéndome reír- Que pena das- dije y me fui a la barra a pedir otra bebida.
Mientras cruzaba todo el local vi a Danielle y a ese chico bailando demasiado juntos. Mi cuerpo se tensó y tuve que retenerme para no ir y romperle la cara a ese imbécil.
Me controlé y me dirigí a la barra. Hice una seña con la mano a uno de los chicos y empezó a servir mi bebida. Cuando acabó cogí el vaso y me apoyé en la barra. Cuando paró la música, la gente comenzó a retirarse de la pista de baile y vi a Danielle sola sonriendo. Sonreí y me dirigí a ella.
-Hola- dije en su oído. Ella se giró sonriendo- ¿Qué haces?
-¿Bailar? -respondió/preguntó como si fuera obvio. Yo me sorprendí por su respuesta.
-Pensé que las niñas buenas no bailaban de esa forma- dije y me arrepentí al segundo de decirlo porque ella sabría que la había visto bailar.
-Yo no soy una niña- puso sus manos alrededor de mi cuello - y tampoco soy una niña buena - dijo y me sorprendió lo simpática que podía ser cuando había bebido. Le rodeé la cintura con mis brazos dejando mis manos justo encima de su trasero.
-¿Quién era ese?- pregunté cambiando de tema porque me parecía absurdo empezar a discutir sobre si ella era un niña buena o no.
-Oh, es Edward y baila bien.
-¿A eso lo llamas bailar? Rubita, yo te enseñaré a bailar- la acerqué a mi pegando nuestros cuerpos y metí mi pierna entre las suyas. Empezamos a movernos lento. Danielle echó su cabeza hacia atrás y cerró sus ojos. Yo suspiré al verla. Me mordí el labio inferior. Cuando ella volvió a mirarme sonrió y comenzó a mover su cuerpo más rápido y yo la seguí. Nuestros cuerpos estaban más juntos. Danielle bajó su brazo acariciando mi biceps y lo dejó caer por su cuerpo moviendo su cadera en círculos. Yo vi la oportunidad y bajé mi mano hasta su trasero, cuando vi que no apartaba mi mano, apreté ligeramente. Ella suspiró, lo que pareció más un gemido. Cerró sus ojos y se mordió el labio. La música paró y empezó otra más lenta. Los dos nos miramos y nos pusimos rectos de nuevo separando nuestros cuerpos.
Danielle comenzó a moverse lento de un lado a otro. Puse una mano en su espalda y la pegué a mi. Nos movimos sincronizados. Sus manos subían por mis brazos hasta mi cuello. Yo subí mi mano libre por el lateral de su cuerpo, sintiendo su piel caliente, hasta agarrar su cuello.
-Mírame- le ordené, pero ella no me hizo caso. La obligué a subir su cabeza con mi mano. Me miró y se mordió el labio inferior. Acerqué mi cara a la suya lentamente. Ella quitó sus manos dde mi cuello dejando caer sus brazos.
-Zayn...- nuestros labios ya casi se rozaban, pero ella giró la cabeza. Fruncí el ceño mirándola. Y ella quitó mis manos de su cuello y espalda y se fue.
Yo sentí como mi sangre corría más rápido por todo mi cuerpo. Apreté los puños y me di la vuelta para seguirla.
Estaba con Sophie y J. La agarré por su cintura y la giré. Nuestros labios chocaron. El sabor del alcohol hizo que la besara presionando más mis labios contra los suyos. Yo era quien tenía el control ahora, ella solo seguía mis movimientos. Abrí mis ojos levemente y observé los suyos cerrados. Volví a cerrar mis ojos. Cuando el aire era necesario nos separamos. Su respiración era agitada. Me acerqué a su oído y ella me siguió con la mirada.
-Yo siempre consigo lo que quiero, rubita- dije y me fui sonriendo de lado.
Narra Danielle:
Una sensación que no había sentido nunca se formó en mi estómago. No podía dejar de sonreír.
-¿Y eso?- preguntó Sophie sorprendida sonriendo. Yo me giré y me encogí de hombros. Jay se rió.
-Cállate- le grité y él rió más fuerte. Yo sonreí- Ahora vengo- dije y me fui.
-Creo que no deberías beber más- una voz grave me dijo, busqué a mi alrededor hasta que encontré una cara conocida. Edward.
-Pero me apetece- dije burlona. Él sonrió y mi mente pensó en Harry.
Moví mi mano tratando de llamar la atención de un barman, sin conseguirlo, claro. Edward gritó un 'eh', a mi me asustó- ¡Qué susto, tonto!- él empezó a reírse. El barman se acercó gracias al grito de Edward.
-Dos chupitos de tequila -pidió Edward. Yo fruncí el ceño- ¿Has bebido alguna vex tequila?
-No.
-Te voy a enseñar. Mira, coges la sal- cogió una pizca de sal y se la puso sobre la parte superior de la mano- y la pones aquí- yo hice lo mismo- chupas la sal, bebes el tequila, y después chupas la rodaja de limón, ¿vale?
-Sí- sonreí emocionada.
-Vale, a la de tres. Una, dos y tres- lo hice como él me dijo. Noté como el tequila quemaba mi garganta según lo tragaba. Me puedo imaginar mi cara después de eso: arrugada como una uva pasa- ¿Qué tal?
-Bien- sonreí, él me miró como si le estuviera mintiendo- ¡En serio, me gusta! Quiero otro- Edward rió.
-Claro que no, nena- 'nena' repetía la palabra en mi cabeza. Lo miré en desacuerdo- es la primera vez que lo haces, espera un rato hasta el segundo.
-Jo.
-¿Sigues queriendo lo que ibas a beber antes?- lo miré.
-Después de esto, quiero otras cosas- cerré mis ojos maldiciéndome a mi misma en silencio. Recé para que Edward no pensara en otras cosas y no lo que quise decir con 'otras cosas'. Él me miró con loa ojos muy abiertos.
Me dirigí al barman que estaba cerca de nosotros
-Un cubata, por favor- el chico me lo sirvió en menos de dos minutos- Gracias- sonreí- ¿Vienes?- me dirigí a Edward. Él asintió. Le agarré la mano y me abrí paso entre la gente arrastrándolo detrás de mi. Llegué hasta una mesa con un sofá al lado. Edward se sentó y dio una palmaditas sobre sus muslos para que me sentase. Yo asentí y me senté sobre sus piernas. Seguro que si no hubiera bebido nada, me hubiera sentado a su lado y no encima, pero me gustaba el efecto que hacía, básicamente, porque estaba haciendo todo lo que no haría estando sobria.
-¿Te lo estás pasando bien?- me preguntó con voz bastante grave. Un escalofrío subió por mi espalda. Estaba descubriendo mi nueva atracción hacia las voces graves.
-Sip- contesté moviendo la cabeza de arriba a abajo una vez exageradamente, él sonrió.
-Me alegro- dijo y yo le sonreí moviendo la cabeza a un lado. Él sonrió también.
Empezó a tocar mi pelo y juguetear con él con sus dedos. Su otra mano estaba en mi pierna dibujando círculos invisibles en mi piel. Cogió todo mi cabello en su mano colocándolo por delante del hombro que estaba más lejos de él. Me miró y miró mis labios. Se acercó a mi y comenzó a dejar besos cortos en mi cuello. Yo suspiré y él sonrió sobre mi piel, fue subiendo por el lóbulo de mi oreja, yo gemí más fuerte y cerré los ojos. La mano que tenía en mi pierna iba subiendo poco a poco hasta llegar al dobladillo de mi falda. Puse mi mano sobre la suya para que no siguiera subiendo. No abrí mis ojos. Sus labios se acercaban a los míos. La temperatura de mi cuerpo aumentó. Edward besó la comisura de mis labios. Yo subí una mano a su cuello presionándolo más contra mi. Nuestros labios se juntaron por fin.
Nuestros labios se movían encajando perfectamente. Se sentía bien, pero no era igual que con Zayn.
Un ruido nos interrumpió. Nos separamos y nos miramos, él sonrió. Miramos los dos a la persona. Zayn.
-Ven conmigo- me ordenó.
-No
-Rubita, no era una pregunta- él bufó.
-Oye, ella no quiere ir contigo, está mejor aquí conmigo- dijo Edward con una sonrisa burlona. Miré a Zayn, sus puños estaban apretados cayendo a cada lado de su cuerpo.
-Tú te callas- dijo Zayn con tono duro. Edward rió irónico.
-Déjame, muñeca- se dirigió a mi para que me levantara, hice caso y me quedé de pie. Al lado de Zayn y Edward yo era como una hormiguilla, yo no había crecido mucho. Edward se acercó a Zayn- Vuelve a decírmelo.
-Que tú te callas- dijo Zayn con muchas seguridad. El puño de Edward voló y llegó a la cara de Zayn haciendo sangrar su labio. Él rió irónico y se tiró sobre poniéndose sobre el torso de Edward y golpeando su cara. La gente empezó a formar un corro alrededor de nosotros.
-Zayn, para por favor- grité sobre el murmullo y la música. Él me miró y siguió golpeándolo. Lágrimas empezaron a salir de mis ojos y no las pude parar. Zayn volvió a mirarme y paró al ver mis lágrimas. Se levantó y salió del corro que se había formado. Yo lo seguí tan rápido como pude, porque con los tacones y la gente no es que fuera fácil correr. Entré al servicio para chicos y vi a Zayn apoyado sobre el lavabo.
-¿Cómo puedes ser tan perra?- preguntó mirándome a través del espejo.
-¿Qué?- pregunté confusa, él se giró para verme.
-¿Con cuántos más te ibas a liar esta noche?- sus palabras me dolían.
-Yo me podré liar con quien me de la gana, Zayn- dije en tono duro y me crucé de brazos, él se sorprendió ante mi respuesta. Di dos pasos hacia él.
-Eres increíble- bufó. Cogí unos trozos de papel y los minéis con agua.
-Siéntate- le ordené señalando el WC.
-No.
-Sí- respondí firme. Él se sentó y yo me acerqué a él. Zayn abrió sus piernas y yo me metí entre ellas. Él levantó su cabeza. Empecé a limpiar la sangre de su herida. Sus manos en mis muslos. No dejaba de mirarme.
-No me gusta que llores- dijo de repente. Yo le di media sonrisa.
Bajé mi cabeza hasta llegar a sus labios, tiré el papel que tenía en mi mano al suelo y agarré su cuello. Él no movió sus manos de mis muslos. Pasó su lengua por mi labio inferior, abrí mi boca dejando paso a su lengua. Estuvimos asi hasta que el aire se hizo necesario. Nos separamos y nos miramos. La sensación de cosquilleo de nuevo en mi estómago.
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¡Holaaa! Alero que os guste eel capítulo, a mi meme ha encantado jajaja.
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